UN GRAN PODER CONLLEVA UNA GRAN RESPONSABILIDAD (Mateo 25:14-30)
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· 1,964 viewsEn esta predicación hablaremos acerca de la importancia de ser buenos mayordomos de aquellas cosas que Dios nos ha conferido a nuestro cargo.
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Aquellos que sean unos amantes de las películas de marvel, rápidamente reconocerán esa frase. Esta frase es toma del tío de Peter Parker, es decir, del tío de Spiderman. Esta frase se vuelve en el eje de las decisiones de Spiderman.
En el camino del héroe uno tiene que tomar frandes decisiones y muchas de ellas serán difíciles. Dios nos ha confiado tal y como veremos en la parábola en la que reflexionaremos un gran poder, a confiado en cada uno de nosotros diferetes tipos de dones y talentos con el fin de ser de impacto y bendición a otras personas.
PARÁBOLA
PARÁBOLA
La parábola trata acerca de un señor que se iba a ir de su tierra y dejó sua talentos a 3 de sus siervos según sus capaciades, a uno de ellos le dejó 5 a otro 2 y a otro 1. Cuando pasó un tiempo sonsiderable el dueño de esos talentos regresó a su tierra e hizo pedir cuantas a cada uno de sus siervos. Los dos primeros doblaron la cantidad que tenían pero el último, por miedo a su señor en vez de negociarlo y obtener intereses lo que hizo fue enterrarlo bajo tierra para devolvérsolo tal cual a su señor. El resultado fue el elogio y recompensa a los dos primeros siervos y la exhortación y castigo al último siervo.
El mensaje de esta parábola en rasgos generales es que el cristiano debe de realizar una mayordomía integral que le permita llevar adelante la obra del Señor, a través de esfuerzos evangelizadores, distribución de literatura, buen uso de los medios de comunicación social, de modo que utilicemos con gran provecho los talentos que Dios nos ha dado. Cada uno debe ser fiel en el uso de las oportunidades de servicio que el Señor nos ha dado. Hablando de mayordomía me gustaría hacer aquí un breve paréntesis ya que a Dios no solo le interesa el dinero que ponemos en la ofrenda, a Dios le interesa el dinero que inviertes en alimentos y recreación y eso también es parte de la mayordomía cristiano, nosotros no podemos tener encajonado a Dios en un horario o un lugar a Dios le interesa todo de ti.
Lo primero que acontece a la historia es que antes de irse el señor lo que hace es llamar a 3 de sus siervos para entregarles sus bienes, para darle sus talentos. El talento era una medida de peso, en cada nación tenía su propio peso podían ir dependiendo del lugar desde los 25kg hasta los 35kg, más tarde esa medida se usó como valor monetario. Un talento era lo equivañente a 20 años trabajados.
Los talentos hace referencia en esta parábola a cualquier don con el cual Dios nos habilita para servirle, sea dinero, tiempo, salud, habilidades, oportunidades, etc. Todas las personas tenemos diferentes capacidades, y Dios nos ha dado talentos de acuerdo a nuestra capaciedad. Nuestra responsabilidad no es tener más o menos talentos, sino ser fiel en el uso de los talentos y habilidades que tengamos. Cualquier cosa con la que podamos dar gloria a Dios es un talento. Nuestros dones, nuestra influencia, nuestro dinero, nuestro conocimiento, nuestra salud, nuestras fuerzas, nuestri tiempo, nuestros sentidos, nuestra capacidad de razonar, nuestro intelecto, nuestra memoria, nuestros afectos, etc. Todas estas cosas son talentos que Dios nos ha dado.
Esto nos enseña que todo cristiano ha recibido algo de Dios, algunos lo llaman talentos, otros habilidades, otros recursos, otros dones, otros energía, pero sea como lo llamemos todos hemos recibido algo de Dios. Todos nosotros somos los siervos de Dios, a quienes se nos ha confiado un cierto número de talentos, los talentos no son nuestros, los talentos son de Dios. Todo lo que tenemos, sean oportunidades o habilidades, pertenece a Dios. Nosotros somos depositarios y Dios es el dueño.
Sin embargo, los 3 no fueron iguales de fieles, solo los 2 primeros fueron fieles, el que recibió un talento lo que hizo fue esconder el talento que se le había dado. Lamentablemente la mayoría de las personas nos econtramos reflejadas en el tercer siervo, escondemos nuestro talento y ¿de qué forma escondemos los talentos que Dios nos ha dado? Cuando desechamos las oportunidades de dar gloria a Dios, cuando despreciamos la Biblia y no nos acercamos a ella para leerla y meditarla, cuando descuidamos la oración y no respetamos el día de reposo, cuando nos volvemos carnales y mundanos, cuando nos volvemos frívolos, irreflexivos y solo buscamos nuestro propio placer, cuando amamos nuestro dinero, cuando nos volvemos codicioso, cuando nos entregamos a excesos, todos, todos son iguales, son personas que entierran el dinero de su Señor en la tierra. Todos ellos podrían ser mejores de lo que son, pero todos le roban a diario a Dios, pues Él les ha dado en préstamo muchas cosas y ellos no le devuelven nada.
Tenemos que tener en cuenta que no solo el cometer asesinatos, infidelidades sexuales, robos, etc es pecado, también lo es el omitir la realización de buenas obras para la gloria de Dios.
Pero claro, no podemos obviar la historia, no podemos vivir siempre como queramos porque al final el dueño de los talentos viene a por ellos y llama a cada uno de sus siervos a rendir cuentas. Todos sin excepción tendremos que rendir cuentas a Dios un día. A todos nos espera un juicio, ya seamos de posción elevada o baja, ricos o pobres, culto o incultos, todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios y recibir nuestra sentencia para la eternidad. Al final hanremos de encontrarnos con Dios cara a cara. Tendremos que rendir cuentas de cada uno de los privilegios que se nos ha condecido.
Los dos primeros al rendir cuentas salieron bien parados, salieron recompensados. Algo interesante para anotar es que los dos primeros no fueron recompensador por lo que consiguieron en sí, sino por la fidelidad empleada. Son alabados pos su fidelidad más que por sus logros, Dios no espera de nosotros logos, Dios espera de nosotros que le seamos leales y fieles. Lo importanto no es la cantidad de retorno ya que uno entregó 10 talentos y otro 4.
Pero el último sirvo, no es recompensado dado que no hizo nada para ello. Además por la respuesta que da en los versículos 24-25 vemos que este siervo no tenía interés en la causa de su señor, sino en salvar su propio pellejo. Solo pensó en sí mismo y en su seguridad, no corrió riesgos y no logró nada. Esconder el dinero equivale a que no había la posibilidad de pérdida, pero tampoco tiene posibilidad de ganancia. Su falta de fidelidad, entonces, lo llevó a una pobreza mayor. Que interesante ver que este siervo en vez de asumir sus responsabilidades lo que decide hacer es echar la culpa a su dueño afirmándolo que es un hombre duro y severo.
Hay una frase que nos marca claramente la direfencia entre los 2 primeros siervos y el último. En el versículo 25 nos informa que tuvo miedo de su señor. Mientras que los dos primeros servían a Dios por amor, este último lo hacia por temor, por miedo y esto le llevó a paralizarse y no hacer absolutamente nada para Dios ya que su corazón no moría de pasión por Él. Es imposible servir a Dios si tu corazón no está apasionado por Él.
Al igual que aprendemos mucho acerca de los dos siervos que fueron fieles a su señor y fueron responsables con los talentos que habían recibido. En el caso del tercer siervo también tiene una clara enseñanza para nuestras vidas. El tercer siervo de esta parábola es una advertencia para todos nosotros para no descuidarnos y caer en la negligencia y vaganzacia y acabemos escondiendo los talentos que Dios nos ha dado a cada uno.
Mirad prestad mucha atención a lo que voy a decir a continuación, no se nos dice que el siervo inútil fuera un asesino, ni un ladrón, ni un alcohólico ni un inmoral sexual, ni siquiera que hubiera malgastado el dinero de su señor, sino que no hizo nada, y eso fue lo que supuso su perdición. ¿Qué tienes que hacer para ir al infierno? ahora te doy la respiuesta a esa pregunta, no tienes que ser un asesino, ni ladrón,, ni fornicario, ni mentiriso, simplemente no tienes que hacer absolutamente nada. No hagas nada en toda tu vida para Dios, no te rindas nunca ha Dios y verás donde te conduce tu pasividad. Guardémonos de ser cirstianos que no hacen nada; tal cristianismo no procede del Espíritu Santo. Baxter enseñó lo siguiente «No hacer mal es el elogio de una piedra, no de un hombre». Nosotros no somos llamados solo ha no hacer malas obras, sino a realizar las buenas obras que Dios ha preparado para nosotros de antemano según Efesios 2:10 “pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.”
Hermanos y hermanas a cada uno de nosotros se nos ha dado una responsabilidad por Dios conforme a nuestras capacidades. Quienes le aman y quieren servierle utilizarán lo que se les ha encomendado sabiamente. Los necios no se preocuparán por las ganancias que Dios podría aprovechar por causa de su servicio.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Ahora bien, no me gustaría acabar este mensaje girando entorno a nosotros, porque aunque es verdad que cada uno de nosotros tenemos responsabilidades, hubo una persona con un poder sobrenatural que se le encomendó una gran responsabilidad que era cuidar y proteger a cada uno de sus discípulos.
Hubo un héroe hace 2000 años que tuvo que enfrentar un gran desafío, en sus manos dependía la salvación de la humanidad, en esta ocasión la humanidad no estaba amenazada por un villano, por un desastre natural ni por una invasión zombie o invasión alienígena, la humanidad estaba amenazada por el pecado y Satanás. La humanidad vivía en tinieblas, oscuridad y esclavitud tanto del pecado como de Satanás. Y este héreo llamado Jesús, Dios mismo, era el encargado de salvar a la humanidad. A Jesús se le confirió en sus manos la vida de las personas, el Padre había entregado en sus manos aquellas personas las cuales tendría que salvar y hacerles libres.
Ahora bien ¿Qué acabó sucediendo? ¿Qué acabo pasando? ¿Qué hizo al final Jesús? ¿Cuál fue el resultado de esta historia verídica y real? Juan 17:12 nos da la respuesta “Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera.” Cristo guardó y protegió con su propia vida aquí en la tierra a cada uno de aquellos que el Padre le había entregado en sus manos. Jesús se entregó por completos por ellos y por nosotros para darnos vida eterna y salvarnos del infierno y condenación eterna que tal y como dice la parábola que hemos leído es un lugar de tinieblas, lloro y crujir de dientes.
Quiero deciros una cosa antes de terminar y es que Cristo es mi héroe y también Cristo quiere ser tu héroe ¿lo quieres reconocer como tal? pídele perdón a Dios por haber enterrado el talento que el te ha confiado, desentiérralo y ponlo a generar intereses para que cuando el regrese puedas oir de sus labios «Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor»