LO QUE REALMENTE IMPORTA (Marcos 7:1-23)

Evangelio según San Marcos  •  Sermon  •  Submitted
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1 UNA PERSPECTIVA ERRADA (1-13)
2 LO QUE REALMENTE IMPORTA (14-23)
3 LO QUE REALMENTE IMPORTA LO ENSEÑA CRISTO (APLICACIONES)
INTRODUCIÓN
Seguimos con estos hechos maravillosos de Jesús que recoge el evangelista Marcos en su relato.
En este texto que nos encontramos hoy, vamos a ver lo que realmente importa y lo que realmente no importa.
Muchas veces nos encontramos con situaciones de frente que nos hacen alejar la mirada de Dios y ponerla en la doctrinas creadas por hombres.
Podemos caer en el error de desvirtuar el Evangelio. En esto, han caido hoy diferentes sectas y una que es muy grande.
Que pronto nos olvidamos de lo que realmente es lo importante y damos importancia a lo que no debe ser importante, restando importancia a lo que debe ser importante.
Nos puede pasar a nosotros si perdemos el foco de Cristo.
¿Qué nos enseña este pasaje sobre lo que realmente es importante? ¿En que lado estamos? ¿Damos importancia a lo importante por encima de lo que no es importante?

1. UNA PERSPECTIVA ERRADA (1-13)

Precisamente la perspectiva errada, es dar importancia a lo que no es importante, restar importancia a lo que es importante.
Y esto es lo que hacían los fariseos.
¿Cuál es la errada?
a) La religiosa supersticiosa (1-5)
Marcos 7:1–5 LBLA
1 Los fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de Él; 2 y vieron que algunos de sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar. 3 (Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando así la tradición de los ancianos; 4 y cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.) 5 Entonces los fariseos y los escribas le preguntaron*: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?
Ya la estaban liando los fariseos…
Es adecuado hablar aquí de la profesión de los escribas y de la secta de los fariseos. Los escribas eran los expertos en la ley. Estudiaban, interpretaban y enseñaban la ley, es decir, el Antiguo Testamento. Con más exactitud, comunicaban a su propia generación las tradiciones que de generación en generación habían sido transmitidas con respecto a la interpretación y aplicación de la ley, tradiciones que habían tenido su origen en la enseñanza de los venerables rabís de antaño. Los fariseos eran aquellos israelitas que hacían creer a todos que ellos, los separatistas, vivían o al menos hacían un gran esfuerzo por vivir de acuerdo a la enseñanza de los escribas. Naturalmente, muchos escribas eran también fariseos.
La mayoría de los fariseos y escribas odiaban a Jesús porque a. se atribuía prerrogativas divinas; b. no honraba sus tradiciones con respecto al día de reposo, ayunos, abluciones, etc.; c. se asociaba con publicanos y pecadores; d. ejercía lo que ellos consideraban una perniciosa influencia sobre el pueblo; y e. era lo opuesto de ellos.
Y Por qué le odiaban?
Su humildad (Lc. 22:27) contrastaba notablemente con la pomposidad de ellos (Mt. 23:5–7); su sinceridad (Jn. 8:46), con la hipocresía de ellos (Mr. 7:6); su compasión (Mr. 6:34), con la crueldad de ellos (Mt. 23:14). En gran medida, la “religión” de ellos era una actividad en interés propio (Mt. 6:2, 5, 16); el ministerio de Jesús era un sacrificio en bien de los demás (Mr. 10:45) y para la gloria del Padre (Jn. 17:1–14). ¿Estaban conscientes algunos de estos enemigos de que Jesús conocía su verdadero carácter, y que los tenía “fichados”?
Estos fariseos… quí están, llegados desde Jerusalén mismo, el centro de la “ortodoxia” judía. Sin duda, habían ido allí por mandato del Sanedrín. Su propósito era seguramente hallar una base para presentar acusaciones contra Jesús, a fin de matarle
Estos eran religiosos supersticiosos.... pero que hoy podemos ver incluso entre nosotros si no tenemos cuidado…
Esto habían hecho los fariseos…
b) Añadir dogmas a los mandatos de Dios (6-8)
Marcos 7:6–8 LBLA
6 Y Él les dijo: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: «Este pueblo con los labios me honra, pero su corazón está muy lejos de mí. 7 »Mas en vano me rinden culto, enseñando como doctrinas preceptos de hombres». 8 Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.
