El Gobierno de la Iglesia 1º Parte.
Gobierno de la Iglesia. • Sermon • Submitted
0 ratings
· 23 viewsNotes
Transcript
Introducción al gobierno de la Iglesia.
Introducción al gobierno de la Iglesia.
Introducción:
Introducción:
Es necesario entender que para un correcto funcionamiento de la Iglesia esta debe estar sometida a ciertos principios de orden, esto es lo que se llama “gobierno de la Iglesia”. Entender esto es una gran necesidad en el día de hoy ya que por una falta de entendimiento de la correcta forma de gobierno de la Iglesia ha habido mucho desorden en las congregaciones, lo cual se ha manifestado en:
Desordenes con relación al mal uso del dinero.
Autoritarismo por parte de los pastores.
Personas en pecado sirviendo en los ministerios de la Iglesia.
Total independencia de las congregaciones, de modo que cada una busca sólo su propio bien.
La infiltración en las iglesias de todo tipo de malas doctrinas
Un abandono, descuido y falta de supervisión de los pastores.
Una desconfianza de parte de las personas hacia la iglesia como institución.
Y entre otras cosas más, falta de compromiso, falta de amor y respeto hacia la Iglesia por parte de sus miembros.
Es por eso que en esta serie de estudios estaremos examinando lo que las Escrituras nos dicen acerca de cómo se debe gobernar la iglesia. De este modo nuestra congregación podrá funcionar de una manera que honre al Señor y sea de provecho y bendición para sus miembros.
2. El gobierno de la iglesia no ha quedado al criterio de los hombres si no que está determinado en las Santas Escrituras.
2. El gobierno de la iglesia no ha quedado al criterio de los hombres si no que está determinado en las Santas Escrituras.
Entendiendo que la iglesia ha sido instituida por Dios, cometeríamos un gran error si dejamos el gobierno de ella al juicio y consideración del pensamiento humano. Lamentablemente en el día de hoy son muchos los líderes que han añadido toda clase de practicas administrativas y de marketin que dan a entender que para ellos la Iglesia, mas que ser el cuerpo de Cristo es una empresa a la cual pueden manejar según su criterio y conveniencia. Es por esto que debemos comprender que es Dios mismo el que establece la forma en la cual debe ser gobernado su pueblo. Esto se puede ver claramente en las Escrituras:
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Primeramente el Señor dijo que era “su Iglesia”, por lo tanto la Iglesia no es de nosotros para que gobernemos o la tratemos a nuestro antojo.
En segundo lugar dijo que él iba edificarla, por lo tanto él tiene un papel activo en el desarrollo, y por ende en el gobierno, de esta.
11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Dice aquí que el mismo Señor instituyó los oficiales en su Iglesia para edificarla.
15 y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.
1 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
En esta parte vemos como Dios mismo establece los requisitos de los que han de gobernar su Iglesia.
Todo ello nos conduce a buscar en las Escrituras la norma por la cual se ha de gobernar la Iglesia del Señor.
A continuación veremos diferentes puntos de vista que existen sobre el gobierno de la Iglesia para luego presentar cuál es la forma de gobierno que nosotros, como Iglesia, encontramos que más se apega a la Escritura.
3. Diferentes puntos de vista con relación al gobierno de la Iglesia.
3. Diferentes puntos de vista con relación al gobierno de la Iglesia.
Hay muchos puntos de vista con relación al gobierno de la Iglesia pero solo consideraremos tres, los cuales son el tipo de gobierno que se da en nuestro contexto y que también os interesa conocer, para esto tomaremos la definición que de esto da el libro “manual de capacitación de Ancianos Gobernantes y Diáconos” (Editorial CLIR):
A. El gobierno Católico Romano.
A. El gobierno Católico Romano.
Ellos sostienen que puesto que hay una unidad del cuerpo de Cristo, por lo tanto, debe haber conexión entre las partes de la iglesia visible. Sin embargo, buscan representar esta unidad en una estructura episcopal de carácter monárquico. Ramírez, A. (2010). La Naturaleza Del Gobierno Eclesiástico. En Manual de capacitación de ancianos gobernantes y diáconos (p. 11). San José, Costa Rica: CLIR.
B. El gobierno Congregacionalista.
B. El gobierno Congregacionalista.
Llamados también Independientes o Separatistas, quienes sostienen que cada congregación debe ser autogobernada, y que no debe aceptar ninguna decisión externa a sus límites congregacionales. Ramírez, A. (2010). La Naturaleza Del Gobierno Eclesiástico. En Manual de capacitación de ancianos gobernantes y diáconos (p. 11). San José, Costa Rica: CLIR.
C. El gobierno presbiteriano.
C. El gobierno presbiteriano.
Es un sistema de política eclesiástica que difiere de las dos anteriores. El presbiterianismo basa su forma de gobierno eclesiástico en el estudio serio y sincero de las Sagradas Escrituras, especialmente en la doctrina de la iglesia. Nuestros antepasados presbiterianos, los reformadores, y particularmente Juan Calvino, sabían cuál era el modelo de gobierno bíblico en la iglesia del Nuevo Testamento. En su estudio encontraron que Cristo estableció el gobierno de la iglesia y ha dado los principios en los cuales debe basarse dicho gobierno. Ramírez, A. (2010). La Naturaleza Del Gobierno Eclesiástico. En Manual de capacitación de ancianos gobernantes y diáconos (p. 11). San José, Costa Rica: CLIR.
4. El gobierno Presbiteriano.
4. El gobierno Presbiteriano.
Este es el tipo de gobierno que nosotros consideramos que se acerca más a lo establecido en la Escritura. Antes de pasar, en las próximas sesiones, a estudiar con detenimiento esta forma de gobierno podremos resumirla de la siguiente manera:
Dios ha establecido tres tipos de oficiales para el gobierno de su Iglesia: Los diáconos, los ancianos gobernantes y los pastores o ministros de la Palabra.
Los diáconos tienen una función de servicio y no de autoridad, su propósito es servir en los asuntos prácticos y distribuir la ayuda a los necesitados y están bajo la autoridad de los ancianos y el ministro de la Palabra.
Los ancianos, junto con el ministro de la Palabra tienen la responsabilidad de gobernar la congregación, les corresponde supervisar la labor de los diáconos, cuidar de los miembros de la congregación, la administración del dinero y ser de apoyo al pastor.
El pastor, o ministro de la Palabra es el que tiene la responsabilidad de encargarse de la predicación y enseñanza de la Palabra y de la administración de los sacramentos, además junto con los ancianos gobierna la Iglesia y se somete al cuidado y supervisión de los ancianos.
Entendiendo lo anterior, cada congregación no es independiente de las demás congregaciones y tampoco existe una congregación o pastor que esté por encima de las demás congregaciones si no que todas están unidas en apoyo y supervisión mutuas por medio de la reunión de todos los ancianos y pastores de las congregaciones.
En todo esto podemos ver que nuestro propósito como Iglesia debe ser agradar al Señor y hacer todo “decentemente y con orden” entendiendo que para nosotros la Iglesia debe ser de gran valor y respeto por cuanto es la Esposa del Señor.