Los tres conceptos críticos erróneos del hombre. 1 Juan 1:6-2:2
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Concepción erróneo 1: El hombre puede ser una beca con Dios y seguir caminando en pecado., 1 John 1:6-7
Concepción erróneo 1: El hombre puede ser una beca con Dios y seguir caminando en pecado., 1 John 1:6-7
Revisión:
Revisión:
Hace varias semanas empezamos el libro de 1 Juan. Vimos que en los primeros 5 versículos el gran testimonio del escritor, Juan.
Vimos que Juan no renunciaba a tiempo para ir directo al punto aquí en este libro. No hay saludos ni nada. Quería ir directo al punto. Y el punto era que el Hijo de Dios vino a la tierra!
Como vimos que este libro no estaba escrito a una iglesia o grupo de personas que esto es algo que podemos tomar derecho a corazón como si estuviera escrito a nosotros.
Este es un libro profundo y un libro que cada cristiano debe leer regularmente. La esencia de este libro podría resumirse en el capítulo 5 y versículo 13 dice.
13 Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
Hay pruebas que podemos darnos a nosotros mismos para asegurarnos de que estamos de la fe, para asegurarnos de que estamos realmente salvados. Llegaremos a esa prueba mientras estudiamos este libro pero antes de hacerlo quiero meterme en algunos malentendidos del hombre.
Hoy veremos el primer de tres ideas erróneas del hombre y eso se encuentra en capítulo 1:6-7
Ésta es la idea equivocada de que “El hombre puede ser una beca con Dios y seguir caminando en pecado.” 1 Juan 1:6-7. Lee conmigo ahora si quieres...
6 Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
7 Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
Vamos orar:
Padre, levantamos tu nombre como santo. Ahora pedimos que veamos su palabra de qué nos dará claridad y comprenderá lo que nos está enseñando a través de este pasaje. Llenarnos con tu Espíritu y que te honremos con todo lo que decimos y hacemos en nuestras vidas. En el nombre de Jesús, amén.
Introducción:
Introducción:
El Hijo de Dios ha llegado a la tierra. Este es el gran testimonio de Juan. Cristo vino a la tierra para que ese hombre pueda tener beca o comunión con Dios y con Su hijo Jesucristo.
"Pero espera", grita el hombre. “Ya tenemos beca con Dios. Ya adoramos a Dios y nos sentimos seguros y aceptables en nuestra religión. No necesitamos que alguien más nos muestre cómo ser aceptables para Dios. Podemos llegar a Dios por nuestra cuenta; podemos asegurar su aprobación por nosotros mismos. No necesitamos a alguien que nos diga cómo acercarnos a Dios y cómo debemos adorar a Dios y asegurar su aprobación».
Aquí en 1 Juan 1:6-2:2 encontramos este tema. Ese hombre se opone a la idea de que Jesucristo es el hijo de Dios. El hombre se opone a la idea de que...
La forma en que adora está mal,
Que no tiene mérito con Dios, y
Que es inaceptable para Dios.
Si alguna vez oyes a un predicador decir qué «¡Dios nos amaba tanto que nos salvó del Diablo!» ¡Corre, formad a ese predicador! Porque la verdad es que Dios te salvó de sí mismo, de su propia ira.
Cuando Cristo oró allá en el jardín que Dios dejaría pasar esta copa de él, ¿de verdad crees que estaba pensando en la paliza que soportaría en la cruz? ¡No!
Mira los miles de años de historia de la Iglesia. Había hombres, mujeres, niños y niñas que cuando marchaban a un poste para ser quemados, se iban con gran alegría cantando alabanzas a Dios! ¿De verdad crees que esos santos eran más fuertes y tuvieron más valor que el Hijo de Dios? ¡Estás loco por pensar eso!
Un día había un predicador que estaba predicando en una escuela cristiana y le preguntó al pastor qué grupo de edad estaría al servicio. Dijo que todos ellos desde primaria hasta preparatoria. El predicador dijo que esto va a ser difícil. Entonces el pastor preguntó: ¿Qué ibas a predicar? el predicador dijo "propiciación" el pastor respondió con una sonrisa y dijo: «¡No lo cambies! ¡Predica!"
Como comenzó a describir a Cristo en el Jardín que le preguntó a los jóvenes, ¿qué había en la copa que Cristo pidió que pasara? una niña de ocho años se levantó y dijo: “Señor la ira completa de Dios estaba en esa taza.”
Creo que esa niña de ocho años tiene más conocimiento teológico de las escrituras que la mayoría de los cristianos!
Cristo fue aplastado por la ira del Padre en la cruz. ¡Él se encargó de la ira total de Dios para que tú y yo no tengamos que hacerlo!
Pero la razón por la que mucha gente rechaza todo esto, rechazan la declaración de Juan, de que Jesús es el Hijo de Dios y que vino a la tierra para que podamos tener comunión con Dios, es porque el hombre objeta la idea de que necesita ayuda para llegar a Dios.
En nuestra sociedad existe una cultura, especialmente con los hombres, que somos fuertes y no necesitamos ayuda.
Recuerdo que hace unos años fue a un pequeño rancho fuera de Zacatecas unos 45 minutos para ir a un funeral de dama con la que compartimos el evangelio. Mientras Jorge y yo estábamos allí empezamos a compartir el Evangelio con la familia y poco después de que empezamos a compartir el evangelio todos los hombres lentamente empezaron a irse.
¿Por qué? Porque no podemos mostrar un signo de debilidad. No necesitamos a Jesús porque somos lo suficientemente fuertes para complacer a Dios por nuestra cuenta.
Este pasaje ataca a estas objeciones y expone sus falacias. Básicamente hay tres conceptos erróneos del hombre. Son...
El hombre puede tener comunión con Dios y seguir caminando en pecado. 1:6-7.
El hombre no es totalmente pecador y depravado. 1:8-9
El hombre puede convertirse en honesto y sin solitario. 1:10-2:2.
Esta semana vamos a ver la primera idea equivocada y luego las próximas semanas miraremos a las otras dos. Observa que la primera idea errónea se ve en la creencia que la mayoría de la gente en la tierra. La mayoría de la gente cree que pueden ser compañeros de Dios incluso mientras caminan en la oscuridad y el pecado.
¡Así que vamos a desempacar estos versículos juntos! Nota conmigo número uno.
1.Podemos tener una beca con Dios y caminar en la oscuridad (v6).
1.Podemos tener una beca con Dios y caminar en la oscuridad (v6).
6 Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
¿Por qué se opone el hombre a la deidad de Jesucristo? ¿Al Hijo de Dios que viene a la tierra? ¿Que era necesario que viniera? Porque creen que ese hombre puede ser una beca con Dios y caminar en la oscuridad al mismo tiempo. ¿Qué significa caminar en la oscuridad?
Significa que el mundo está en la oscuridad sobre Dios. El hombre no puede ver a Dios ni tocar a Dios. ¿Cómo puede el hombre saber que Dios existe? Por eso debemos usar la ley para mostrar que los hombres necesitan un salvador. ¡La ley es la luz brillante de Dios que revela el pecado del hombre! ¡Permitiendo que su conciencia le diga la verdad!
Caminar en la oscuridad también significa que el hombre no sabe exactamente cómo Dios quiere que viva: lo moral y puro, lo justos.
Para los cristianos podría significar vivir la vida a tu manera en lugar de buscar la voluntad de Dios por tu vida.
Quiero que notes 4 hechos.
A. Primero, el mundo está en la oscuridad sobre Dios.
A. Primero, el mundo está en la oscuridad sobre Dios.
Cuando se trata de Dios, el hombre está en la oscuridad, porque no puede ver a Dios ni hablar con Dios. Ni siquiera puede estar seguro de que Dios exista, ni del todo seguro. ¿Por qué? Porque los sentidos físicos y la carne del hombre sólo pueden saber las cosas del mundo físico y material.
Si hay un Dios, si hay un mundo espiritual, el hombre no tiene ninguna manera de penetrarlo. El hombre puede tomar toda su tecnología y ciencia, todo su razonamiento intelectual y creativo, y nunca podrá penetrar en el mundo espiritual, no con su naturaleza física y material.
El mundo físico y material no puede ni nunca podrá penetrar y cruzar al mundo espiritual. El hombre y su mundo están completamente en la oscuridad de Dios.
No importa lo que diga cualquier persona, no importa lo religioso o lo mucho que sea un espiritista, nadie del mundo físico puede cruzar y entrar al mundo espiritual para averiguar si Dios existe, mucho menos la beca con Dios.
B. Segundo, ¿cómo entonces el hombre puede conocer a Dios y a la beca con Dios?
B. Segundo, ¿cómo entonces el hombre puede conocer a Dios y a la beca con Dios?
Sólo hay una manera: Dios tiene que dejar el mundo espiritual y la dimensión y entrar en el mundo físico y la dimensión. Dios tiene que venir a la tierra y revelarnos.
Esta es la única forma concebible de que el hombre pueda tener una beca con Dios. Este es el glorioso evangelio: esto es exactamente lo que Juan declara: que el Hijo de Dios ha llegado a la tierra. Vino a revelarnos a Dios. Esto es lo que proclaman las primeras 5 versículos de este capítulo.
C.En tercer lugar, observa la tontería del hombre: el hombre rechaza al Hijo de Dios y declara: «Nosotros podemos tener una beca con Dios y caminar en la oscuridad».
C.En tercer lugar, observa la tontería del hombre: el hombre rechaza al Hijo de Dios y declara: «Nosotros podemos tener una beca con Dios y caminar en la oscuridad».
El hombre declara que puede encontrar a Dios por sí mismo, que puede relacionarse con Dios y ser lo suficientemente bueno para la beca con Dios y para asegurar la aprobación de Dios por sí mismo.
El hombre cree que puede usar su propia mente y razonamiento y averiguar lo suficiente sobre Dios para ser aceptable para Él y para ser una beca con Él.
El hombre cree que puede usar sus propias manos y energía y hacer lo suficiente para complacer a Dios y recibir su aprobación.
El hombre cree que puede usar sus propias manos y energía y hacer lo suficiente para complacer a Dios y recibir su aprobación.
Por lo tanto, el hombre llega a la conclusión de que puede rechazar a Jesucristo como el Hijo de Dios. Concluye que puede ser aceptable para Dios creyendo que Dios existe y haciendo lo suficiente bien para complacer a Dios.
D. Cuarto, observa lo que dice la Escritura a cualquiera de nosotros que diga esto: “mentimos y no hacemos la verdad”.
D. Cuarto, observa lo que dice la Escritura a cualquiera de nosotros que diga esto: “mentimos y no hacemos la verdad”.
No importa lo grandes que nuestras mentes y pensamientos imaginen a Dios ser, no importa cuántas obras buenos hagamos, no estamos haciendo la verdad.
He hablado con gente en la calle y dicen: “Bueno, el Dios en quién creo no haría esto o eso. Me perdonará porque soy una buena persona.”
¡Les digo que están en lo cierto! su Dios nunca haría eso porque no puede. ¡No existe! lo que están haciendo es romper el segundo mandamiento. No harás ninguna imagen grave. ¡Eso incluye crear un Dios en nuestra mente para hacernos sentir bien!
Al adoptar cualquier enfoque ante Dios, aparte del Hijo de Dios, no adoptamos el verdadero enfoque; adoptamos un enfoque falso.
Aplicación:
La Palabra de Dios es fuerte. Dice esto: si una persona dice que es salvado, y luego vive en la oscuridad de este mundo, miente. Dios es liviano. Si una persona camina en la oscuridad, no conoce a Dios.
La luz y la oscuridad no pueden vivir juntos. Una persona tiene que elegir en la que quiere vivir: tiene que elegir para vivir en la luz de Dios o en la oscuridad del mundo.
5 La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
Ahora, rápido, echemos un vistazo al verso 7 y al punto 2.
2. La verdad: debemos caminar bajo la luz (v7).
2. La verdad: debemos caminar bajo la luz (v7).
7 Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
El hombre no puede ser una beca con Dios y caminar en la oscuridad. La verdad es que ese hombre debe caminar bajo la luz si quiere ser una beca con Dios. ¿Cuál es la luz de Dios?
La luz de Dios es la revelación de Dios. El Señor Jesucristo vino a la tierra para revelar a Dios. Jesucristo tiene la naturaleza de Dios. Por lo tanto, fue capaz de mostrarnos exactamente cómo es Dios.
La luz de Dios es la revelación de cómo Dios quiere que vivamos mientras en la tierra. Cuando el Hijo de Dios llegó a la tierra nos dijo y nos mostró exactamente cómo vivir, exactamente lo que Dios espera de nosotros.
Por lo tanto, caminar en la luz significa creer en el Hijo de Dios que vino a la tierra y SEGUIRLE. Eso es ser un discípulo de su o un seguidor tras Él. Si caminamos sobre la tierra creyendo en Jesucristo y haciendo exactamente lo que él dijo, entonces estamos en la luz sólo "como Él está en la Luz". Esto es exactamente lo que dice este versículo: debemos "andar en la Luz, como Él está en la Luz". Esto significa dos cosas maravillosas.
A. Primero, si caminamos a la luz de Cristo, entonces tenemos una beca con Cristo y con Dios y con todos los demás creyentes.
A. Primero, si caminamos a la luz de Cristo, entonces tenemos una beca con Cristo y con Dios y con todos los demás creyentes.
Jesucristo es el Hijo de Dios. Cuando estaba en la tierra, estaba en una constante beca con Dios. Él es el que nos muestra cómo relacionarnos con Dios y con su beca.
Por lo tanto, cuando caminamos a la luz de Cristo, hacemos lo que Cristo hizo. Nos acercamos a Dios a través de Cristo y a la beca con Dios, cómo nos mostró Cristo. El resultado es glorioso.
Significa que tenemos una verdadera beca, que conocemos a Dios y a la beca con Dios, que conocemos y becas con Su Hijo, el Señor Jesucristo, y con todos los que creen y caminan bajo Su luz.
Aplicación al punto 1:
Dios es luz y en Él no hay oscuridad. Pocos si alguna persona lo niega. Pero observa esto: es imposible caminar tanto en la luz como en la oscuridad al mismo tiempo.
Por lo tanto, si caminamos en la oscuridad, no caminaremos y becas con Dios. Como se ha dicho, es totalmente imposible.
6 Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.
3 »Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Noten lo segundo de caminar en la luz.
B. Segundo, si caminamos a la luz de Cristo, entonces la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado.
B. Segundo, si caminamos a la luz de Cristo, entonces la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado.
Este es un punto crítico para señalar. No bastó para que el Hijo de Dios viniera a la tierra y revelara a Dios. El hombre es pecador, ha transgredido la ley de Dios. El hombre ha elegido vivir como si quisiera vivir en la tierra, hacer lo suyo. El hombre ha...
ignorado a Dios
ha descuidado a Dios
él no ha creído a Dios
ha desobedecido a Dios
ha maldecido a Dios
se ha rebelado contra Dios
ha rechazado a Dios
El hombre es culpable de ofender a Dios y de transgredir la ley de Dios. Por lo tanto, al igual que cualquier ley, cuando se viola la ley, hay que pagar la pena. El autor de la ley tiene que pagar o alguien tiene que dar un paso adelante para pagar la pena por Él.
