Cristo, la Revelación Completa

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Sin Cristo es imposible entender la Biblia, comprender la Palabra de Dios, hasta que el abre nuestros ojos, es entonces que la Luz del evangelio entra por las ventanas del corazón.

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Lc 24:13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén. 14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido. 15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. 16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen. 17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes? 18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días? 19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron. 21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. 22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; 23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. 25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. 28 Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. 29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos. 30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. 31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista. 32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? 33 Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, 34 que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. 35 Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.

INTRODUCCIÓN.

Sin duda alguna, la Resurrección del Señor Jesús tuvo tal trascendencia en la vida de los primeros discípulos que loa transformó para hacerlos pioneros en la predicación del Evangelio.
Pero no fue algo que ellos comprendieran de forma inmediata, incluso ni aún por haber escuchado a Jesús durante su ministerio terrenal.
No fue sino hasta que el Señor mismo abrió su entendimiento para entender las Escrituras, que los discípulos pudieron ser verdaderamente capacitados para convirtiese en voceros del Evangelio.
Toda persona puede leer la Biblia, pero no toda persona podrá entenderla si no es que puede ver en cada una de sus páginas a su figura central, Jesucristo, y lo podemos ver de forma muy clara a través de este pasaje reflejado en Lucas de forma detallada, y en marcos solo mencionado de forma muy breve.
Lc 24:13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén. 14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
Hasta este momento vemos que las evidencias de las resurrección del Señor Jesús estaban a la vista, sin embargo muchos de los que habían oido los testimonios se negaban aun a creer.
Entre estos que escucharon los testimonios estaban estos hombre, de los cuales no sabemos de ellos casi nada, y que seguramente estaban abrumados por los acontecimientos suscitados en la última semana.
Emaús, era una aldea que estaba a una distancia de 8 Km de Jerusalén (COX-Coatepec).
Ellos iban conversando seguramente de lo que había sucedió los últimos días en Jerusalén (Crucifixión, y sepultura de Jesús, los que las mujeres habían estado contando de que no estaba el cuerpo, la visión de los ángeles y su mensaje “esta vivo”)
Lc 24:15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. 16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Estaban tan confundidos por los eventos que habían sucedido, sus corazones estaban llenos de incertidumbre, que sin lugar dudas su plática era tan intensa, que ni se percataron que alguien los seguia.
Así que el Señor se acerco con ellos, pero ellos no sabían que era Él. Hasta ahora el solo se le había revelado personalmente a Marian Magdalena en el huerto, así que por su cabeza no pasada por ningún momento que fuera el Señor Jesús.
¿Pero acaso ello no conocían a Jesús de tal forma que pudieran reconocerle?
Ellos no pudieron reconocerle porque como nos dice Mr 16:12 “Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino”
Su ojos estaban velados por que sus corazones no tenían fe en ese momento, en esos momentos, la duda, la incertidumbre, la confusión; dieron paso a la incredulidad.
Cuando miramos más a las circunstancias que nos rodean antes que a Cristo, estamos abriendo la puerta de nuestro corazón para la duda, la confusión (sentirnos desalentados, desesperados), y eso irremediablemente nos llevara camino a la incredulidad.
Lc 24:17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
El Señor Jesús iba escuchando todo lo que hablaban, en sus bocas, no había palabras de fe, de esperanza, de gozo, sino todo lo contrario, quizá había queja, incredulidad, miedo, desesperanza, etc.
Como si el no supiera lo que había pasado los últimos días, el había estado en el centro mismo de todas estas cosas, pero lo que Jesús quería con sus preguntas era que ellos le dijeran lo que realmente había en sus corazones.
Estaban tristes, porque habían perdido la fe, se habían olvidado de las promesas de Jesús y de todo lo que estaba escrito en las escrituras del AT acerca de el.
Nuestro corazón en ocasiones puede experimentar tristeza, porque olvidamos las promesas del Señor, vemos lo que el ha hecho por nosotros, pero ponemos más atención en lo que nos rodea, y eso nos hace olvidar aún lo que le nos ha hablado por medio de su palabra.
Seguramente la pregunta del Señor, los paralizo mientras caminaban, seguro les pareció fuera de lugar, sin sentido, como si no fuera suficiente con lo sucedido como que aquel extraño no supiera del profundo dolor que había en sus corazones.
Lc 24:18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Seguramente se habrán mirado entre si estos dos hombres, luego miraron a su acompañante, y finamente uno de ello se ánimo para hablar .
Nada sabemos más acerca de Cleofas; lo único que Lucas nos deja ver, es que era un discípulo cercano al Señor, no era parte de los 12, pero era parte de los discípulos fieles que acompañaron al Señor durante su ministerio en la tierra.
La respuesta de Cleofas, era más bien una pregunta, como no podían ver con claridad que estaban hablando con el Señor, pensó que este hombre había acabado de llegar a la ciudad, no tenía ni idea de lo que había acontecido la última semana y sobre todo los últimos días.
Lc 24:19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas?
Si algo podemos ver durante el ministerio de Jesús en la tierra, es la paciencia que tenía con sus discípulos para enseñarles una y otra vez, aún a pesar de sus debilidades. (La misma paciencia que sigue teniendo con cada uno de nosotros.)
Lc 24:19 Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.
Jesus nazareno; por la clase de pregunta de aquel hombre, Cleofas y su compañero asumieron que el extranjero no estaba bien documentado de lo que había pasado. El nombre de Jesús (Heb-Yeshua, Josue) erra común en aquella época. (Col 3:11 Jesús llamado el justo) (Así como ahora también)
Varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios de todo el pueblo. Ello como discípulos de Jesús sabían quien era el Señor, mucha veces lo vieron sanar, predicar, liberar de demonios, multiplicar pan, tener dominio sobre la naturaleza, etc.
Como le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes: Aunque los Pilato y los romanos fueron los encargados de asesinar materialmente al Señor; Estos hombres ponía la culpa verdadera en donde correspondía.
No es que eximieran a los Romanos, pero la instigación para asesinar al Señor Jesús, vino de parte de los lideres mismo de la nación de Israel.
Lc 24:21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
Nosotros esperábamos que el era el que había de redimir a Israel; al igual que el resto de la nación judía, ellos habían entendido parcialmente las escrituras del AT sobre el Mesías. Pensaban que cuando el viniera vendría en plan de conquista, de derrotar a sus enemigos, la idea de un Mesías que fuera muerto, no era la idea de redención que ellos tenía.
Redimir: Gr = lútrosis; redimir, rescatar, liberar; con el sentido de redimir a una persona capturada al pagar el precio exigido para su regreso.
Esta palabra solo se usa en Lc 1:68 Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, (la oración de Zacarías)
Esperaban una Mesías que no solo los libera de forma espiritual, sino también política.
Pero las esperanzas estaba casi extintas; “además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido”.
Ellos seguro oyeron que Jesús se levantaría de la tumbas al 3º día, algunas veces, sin embargo, a pesar de haber oído la palabra, sus corazones no lo habían comprendido. Tenía la esperanza que algo pasara durante estos tres días, pero no había ocurrido nada en el día 1 ni 2, y ahora ya era casi el final del 3º día.
Si ponemos más atención en los hechos que en Su Palabra, podemos llegar a perder la esperanza que Dios haga algo, porque no sucede de la forma que nosotros queremos, ni como nosotros queremos.
Lc 24:22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; 23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.
Sin darse cuenta, mientras Cleofas más hablaba, más el mismo y su amigo se condenaban por su incredulidad y falta de fe. Sus propias palabras daban testimonio de lo que había pasado aquella mañana en el sepulcro.
Las Mujeres, los 11, el propio Cleofas y su amigo, todos ellos para el sábado por la noche ya habían perdido toda esperanza, estaban llenos de desilusión y estaban abatidos por lo hechos ocurridos.
Y aunque las mujeres habían llegado con un poderoso mensaje de parte de los ángeles “No esta aqui, sino que ha resucitado”, ellos no habían creído.
Aun cuando Pedro y Juan habían ido al sepulcro y habían visto la tumba vacía, aún con esas cosas su corazón había perdido la esperanza de ver al Señor.
Lc 24:25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?
La reprensión del Señor para estos hombres por su falta compresión de las Escrituras, se debía a su falta de fe en las promesas de Dios sobre el Mesías descritas en el AT.
DHH Lc 24:25 Entonces Jesús les dijo:¡Qué faltos de comprensión son ustedes y qué lentos para creer todo lo que dijeron los profetas! 26 ¿Acaso no tenía que sufrir el Mesías estas cosas antes de ser glorificado?
Jesús; reprendió dos actitudes de estos hombres;
1) Faltos de comprensión:
Para ellos el concepto de un Mesías que tendría que morir no era lo que esperaban. Bajo la falsa enseñanza de los lideres judíos se olvidaron de Is 53. Interpretaron parcialmente las escrituras del AT respecto a la venida de Jesús. Querían solo la gloria y la victoria y nada que tuviera que ver con el sufrimiento.
