Los Dones Espirituales.
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Hasta este punto de la carta, el apóstol ha tratado con dos problemas que estaban sucediendo en cuanto a las reuniones de adoración: la conducta de las mujeres (velo) y la falta de orden en la Cena del Señor.
Pero había otro problema que era necesario tratar y era con respecto a los dones espirituales y su uso o abuso en las reuniones de adoración.
Una de las razones por las cuales se abusaba o se hacía uso inadecuado de ellos era la ignorancia sobre el tema.
La ignorancia sobre los dones.
La ignorancia sobre los dones.
En cuanto a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que sean ignorantes.
En los años que tengo de conocer al Señor, he podido observar, sin excepción, que en las iglesias donde se abusa del uso de los dones, los creyente siempre padecen de ignorancia en cuanto al tema.
“ignorar” (ἀγνοέω) lit. significa “no conocer o no tener información sobre algo”.
En los siguientes versos, Pablo les da información sobre el tema.
Les hace ver que...
Cada creyente tiene algún don.
Cada creyente tiene algún don.
1 Corinthians 12:6–7 (NBLA)
... Dios el que hace todas las cosas en todos... a cada uno se le da la manifestación del Espíritu...
En algunas iglesias pareciera que solamente reconocen como dotados a aquellos con dones espectaculares, como el hablar en lenguas o hacer sanidades.
Pero Pablo está dejando claro que Dios ha obrado en todos y que cada creyente ha recibido, por lo menos, un don espiritual.
La realidad es que aquellos con dones no espectaculares son los que más contribuyen a la edificación del Cuerpo de Cristo; aquellos con dones como los de servicio, de enseñanza, de misericordia, etc.
Tal vez no sepas cuál es tu don, pero eso no quiere decir que Dios no te ha dado uno.
Son dados por el Espíritu.
Son dados por el Espíritu.
Los dones son una “manifestación del Espíritu” 7b
1 cor 12 11
1 Corinthians 12:11 (NBLA)
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu...
Los dones espirituales no se reciben por la imposición de manos de un pastor, como se ve en muchos shows eclesiásticos: el pastor sacudiendo la cabeza del creyente para que hable en lenguas.
¡No! Los dones espirituales son dados por Dios en el momento de tu nacimiento espiritual.
Los dones espirituales son dados...
De acuerdo a la voluntad del Espíritu.
De acuerdo a la voluntad del Espíritu.
1 Corinthians 12:11 (NBLA)
... distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.
zDicho de otra manera, el Espíritu “las distribuye como Él quiere”. 11b
No es cuestión de “yo quiero tener el don de...”
Los dones no se reciben por voluntad de hombre, ni la tuya, ni la del pastor, sino por la voluntad del Espíritu.
Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó.
Dios te ha hecho especial y Él sabe por qué te dio los dones que tienes.
Pero ¿Qué no el mismo Pablo dice en 12:31 que deseemos los mejores dones? ¿Se está contradiciendo el apóstol?
¡No! La traducción no alcanza a describir completamente lo que Pablo está diciendo. El verbo griego usado por Pablo en ese vers. es (ζηλόω) que significa “estar profundamente comprometido a algo, con la implicación del deseo que acompaña ese compromiso” también transliterado como “celar”.
Los corintios debían saber que los dones no son para beneficio personal...
Son para beneficio de la iglesia.
Son para beneficio de la iglesia.
1 Corinthians 12:7 (NBLA)
Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común.
El interés del Espíritu es que el Cuerpo sea beneficiado cuando cada creyente ejercita los dones que Dios le ha dado. Le son dados para que el miembro lleve a cabo su función como parte del Cuerpo.
En el cap. 14, les exhorta a buscar el beneficio para la iglesia:
Así también ustedes, puesto que anhelan dones espirituales, procuren abundar en ellos para la edificación de la iglesia.
¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando se reúnan, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación. Que todo se haga para edificación.
Tomando la analogía del cuerpo humano, ninguno de los miembros se sirve a si mismo; está diseñado para servir al cuerpo.
