EL BAUTISMO: SEÑAL DE IDENTIDAD (Marcos 1:9-11)

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1 EL BAUTISMO, MANDATO DE DIOS (9)
2 CONFIRMACIÓN Y BENDICIÓN DE DIOS (10-11)
Introducción
Si hablamos de Bautismo, rápidamente lo asociamos con un rito, un día festivo en la iglesia, pues un persona se identifica con Cristo, por medio del sacramento.
Por lo tanto, hablamos de señal de identidad.
Hoy se pueden ver distintas formas de ritos relacionado con este sacramento, incluso iglesias que aceptan el bautismo de niño y otras que no.
Pero todas ella tienen la misma formula. «En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
Pero en muchas ocasiones no nos hemos parado a pensar de la importancia que ello tiene. Y muchas veces se el da una importancia distorsinada o para poco o para mucho.
Es decir, las aguas del bautismo no imparte gracia salvadora, eso lo da Cristo por medio de al fe, y tampoco al meterte en el agua (quien cree en la imesión) se quedan los pecados en el agua. Eso lo limpia Cristo con su preciosa sangre.
Pero el otro extremo tampoco podemos caer, es cierto, que el ejemplo del Ladrón en la cruz nos en enseña que puedes ir al cielo sin ser bautizado, pero esto es en hecho particular, esto no quiere decir, que vivas una vida diciendo que eres cristiano y rehusando a bautizarte.
Eso no se puede, esto es como aquel que ama a su novia incluso la llama mi mujer, pero nunca se casó.
¿Qué es el bautismo? ¿Qué tan importe es?

1. EL BAUTISMO, MANDATO DE DIOS (9)

Comenzamos a ver lo importante que es, es un mandato de Dios. Y no sólo aquí lo vemos sino en.
Mateo 28:18–20 LBLA
18 Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Vemos el bautismo como un punto partida en el camino que nos lleva al Padre.
Por eso, se debe hacer, como primeros pasos en la vida de un cristiano, no esperar a ser perfecto, porque nunca lo harás.
Y bueno, como señal del pacto eterno que viene desde Génesis, es una responsabilidad también con nuestros hijos. Ellos también son parte de la alianza. Como Expone Casiodoro de Reina en la confesión de fe en el capítulo XII.3 del Bautismo:
«Y aunque no haya expresa mención en la divina Escritura de que el bautismo se dé a los nIños antes que tengan uso de razón, nos conformamos empero con la Iglesia del Señor, que tiene por conforme a la misma Escritura dárselo, que dejar de dárselo; pues que por beneficio del Señor y por su promesa no menos pertenecen a su alianza que los padres.»
Por lo tanto, es como obediencia al mandato
Génesis 17:5 LBLA
5 Y no serás llamado más Abram; sino que tu nombre será Abraham; porque yo te haré padre de multitud de naciones.
Más adelante:
Génesis 17:10–11 LBLA
10 Este es mi pacto que guardaréis, entre yo y vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado. 11 Seréis circuncidados en la carne de vuestro prepucio, y esto será la señal de mi pacto con vosotros.
Por lo tanto, en el At testamento al circuncisión y ahora en el nuevo el Bautismo, como señal del pacto, de identificación con el pueblo de Dios, que es hoy su Iglesia.
Y que:
a) Cristo, el primero

¶9 Y sucedió en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.

Para conocer toda la historia del bautismo de Cristo debemos añadir los cinco versículos de Mateo 3:13–17.
Mateo 3:13–17 LBLA
13 Entonces Jesús llegó* de Galilea al Jordán, a donde estaba Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 Y respondiendo Jesús, le dijo: Permítelo ahora; porque es conveniente que cumplamos así toda justicia. Entonces Juan se lo permitió*. 16 Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre Él. 17 Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
Y debemos entender, que si el bautismo de Juan no era pasa salvación, sino de arrepentimiento como preparación a la llegada del mesías, entoces. ¿Por qué Cristo pasó por Él?
Otros pueden preguntarme, ¿si ya estaba cricuncidado por qué se bautizo? Y pueden alegar que ves, que uno se debe bautizar de adulto, pero, no mezclemos las cosas. Este acto tiene un matiz distinto al acto de nuestro bautismo.
Como dice William Hendriksen:
«Pero podría surgir la siguiente inquietud: Sabemos que el agua del bautismo simbolizaba la necesidad de ser limpiado de la inmundicia, es decir, del pecado. Ahora bien, si Jesús no tenía pecado, ¿cómo es posible que Aquel que fue sin pecado se sometiese al bautismo? Por consiguiente, al parecer Jesús le exigió a Juan que lo bautizase porque había tomado la solemne resolución de cargar con la culpa de aquellos por los que habría de morir. En un sentido, con el bautismo Jesús cumplía parte de la tarea de poner su vida por las ovejas (cf. Mt. 20:28; Mr. 10:45; Jn. 10:11; 2 Co. 5:21; 1 P. 3:18).»
Era un acto de obediencia, pues Jesús quiso someterse en todo a Dios, y una identificación como aquel que iba a cargar los pecados de la humanidad.
De este bautismo, sacamos particularidades:
b) 1. Identificación como el ungido rey.
Este rito, sirvió para que Jesús fuera reconocido ante los testigos como Aquel que había de venir, con el bautismo, acto de obedienca y se identificaba como el salvador del mundo, y el envíado por Dios,
Con este acto, quedaba inagurado el comienzo del Reino de Dios en la Tierra, pues el Rey estaba siendo consagrado.
Se puede ver también, como la consgración de Jesucristo en su minsiterio, pues es el comienzo del mismo. Lo cual no quiere decir que antes no estaba ya identificado con las otras dos persoans del Dios trino, pues si, es la Segundo persona, y además por medio de la cincuncisión ya lo había hecho en su naturaleza de hombre.
b) 2. Identificación como Hijo
Este acto, hacia testimonio público de que el nuevo Reino había llegado, y como veremos más adelante, Dios confirmará tal ministerio y rol de Hijo.
c) 3. Participe de la Ley
Dios para morir por nosotros, tenía que satisfacer todo los aspecto de la ley para identificarse como el perfecto el santo, y ahora estaba siendo un mandato por Dios que todos se bautizaran para preparase para le llegada del Reino, Cristo en obediencia y para cumplir todo el mandato divino así lo hace.
Gálatas 4:4–5 LBLA
4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, 5 a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.
Y también
Al someterse al bautismo Jesús había confirmado su promesa eterna de llevar sobre sí los pecados del mundo (Jn. 1:29).
Juan 1:29 LBLA
29 Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

2. CONFIRMACIÓN Y BENDICIÓN DE DIOS (10-11)

10 E inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu como paloma descendía sobre Él;

a) El bautismo una obra del Dios Trino (10)
Lo vemos en este versículo:
se abrieron los cielos, y desciende el Espíritu sobre el Hijo, y el Padre testifica con su voz, proclamando el nombre del Hijo.
Por eso, hermanos, el requisito del bautismo no es la inmersión como algunos tienen por costumbre. No encontramos ni un sólo pasaje que así lo ordene. Pues cuando Pablo dice:
Romanos 6:4–7 LBLA
4 Por tanto, hemos sido sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. 5 Porque si hemos sido unidos a Él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección, 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Él, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; 7 porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado.
No se está refieriendo a la forma del bautismo, sino al hecho de la regeneración. Partiendo de la base, que el bautismo no es lo que salva, sino la obra de regeneración por parte de Dios en tu vida. Y el mismo Pablo lo dice, hablando del la muerte y resurreción de Cristo como nuevo nacimiento.
De la misma manera, en
Colosenses 2:8–15 LBLA
8 Mirad que nadie os haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo. 9 Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en Él, 10 y habéis sido hechos completos en Él, que es la cabeza sobre todo poder y autoridad; 11 en Él también fuisteis circuncidados con una circuncisión no hecha por manos, al quitar el cuerpo de la carne mediante la circuncisión de Cristo; 12 habiendo sido sepultados con Él en el bautismo, en el cual también habéis resucitado con Él por la fe en la acción del poder de Dios, que le resucitó de entre los muertos. 13 Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, habiéndonos perdonado todos los delitos, 14 habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. 15 Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él.
Habla también de la obra regeneradora de Dios en nosotros que nos lleva al nuevo nacimiento y al arrepentimiento.
Lo que quiero decir, que en ningún momento se habla de la inmersión física del agua como requisito, y es triste que algunas iglesias esto sea un requisito, es añadir dogma del hombre al mandato de Dios.
Y esto los cristianos de los primeros siglos lo tenían muy claro, en el documento de la Didache, un documento del siglo II, también conocida como la doctrina de lso apóstoles nos encontramos.