Juan y Jacobo (Petición al Señor), la disputa en la cena Pascual
La falta de compresión espiritual, es consecuencia de un conocimiento deficiente del Dios verdadero.
Pensar que Dios solo quiere sanarnos, concedernos todo lo que pedimos, y que el haga nuestra voluntad, es un conocimiento deficiente de el, por lo tanto cundo las cosas no van como nosotros queremos, nos desanima, nos entristece, pensamos que Dios no nos aman, etc.
2) Lentos para creer todo lo que dijeron los profetas.
Los profetas del AT, no solamente hablaron de la venida del Mesías a reinar con poder y gloria, en los Salmos, en los profetas y aún desde la ley de Moises, estaba profetizado que el Mesías tendría que morir y sufrir para salvar a su pueblo de sus pecados.
Cuando leemos las escrituras con una visión parcial, buscando solamente que la Biblia diga lo que nosotros queremos, estamos mirando al Señor desde una vista distorsionada. (no es lo que nosotros queremos, ni como queremos sino como Dios ha dicho en su palabra)
Lc 24:27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
La biblia judía - Takj-na (AT nuestro) consta de tres Parte; la Tora (el pentateuco), Los profetas (3 Grande rollos Is Jr y Ez y 12 menores), y los Escritos (históricos, poesía y sabiduría)
Aquella discípulo intensivo debió haber sido algo impresionante, seguramente el Señor comenzó con ellos desde el Gn 3:15 la primera promesa del Evangelio, seguramente les explico acerca del Arca de Noé que era un tipo de el mismo como el arca de Salvación, Seguramente se detuvo a explicar Gn 22 y la provisión de Dios para el carnero de Sacrificio que apuntaba a Cristo, y les hablo de la Pascua, El tabernáculo, los sacrificios levíticos, el día de la expiación Lv 16, la Serpiente de bronce en el desierto, la promesa del rey mesiánico en 2 S 7:14, el siervo sufriente del Is 53, y los escritos de los salmos 2, 22, 69.
Sacar al Señor Jesús de algun pasaje de las escrituras, es quitarle el sentido a las mismas. La Biblia no se puede entender si en cada una de sus paginas no vemos a Cristo.
Todo el AT no revela a Cristo, su ministerios, su obra, su 1ª venida, nos enseña que Israel era la nación que Dios uso para traer al Salvador al mundo, el NT nos muestra claramente el ministerio de Cristo ahora por la Iglesia y su pueblo.
Comprender las Escrituras es entender todo desde la perspectiva de Dios, la cual es la única visión verdadera.
Lu 24:28 Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos. 29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.
Ya cuando ellos habían llegado al destino, Jesús hizo que iba hacía más adelante, y es seguro que el hubiera continuado a no ser por la petición de aquellos dos hombres.
Obligaron a quedarse: Gr = parabiazomai; instar urgentemente, urgir, usar la violencia, sentido urgir o forzar a una persona a una acción, obligar.
Salir de noche podía ser peligros, podía caer en manos de ladrones, de animales salvajes, de encontrar obstáculos en el camino y incluso la obscuridad, porque el día ya estaba declinando.
La exposición de Jesús sobre las sí mismo en las Escrituras encendió el corazón de estos hombres. Ya no querían que el forastero se fuera, no sabían que era Jesús, que el mensaje que traía con el era poderoso.
Cuando vemos a Cristo en cada página de las Escrituras, hay un ardiente deseo por conocerle y aun saber más de el.
En nuestro corazón debería haber un ardiente deseo porque Jesús se quedara a morar con Nosotros y nos hable a través de su palabra.
Lc 24:30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio. 31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.
Ellos estaban tan cautivados por las Palabras de aquel forastero, que ni Cleofas, ni su compañero se tomaron la molestia de ser buenos anfitriones, ellos eran quienes tenían que partir el pan, no el forastero, pero esto sin lugar a dudas tenía el fin de que sus ojos fueran abiertos.
Este partimiento del Pan, no tienen nada que ver con la cena del Señor, (esta solo fue con los 11), quizá ellos habían estado con Jesús cuando dio de comer a los 5,000 o a los 4,000, o quizá vieron en sus manos las marcas de los clavos y reconocieron al Señor.
