Enfrentando la tristeza
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· 15 viewsPesadez de corazón provocada por la decepción, la desilusión, el fracaso o el pecado. Puede conducir a la depresión de espíritu, pero esto puede ser aliviado.
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La tristeza causada por la decepción o desilusión
La tristeza causada por la decepción o desilusión
A comienzos de la siguiente primavera, en el mes de nisán, durante el año veinte del reinado de Artajerjes, le servía el vino al rey y, como nunca antes había estado triste en su presencia, me preguntó:
—¿Por qué te ves tan triste? No me parece que estés enfermo; debes estar profundamente angustiado.
Entonces quedé aterrado, pero le contesté:
—Viva el rey para siempre. ¿Cómo no voy a estar triste cuando la ciudad donde están enterrados mis antepasados está en ruinas, y sus puertas han sido consumidas por el fuego?
Ver también Gn 40:6–7; 1 Re 21:4; Ec 6:1–2; Is 19:1–10; Mt 19:21–22; Mt 26:21–22; Lc 24:17
La tristeza llevando a depresión del espíritu
La tristeza llevando a depresión del espíritu
¡Solo no puedo soportar a todo este pueblo! ¡La carga es demasiado pesada! Si esta es la manera como piensas tratarme, sería mejor que me mataras. ¡Hazme ese favor y ahórrame esta miseria!
Ver también Jos 7:7; 1 Re 19:3–4; Sal 42:3–4; Jr 15:10
Día y noche sólo me alimento de lágrimas,
mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo:
«¿Dónde está ese Dios tuyo?».
Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente. Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: «Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron».
El alivio de la tristeza
El alivio de la tristeza
¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!
Ahora estoy profundamente desalentado,
pero me acordaré de ti,
aun desde el lejano monte Hermón, donde nace el Jordán,
desde la tierra del monte Mizar.
Ver también Pr 12:25; Pr 15:30; Pr 17:22; Pr 31:6–7; Flp 2:19
La preocupación agobia a la persona;
una palabra de aliento la anima.
Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes.