El descuido de los hijos de Dios

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El reclamo de Dios a Israel por haber abandonado sus caminos, también lo hace ahora a los cristianos que se han acomodado.

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El descuido de los hijos de Dios

Jeremías 2:1–5
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová. Oíd la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?

Introducción

El pecado esclaviza todo aquello que toca. ¡Cuán triste pensar en vidas llenas de gloriosas posibilidades, pero arrebatadas de Dios para quedar presas de un poder ajeno.
Una sola mosca muerta puede echar a perder el buen ungüento.
Dios reclama a Israel por haber abandonado sus caminos, ellos se consideraban aun pueblo de Dios, pero no se habían dado cuenta que se habían desviado de los caminos de Dios. Israel fue presa de su pecado.

Lo que era

Su pasada condición era de gran privilegio y oportunidad.
1. Había COMUNIÓN. “Jeremías 2:2 Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
La falta de bienes y recursos del desierto les ayudaba a depender de Dios, a tener comunión con Él, a amarle y a servirle. Dios se glorifica en nuestra debilidades: “2 Cor 12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.
2. Había SEPARACIÓN. "Jeremías 2:3a Santo era Israel a Jehová, primicias de sus nuevos frutos...” . Separados de Egipto para Dios, y testigos de Él. pero, ¿dónde estáis ahora?
3. Había PROTECCIÓN. “Jeremías 2:3b ...Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice Jehová.” Nadie podía tocar al pueblo de Dios pues ahí estaba Jehová para pelear por ellos.

Lo que hizo

Israel se ha apartado. "Jeremías 2:13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
1. «Me DEJARON A MÍ, fuente de agua viva.» Al abandonar a Dios volvieron la espalda a la fuente de todo bien. Traicionaron a Dios al abandonar sus caminos.
Rechazaron el Señorío de Dios sobre ellos, y actuaron como si no tuvieran necesidad del Señor.
Pusieron su mirada en su prosperidad, en su intelecto, en satisfacer sus apetitos carnales, y creían que aún así agradaban a Dios.
2. «CAVARON para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.» Al apartarse de la «fuente de aguas vivas, la sed espiritual comenzó a afectarles y buscaron algún sustituto, hicieron cisternas rotas.
Las «aguas vivas» representan la gracia y verdad que dan satisfacción al alma.
Dejar éstas por las cisternas de fabricación humana, del honor, riqueza, placer y filosofía de este mundo, es abandonar la sustancia para ir en pos de las sombras.
Con dolor Dios clama: “Jeremías 2:5 Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?
Por eso Dios te invita: “Isaías 55:1-2 “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.

Lo que vino a ser

Jeremías 2:14 “¿Es Israel siervo? ¿es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa?
Vino a ser presa porque dejó a Aquel que es la Fuente y quisieron hallar satisfacción en sus propias obras sin Dios. Éste es el engaño de un alma cegada por el pecado.
Israel había quedado arruinado para Dios porque había «venido a ser presa» de otros. Otros señores adquirieron el control sobre él. Sus prioridades ya no eran amar, obedecer y servir a Dios sino a satisfacer sus vanidades sin considerar los propósitos de Dios.
1. Se convirtió en una PLANTA DEGENERADA “Jeremías 2:21 Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?” El daño no está sólo en la apariencia, sino que bien dentro del corazón ha cambiado el carácter.
2. Se ha perdido como un VESTIDO MANCHADO. "Jeremías 2:22 “Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.” La lejía (mineral) y el jabón (vegetal, ácidos grasos), de invención humana, como las «cisternas rotas», nada pueden hacer para expiar por el mal de apartarse de Dios.

Conclusión

Un pequeño giro al timón de un barco puede hacerle desviarse miles de kilómetros de su rumbo si no se corrige a tiempo.
Aun cuando creamos que andamos correctamente en los caminos de Dios, debemos hacer un alto y examinar nuestra vida si es necesario corregir nuestras fallas.
Romanos 15:4 Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Vuelve a tu primer amor.
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