La Parábola Del Sembrador
Sermon • Submitted
0 ratings
· 26 viewsInterpretation of the four Soils
Notes
Transcript
Lucas 8:4-15
También les dijo*: «¿No entienden esta parábola? ¿Cómo, pues, comprenderán todas las otras parábolas?
porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
»Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad.
»Aquellos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero no tienen raíz profunda; creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben.
»Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, este es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo;
pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que solo es temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida se aparta de ella.
»Y de igual manera, estos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo;
pero no tienen raíz profunda en sí mismos, sino que solo son temporales. Entonces, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida se apartan de ella.
No endurezcan sus corazones, como en la provocación, Como en el día de la prueba en el desierto,
Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas,
«Yo, Jesús, he enviado a Mi ángel a fin de darles a ustedes testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana».
»El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: “De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva”».
’Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete.
Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me enalteciera, me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca.
”Pero si no expulsan de delante de ustedes a los habitantes de la tierra, entonces sucederá que los que de ellos dejen serán como aguijones en sus ojos y como espinas en sus costados, y los hostigarán en la tierra en que habiten.
”Y sucederá que como pensaba hacerles a ellos, así les haré a ustedes”».
»Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.
Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.
Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros.