Cuando Dios no responde tus peticiones

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Elías, el hombre de poder que Dios respondía sus peticiones imposibles, ahora no recibe respuesta cuando pide la muerte.

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Cuando Dios no responde tus peticiones

1º Reyes 19:1–5 (RVR60): 
1Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. 3Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.
4Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. 5Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.

Introducción

Malaquías 4:5 profetiza su retorno antes que venga el día grande Jehová,
El ángel que anuncia el nacimiento de Juan el bautista menciona que irá con el Espíritu y poder de Elías (Lucas 1:17),
El Señor Jesús confirmó que Juan El Bautista es el Elías que había de venir (Mateo 11:14).
Además aparece hablando con Jesús y Moisés en el monte de la transfiguración (Mateo 17:3)
Algunos creen que será uno de los dos testigos mencionados en Apocalipsis 11.
Su origen familiar es misterioso, se menciona que vivía en Galaad. Su primer aparición es en 1 Reyes 17, profetizando a Acab la sequía en Israel.
Su desaparición también lo es, Elías no murió 2 Reyes 2 menciona que es arrebatado al cielo por un torbellino.
Con esto queda demostrado que Elías es uno de los grandes profetas de Dios.
Pero Elías como ser humano tenía debilidades.

El desánimo de Elías

Después de la victoria sobre los 450 profetas de Baal en el monte Carmelo, y del milagro de hacer volver la lluvia.
Jezabel al enterarse de las hazañas de Elías, lo amenaza a muerte:
1 Reyes 19:1–2 (RVR60)
1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. 2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.
Elías huye al sur, al territorio de Judá para esconderse.
Su desánimo se debía a la dureza de corazón de la gente, pues después de ver el poder de Dios haciendo descender fuego del cielo, y posteriormente la lluvia, Israel no se volvió a Dios:
1 Reyes 19:13–14 (RVR60)
13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
Muchos siervos de Dios han abandonado el ministerio y otros incluso se han suicidado, porque después de predicarles, exhortarlos y atenderlos, siguen endurecidos para buscar y servirle a Dios, aun cuando ha obrado milagros y derramado bendiciones sobre ellos.

La petición de Elías

Elías es un hombre que la Biblia testifica que Dios respondía a sus oraciones, Santiago lo pone como ejemplo de su ferviente oración: “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. Santiago 5:17–18
Elías le pide a Dios que le quite la vida: “Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. 1 Reyes 19:4
En un momento de frustración pide la muerte. Los sentimientos son muy malos consejeros para sugerir peticiones a Dios.
Cuando nuestra vida es gobernada por los sentimientos y no por la voluntad de Dios, seremos como esa ola del mar que es inconstante, un día pediremos una cosa a Dios y otro día pediremos otra cosa.
Afortunadamente la oración no es una fuente de los deseos como muchos piensan.

La respuesta de Dios

Dios no concedió la petición de Elías, a pesar de que llenaba todos los requisitos.
En lugar de eso lo alimentó: “5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. 1 Reyes 19:5–6
La amorosa mano de Dios lejos de matarlo le sostiene en esos momentos de angustia y debilidad.
Elías se sentía solo, pero no lo estaba, Dios estaba con él siempre, lo alimentaba y lo fortalecía.
Romanos 8:26 dice que no sabemos pedir como conviene, pero el Espíritu Santo intercede por nosotros con gemidos que no se pueden describir.
Dios Fue paciente con Elías en este momento de debilidad, así como lo es con nosotros.

Conclusión

Elías fue un gran hombre de Dios, pero también se equivocaba al orar, más aun nosotros hacemos peticiones que no convienen.
Cuidado con esas doctrinas liberalesque enseñan a decretar y arrebatar, nuestra sabiduría e inteligencia no son confiables para pedir como conviene, debemos depender de Dios. “13¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. 15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Santiago 4:13–15
Aun cuando tenemos promesas en la Biblia, debemos pedirlas y tomarlas con humildad, pues Dios sabe el momento y el lugar cuando las dará.
No se sienta frustrado por no recibir la respuesta que esperaba, pues Dios es un Padre bueno que nos dará siempre lo mejor: Mateo 7:11 (RVR60) Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?.
Y lo mejor un está por venir, la gloria eterna, donde estaremos con Él para siempre.
Es mejor presentar nuestra oraciones y peticiones pidiéndole al Padre que sea su voluntad: Mateo 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
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