LA FAMILIA DE DIOS (Marcos 3:31-35)

Notes
Transcript
1 SU FAMILIA NATURAL Y EL CONTEXTO (31-32)
2 LA VERDADERA FAMILIA DE CRISTO (33-35)
Intro
Seguimos con este maravilloso Evangelio, el Evangelio la buena noticia para tu vida.
Y hoy traemos otra buena noticia.
Se trata de quien es familia de Dios, familia de Cristo (explicar)
¿Eres tu parte de esta familia? ¿Quién es su familia? ¿Quién puede llegar a serlo?
Vamos a ello.

1. SU FAMILIA NATURAL Y EL CONTEXTO (31-32)

Marcos 3:31–32 LBLA
31 Entonces llegaron* su madre y sus hermanos, y quedándose afuera, le mandaron llamar. 32 Y había una multitud sentada alrededor de Él, y le dijeron*: He aquí, tu madre y tus hermanos están afuera y te buscan.
Este dato de los Evangelio es importante, pues nos habla de un Cristo de deidad también un Crsito humano. Jesús tenía su madre y hermanos.
a) Madre
Todos conocemos la madre de Jesús. María. Quien tuvo a Cristo siendo virgen.
Isaías 7:14 LBLA
14 Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.
María viene junto con los hermanos de Jesús a tratar de sacarlo de la comunión con los demás.
En cuanto a María, aunque debe reconocerse su solicitud afectuosa, también ha de admitirse que erraba. En cierto sentido estaba repitiendo aquella interferencia pecaminosa manifestada en una ocasión anterior (Jn. 2:3).
La fe de María llegó a expresiones bellas como las que se hallan en Lc. 1:38; 1:46–55; 2:19; y 2:51
Lucas 1:38 LBLA
38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
El encuentro con Elisabeth nos deja este entrañable testimonio del poder de Dios sobre María, la Theotokos.
Lucas 1:39–56 LBLA
39 En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá; 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet. 41 Y aconteció que cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo, 42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? 44 Porque he aquí, apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre. 45 Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor. 46 Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor, 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48 Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. 49 Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre. 50 Y de generación en generación es su misericordia para los que le temen. 51 Ha hecho proezas con su brazo; ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. 52 Ha quitado a los poderosos de sus tronos; y ha exaltado a los humildes; 53 a los hambrientos ha colmado de bienes y ha despedido a los ricos con las manos vacías. 54 Ha ayudado a Israel, su siervo, para recuerdo de su misericordia 55 tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre. 56 Y María se quedó con Elisabet como tres meses, y después regresó a su casa.
Por eso, no hay ninguna razón para dudar que, en virtud de la gracia de Dios, la fe de María triunfó por sobre todo revés temporal. Según Hechos 1:14 es evidente que salió realmente victoriosa. Los hermanos de Jesús compartieron esta victoria
Hechos de los Apóstoles 1:14 LBLA
14 Todos estos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con los hermanos de El.
La iglesia evangelica tiene esta tarea pendiente, de dar un lugar a María, ojo no digo como el catolicismo, pero la iglesia hoy a pasado a tener un tabú con la mujer que Dios escogió para que fuera la madre de Cristo. Pecadora, si, pero llena fe gracia. Y que en el cielo nos encontraremos con ella como una santa más.
b) Hermanos.
En el comienzo del ministerio de Jesús sus hermanos no creían en Él. ¿Pero qué podemos decir de los hermanos de Jesús?
En cuanto a la identidad de estos hermanos de Jesús, la evidencia favorece la interpretación de que Jesús y estos hombres eran fruto del mismo vientre, el de María. Los argumentos en apoyo de esta posición son los siguientes:
a. En otros lugares también se nos dice claramente que Jesús tenía hermanos y hermanas, con los cuales evidentemente él formaba una sola familia (Mt. 12:46, 47; Mr. 6:3; Lc. 8:19, 20; Jn. 2:12; 7:3, 5, 10; Hch. 1:14).
Marcos 6:3 LBLA
3 ¿No es este el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo, José, Judas y Simón? ¿No están sus hermanas aquí con nosotros? Y se escandalizaban a causa de Él.
b. Lucas 2:7 nos informa que Jesús fue el “primogénito” de María. Aunque en sí mismo este segundo argumento no es suficiente para probar que Jesús tenía hermanos carnales, nacidos de la misma madre, no obstante, en combinación con el argumento a. la evidencia llega a ser casi concluyente.
Lucas 2:7 LBLA
7 Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
c. Por último, Mateo 1:25 deja en claro que primero Jesús vino al mundo, y que después José y María entraron en las relaciones que comúnmente se asocian con el matrimonio. Después del nacimiento de Jesús, José y María tuvieron hijos, que en consecuencia fueron hermanos y hermanas de Jesús.133 Los nombres de los hermanos están consignados en Marcos 6:3 (cf. Mt. 13:55). Todo esto hace que la obligación de tener que presentar pruebas recaiga totalmente sobre aquellos que niegan estos hechos.
Mateo 1:25 LBLA
25 y la conservó virgen hasta que dio a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.
Dos de sus hermanos llegaron a ser importantes en nuestra tradicción y uno fue obispo de la ciudad de Jerusalén.
Santiago (Jacobo)
Pablo lo menciona explicitamente en su carta a los Gálatas
Gálatas 1:19 LBLA
19 Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo, el hermano del Señor.
JUDAS
Quien escribió la carta de Judas.
Judas 1 LBLA
1 Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:
Ellos creyeron a partir de la Resurrección.
Pues habiendo conocido un poco mas a su familia, ¿Qué es lo que le llevaba a Jesús en estos momentos?
c) Le esperaban fuera y le mandan a buscar (algo natural y humano)
Parece ser que parte de la familia de Jesús, no tenía aun claro quien era Jesús o cual era su minsiterio en la tierra.
En el pasaje anterior, veiamos que familiares suyos decían que estaban fuera de si.
A Jesús no le gustaba que le interrumpieran en los asuntos del Padre. Tenía marcada al prioridad.
Vemos ahora la respuesta de Jesús:

2. LA VERDADERA FAMILIA DE CRISTO (33-34)

Marcos 3:33–34 LBLA
33 Respondiéndoles Él, dijo*: ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando en torno a los que estaban sentados en círculo, a su alrededor, dijo*: He aquí mi madre y mis hermanos.
Para Cristo su familia es:
a) Los que estaban en comunión con Él
Los que estaban unidos a Él en ese momentos orando al mismo Padre, nuestro Dios Padre.
Aunque la relación entre Jesús y su madre era de una tierna preocupación, como ya ha sido explicado en relación con el versículo 21, nunca le permitió a ella que le apartase de hacer lo que sabía que su Padre celestial deseaba que hiciese, según ya hemos visto (véase más arriba, en el v. 21, en “Acerca de d.”). Tampoco permitió que sus hermanos lo desviaran (véase Jn. 7:2ss). Al decir, “¿Quién es mi madre y (quiénes son) mis hermanos?” enseña que lo que vale para él vale para todos: todos deben esforzarse por hacer la voluntad de Dios (cf. Mt. 10:37; Lc. 14:26). En este sentido, los lazos físicos no son tan importantes como los espirituales.
Y recordemos que había gente de todo tipo, pescadores, publicanos, prostitutas, enfermos que eran sanados, personas pecadoras como tu y como yo.
Su familia somos:
b) Tu y yo
Nosotros somos su familia, el lo dice cunado dice aquí están mis hermanos.
Que mejor regalo que pertenecer a la familia de DIos.
Cristo hizo una afirmación muy generosa (Mr. 3:33–35), ya que era obvio que sus discípulos no habían en modo alguno alcanzado el pináculo de la perfección espiritual. Por ejemplo, los Doce eran hombres de “poca fe”, y así permanecieron por largo tiempo (véase más arriba, en los vv. 16–19). Sin embargo, no se avergonzó de llamarlos “hermanos” (Heb. 2:11).
A pesar de tus pecados, Cristo no se averguenza de llamarte hermano o hermana. Esto es señal de la maravillosa y sublime gracia de Dios, de su sublime amor, que por su sangre te hace pertencer a su familia, siendo hijo del Dios Padre.
Puedes haber echo lo peor del mundo… pero si recibiste la gracia de Cristo, el te llamará familia por siempre.
c) Sin importar contexto, pasado. ¡HAy esperanza! Para quien hace su voluntad
Marcos 3:31 LBLA
31 Entonces llegaron* su madre y sus hermanos, y quedándose afuera, le mandaron llamar.
Obsérvese lo inclusivo de su “cualquiera” (que hace la voluntad de Dios). Abarca al negro y al blanco, al rojo, al moreno, al amarillo; a varón y a hembra; al viejo y al joven; al rico y al pobre; al siervo y al libre; al educado y al ignorante; al judío y al gentil. Pero obsérvese también la exclusividad: están incluidos aquellos, y sólo aquellos, que hacen la voluntad de Dios. La esencia de lo que Dios requiere se entiende fácilmente por el examen de los siguientes pasajes del evangelio
Se debe subrayar, sin embargo, que nadie es capaz de “hacer la voluntad de Dios” excepto por el poder y la gracia soberana de Dios. Esta no es solamente una doctrina paulina (Ef. 2:8; Fil. 2:12, 13), es también la enseñanza de Cristo.
Pero ahí es donde entra lo sublime de su amor y su gracia.
Filipenses 2:12–13 LBLA
12 Así que, amados míos, tal como siempre habéis obedecido, no solo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor; 13 porque Dios es quien obra en vosotros tanto el querer como el hacer, para su beneplácito.
Esto es lo que nos identificará con ser parte de la familia de Dios.
Mateo 7:21 LBLA
21 No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
1 Juan 2:17 LBLA
17 Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
CONCLUSIÓN
Ser parte de la familia de Dios, es derramarse en la sublime gracia de Crsito resuccitado, aquel que ha vencido la muerte para darnos vida.
Ser parte de la familia de Dios es negarse a si mismo, cojer la cruz y seguir las pisada del Cristo.
Ser parte de la familia de Dios es menguar nuestro yo para que el crezca y así nuestra vida de frutos.
Ser parte de la familia de Dios es poner como prioridad su voluntad antes que la mía.
Si parte de la familia de Dios es vivir para la eternidad por su gracia y amor.
Si aun no perteneces a esta familai, el Señor, como ya hemos visto, te ricibe con los brazos abiertos sin importar tus pasado, arrepientete y derramate en su gracia y nunca dejará de llamarte familia.
Que el Señor añada más almas para esta familia.
Que Dios bendiga su Palabra
Gloria al Padre al Hijo y el ES.
ORACIÓN FINAL
Concedenos Señor, que como tu nos has declarado familia tuya, podamos vivir con tal responsabilidad obrar haciendo siempre tu perfecta voluntad. Concede aquellos que aun no forman parte de tu familia que puedan derramarse en tu sublime gracia. Señor añade a esta familia a los que han de ser salvos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Apelamos a tu bendición
24 “El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz”».
Porque tuyo Señor, es el reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén».
Que la Bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo sea con todos vosotros. amén
Related Media
See more
Related Sermons
See more