El consejo de Balaam contra Israel
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· 22,972 viewsLos Israelitas cayeron en la trampa de los moabitas y madianitas para que fueran contaminados del pecado de adulterio e idolatría por lo que vino la ira de Dios sobre ellos.
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El consejo de Balaam contra Israel
El consejo de Balaam contra Israel
Introducción
Introducción
El plan de Balac de maldecir a Israel fue frustrado cuando Dios ordenó a Balaam declarar bendiciones sobre Israel.
Con esto Balaam perdía su ingreso económico: “Números 24:11 Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra.”
Balac rey de Moab y los madianitas se habían aliado en este objetivo de maldecir a Israel, por lo tanto estuvieron dispuestos a escuchar a Balaam, pues siendo astuto y codicioso vendió a Balac un consejo que parcialmente fue efectivo contra Israel.
“Números 31.16 “He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.”
Balaam aconseja a Balac y a los madianitas a corromper a los israelitas con los pecados de idolatría y adulterio.
Pues durante todo este tiempo que anduvieron en el desierto se guardaron en santidad y pureza, los madianitas enviaron mujeres hermosas y seductoras a invitar a los varones a un banquete dedicado a Baal-peor, dios de la guerra de los madianitas y moabitas, quizá con el argumento de celebrar su victoria contra los amorreos y los de Basan.
Los madianitas eran hijos de Abraham con Cetura, los cuales habitaban principalmente al sur de Edom pero estaban esparcidos por varios lugares, el suegro de Moisés y su esposa Séfora eran madianitas.
El pecado
El pecado
Números 25:1-3 “Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.”
Las mujeres hermosas sedujeron a los hombres a rendirle culto a Quemos rey de la guerra por la victoria que obtuvo Israel contra los amorreos.
El culto a este dios pagano consistía en participar de un banquete con alimentos prohibidos a los israelitas y con practicas sexuales con sacerdotisas prostitutas.
Con esto quebrantaban el primer mandamiento: “Exodo 20.3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.”
y el séptimo mandamiento “Exodo 20:14 No cometerás adulterio.”
Estos pecados encendieron la ira de Dios y debía ser corregido inmediatamente para que no fuera destruido el pueblo de Israel.
Los Moabitas habían logrado que los Israelitas fueran a pecar a su campamento y ahora querían que ese pecado llegara al campamento de Israel y así tendrían la oportunidad de destruir a los israelitas.
La instrucción de Dios
La instrucción de Dios
Números 25:4-5 “Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor.”
Así como se cura una gangrena o un cáncer, así debía ser curado el pueblo de Israel, extirpando lo que estaba enfermo para que no contaminaran al pueblo.
Es evidente que los que pecaron contra Jehová lo hicieron fuera del campamento de Israel, por tanto debían ser ejecutados para que no contaminaran el campamento donde estaba la presencia de Jehová.
Moisés organiza jueces que llevaran a cabo la ejecución de estos pecadores: “Ezequiel 18:20 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.”
Si el pecado entra al campamento, los israelitas morirían por el furor de Jehová, y los pocos que quedaren serían muertos por los moabitas y madianitas.
El pecado de Zimri y el celo de Finees
El pecado de Zimri y el celo de Finees
“Números 25:6-9 Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del tabernáculo de reunión. Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano; y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel. Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.”
Lo que Moisés y los ancianos temían sucedió, Zimri un principe de la tribu de Simeón, trajo al campamento a Cozbi, hija de uno de los príncipes de Madián para unirse con ella en adulterio en su tienda.
Esto trajo la mortandad en el campamento, de tal manera que comenzó a morir las personas.
Pero Finees hijo del sumo-sacerdote Eleazar, uno de los jueces delegados por Moisés, indignado por el descaro y insensibilidad de este principe, tomó una lanza y los atravesó a los dos en el vientre.
Esta acción limpió el campamento de pecado, restauró la santidad e hizo que cesara la mortandad, aunque ya habían muerto veinticuatro mil israelitas.
La Honra de Finees
La Honra de Finees
“Números 25:10-13 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha hecho apartar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos; por lo cual yo no he consumido en mi celo a los hijos de Israel. Por tanto diles: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él; y tendrá él, y su descendencia después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo, por cuanto tuvo celo por su Dios e hizo expiación por los hijos de Israel.”
Dios honró el celo de Finees pues se indignó al ver el irrespeto e irreverencia de Zimri contra Dios, Moisés y los ancianos de Israel.
Prometió perpetuar su descendencia en el sacerdocio, palabra que se ha cumplido pues aun vemos a los descendientes de Aarón en el sacerdocio en el tiempo del Nuevo testamento.
Nosotros como iglesia debemos alentarnos, animarnos y amonestarnos unos a otros en el amor del Señor, con humildad y no con soberbia. “1 Tes 5:14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.”
Debemos guardar la santidad en la iglesia, no permitir que el pecado la contamine.
Si mostramos reverencia y respeto a Dios y su iglesia, seremos honrados por el Señor.
Conclusión
Conclusión
Los enemigos de Israel quisieron derrotarlos introduciendo pecados sexuales en el campamento porque sabían que eso los apartaría de Dios.
La lujuria, pornografía, adulterio, fornicación son pecados que Dios aborrece y por los cuales la humanidad sufre enfermedad y muerte.
Satanás sigue obrando de la misma manera con los cristianos, quiere llevarlos a esclavizarlos al pecado sexual para destruirlos.
Proverbios 7:7-15 “Vi entre los simples, Consideré entre los jóvenes, A un joven falto de entendimiento, El cual pasaba por la calle, junto a la esquina, E iba camino a la casa de ella, A la tarde del día, cuando ya oscurecía, En la oscuridad y tinieblas de la noche. Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de corazón. Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa; Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas. Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo: Sacrificios de paz había prometido, Hoy he pagado mis votos; Por tanto, he salido a encontrarte, Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.”
Proverbios 7:22-23 “Al punto se marchó tras ella, Como va el buey al degolladero, Y como el necio a las prisiones para ser castigado; Como el ave que se apresura a la red, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta traspasa su corazón.”
Los pecados sexuales prometen mucho pero cumplen muy poco, es muy alto el precio que se paga por unos pocos minutos de placer, pues destruyen el alma del ser humano.
Por eso muchas personas viven tristes, amargadas, heridas y desdichadas pues cayeron el la trampa del pecado.
Guárdate de este pecado, no lo consideres una necesidad, tu mayor necesidad es Dios y a Él debes buscar.
“Hebreos 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.”