El verdadero alimento

Dominical • Sermon • Submitted 2 years ago

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El Señor utiliza la necesidad que tenemos del pan para vivir, para ilustrar también la necesidad espiritual del hombre para vivir eternamente.

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El verdadero alimento

Juan 6:29–35

29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. 30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. 32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. 34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.

35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Introducción

La gente buscaba a Jesús porque habían sido beneficiados con la multiplicación del los panes y los peces, por tanto querían hacer rey a Jesús para que los alimentara gratuitamente siempre.

El Señor les exhorta a que se interesen por obtener beneficios espirituales:

Juan 6:27 “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.”

Jesús multiplicó los panes y los peces porque está dispuesto a suplir para nuestras necesidades materiales. Pero también nos urge para que comprendamos que es aun más importante buscar el alimento espiritual, pues debido al pecado estamos muertos en delitos y pecados. (Efesios 2:1)

Debemos diferenciar las necesidades que tenemos y darles la importancia debida sin pretender creer que una vez suplidas las necesidades materiales, no necesitamos suplir las espirituales.

La necesidad del hombre

Previamente, los discípulos se acercaron a Jesús preocupados por que la multitud no había comido en todo el día, El Señor no despide la multitud sino que le dice a los discípulos que los alimente. Mateo 14:16 “Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.”

Dios alimentó a Jacob en los 7 años de hambre, a Israel en el desierto, a Elías y la viuda de Sarepta en los tres años de sequía.

Dios sabe que tenemos necesidades materiales y Él las suple. Mateo 6:8 “No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.”

En nuestra próspera sociedad no dimensionamos nuestra bendición, pues tenemos en abundancia, a tal grado que nos damos el lujo de despreciar alimentos.

Debido a que no reflexionamos sobre esta bendición, no agradecemos lo que tenemos y nos quejamos de lo que no tenemos.

Por esa razón, tampoco estamos dispuestos a dedicar un día de ayuno para el Señor en agradecimiento.

Comprendamos que, así como tenemos necesidades y dependencias materiales, también tenemos necesidades y dependencias espirituales.

Necesidad espiritual

El Señor Jesús habla metafóricamente del pan material, para enseñarnos que también tenemos una necesidad espiritual, y esta es más importante.

Juan 6:50 “Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.”

Aquí El Señor enfatiza la necesidad de alimentarnos del pan espiritual para que no muramos, observemos que no enfatiza lo mismo respecto al pan material.

Jesús es el pan espiritual que nuestra alma necesita, el medio por el cual nos alimentamos de Él es su Palabra.

La persona que se abstiene de comer pan material morirá físicamente, pero no morirá su espíritu si comió del pan del cielo que es Jesucristo, tendrá vida eterna.

Pero el que se alimenta bien del pan terrenal pero no come del pan espiritual, deberá enfrentar la muerte espiritual que es sinónimo de castigo eterno.

De nada nos sirve haber sobre alimentado nuestro cuerpo físico si no procuramos el alimento espiritual.

Lucas 12:19–20 “19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?”

Marcos 8:36 “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”

El Señor hablaba claramente a las personas para que entendieran esta verdad, pero estaban tan cegadas por su arrogancia, necedad y opinión que no querían entender las palabras de Jesús.

Muerte espiritual

Grandes pensadores y filósofos a través de la historia han procurado enaltecer las virtudes de la humanidad.

Algunos hasta rechazan a Dios porque creen que en nosotros hay capacidad para hacer el bien y tener vida eterna por nuestras propios medios.

Por eso en muchas iglesias ya no se escucha Palabra de Dios sino mensajes motivacionales.

Pero el querer hacer lo bueno no está en nosotros. Romanos 7:18 “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.”

La razón es porque el hombre sin Cristo está muerto en delitos y pecados.

Efesios 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.”

Un muerto no puede comer por más que insistamos. Esa es la razón por la que la humanidad rechaza a Dios y su Palabra.

Es necesario que Cristo tenga misericordia de nosotros y nos de vida.

Es por eso que por más que la gente escuche la Palabra de Dios no la puede entender ni recibir, es necesario que el Padre los llame a vida nueva. Juan 6:44 “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.”

Medita en tu vida, si no sientes la necesidad espiritual de alimentarte de Cristo y su Palabra, preocúpate, pues estas muerto espiritualmente, clama misericordia a Dios para que puedas sentir esa necesidad espiritual de Él.

Conclusión

Las palabras de Jesús ofendieron a las personas pues ellos no quisieron entender su necesidad, se consideraban justos en su propia opinión y lo abandonaron. Juan 6:66 “Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.”

Los judíos estaban convencidos que el maná era el pan del cielo, por eso pedían que Jesús hiciera ese milagro.

Juan 6:49-50 “Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera.”

No te engañes creyendo que la prosperidad material es sinónimo de vida espiritual. Lucas 12:15 “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.”

Jesús les dijo que el verdadero pan del cielo era Él, solamente Él puede saciar nuestra necesidad.

Por eso Jesús le dijo a Satanás: Mateo 4:4 “El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

Estamos tan saciados de pan y aun así no nos sentimos saciados.

Procuramos encontrar satisfacción en las riquezas, los paseos a la playa, Panajachel, Río Dulce o los deportes no pueden saciar tu necesidad espiritual.