1. Con respecto al bautismo, bautizaréis de esta manera. Habiendo primero repetido todas estas cosas, os bautizaréis en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo en agua viva (corriente).

Ojo, que no dice por inmersión.
Pero mira lo que dice a continuación:

2. Pero si no tienes agua corriente, entonces bautízate en otra agua; y si no puedes en agua fría, entonces hazlo en agua caliente.

3. Pero si no tienes ni una ni otra, entonces derrama agua sobre la cabeza tres veces en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Obviamente, debemos diferenciar que no es un documento canónico, pero si nos da una pista de como se hacían los bautismo en la antiguedad. Y claro, lo que quiero decir, esque no se le daba un especial enfasis a la inmersión, porque sino se habría dicho, y si se el enfasis en el nombre de quien debe ser hecho.
Por lo tanto, es una obra y mandato del Dios Trino, para identificarnos con Él.
Y como veremos ahora, esto nos identifica como Hijos de Dios. Siendo el priemro Cristo.
b) La voz del cielo anuncio divino (11)
Como se ha dicho antes:
Al someterse al bautismo Jesús había confirmado su promesa eterna de llevar sobre sí los pecados del mundo (Jn. 1:29). Por tanto, como si estuviese profundamente impresionado por la disposición que su Hijo tenía para cargar con el pecado, el Padre proclama, “Tú eres mi Hijo, el Amado, en quien tengo complacencia”. En forma conmovedora se expone la doctrina de la Santa Trinidad en acción. Los tres son uno y eso es lo que da aliento y consuelo a todo creyente.
1.“Tú eres mi hijo amado” procede de Sal 2:7, un salmo de entronización de la dinastía de David. En el salmo los reyes de la tierra conspiran contra Yahveh y “su ungido” (2:2–3). No obstante, él se ríe de sus vacías amenazas y responde que él ha instalado su rey en el Monte Sión (2:4–6) y ha decretado que es su hijo: “Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado” (2:7).
2.El adjetivo “amado” (ὁ ἀγαπητός) — que idiomáticamente también se podría traducir como “a quien amo” — puede que sea una alusión a Gn 22:2, donde a Abraham se le pide que ofrezca a Isaac: “tu hijo, tu único, a quien amas,” (LBLA) en sacrificio.6 La LXX traduce Gn 22:2, “Toma a tu hijo unigénito a quien amas” (Λαβὲ τὸν υἱόν σου τὸν ἀγαπητόν, ὃν ἠγάπησας). Esto sugeriría una tipología Jesús/Isaac, donde la disposición de Abraham a sacrificar a su amado hijo es análoga al ofrecimiento de Dios de su único Hijo.
3.La tercera frase: “estoy contento contigo,”7 recuerda Is 42:1, donde al Siervo del Señor dotado con el Espíritu se le identifica como el escogido de Dios. En el contexto más amplio de los cantos del siervo de Isaías, este individuo se dará a sí mismo como sacrificio por los pecados de su pueblo (Is 52:12–53:12).
Isaías 42:1 LBLA
1 He aquí mi Siervo, a quien yo sostengo, mi escogido, en quien mi alma se complace. He puesto mi Espíritu sobre Él; Él traerá justicia a las naciones.
Si las tres alusiones están presentes, esta aclamación extraordinariamente concisa presenta a Jesús como el Mesías davídico y el Hijo único de Dios, que se ofrecerá a sí mismo como sacrificio por los pecados.
Estas palabras es el anuncio del Padre a lo que se viene revelando todo el Antiguo Testamente, el cumplimeinto de la Promesa que se anuncia por primera vez en Génesis 3:15 y va resonando en cada libro del AT.
Es la forma de decir, Me Reino está sobre la tierra, pues el Rey ha llegado.
El bautismo de Jesús (que tampoco sabemos si fue por inmersión), le identifica como Rey, mesías, el Hijo de Dios, el cordero que cargaría el pecado del mundo, es el anuncio de su muerte y resurección. La evidencia que el mesías esperado estaba ya siendo la luz del mundo, camino , verdad y vida.
CONCLUSIÓN
Respondemos a las preguntas con el nuestro Catecismo menos de Westmisnter:

