Una fe genuina
Ayuno • Sermon • Submitted
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· 8 viewsLa falsedad es un mal que el cristiano debe evitar, mostrar su nueva naturaleza espiritual en todo lugar es su meta.
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Una fe genuina
Una fe genuina
Gálatas 2:11–14
11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. 12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. 13 Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. 14 Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?
Introducción
Introducción
A pesar de que Pablo se convirtió después que Pedro, Pablo mostró más madurez espiritual.
Pedro siendo judío, le era difícil entender que en Cristo no hay acepción de personas
Romanos 2:11 “porque no hay acepción de personas para con Dios.”
Los judíos consideraban a las otras razas inferiores a ellos.
Pablo era miembro de la iglesia de Antioquía y Pedro llegó a visitarlos.
En su estancia en ese lugar, Pedro convivía fraternalmente con los cristianos gentiles, pero dejó de hacerlo cuando llegaron cristianos judíos, pues tenía miedo que su amistad con los gentiles les ofendiera.
El cristiano verdadero debe comportase de la misma manera en todo lugar, tanto frente a inconversos como a cristianos.
Las apariencias
Las apariencias
Dios espera de usted sinceridad, que no aparente algo que no es, pues Dios aborrece a los hipócritas: Salmos 119:113 “Aborrezco a los hombres hipócritas; Mas amo tu ley.”
Cristo confrontó duramente a los fariseos religiosos de su época por su hipocresía (Mateo 23:27 “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.”
El ser humano es experto en apariencias; la inseguridad, el temor, el miedo al rechazo le hace actuar de esta manera.
Pero el que es nacido de nuevo tiene ahora la seguridad de ser hijo de Dios, tiene la naturaleza del Padre, por tanto no tiene necesidad de fingir algo que no es, su vida de piedad es genuina.
La Solidez
La Solidez
El cristiano genuino tiene una fe sólida en Jesucristo, no es arrastrado por las ideas o falsas enseñanzas de este mundo, confía y cree plenamente en Jesucristo: Lucas 6:48 “Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.”
Esta solidez también es apoyada por la Palabra de Dios que le ayuda a ser genuino en todo lugar.
La humildad
La humildad
Pedro era un cristiano genuino, pero tuvo un momento de debilidad. Al ser confrontado por Pablo reconoció y aceptó su falta.
Aquel que no vive un evangelio genuino se enojará cuando alguien le confronte por su hipocresía, porque aún no a nacido de nuevo.
Así como Pedro, quizá alguna vez caiga en la debilidad de aparentar algo que no es, eso no significa que no pueda enmendar su error, pero es necesario reconocerlo con humildad, pedir perdón a Dios y pedirle que lo restaure, que fortalezca esa área de su vida para no ser presa de las artimañas de Satanás.
Conclusión
Conclusión
Como cristianos genuinos, debemos comportarnos como tales en todo lugar: en el trabajo, con los amigos, en la iglesia, en casa, incluso cuando se encuentre lejos donde nadie lo conozca, usted debe ser una luz que brille en las tinieblas.
Aun cuando podamos ocultarnos del hombre, de Dios no podemos hacerlo.
Si usted vive una vida genuina, le será mucho más fácil testificar de Jesucristo, pues su vida será un testimonio vivo de que Cristo salva.