Cruzando el Jordán

Enseñanza  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 3,675 views

El cruce del río Jordán representa para el cristiano el favor de Dios para atravesar las dificultades y cumplir el propósito de Dios en su vida.

Notes
Transcript

Cruzando el Jordán

Josué 3:1–4
1 Josué se levantó de mañana, y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim y vinieron hasta el Jordán, y reposaron allí antes de pasarlo. 2 Y después de tres días, los oficiales recorrieron el campamento, 3 y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella, 4 a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero entre vosotros y ella haya distancia como de dos mil codos; no os acercaréis a ella.

Introducción

Los israelitas habían estado esperando la indicación de Dios para atravesar el río Jordán y emprender su objetivo de conquistar la tierra prometida.
Habían estado ahí desde que Balak quería maldecirlos por medio de Balaam, habían tomado venganza de ellos, recibieron la instrucción de Moisés, murió Moisés y lo lloraron por un mes.
Ahora estaba bajo las ordenes de Josué, cuando Josué recibió la orden de Dios de emprender la marcha, organizó el campamento para hacerlo sin dudar.

El río Jordán

La Biblia le da importancia al cruce del río Jordán y dedica un capítulo para este acontecimiento, pues era una proeza hacerlo, no era posible cruzar a pie o nadando.
En la época de la cosecha entre Abril y Junio, el cauce del río Jordán se desbordaba, crecía haciéndolo más profundo y la corriente se volvía muy fuerte (Caudaloso).
En condiciones normales ellos debían esperar después de Octubre para buscar un lugar seguro donde cruzar.
Pero a la orden de Dios no existe obstáculo que detenga a su pueblo.
Josué 3:14–1614 Y aconteció cuando partió el pueblo de sus tiendas para pasar el Jordán, con los sacerdotes delante del pueblo llevando el arca del pacto, 15 cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega), 16 las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó.
Dios ordena a Josué enviar a los sacerdotes con el arca poner sus pies en el río, al hacerlo, las aguas del río se detuvieron a una distancia prudente (1km) , como si hubiese sido puesta una compuerta al río.
Las aguas de abajo corrieron al mar hasta secarse.
El suelo del río se secó completamente hasta no quedar nada de lodo.
A diferencia del mar Rojo, el río Jordán se detuvo su corriente. Salmo 114:3-5El mar lo vio, y huyó; El Jordán se volvió atrás. Los montes saltaron como carneros, Los collados como corderitos. ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás?
Estos milagros son asombrosos, pero no son lo importante, lo importante es que Dios estaba cumpliendo lo que prometió a Abraham 440 años antes. Génesis 13:15Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre.” Esta palabra se cumplía paso a paso.

El arca del pacto

Josué 3:8Tú, pues, mandarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: Cuando hayáis entrado hasta el borde del agua del Jordán, pararéis en el Jordán.
El arca del pacto tiene suma importancia en este evento.
Anteriormente los israelitas eran guiados por la columna de nube y fuego.
Ahora esta columna no los acompañaría más.
El arca del pacto simboliza la presencia de Dios, dentro de ella estaba:
Las tablas de la ley que simbolizaban el pacto de Dios con su pueblo y las instrucciones que debían obedecer para mantenerse dentro del pacto. Josué 1:8Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
La vara de Aarón que simboliza la dirección de Dios, como la vara del buen pastor que guía sus ovejas. Salmo 23:4Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Un cofre con maná. Simboliza la provisión de Dios. Filipenses 4:19Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
El arca del pacto tenía una cubierta de oro que era llamado el propiciatorio. Esta tenía dos ángeles labrados que se inclinaban hacia adentro con sus alas extendidas uno frente al otro.
Desde ahí Dios hablaba con Moisés: Éxodo 25:22Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.
Sobre el propiciatorio se presentaba el incienso y se rociaba sangre en el día de la expiación.
Ser propicio significa pagar una deuda por amor. Es decir, recibir perdón en lugar de culpa, salvación en lugar de condenación.
Esto es Jesucristo para nosotros, Él fue propicio para nosotros al pagar nuestra deuda en la cruz.
De tal manera que ahora la presencia de Dios guiaría a los israelitas en su proyecto de conquista.
De la misma manera, la presencia de Cristo debe estar con nosotros siempre y guiarnos para alcanzar el éxito en la vida. Juan 15:5Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

La preparación

Josué 3:5Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.
Dios vendría a su pueblo para hacerlo pasar milagrosamente por el las fuertes corrientes del río Jordán.
Sin embargo, el pueblo debía prepararse para estar delante de la presencia de Dios.
Por esa razón Josué les ordena que se santifiquen, que abandonen sus rencores, pleitos, odios, malas intenciones. Para que la presencia de Dios pueda estar entre ellos.
Aun así, estando santificados, les ordena que tengan temor de acercarse al arca del pacto, que mantenga una distancia como de 1 kilómetro.
Josué 3:3-4 “3 y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y los levitas sacerdotes que la llevan, vosotros saldréis de vuestro lugar y marcharéis en pos de ella, 4 a fin de que sepáis el camino por donde habéis de ir; por cuanto vosotros no habéis pasado antes de ahora por este camino. Pero entre vosotros y ella haya distancia como de dos mil codos; no os acercaréis a ella.
Hebreos 4:16 nos alienta a acercarnos confiadamente al trono de la gracia, pero eso no significa que no nos acerquemos en reverencia y temor.
Cristo nos ha imputado (dado, atribuido) su justicia y santidad, por eso podemos acercarnos ante Dios, no es por nuestra justicia, por tanto debemos venir ante Él con humildad y gratitud.
Santifiquémonos todos los días por que ahora vivimos en su presencia, pues nuestro corazón es su morada.

Conclusión

El cruce del río Jordán de los israelitas es para nosotros como un bautismo, en el cual tomamos la desición de dejar el pasado con todo su pecado atrás y enfocarnos a correr la carrera del evangelio para alcanzar la corona de vida.
Es interesante mencionar el bautismo porque fue en este mismo río Jordán que El Señor Jesucristo fue bautizado por Juan el Bautista 1400 años más tarde. Esta vez no se abrió el Jordán sino los cielos: “Mateo 3:16–17 16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
El cruce del río Jordán para los israelitas fue un simbolismo muy importante, pues significaba que después de cruzar no podían volver atrás, el río volvería a su caudaloso cause y ya no habría oportunidad para el retornar.
Lucas 9:62Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Related Media
See more
Related Sermons
See more