Los Celos de María y Aarón

Enseñanza  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 560 views

María la hermana mayor de Moisés siente celos por el honor de su hermano y que este honor lo compartía con Céfora su esposa, una mujer extranjera.

Notes
Transcript

Los Celos de María y Aarón

Números 12:1–16
1 María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. 2 Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. 3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. 4 Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. 5 Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. 6 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. 7 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. 8 Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?
9 Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue. 10 Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. 11 Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. 12 No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su carne. 13 Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. 14 Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación. 15 Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos. 16 Después el pueblo partió de Hazerot, y acamparon en el desierto de Parán.

Introducción

Después del episodio de la murmuración y castigo del pueblo por quejarse injustamente ante Dios, nos presenta la confrontación que sufrió Moisés por parte de sus hermanos mayores, María y Aarón.
Dios había escogido a Aarón y su descendencia como sacerdotes a perpetuidad.
María es conocida como profetisa (Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Éxodo 15:20), es también la que siguió a Moisés cuando fue puesto en un canasta en el río Nilo (Exodo 2)
Ahora murmuran contra Moisés por la posición en la que Dios lo ha puesto.
Uno de los males de la humanidad que también afectan a la iglesia es los celos de envidia y codicia.
Es triste ver al pueblo del Señor cultivar envidia por la bendición del hermano.

Pretexto

«Porque [Moisés] había tomado mujer cusita» (v. 1).
Es posible que María sentía envidia de Séfora por compartir el honor de su esposo, cuando creía que ella se merecía tal honor. La desprecia por ser extranjera, mujer cusita, o etíope,
¿Nos agita que un hermano de baja clase sea elevado a un puesto prominente en la causa de Cristo?
¿Estamos más dispuestos a encontrar faltas que a bendecir a Dios por ello?

La murmuración

Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. Números 12:2.
La envidia de María lleva a contaminar también el corazón de Aarón, quiere apagar su sentimiento de inferioridad declarando que también ellos son profetas de Dios.
La envidia te lleva a compararte con otra persona, enfocarte en sus bendiciones y menospreciar las tuyas. Trata de compensarlo criticando sus fallas.
Dios ha repartido conforme a nuestra capacidad.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Mateo 25:15
No te menosprecies pensando que eres el más pequeño, pues en el reino de los cielos eres el más grande. “De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. Mateo 11:11
Conténtate con lo que Dios te ha dado, si eres fiel en lo poco, sobre mucho te pondrá.

La mansedumbre de Moisés

Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Números 12:3.
Moisés no hace intento alguno de defenderse. Está consciente de que su comisión es de Dios, y deja que Él trate con los ofensores.
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Romanos 12:19.
¿Qué puede haber más cruel que los celos? Ciegan el alma de manera tan terrible que son capaces de acusar al más humilde de la tierra con vanidad y presunción.
Es frecuente encontrar a cristianos insatisfechos y envidiosos arrojando piedras a los que son más usados por Dios que ellos. Ten cuidado de ti mismo.

La confrontación de Dios

...Y lo oyó Jehová. Números 12:2.
4 Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. 5 Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. 6 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. 7 No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. 8 Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?. Números 12:4–8 .
Rápidamente aparece el Señor en defensa de su siervo Moisés. Él lo honra y justifica delante de ellos como más que un profeta ordinario, como uno a quién Él podía hablar cara a cara, y claramente (Éx. 33:11).
Dios siempre compensará a sus siervos bajo prueba por el fiel silencio de ellos.

Su culpa

Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue. Números 12:9.
A los que son envidiosos de otros en la obra del Señor se les debería recordar que tienen que tratar con un Dios celoso (Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. Nahúm 1:2).
Él vengará los males hechos a aquellos que permanecen en el secreto de su presencia.
El Señor mira al corazón. ¿Es tu corazón recto para con Dios a este respecto? Sabe que tu pecado te alcanzará.

Conclusión

La evidencia de su ira sobre ellos se ve en que

1. PRODUJO INMUNDICIA.

«Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. Números 12:10.
El pecado del corazón pronto se manifestó en una impureza externa.
Los murmuradores y calumniadores pronto se verán fuera del servicio de Dios.
Cuando los obreros cristianos se vuelven envidiosos y ambiciosos, es de esperar una manifestación así.

2. INTERRUMPIÓ LA COMUNIÓN.

Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación. Números 12:14.
El espíritu de celos pronto hace marchitar el espíritu de comunión.
Es una impureza que imposibilita para la comunión con Dios y con su pueblo.
La ausencia de amor fraternal contrista al Espíritu Santo, y así se pierde el espíritu de oración y de adoración, y el alma tiene que apartarse del goce de todas las cosas santas.
Tengamos temor, Ésta es una solemne pregunta que hizo Jehová: “Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?. Números 12:8
Es increíble la cantidad de personas que hablan mal de pastores, salmistas, ministros sin ningún temor. Para su propio Señor se mantiene firme o se cae. “¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. Romanos 14:4
No somos llamados a ser jueces, somos llamados a restaurar, buscar y salvar lo que está perdido.
Related Media
See more
Related Sermons
See more