No lo hacemos por el aplauso II parte
De todo corazón • Sermon • Submitted
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· 18 viewsEl servicio sincero a los demás brota de un corazón que ha crecido en humildad
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Es importante hacer un pequeño REFRESH del domingo:
Ministerio: Oficio o trabajo asignado por el Señor para la edificación de la iglesia.
1. Servir a los demás es un ejemplo que debemos imitar de Jesús.
1. Servir a los demás es un ejemplo que debemos imitar de Jesús.
38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Jesús anduvo haciendo el bien, sirviendo a los demás, usando los dones del Espíritu Santo para sanar.
Este pasaje nos muestra que La Unción es para el bienestar de los demás no únicamente el nuestro.
Los ríos no beben su propia agua
Los árboles no comen sus propios frutos.
El sol no brilla para si mismo; y
Las flores no esparcen su fragancia para si mismas.
Vivir para los otros es una regla de la naturaleza en la que Dios nos enseña la hermosura de servir.
2. El servicio sincero brota de un corazón REBOSANTE no de un corazón VACÍO
2. El servicio sincero brota de un corazón REBOSANTE no de un corazón VACÍO
Una persona que sirve de todo corazón no tiene una lista de deudores a los cuales les ha servido o hecho favores.
DESARROLLO:
DESARROLLO:
Este es el ultimo punto del mensaje del domingo con todas las mejoras que Dios puso en mi corazón par hoy jueves.
3. El servicio sincero brota de un corazón que ha crecido en humildad y sencillez.
3. El servicio sincero brota de un corazón que ha crecido en humildad y sencillez.
Es sumamente importante comenzar aclarando que la humildad “NO” tiene nada que ver con la condición económica de una persona.
David fue un hombre extremadamente rico y fue llamado “un hombre conforme al corazón de Dios”
Abraham fue un hombre riquísimo dice la biblia y fue llamado amigo de Dios.
Hay personas que tienen mucho con un corazón sencillo, hay personas que tienen poco y también tienen un corazón humilde y viceversa.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
La mansedumbre y la humildad la podemos aprender únicamente de Jesús.
El desarrollo de la mansedumbre y humildad darán como resultado un alma en paz, NO atribulada, NO angustiada.
Es algo que cada uno de nosotros debemos procurar “crecer en humildad y sencillez”
El mismo deseo que tenemos por crecer económicamente debemos tener por crecer en humildad.
3.1 Una persona de corazón sencillo busca agradar a Dios con su servicio y no a los hombres.
3.1 Una persona de corazón sencillo busca agradar a Dios con su servicio y no a los hombres.
10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Este pasaje nos revela que cuando buscamos agradar a la gente no estamos SIRVIENDO al Señor.
Y cada uno debemos ser muy intencionales al pedirle al señor que examine nuestro corazón y nos revele para quien estamos haciendo lo que hacemos.
Podemos estar sirviendo por agradar a alguien desde un corazon que busca la aprobación.
Podemos estar sirviendo para nosotros mismos desde un corazón egoísta.
3.2 Una persona de corazón sencillo SABE que sus capacidades viene de Dios
3.2 Una persona de corazón sencillo SABE que sus capacidades viene de Dios
4 Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; 5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
El es el dador de la bida
El es el dador de la salud y las fuerzas
El es el dador de los recursos
Nuestra competencia proviene de Dios.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Cuando hagamos algo para el Señor sirviendo a los demás recordemos siempre que de Dios recibiremos la recompensa.
23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.