Ciudad Desgaste (mi pregunta es si hay respuesta)

Ruta 27  •  Sermon  •  Submitted
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¿Cómo hallar paz en un mundo conflictivo?

Notes
Transcript

¿Está Habacuc viendo CNN?

Habacuc 1:2–4 NVI
2 ¿Hasta cuándo, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuándo he de quejarme de la violencia sin que tú nos salves? 3 ¿Por qué me haces presenciar calamidades? ¿Por qué debo contemplar el sufrimiento? Veo ante mis ojos destrucción y violencia; surgen riñas y abundan las contiendas. 4 Por lo tanto, se entorpece la ley y no se da curso a la justicia. El impío acosa al justo, y las sentencias que se dictan son injustas.
“Hasta cuándo” parece que se trata de un tiempo prolongado. De ver lo mismo sin que cambie.
Ese tiempo prolongado le hace sentir que, ante la falta de respuesta, Dios no lo escucha, por eso dice “sin que tú me escuches”.
Lo que Habacuc presenta ya no es una pregunta, pasó a ser una queja. Está molesto, inquieto y ha perdido la paciencia. Aún así Habacuc siente la confianza de presentar su queja ante Dios.
Habacuc considera que Dios puede salvarlo, reconoce que en Dios está la salvación pero que, a pesar de tener el poder, no lo usa para contestar su petición ni responder a su queja.
Habacuc, en el tercer versículo, parece evolucionar a otra dimensión, no es solo lo que él ve sino lo que Dios le hace ver. Ahora piensa que Dios es quien lo ha metido en el problema, es Dios el responsable de su inquietud.
Habcuc parece tener un buen corazón que se mantiene sensible ante el dolor ajeno. A pesar de ver repetidamente la injusticia, no se ha vuelto insensible.
Habacuc todavía mantiene conciencia de lo que es justo e injusto, bueno y malo. La maldad no ha torcido su corazón.

En Ciudad Desgaste

Habacuc se encontraba en Ciudad Desgaste. ¿Te has sentido como Habacuc?
Nos sentimos constantemente cansados.
Entramos en modo automático.
Perdemos el entusiasmo y la pasión.
La fe se vuelve un accesorio.
En vez de gratitud nos llenamos de quejas.

¿Cómo salimos de Ciudad Desgaste?

Debemos tomar la Ruta 27
En CR, cuando una familia quiere ir de vacaciones a las zonas de playa debe tomar la Ruta 27, es la carretera que se llena de vehículos con sus hieleras, tiendas de acampar, tablas de surf y todo lo necesario para unas merecidas vacaciones.
La Ruta 27 nos lleva rumbo a zonas de descanso. Cuando estamos viviendo en Ciudad Desgaste debemos desviarnos hacia la Ruta 27.
Durante esta serie aprenderemos a llegar a la Ruta 27 desde cualquier lugar de Ciudad Desgaste en donde estemos.
Cabe aclarar que, a diferencia de un paseo a la playa, nadie puede llevarte, tienes que llegar por ti mismo. Lo que sí se puede es:
Que te guíen hacia la Ruta 27 (después solo sigues la carretera).
Que te acompañen hasta las zonas de descanso.
Las vías para llegar a la Ruta 27 son variadas y a vamos a aprenderlas a lo largo de esta serie.
El mismo Habacuc, al cual leímos, nos dará las primeras señales.

Tres señales de Habacuc

Habacuc 2:1 TLA
1 Ya te he presentado mi queja, y ahora voy a estar muy atento; voy a esperar tu respuesta.
Habacuc supo en quien poner su queja.
Habacuc tuvo una actitud atenta.
Habacuc esperó.

Ponga su queja con confianza

¿Se molesta Dios cuando te quejas con él? ¿Se ofende Dios cuando estás molesto?
A veces perdemos de vista que el creador de las emociones humanas es Dios y él sabe manejarlas, entenderlas y perdonarlas.
Puedes venir a Dios. Recuérdalo la próxima vez que no sepas con quién hablar. Él es una persona, no será como hablar solo.
Conoce a Dios, aprende a refugiarte en él, desahógate en él.

Mantenga una actitud atenta

Habacuc utiliza una ilustración para explicar su actitud: un atalaya en la torre de vigilancia que está de guardia.
Su actitud es colocarse en una posición en la que pueda ver el panorama completo.
A veces tenemos que distanciarnos del conflicto, subir a una posición alta, elevarnos (no rebajarnos) para tener una visión más amplia.
Hay una connotación a estar firme, estar seguro, en una fortaleza.
También hay una referencia a velar, estar vigilante.
Muchas veces las respuestas están frente a nuestros ojos pero no somos capaces de verlas porque nuestra actitud no es la correcta.

Espere

Esta es, quizás, la parte más difícil. No nos gusta esperar.
Preferimos tener el control y resolver, nos gusta más el consejo de la autosuficiencia y el orgullo que el de la palabra de Dios.
La espera no es pasiva, porque está relacionada a la actitud vigilante que mencionamos antes.
Esperar nos confronta con el dominio propio y la fe.
Para tomar la Ruta 27 recuerde poner su queja ante Dios, mantener una actitud atenta y esperar...
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