Deberes Conyugales. 1 Pedreo 3:1-7

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Deberes conyugales

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Introducción:

Contexto:
Como hemos venido viendo esta preciosa carta es una carta de aliento, para motivar a creyentes que estaban atravesando persecusion, desprecios, maltratos y muerte.
El apostol Pedro les alienta a estar firmes, a ser fieles, a confiar firmemente en las promesas de Dios, les invita a ver la vida perfecta de cristo, 2: 23 quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;
Pedro como un medico, ha venido tratando el alma y el corazon de los hermanos,
En la carne
No debian buscar venganza // No odiar
No revelarse contra sus perseguidores COMO buscando el mal hacia ellos.
11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, ----- TENIAN que apartarse de toda actitud pecaminosa.
Las batallas del cristiano NO SE GANAN - con el sufrimiento de nuestro enemigo
SE GANAN Cuando SIN IMPORTAR LO QUE PASE - hacemos la voluntad de Dios.
Para que los creyentes mantengan un testimonio ejemplar en este mundo incrédulo deben vivir con integridad en las cuatro áreas principales de interacción social, ordenadas por Dios, que Pedro trata:
la sociedad (2:13-17),
el lugar de trabajo (2:18-25),
la familia (3:1-7),
y la iglesia (3:8-9).
Con relación a las tres dimensiones seculares de vida, el apóstol manda a los creyentes ser un testimonio del bien positivo del evangelio (2:9), y también negativamente para acallar a los críticos de la fe (2:12-15).
Se requiere sometimiento a la autoridad civil (2:13-14) y a los empleadores (2:18). El asunto de la sumisión también es crucial en la familia, comenzando con la esposa al esposo.
6 versos a la sumision de las esposas a los esposos — Culturalmente las mujeres eran vistas de menos --- maltratadas al ser cristianas por esposos No creyentes. ---

La esposa sujeta 1-6 - EL DEBER DE LA ESPOSA - Delante de Dios.

EN LA ACTUALIDAD - EL MUNDO HA LLEVADO - La posición de la mujer hacia el otro extremo.
A la mujer sumisa ----- se le considera una mujer Tonta
a la mujer que cuida de su casa e hijos ---- El mundo la Menosprecia como una SIRVIENTA.
DE HECHO — EL Cristianismo ha sido en muchas ocaciones ACUSADO DE - maltrato a la mujer.
Y TRISTE MENTE ALGUNAS esposas cristianas están —SIENDO INFLUENCIADAS - y REVELANDOSE A LA SUMISION A SUS ESPOSOS ORDENADA POR DIOS.
En la cultura grecorromana de siglo I las mujeres recibían poco o ningún respeto.
Mientras vivían en la casa de su padre estaban sujetas a la ley romana de la patria potestas (“el poder del padre”), que concedía a los padres autoridad final de vida y muerte sobre sus hijos.
Los esposos tenían una clase parecida de autoridad legal sobre sus esposas.
La sociedad relacionaba a las mujeres como simples siervas que debían quedarse en casa y obedecer a sus esposos.
Si una mujer decidía obedecer el evangelio, esa decisión de cambiar de religión por su cuenta podía resultar en grave maltrato por parte de su marido no salvo.
Cuando ocurría tal conversión, una esposa debía saber cómo responder a su esposo a fin de que pudiera ganarlo para el evangelio.
El deber esencial de ella era ser sumisa, como en el caso de las relaciones civiles y en el lugar de trabajo. MANDATO - SUMISION
////////////////////
Que las mujeres cristianas son espiritualmente iguales a los hombres en Cristo está claro en Gálatas 3:27-28: “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
Sin embargo, Dios ha mandado a las mujeres tener ciertas obligaciones con sus esposos, lo que Pedro identifica como sumisión, fidelidad y modestia.
ELLA DEBE SER SUMISA Y FIEL
LEAMOS:
1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
La expresión asimismo se remite a los dos ejemplos antes mencionados de sumisión:
los ciudadanos a las autoridades civiles (2:13)
y los siervos a sus amos (2:18).
estad sujetas (“sométete”). El uso en el Nuevo Testamento de esta palabra, que significa “bajar la cabeza”, “estar sujeto a”, o “bajo rango”, es común (cp. 2:18; 3:5; 5:5; Lc. 2:51; 10:17, 20; Ro. 8:7; 10:3; 13:1, 5; 1 Co. 14:32, 34; 15:27; 16:16; Ef. 1:22; 5:21, 24; Fil. 3:21; Tit. 2:9; 3:1; He. 2:5, 8; 12:9; Stg. 4:7).
Bajo inspiración del Espíritu, el apóstol Pablo también enseñó que las esposas deben someterse al liderazgo de sus esposos EF.5: 22Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
COL.3:18Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
TIT.2:4que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, 5a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
Sumisión no implica inferioridad moral, intelectual o espiritual en la familia, en el lugar de trabajo o en la sociedad en general;
pero es el diseño de Dios para las funciones necesarias para el bienestar de la humanidad. En la misma línea, un oficial al mando no necesariamente es superior en carácter a las tropas que dirige, pero su autoridad es vital para el apropiado funcionamiento de la unidad.
Que Pedro se refiriera específicamente a vuestros maridos
indica la intimidad matrimonial y señala que el apóstol no estaba mandando a las mujeres ser serviles a todos los hombres en todo contexto.
Pablo también establece el diseño de Dios para la autoridad y la sumisión en las funciones de hombres y mujeres dentro de la Iglesia (1 Co. 11:3,8-9; 1 Ti. 2:11-14; cp. 1 Co. 14:34).
... para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
... ella podría ser el instrumento que Dios use a fin de ganarlo para Cristo sin palabra.
SIN PALABRA - Esa expresión no se refiere a la Palabra de Dios sino a las palabras de la esposa.
Hay mujeres que creen que por su muchas palabras haran cambiar al hombre,....
El punto de Pedro aquí es que la conducta santa de la esposa es el testimonio más valioso para abrir el corazón del esposo al evangelio.
Él necesitará oír las palabras de salvación, quizás de parte de su esposa;
pero esto ocurrirá si él puede ver que ella es sumisa como una mujer fiel que realmente recomienda el evangelio al esposo. (cp. Mt. 5:16).
Una actitud encantadora, amable y sumisa es la herramienta de evangelización más eficaz que tiene la esposa creyente (cp. Pr. 31:26; Mt. 5:16; Fil. 2:15; Tit. 2:3-5).
Relacionado con eso se encuentra la responsabilidad de ellas de mostrar una conducta casta y respetuosa,
manifestando su santificación a través de Cristo
por medio de una vida compuesta de comportamiento irreprochable y puro hacia Dios
y hacia sus esposos.
La palabra respetuosa viene de phobos (“temor”), usada en 2:17 para definir la actitud requerida de aquellos que dan honra al mismo Dios (cp. Pr. 24:21). Esto es precisamente lo que se manda a las esposas en Efesios 5:22: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor”.
Eso significa que ellas deben mostrar honra y respeto a sus esposos como al Señor.
ELLA HA DE SER MODESTA
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a
Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. (3:3-6)
Este texto no prohíbe a las esposas peinarse el cabello ni usar joyas o ropa bonita;
La esposa en Cantar de los cantares estaba hermosamente adornada, como por ejemplo en Cantares Cantares 1:10-11 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares. Zarcillos de oro te haremos, Tachonados de plata.
Lo importante es que esto no debía constituir la preocupación o el interés principal en el asunto de atraer a un esposo incrédulo hacia Cristo.
En la cultura grecorromana las mujeres se dedicaban a su atavío superficial, usando a menudo los mejores cosméticos, tinturando el cabello con colores extravagantes, usando peinados ostentosos, y portando (especialmente en la cabeza) costosas joyas para coronar su vestimenta elegante. Pero los peinados ostentosos, los adornos de oro o los vestidos lujosos no hacían ninguna contribución a la transformación espiritual.
Tales preocupaciones frívolas
aún consumen a las mujeres en la cultura actual
dominada por los medios de comunicación.
Sin embargo, las mujeres cristianas, en especial aquellas cuyos esposos no son salvos,
aún están bajo este mandato.
Mucho tiempo antes de la época de Pedro, Dios pronunció juicio a través del profeta Isaías con relación a las mujeres que prestan atención obsesiva y ostentosa a los adornos externos:
Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies; por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, los collares, los pendientes y los brazaletes, las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, los anillos, y los joyeles de las narices, las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas, los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados. Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura. (Is. 3:16-24; cp. Jer. 2:32)
En lugar de estar consumidas por su apariencia externa,
las esposas cristianas deben estar dedicadas a embellecer lo interno, lo del corazón.
Pablo ordenó a las mujeres creyentes que “se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad” 1 Ti. 2:9-10;
En particular, la esposa creyente debe caracterizarse
no por modas terrenales pasajeras, que hoy están aquí y mañana habrán desaparecido,
sino literalmente por lo incorruptible (la calidad está implícita), que describe la herencia eterna del creyente en el cielo.
Las esposas cristianas deben ser devotas, no a la belleza temporal
sino a los adornos encantadores de la piedad.
Afable viene de una palabra que se refiere a una actitud humilde y dócil, expresada en sumisión paciente;
apacible significa “tranquilo” o “calmado”.
Tal carácter en el espíritu de una esposa creyente constituye la verdadera belleza interior
que es de grande estima delante de Dios, y que resulta eficaz en presentarla no solo valiosa y atractiva ante su esposo, sino en demostrar la belleza y el valor de la regeneración.
El Señor se agrada más cuando el adorno modesto de una mujer cristiana, aunque considerado y encantador, refleja la belleza interior que Cristo ha conformado en ella.
En otro tiempo (en los días del Antiguo Testamento) muchas mujeres creyentes (santas mujeres) ejemplificaban estos principios de sumisión y piedad modesta (cp. Rt. 3:11; Pr. 31:10-31). Pedro afirma que ellas así también se ataviaban, estando sujetas a sus maridos.
Como ejemplo el apóstol cita específicamente a Sara, observando que
ella obedecía a Abraham, llamándole señor (amo). Llamándole (kalousa) es un participio presente que indica la actitud continua de Sara de respeto hacia su esposo Abraham: lo trataba como su señor o amo.
Los Creyentes somo hijos de Abraham, ya que hemos sido salvos por fe y a el se le llama el padre de la fe (SEGUIMOS SU EJEMPLO. Porque fue justificado por fe -
Sara, esposa de Abraham vivio sujeta a la autoridad de su esposo, en armonia a la voluntad buena y perfecta de Dios. - aquellas mujeres, dice Pedro, que se sujetan a sus esposos, agradando a Dios, son como hijas de Sara. - sin temor. (SIGUIENDO SU EJEMPLO)
SIN TEMOR -Sabiendo que Dios se agrada de ellas, y que su fidelidad puede ser usada para salvacion de sus esposos.