Esto es exactamente lo que Jesucristo hizo. No sólo vino a revelarnos a Dios, sino que vino a tomar nuestros pecados y a Él mismo, toda la culpa de ellos. Jesucristo murió por nuestros pecados.
Se enfrentó al juicio por nosotros.
Sufrió el castigo por nosotros.
Él nos condenó.
La sangre de Jesucristo fue derramada sobre la cruz por nosotros. Por lo tanto, caminar a la luz de Cristo significa que caminamos creyendo que Cristo murió por nosotros. Significa que creemos que Su sangre nos limpia del pecado, que él pagó la pena por nuestros pecados, que, de esa manera, nos libera de la culpa y el castigo del pecado.
Cuando caminamos a la luz de Cristo, Dios ve nuestros pecados cubiertos por la sangre de Cristo. Nos acepta en Cristo. Nuestros pecados son perdonados por la sangre del Hijo de Dios.
Pero nota: la palabra “limpieza” está en el actual tenso. Esto significa...
que la sangre de Cristo nos limpia continuamente del pecado.
que si caminamos a la luz de Jesucristo, entonces su sangre siempre nos limpia de nuestros pecados.
que si caminamos en una beca con Jesucristo estamos confesando constantemente nuestros pecados, vivimos en confesión abierta ante Él.
El creyente es caminar en una beca con Cristo todo el día. Él es caminar reconociendo a Dios de todas sus formas, orando, alabando, y confesando sus deficiencias y pecados todo el día.
El creyente que camina en una beca con Jesucristo como este está siendo limpiado constantemente por la sangre de Jesucristo. Esto va bien con nuestra lección de la semana pasada en Salmo 1. Si no escuchas ese mensaje, te animaría a seguir nuestro podcast y escucharlo.
Aplicación:
Este es el punto que a menudo no se ha olvidado por el hombre: no puede borrar los pecados de su pasado. No tiene forma de pagar la pena y el juicio de sus pecados, y ya se han cometido.
Por lo tanto, hay que pagar la pena. Y nota: El pago debe ser hecho por alguien perfecto, pues Dios es perfecto. Sólo los sacrificios perfectos pueden ser aceptables para Dios. Y este es el terrible problema que enfrenta el hombre, para quien es perfecto aparte de Dios?
Ningún hombre lo es; sólo el Hijo de Dios es perfecto. Esta es la razón por la que el Hijo de Dios tuvo que venir a la tierra. Tuvo que venir a sacrificarse por el hombre. Tuvo que tomar los pecados del hombre sobre sí mismo y convertirse en el sustituto del hombre en la muerte. Tenía que morir por el hombre. Es Su muerte, el sacrificio de la sangre del Hijo de Dios, el que cubre nuestros pecados.
Nadie es aceptable para Dios a menos que esté libre de pecado, a menos que sus pecados sean limpiados y perdonados por la sangre de Cristo.
28 porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.
8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
9 Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por Su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de Él.
Conclusión:
Conclusión:
¿Y tú, Cristiano? ¿Estás caminando a la luz de Dios? ¿Estás buscando su voluntad, su consejo en tu vida leyendo su palabra?
¿Qué tal tu pecador? ¿La ley te ha demostrado que eres culpable ante Dios? ¿Cuándo te arrepentirás de tus pecados y confiarás en el Salvador para salvar tu alma de su ira en el infierno?
Espero que cada uno de ustedes tome este mensaje de corazón y escuche la enseñanza de la palabra de Dios.
Vamos orar:
Padre, le damos todos los elogios y honores por quien eres. ¡Eres justo y eres santo! ¡Te adoramos como Dios! ¡Por favor, ayúdanos a tomar esta enseñanza y aplicarla a nuestras vidas! Si hay alguien que oye este mensaje y no está salvado, le pido que confíen en usted como su salvador hoy. ¡Gracias de nuevo padre por todo lo que haces! En el nombre de Jesús, amén.