Esta nueva confrontación de Jesús con los fariseos gira en torno a la pregunta básica, “¿Es la tradición humana o la Palabra de Dios, la regla de la fe y la práctica?”
Y esto es una pregunta también para nosotros. ¿Gira nuestra práctica de fe en nuestros propios conceptos humanos, tradiciones, etc, etc? o ¿gora en torno a la Palabra de Dios? Debemos meditar en neustros corazones.
No añadir nada a la Palabra de Dios.
Cristo iba a dar una series de pautas para ver si estamos en buen camino o no, refiriendose a lo que realmente importa.
Porque podemos caer en añadir al mandato de Dios dogmas humanos, pero también podemos caer en quitar dogmas de Dios a neustra fe. Todo es pecado, sobreotod cuando se confia más en nuestro propio corazón que en el mandato de Dios.
Jeremías 17:9 LBLA
9 Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?
Por eso la Palaba nos avisa de com es nuestro corazón natural, sin ser regenerado:
Salmo 14:1 LBLA
1 El necio ha dicho en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, han cometido hechos abominables; no hay quien haga el bien.
Y como debemos cuidarlo
Proverbios 4:23 LBLA
23 Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.
Tengamos cuidado del énfasis de nuestra adoración, en que va direccionada.
No hagamos como los fariseos:
Por supuesto que su “adoración” a Dios es vana, totalmente inútil; y esto por dos razones: a. porque su énfasis es erróneo y b. porque la actitud de su corazón es falsa, según lo indica Jesús al decir: 8. Dejáis el mandamiento de Dios para aferraros a las tradiciones de los hombres. Los fariseos y escribas eran culpables de colocar simples tradiciones humanas por sobre la revelación divina, las reglas humanas por sobre los mandamientos dados por Dios. Los rabís habían dividido la ley mosaica (o: Toráh) en 613 decretos, 365 de los cuales eran considerados prohibiciones y 248 instrucciones positivas
c) Tergiversando la verdadera enseñanza, lo que importa.
Marcos 7:9–13 LBLA
9 También les decía: Astutamente violáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. 10 Porque Moisés dijo: «Honra a tu padre y a tu madre»; y: «El que hable mal de su padre o de su madre, que muera»; 11 pero vosotros decís: «Si un hombre dice al padre o a la madre: “Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda a Dios)”»; 12 ya no le dejáis hacer nada en favor de su padre o de su madre; 13 invalidando así la palabra de Dios por vuestra tradición, la cual habéis transmitido, y hacéis muchas cosas semejantes a estas.
Poner la atención:
Esta enseñanza se basa de los Padres se basa en:
Los mandamientos honra a tu padre y a tu madre.
¿Qué hicieron estos fariseos y escribas con esta clara y explícita enseñanza de la Palabra de Dios? La respuesta la dan los versículos:
Marcos 7:11–12 LBLA
11 pero vosotros decís: «Si un hombre dice al padre o a la madre: “Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda a Dios)”»; 12 ya no le dejáis hacer nada en favor de su padre o de su madre;
Por lo tanto, como dicen, es corbán.
El mandamiento respecto al deber de los hijos hacia sus padres era muy claro. Pero los fariseos y escribas enseñaban a los hijos que existía una forma de evitar la pesada carga de tener que honrar a sus padres proveyéndoles de sustento. Si un hijo tenía algo que sus padres necesitaban, el hijo solamente tenía que decir, “¡ (Es) corbán!” La enseñanza farisaica basada en la tradición afirmaba que si un hijo hacía esta declaración y le daba una aplicación amplia (“cualquier cosa con …”), quedaba libre de la obligación de honrar a sus padres. En realidad, según lo expresa Marcos, se le denegaba el permiso para ayudar a los padres
Resumiendo:
v. 8“abandonado los mandamientos de Dios … os aferráis a tradiciones humanas”
v. 9“rechazar el mandamiento de Dios … para guardar vuestra propia tradición”
v. 13“invalidáis la palabra de Dios con vuestra propia tradición”
Cuidado, ¿qué estamos haciendo nosotros? ¿Nos fijamos en dogmas humanos que no son importante? ¿O miramos hacia lo importante?
¿Qué actitud tomamos?

2. LO QUE REALMENTE IMPORTA (13-23)

Ahora vamos a ver lo que realmente importa.
a) La verdadera religión nace en el corazón.
Marcos 7:14–15 LBLA
14 Y llamando de nuevo a la multitud, les decía: Escuchadme todos y entended: 15 no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre.
Lo principal esta en el corazón humano, puedes tener un corazón en la naturaleza pecaminosa, que hagas lo hagas externamente o aparentes lo que aparantes no e hace cristiano.
O puedes tener un corazón regenerado, que buscará aquello que glorifica a Dios y bendice a los demás. Sin querer poner cargar en los demás. Sin querer vivir una fe añadiendo cosas humanas al mandato de Dios.
Por eso no confies en tu corazón, aunque así esté regenerado, pues seguimos teniendo naturaleza pecaminosa, confía en el Señor y su Palabra.
Colosenses 2:8 LBLA
8 Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.
Proverbios 4:23 LBLA
23 Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.
El Señor es quien regenera nuestro corazón, por lo tanto confía sólo en su Palabra, en lo que realmente importa, y no añadas mas a ella.
Colosenses 2:20–23 LBLA
20 Si habéis muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: 21 no manipules, ni gustes, ni toques 22 (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso), según los preceptos y enseñanzas de los hombres? 23 Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne.
Por que....
b) Lo externo no tiene valor si no hay una regeneración.
Marcos 7:18–19 LBLA
18 Y Él les dijo*: ¿También vosotros sois tan faltos de entendimiento? ¿No comprendéis que todo lo que de afuera entra al hombre no le puede contaminar, 19 porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina? (Declarando así limpios todos los alimentos.)
Si no hay una regeneración de nada vale que te esfuerces.
Si no hay una regeneración de nada sirve venir a la Iglesia, debes nacer de nuevo, arrepentirte.
Romanos 9:16 LBLA
16 Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Jeremías 13:23 LBLA
23 ¿Puede el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas? Así vosotros, ¿podréis hacer el bien estando acostumbrados a hacer el mal?
Por eso es necesario nacer de nuevo, la regeneración. El arrepentimiento y dejar de mirar nuestro corazón engañoso, y mirar a Cristo.
Como dijo Calvino.
«Nuestro corazón es una fábrica de ídolos»
Por lo tanto…
c) Cuida tu corazón y no confíes en él.
Marcos 7:20–23 LBLA
20 Y decía: Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. 21 Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, 22 avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. 23 Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.
¿Véis? Esto es el corazón humano, y nosotros los cristianos no estamos lejos, seguimos en esta lucha, mientras somos santificados progresivamente. Es un camino largo…
Por lo tanto, cuidado de confiar en neustro corazón, cuidado el que se cree firme que no caiga. Debemos conocer los peligros que conlleva para evitar caer.
He escuchado a varias personas decir: «Dios conoce mi corazón» «Dios sabe lo que hay» Yo tendría cuidado a decir esto, porque muchas veces se dice en forma de justificarnos ante el hombre, pero, ¿Nos estamos justificando ante Dios? Porque esto es lo mismo que apoyarse en tu corazón. Y si, Dios conoce nuestro corazón, pero si nos juzgara por él, estaríamos perdidos. Así que hermanos, cuidado cuando decimos… Dios conoce nuestro corazón.
Caemos en el mismo error que los escriba cuando hablamos así… aunque nuestro foco sea nuestro corazón, nada bueno sale de Él si apartamos lo que importa, la gracia de Cristo.
Si, sería bueno decir, «Señor, tu conoces mi corazón, moldeame según tu voluntad para tu gloria. » Por eso, hermano, confía en el Señor y aunque ya hallas sido regenerado, que Él siga moldeando tu corazón. Centrandote en lo que realmente importa. Cristo.
pues.
Aplicanciones:

3. LO QUE REALMENTE IMPORTA LO ENSEÑA CRISTO

Ya vemos que lo que hay en nuestro corazón no es bueno, debemos desaprender para aprender, pero también vemos que lo exterior no vale nada si no hay una regeneración por parte de Dios, y esto viene después una enseñanza continua por lo tanto:
a) Sigue el Evangelio de Cristo y no de los hombres
Colosenses 2:8 LBLA
8 Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo.
Pues eso, sigue a Cristo, el Evangelio de al gracia que nos da libertad, y no los dogmas añadidos de los hombres que nos atan a una religión supersticiosa. Como hacía los fariseos.
b) Camina imitando a Cristo y no a los hombres.
No te fijes en los hombres, fijate en Cristo.
Sigue las Palabras de Cristo. Para esto debes empaparte de su Palabra, tener tiempo de oración cada día para que puedas dicernir loq ue es de Cristo y de los hombres. Para que tu fe se base en lo que realmente importa y no en cosa banales.
CONCLUSIÓN
La verdadera religión nace en el corazón, lo externo no tiene valor si no hay una regeneración. No confíes en tu corazón, confía en el Señor.
Que pronto nos olvidamos de lo que realmente es lo importante y damos importancia a lo que no debe ser importante, restando importancia a lo que debe ser importante.
Por es necesario vivir una vida en comunión con Dios, conociendo su Palabra para que nos dediquemos a lo que realmente importa y dejemos cosas insignificantes a un lado.
Confia en el Señor, Él es lo que realmente importa y no te apoyes tanto en tu propia opinión y tu corazón engañoso. Cristo es la roca, tu corazón es la arena.
¿Dónde estás tú? Tu corazón está con tus pensamientos o está en Cristo?
Pon los ojos en Cristo. Esto es lo importante.
Que el Señor bendiga su Palabra.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
ORACIÓN FINAL
Concedenos Señor, sabiduría para que nuestra fe se base en lo que realmente importa, que crezcamos arraigados a las Escrituras para que no nos dejemos llevar por cualquier dogma humano ni por nuestro corazón inestable. Guíanos Señor en lo que realmente importa. Poe Jesucristo Nuestro Señor amén.
Apelamos a tu bendición
24 “El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz”».
Porque tuyo Señor, es el reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén».
Que la Bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo sea con todos vosotros. amén
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