Y así como un cuerpo tiene muchos miembros, a la iglesia Dios le ha dado muchos dones...
La diversidad de los dones.
La diversidad de los dones.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo.
Parece que algunos creyentes piensan que el don de lenguas es todo lo que existe. Pensar así es parte de la ignorancia a la cual Pablo se refería, porque, en los vers. 8-11, él lista una diversidad de dones (nueve, para ser exactos):
Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversas clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según Su voluntad.
¡Esos no son todos!
En su carta a los romanos, Pablo añade otros siete :
Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe; si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad; el que dirige, con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría.
La Iglesia necesita todos los miembros.
La Iglesia necesita todos los miembros.
Siguiendo con la analogía del cuerpo humano, Pablo les hace ver que la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, está constituido por todos los miembros, no solamente por los miembros prominentes.
Todos han sido bautizados por el Espíritu, todos han recibido el Espíritu. Es importante recalcar que Pablo no se refiere a todos los que asisten a la iglesia, sino a aquellos que han nacido de nuevo.
Cada miembro ejerce una función propia y necesaria.
Cada miembro ejerce una función propia y necesaria.
Si el pie dijera: «Porque no soy mano, no soy parte del cuerpo», no por eso deja de ser parte del cuerpo. Y si el oído dijera: «Porque no soy ojo, no soy parte del cuerpo», no por eso deja de ser parte del cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿qué sería del oído? Si todo fuera oído, ¿qué sería del olfato?
Ningún miembro del cuerpo puede desempeñar la función de otro miembro. La boca no puede hacer lo que hace la mano, el ojo no puede oír ni el oído puede ver.
Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo?
¡Imagínate un cuerpo compuesto solo de manos o lenguas! Sería un monstruo.
Dios nos puso en el cuerpo, la iglesia, para ejercer una función específica y no debemos sentirnos menos porque no ejercemos la función que otro miembro ejerce.
El cuerpo necesita de todos los miembros:
Y el ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito»; ni tampoco la cabeza a los pies: «No los necesito»
Los miembros más débiles son los más necesarios.
Los miembros más débiles son los más necesarios.
Por el contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles, son los más necesarios; y las partes del cuerpo que estimamos menos honrosas, a estas las vestimos con más honra. Así que las partes que consideramos más íntimas, reciben un trato más honroso,
Ya que está hablando de la similitud entre el cuerpo y la iglesia, “los más débiles” se refiere a los que son físicamente débiles. Por ejemplo, el ojo es más débil y delicado que la mano. Las mujeres, por medio del maquillaje, le dan más honra a los ojos que a la mano.
Por lo tanto, los miembros con los dones “más grandes” (o más visibles) deben honrar o cuidar a aquellos con dones “no tan grandes” o menos visibles.
Dios quiere que la iglesia esté unida.
1 Corinthians 12:24–25 (NBLA)
... Pero así formó Dios el cuerpo, dando mayor honra a la parte que carecía de ella, a fin de que en el cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros.
Cuando ese cuidado está presente en la iglesia (el Cuerpo), la iglesia se mantiene unida. Y cuando hay unidad, el dolor de uno es el dolor de todos; y la alegría de uno es la alegría de todos:
Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él.
Nos son los dones o el ejercicio de ellos lo que une a los miembros sino Cristo. Él es el elemento que mantiene unidos a los miembros de la iglesia. Cuando una iglesia se divide es porque algunos de los miembros han decidido hacer a un lado ese elemento de conexión, o sea a Cristo.
Es seguro que los corintios daban más importancia a los dones menores que a los dones de liderzago, y por es Pablo les hacer ver que, en Su cuidado por la iglesia, Dios ha designado o establecido un orden:
Y en la iglesia, Dios ha designado primeramente, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversas clases de lenguas.
El apóstol concluye con una serie de preguntas retóricas, para hacerles ver, de nuevo, que todos necesitamos de todos; y con una exhortación a estar comprometidos con los dones “más grandes” en términos de estatus o importancia.