El esposo amoroso - 7 - EL DEBER DEL ESPOSO - Delante de Dios.8

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. (3:7)
Igualmente se refiere otra vez al deber de la sumisión (2:13, 18; 3:1).
Esta vez es el esposo creyente el que se somete a servir a su esposa.
Los maridos obedecen ese deber al adherirse a tres responsabilidades básicas respecto a cuidar de las necesidades de sus esposas: consideración, caballerosidad y compañerismo.
CONSIDERACIÓN
vivid con ellas sabiamente, (3:7a)
Primero, los esposos deben cumplir el mandato: vivid con ellas sabiamente, lo que significa que deben ser considerados.
Sabiamente habla de ser sensibles
y tener en cuenta las necesidades físicas
y emocionales de sus esposas.
La palabra traducida vivid (sunoikountes) significa “morar juntos”,
y se refiere a convivir con una persona en intimidad y amarla.
Los maridos creyentes deben nutrir y amar constantemente a sus esposas en el vínculo de la intimidad:
LEER --- ( Ef. 5:25-28; cp. Pr. 5:18-19; 1 Co. 7:3-5)
CABALLEROSIDAD
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, (3:7b)
Un esposo creyente debe también ser caballeroso con su esposa,
entendiendo que ella es un vaso más frágil, ya que es mujer.
Así como la sumisión no implica inferioridad intrínseca para quienes se someten (véase el estudio del versículo 1 de este pasaje),
así la frase más frágil no significa que la esposa sea intrínsecamente más débil en carácter o intelecto que su esposo.
La palabra traducida “vaso más frágil” por los traductores de la Reina Valera 1960 tampoco significa que las mujeres sean espiritualmente inferiores a los hombres (cp. Gá 3:28 ).
Solo quiere decir que ellas por lo general poseen menos fuerzas físicas que ellos.
Con eso en mente, los esposos cristianos son los proveedores y protectores sacrificiales de sus esposas (cp. 1 S. 1:4-5; Ef. 5:23, 25-26; Col. 3:19; 1 Ti. 5:8), sean estas creyentes o no.
COMPAÑERISMO
y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo (3:7c)
Tercero, los esposos deben ser compañeros de sus esposas como coherederas de la gracia de la vida,
lo que no se refiere a la vida eterna ------ PORQUE la esposa podria no ser creyente //
sino a la amistad verdadera e íntima que solo pertenece a aquellos que son poseedores del regalo más bendecido de Dios en esta vida: el matrimonio.
Pedro califica al matrimonio como la gracia de la vida porque gracia (charis) significa “favor inmerecido” (cp. Ro. 1:5; 3:24; 5:15, 17; 12:3; 15:15; 2 Co. 8:1; 9:8; Gá 2:9; Ef. 2:7; 3:2, 7; 4:7; 4:29; 2 Ti. 1:9; He. 4:16; Stg. 4:6).
El matrimonio es una providencia divina dada a la humanidad independientemente de la actitud que esta tenga hacia el Dador.
La compañía íntima en el matrimonio, la bendición más rica de esta vida, era un concepto extraño para la cultura grecorromana de la época de Pedro.
Por lo general los esposos no estaban interesados en tener amistad con sus esposas,
y esperaban simplemente que ellas mantuvieran cuidada la casa y criaran hijos.
En contraste,
el esposo cristiano debe cultivar todas las riquezas que Dios diseñó dentro de la gracia del matrimonio
dando honor a la esposa
en amorosa consideración,
caballerosidad y
compañerismo.
Para que sus oraciones no tengan estorbo
es la recompensa que Dios promete al esposo cariñoso y atento (cp. Sal. 66:18 ; Is. 59:2; Jn. 9:31; Stg. 4:3).
Las oraciones aquí en mente podrían ser específicamente por la salvación de una esposa incrédula, pero nada en el texto las limitan a eso.
La advertencia claramente dada es que si un esposo en Cristo no está cumpliendo sus responsabilidades para con su esposa, Dios quizás no le conteste las oraciones.
Ninguna amenaza divina más seria que esa podría darse a un creyente:
la interrupción de todas las promesas de oraciones oídas y contestadas (cp. Jn. 14:13-14).
El corte de la bendición es gravísimo,
lo que muestra cuán importante es el tierno cuidado que los esposos cristianos deben dar a sus compañeras en esta gracia de la vida.
La clave para tener un testimonio positivo ante una esposa no salva
es llevar una vida cristiana ejemplar como esposo fiel y sumiso.
Esa obediencia agrada a Dios y proporciona el testimonio que honra a Jesucristo delante de la compañera no salva.
Estos dos son mandatos individuales // PERSONALES -- UNO NO REQUIERE DEL OTRO PARA SU CUMPLIMIENTO. -- Son ordenes que deben cumplirse - SIN EXCUSA ------- FRASES COMO:
Este hombre me ha hechos así //// Esta mujer me ha hecho asi. =
SON NADA MAS EXCUSAS PARA UNA VIDA IMPÍA
Las batallas del cristiano NO SE GANAN - con el sufrimiento de nuestro enemigo /// NO ES EL QUE MAS GRITA U OFENDE
SE GANAN Cuando SIN IMPORTAR LO QUE PASE - hacemos la voluntad de Dios.
LA ESPOSA SE SUJETA:
Ella debe ser sumisa y fiel ----- Ella debe ser modesta
EL ESPOSO SOMETIDO A UNA VIDA
Consideración ---- Caballerosidad ----- y Compa;erismo.
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