P. 94. ¿Qué es el bautismo?

R. El bautismo es un sacramento, en el cual el lavamiento con agua, en nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, significa y sella nuestra unión con Cristo, nuestra participación en los beneficios del Pacto de Gracia y nuestro compromiso de pertenecer al Señor.199

Y el Catecismo Mayor dice sobre

P.166. ¿A quiénes debe administrarse el bautismo?

R. El bautismo no debe administrase a quienes están fuera de la iglesia visible y, por lo tanto, ajenos al pacto de la promesa, hasta que profesen su fe en Cristo y obediencia a Él. Sin embargo, los niños descendientes de uno o ambos padres que hayan profesado su fe en y obediencia a Cristo, están en este respecto dentro del pacto, y deben ser bautizados.1065

El bautismo de Jesús es la obediencia al pacto y al decreto del Dios Trino de dar la vida del Hijo para salvación de nosotros. Es el «si» de Jesús al plan divino, es la señal del Hijo diciendo todo va según lo planeado, es la respuesta del Padre y del ES diciendo «Estamos Juntos». Es la confirmación de la Trinidad de la deidad.
Y hermanos
el bautismo simboliza rendir la vida al Señor, ¿hubieran tenido sentido todos los demás bautismos, si Cristo no hubiese rendido su vida? Fue el sacrificio del Salvador el que estableció la base para el perdón de los pecados, un perdón expresado y sellado por el bautismo en favor de todos los que confiesan sinceramente su indignidad y deciden proseguir su futuro viaje “en novedad de vida”. También reservado a los hijos por los Padres.
Pero este bautismo, recuerda, es la revelación a la humanidad de quiene era Jesús, y que es lo que debía hacer…
Y por eso:
Este es un pasaje lleno de consuelo! Aquí no sólo el Hijo y Juan encuentran consuelo, sino que cada hijo de Dios. No se trata de que sólo el Hijo ama tanto a sus seguidores que está listo a sufrir por ellos los dolores del infierno, sino que el Espíritu también coopera plenamente fortaleciéndole para esa tarea, y el Padre, en lugar de mirar con desagrado a Aquel que toma dicha tarea, se halla tan complacido con él, que abre los mismos cielos para que en la tierra se oiga su voz de gozosa aprobación. Los tres se hallan igualmente interesados en nuestra salvación, y los tres son Uno.
Y hermanos, seamos obedientes, si realmente eres cristiano sella ese amor por medio del bautismo, identifícate con tu Señor, y si ya formas parte de esta alianza, hazlo con tus hijos, para que ellos puedan experimentar la bendición de ser parte de la iglesia visible, identificarse con Cristo, ser parte del pueblo de Dios, del pacto Eterno dado a Abraham y confirmado en Cristo.
Que el Señor bendiga su Palabra, nuestras vidas y la de nuestra familia.
Que Sólo Dios Trino sea glorificado.
Apelamos a tu bendición:
24 “El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz”».
Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén».
Que la Bendición de Dios Trino, Padre, Hijo y Espíritu Santo sea con todos vosotros. amén
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