Fortaleciéndonos en Dios

Dominical  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 24 views

David enfrentó muchas adversidades, pero siempre se fortaleció en el Señor para alcanzar victoria.

Notes
Transcript

Fortaleciéndonos en Dios

1 Samuel 30:1–6
1 Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. 2 Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino. 3 Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos. 4 Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar. 5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas. 6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.

Introducción

No es tan fácil alabar y confiar en Dios cuando la crisis nos golpea, pero la Biblia nos da testimonios poderosos de personas que confiaron en Dios a pesar de su dolor y angustia y fueron victoriosos.
La historia de la vida de David está llena de buenos ejemplos y enseñanzas que debemos conocer, atesorar y aplicar a nuestra vida para alcanzar el favor de Dios.
David siendo ungido como rey desde muy joven, aprendió a aferrarse a Dios y no a su nombramiento como futuro rey de Israel.
Esto le permitió poder enfrentarse al oso, al león, al gigante Goliat, a la persecución de Saúl y muchas adversidades que debió enfrentar en la vida.
Hoy veremos una de ellas.

El desastre

Debido a la persecución de Saúl, David fue a refugiarse a la tierra de los filisteos donde estuvo por mas de un año.
Estando allí se ganó la confianza del rey Aquis, de tal manera que lo llevó a la batalla contra Saúl y los israelitas pero los príncipes no lo permitieron.
David no era aceptado en Israel tampoco entre los filisteos. Salmo 27:10Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá.”
David retorna a su casa en Ciclag, ciudad que Aquis le había obsequiado en la frontera con Judá. Fue un viaje de tres días, más de 150 kilómetros recorridos.
David y sus hombres estaban cansados y frustrados pues su intención era ponerse de lado de Israel contra los filisteos en la batalla. Pero Dios ya había determinado que Israel perdiera la batalla y que Saúl muriera.
Cuando llega a su ciudad, la encuentra quemada y todos los habitantes secuestrados por los amalecitas.
A pesar de que David era el ungido , eso no significó que no enfrentaría angustias. Salmo 34:19Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová.
Es necesario atravesar los valles de sobra de muerte para que aprendamos a confiar en el Señor. Salmo 23:4Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Aun en la desgracia vemos la mano de Dios obrando, pues aunque robaron, quemaron y secuestraron, Dios preservó la vida de los secuestrados. 1 Samuel 30:2Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.

La rebelión del pueblo

David era el líder, el pastor de esa comunidad, y al igual que todos, sufrió el secuestro de su familia, la destrucción de su casa y el robo de sus bienes. Esto le causó dolor y debilidad física.
Sus hombre lo culpaban y amenazaban con apedrearlo. 1 Samuel 30:6Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma...
Eran hombres afligidos 1 Samuel 22:2Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.”
David no solo debía cargar con su dolor, sino también con la amenaza de muerte de su propia gente.
Este es el precio que debes pagar cuando dispones tu vida al servicio de Dios, el señalamiento, calumnia, burla, agresión de los personas como la sufrió David y otros personajes en la Biblia.
A Jesús quisieron apedrearlo los judíos cuando les reveló que Él es el Cristo: Juan 8.59Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.
Pablo, Esteba fueron apedreados. No te espantes si quieren apedrearte, gózate porque estas cumpliendo el propósito de Dios en tu vida.

Consulta a Dios

En el transcurso de su vida, David había llegado a conocer a Dios y a confiar en Él.
Antes de darle rienda suelta a sus sentimientos de frustración, tristeza, ira o enojo, consultó a Dios.
1 Samuel 30:8Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.
Es en la crisis cuando nuestra fe en Dios es probada, es allí cuando resplandecen aquellos que han aprendido a confiar en Dios.
1 Pedro 1:7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
La oración en estas circunstancias es buscar la voluntad de Dios y no exigirle a Dios que solucione nuestros problemas a nuestra manera.
Los hombres de David no habían aprendido a confiar en Dios, pues en lugar de invocar a Dios, procuraron buscar un culpable para desahogar su ira. Ellos eran como semillas sembradas entre pedregales, cuando vino la crisis flaquearon.
Mateo 13:20-21Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.

Conclusión

A pesar del desanimo y cansancio, David pudo persuadir a sus hombre a perseguir a los amalecitas.
Pero el camino fue muy largo, de los 600 hombres, 200 no pudieron seguir la persecución.
Con la ayuda de Dios, lograron alcanzarlos y vencerlos, lograron recuperar a sus familias y posesiones.
Pero ante esta victoria no podían sino darle la gloria a Dios.
Cuando David consultó a Dios obtuvo respuesta.
David había llegado a conocer a Dios porque en el tiempo de paz y bonanza, cuando pastoreaba las ovejas de su padre, aprovechaba para buscar la presencia de Dios en oración y alabanza.
Pero debes aprender a conocer a Dios, no desaproveches cualquier oportunidad que tengas de acercarte a Él, no desprecies la oración, el estudio de la Palabra el congregarte.
El mismo Dios que respondió a David, es el que también puede responderte, solamente tienes que clamar: Jeremías 33:3Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Aprende a confiar en Dios, pues Él nunca te fallará: Salmo 34:5–65 Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados. 6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.
Related Media
See more
Related Sermons
See more