Los espías incrédulos
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· 54 viewsLa incredulidad de los israelitas colmó la paciencia de Dios por lo que concedió lo declarado por sus labios: morir en el desierto.
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Los espías incrédulos
Los espías incrédulos
Números 13:25–33
25 Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días. 26 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra. 27 Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. 28 Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. 29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán.
30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. 31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. 32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. 33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Introducción
Introducción
Vimos en semanas anteriores la necedad del pueblo de murmurar contra Dios y Moisés, por lo cual fueron disciplinados por Dios. Ahora veremos como perdieron la oportunidad de tomar su bendición por la incredulidad.
Del monte Sinaí a Cades Barnea, Israel recorrió más de 300 kilómetros en el transcurso aproximado de 1 año. Estaban en la frontera de la tierra prometida, solo debían seguir creyendo a Dios y entrar en fe teniendo la seguridad que Dios abriría camino para ellos.
Pidieron espías
Pidieron espías
1 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos. Números 13:1–2.
El envío de espías fue a petición del pueblo: “Y vinisteis a mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros que nos reconozcan la tierra, y a su regreso nos traigan razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar. Deuteronomio 1:22”
Pedir confirmación o señal a Dios es valido, pero puede ser un arma de dos filos.
Para Gedeón fue para fortalecer su fe cuando pidió a Dios mojar el Vellón con el rocío. (Jueces 6:36-40)
Pero para Israel fue para debilitar su fe, pues aunque confirmaron que efectivamente era una tierra que fluye leche y miel, habían obstáculos.
Líderes sin El Espíritu de Dios
Líderes sin El Espíritu de Dios
Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. Números 13:32.
Los espías era príncipes del pueblo, pero diez de ellos no conocían a Dios, pues no creían que vencerían a sus enemigos, a pesar de que habían sido testigos del poder de Dios en Egipto, en el mar, en el Sinaí, en la derrota de los Amalecitas, etc.
Sin lucha no hay gloria, quien no se arriesga no gana.
Mateo 11:12 “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”
Hechos 14:22 “confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”
Como todo en la vida, debemos esforzarnos por alcanzar las bendiciones de nuestro Dios, pero tenemos la ventaja de la victoria de Cristo de nuestro lado.
Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Aunque debían enfrentar gigantes, ya tenían asegurada la victoria.
Numeros 14:9 “Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.”
El colmo de la paciencia de Dios
El colmo de la paciencia de Dios
Dios es paciente pero también justo:
Salmo 103:8 “Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en misericordia.”
La rebeldía del pueblo había colmado la paciencia de Dios:
Números 14:22-23 “todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz, no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá.”
Diez simboliza totalidad, en este caso más que un número significa que se había completado la cuota de paciencia de Dios.
El castigo lo determinó su boca
El castigo lo determinó su boca
En su queja y murmuración declararon:
Números 14:1-2 “Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!”
Dios dictó sentencia conforme a sus Palabras:
Números 14:28-29 “Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros. En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí.”
Nuevamente la Palabra nos advierte de cuidar nuestras Palabras, pues por ellas seremos juzgados.
Mateo 12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.”
Necedad del pueblo (Conclusión)
Necedad del pueblo (Conclusión)
Los diez espías incrédulos cayeron muertos por plaga (enfermedad)
Luego Moisés hizo saber al pueblo su sentencia, vagar por el desierto 40 años hasta que muriera el último varón contado para la guerra, a excepción de Josué y Caleb.
El pueblo se afligió y quisieron enmendar su error pero la mano de Dios se había apartado de ellos.
Por iniciativa propia quisieron entrar a conquistar la tierra pero fueron derrotados por los cananeos y amalecitas.
Hebreos 12:15-17 “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.”
Mientras tengamos la gracia de Dios a disposición, tengamos temor y obedezcamos su Palabra, no sea que perdamos la oportunidad y aunque después clamemos con llanto amargo sea muy tarde. Como en los días de Noé (Lucas 17:26-27)