Una conducta apropiada

13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, 14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.

Introducción

Vivimos en una sociedad regida por autoridades representadas por los gobiernos, maestros, padres, patronos, jefes, incluso por lideres religiosos.

A los cuales Dios llama a someternos: “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior. 1 Pedro 2:13”

Pues es Dios quien constituye toda autoridad en la tierra: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. Romanos 13:1.”

Sin embargo, sabemos que hay autoridades que se revelan contra Dios y su Palabra, y rigen su autoridad bajo principios egoístas e injustos.

¿cómo podemos debemos actuar en tales casos?

Testimonio Cristiano

Ante una situación de autoridades corruptas, nuestra prioridad es reflejar el carácter de Cristo, guardar el testimonio. “Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos. 1 Pedro 2:15.”

La obediencia a la autoridad de Dios prevalece sobre cualquier autoridad humana, así que si las autoridades humanas ordenan algo que no contradiga la voluntad de Dios, nuestro deber es obedecer primero a Dios.

En Hechos 5 Las autoridades judías apresaron a los apóstoles por predicar, pero en la noche un ángel los libero, al día siguientes siguieron predicando. Los volvieron a arrestar y no se resistieron, ni se rebelaron, ni alborotaron a la gente. Sin embargo, cuando las autoridades les prohibieron predicar ellos respondieron: “Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Hechos 5:29”

Ellos reconocían la autoridad de los líderes judíos y romanos y se sometían a ellos, se comportaban como verdaderos cristianos.

La gente veía reflejado a Cristo en ellos, callaban su ignorancia y glorificaban a Dios por su buen testimonio.

El sufrimiento

El capítulo 18 exhorta a soportar con paciencia a los que estan en autoridad, ya sea que sean amables o difíciles:

“Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. 1 Pedro 2:18–19”

En el versículo 21 pone como ejemplo a Cristo: “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas. 1 Pedro 2:21”

Cristo padeció la injusticia de las autoridades desde su nacimiento, Herodes procuró matarle, en Capernaum le fue cobrado impuesto injustamente (Mateo 17:24-27), sufría las acusaciones e insultos de las autoridades judías.

La más grave fue la cruz. Cuando Jesús sufría reconocía que la autoridad de Pilato venía del Padre: “Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene. Juan 19:11”

El Señor sufría pacientemente, sabiendo que todo estaba bajo el control de Dios.

Cuando soportamos pacientemente, mantenemos la calma y la paz ante situaciones difíciles, suceden dos cosas:

Nuestra fe y carácter cristiano es fortalecido. nos hacemos más fuertes en la fe.

El nombre de Cristo es glorificado y por nuestro buen testimonio otros pueden venir a los pies de Cristo.

Durante la persecución de los primeros cristianos, su valor para enfrentar el sufrimiento y la muerte servían para que muchos vinieran a Cristo.

Algunas veces somos amonestados por nuestras autoridades por haber cometido algún error, en esto no podemos esperar merito ante Dios pues lo recibimos justamente: “Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. 1 Pedro 2:20”

Oremos por las autoridades

“Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador. 1 Timoteo 2:1–3”

Es nuestra responsabilidad someternos a nuestras autoridades y orar por ellos, aun cuando sean difíciles de tolerar porque son impuestos por Dios.

Dios llama a Nabucodonosor su siervo, aun cuando fue cruel con Israel. “Y ahora yo he puesto todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan. Jeremías 27:6”.

Llama a los Judíos a orar por Babilonia: “Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz. Jeremías 29:7”

Conclusión

Ahora como cristianos tenemos una responsabilidad mayor ante nuestro Dios. Hemos muerto al mundo para vivir para Cristo.

“Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas. 1 Pedro 2:25”

Como ciudadanos podemos oponernos a la injusticia, pero recordando siempre que somos llamados a ser luz en las tinieblas.

Como empleados, cuídese de no actuar sin integridad, robando, engañando, jugando la vuelta, debemos respetar al que está en autoridad.

Como hijos debemos honrar y respetar a los padres.

Como cuerpo de Cristo, debemos honrar y respetar a nuestros pastores y maestros.

Haciendo esto, seremos recompensados por El Señor y nos honrará a la vista de todos. “...porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. 1 Samuel 2:30”

Espero que su anhelo es esperar que Dios lo honre, y en aquel día sea aceptado delante de Dios.

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