Con cuanta sencillez el Señor se manifiesta a aquellos que de verdad anhelan estar con el. que Quieren quedarse con el. No Fueron a ninguna clase de reunión especial o mística, en una sencilla mesa, a la hora de la comida, el Señor puede mostrar su gracia, misericordia y amor a aquellos que le aman y sus corazones arden por el.
El Señor Jesús con su cuerpo glorificado, tenía ahora la facultad que le permitía a voluntad aparecer en algun lugar o desvanecerse.
Lc 24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía (encender) nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Cuando la revelación del evangelio es completa por medio de la predicación fiel y clara de la Palabra, el corazón de los creyentes arderá con intensidad.
Ardía: Gr= kaio; incendiar. encender, consumir, luz, quemar. Mantener ardiendo, estar encendido,
DGLEV Combustión n. f. 1 Acción de arder o quemarse una materia. 2 Reacción química que se produce entre el oxígeno y un material oxidable, que va acompañada de desprendimiento de energía y habitualmente se manifiesta por incandescencia o llama: la combustión de la gasolina; la combustión del carbón; la combustión del papel; la combustión de la madera
La palabra de Dios es el combustible que recibe habitualmente un corazón cuando nos alimentamos de ella constantemente, El ES en la vida del Creyente es el fuego que hacer arder la palabra en nosotros y nos consume para seguir fielmente a Cristo, para amarlo, para amar a los hermanos con su defectos, para servir a otros, para predicar el evangelio con valor.
Ahora que el Señor les explico las Escrituras, estos hombres ardían en deseo por compartirlas con otros. Comprendieron que el testimonio de las mujeres tenía la razón. Cristo estaba vivo y había que anunciarlo al mundo.
¿Porque esperar al otro Día?, ¿porque dejarlo para después?, la noticias eran demasiado buenas como para poder guardarlas.
Lc 24:33 Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, 34 que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. 35 Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.
Que importaba caminar otros 10 Kilómetros más, que importaba viajar de noche y exponerse a toda clase de peligros, la noticia la tenían que oir todos sus hermanos que estan juntos en Jerusalén.
Tomar una decisión inmediata, regresaron con los hermanos a compartir las buenas nuevas.
Si la palabra de Dios arde en nuestros corazón ningún obstáculo es lo suficientemente grande para impedirme ver con mis amados hermanos en la asamblea
A eso se refería el escritor de Hebreos al hablar de no dejar de congregarnos, es para estimularnos al amor y a las buenas obras.
El evangelio es la mejor noticia del mundo, que es imposible callarla, es imposible no celebrar juntos con otros redimidos el amor de Dios por un grupo de pecadores como nosotros.
Los once reunidos es un término técnico. Ahí no solo estaban los 11, tambien estaba ahí algunos hermanos más fieles. Tomas no estaba, por ejemplo.
Estos hombres estaban celebrado el testimonio de las mujeres, que el Señor se le apareció al mismísimo Pedro quien lo había negado, (o que amor que restaura el de Jesús.
Ellos querían sorprender a los hermanos, pero ellos fueron sorprendidos con el testimonio de Pedro. Cristo estaba vivo y de distintas formas durante todo ese día se había estado manifestando a varios los suyos.
La resurrección de Cristo de los muertos es una fuente de esperanza viva. El Mensaje de todos aquella noche en el aposento alto estaba lleno de gozo, alegría, alabanza, y acción de gracias.
DHH 1 P 1:3 Alabemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos ha hecho nacer de nuevo por la resurrección de Jesucristo. Esto nos da una esperanza viva,
Pedro quien estaba después de traicionar y abandonar al Señor en sus momentos más dificiles, fue restaurado al Gozo y la esperanza de que Jesús esta vivo.
En Cristo podemos sonreír de nuevo, El es la fuente de toda felicidad, en Cristo nuestra vida tiene sentido, proposito verdadero.
Si Cristo vive, y el nos ha hecho vivir dando nueva vida, vale la pena vivir.
Todo lo que Dios permite en nuestra vida obra para bien, Si el resucito, el nos ha resucitado para vida eterna en esta tierra, para vivir para su gloria y sus propósitos y para estar juntamente con el.
La resurrección del Señor nos da consuelo, nos da razones para vivir, esperanza para el mañana, produce en nosotros voces de alabanza y de gozo, es por la resurrección de Cristo que la iglesia se permanece viva a pesar de lo el mundo pueda decir. Es la resurrección de Cristo lo que lleva a la iglesia a seguirlo fielmente a él.
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