La verdadera Grandeza

Lucas  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 522 views

A diferencia del pensamiento mundano sobre quienes son los mas importantes, Jesús enseña horas antes de ir a la Cruz a los suyos que la verdadera grandeza se encuentra en el servicio a otros, tal como lo hizo él a dar su vida en la cruz.

Notes
Transcript
Handout
Handout
Lc 22:24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor. 25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve. 28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. 29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, 30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.

INTRODUCCIÓN.

Sin lugar a duda; a lo largo de su ministerio terrenal el Señor Jesús con cada milagro, parábola, sanidad, discurso públicos o enseñanza privada; tenía una lección especial que dar para los 12; sin embargo; aquella última noche antes de ir a la cruz, quedo plasmada en los evangelios como la más intensiva, profunda y particular instrucción que ellos recibieron, esto nos habla del profundo amor y cuidado que Jesús tenía por los discípulos.
En medio de la celebración más memorable de la Pascua, en pero; los discípulos aún no habían logrado comprender la importancia de aquella noche.
Lo mismo nos sucede hoy en día, aún cuando estamos frente al Señor y su palabra y él tienen tanto que hablarnos, perdemos de vista lo más importante por aquello que no la tiene.
Mt 26:20 Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce:
Mr 14: 17 Y cuando llegó la noche, vino él con los doce. 18 Y cuando se sentaron a la mesa,
Lc 22:14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.
Los tres evangelistas concuerdan completamente que al caer la tarde, se sentó a la mesa junto con los 12 para celebrar la Pascua.
La Pascua era la fiesta de celebración de la liberación de la esclavitud de Egipto, en cual se debía sacrificar un cordero entre las 2 tardes, comenzando la celebración el día 14 del mes de Abid. Esta fiesta se juntaba con la fiesta de los panes sin levadura, una fiesta que duraba 7 días enteros y que comenzaba el día 15 de Abid, es decir inmediatamente después de la celebración de la pascua, por lo que estas dos fiestas se hablan como si era una.
La escena que Lucas nos presenta en el los versos 22 y ss, es lo que sucedió seguramente de después que el Señor había iniciado la celebración de la pascua.
Lc 22:15 Jesús les dijo:—Tenía muchas ganas de celebrar esta cena de Pascua con ustedes, antes de padecer. 16 Pues yo les digo que no volveré a celebrar otra cena de Pascua, hasta que se le dé el verdadero significado en el reino de Dios.17 Entonces Jesús tomó una copa, dio gracias a Dios y dijo:—Tomen esta copa y compártanla todos. 18 Les digo que no volveré a beber vino hasta que el reino de Dios
Orden más preciso de la celebración: 1) Oración de acción de gracias, 2) beber la copa de la bendición, (orden correcto) 3) lavado ceremonial de manos y pies, 4) comer hierbas amargas junto con la salsa de frutas y nueces en el mortero, 5) Cantar los salmos 113-114, 6) la explicación del significado de la celebración, 7) la participación del cordero, los panes sin levadura y las hierbas amargas, además de la 3a Copa, y 8) terminar la cena cantando los salmos 115-118 y beber la última copa.
Lc 22:24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
Lucas aquí nos presenta un problema que se suscitó entre los discípulos aquella noche mientras estaban por celebrar la Pascua.
¿No se supone que estos hombres eran los discípulos del Señor?, ¿Cómo era posible que ellos pudieran estar juntos sin estar de acuerdo?
Al parecer y a pesar del largo tiempo que habían pasado juntos entre ellos y con Jesús, seguían existiendo asuntos ocultos en los corazones de cada uno de ellos que los llevaban a no estar de acuerdo.
Disputa = Contienda, discusión, altercado, disposición a pelear, peleonero. VINE filonikia; Amor a las peleas; prontitud para disputar.
DRA: Disputar: Luchar por alcanzar una cosa que se desea y que otra persona también quiere.
¿Cuál era esa disputa? ¿Qué asunto era aquel que podía provocar en ellos tal discusión?
.... quién de ellos sería el mayor. Los discípulos estaban discutiendo, peleando, altercando, por ver quien de ellos sería el más importante en el reino del Mesías. Esta no era la primera vez que estas cosas pasaban entre ellos.
Mr 9:33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais* entre vosotros en el camino? 34 Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado* entre sí, quién había de ser el mayor.
*VINE Disputa: dialogizomai, traer juntas razones diferentes, considerarlas, razonar, discutir. (objetaban bajos sus propias razones quien ocuparía el 1º lugar en el reino de Jesús).
Ninguno los discípulos cuando siguieron al Señor Jesús, pudieron comprender con claridad sus palabras respecto al Reino de Dios, es posible al oír hablar de el, quizá pensaban en poder poder, prominencia e importancia, y por ello les resultaba muy importante discutir quien de ellos estaría en el primer lugar. (El Zelote Simon, mateo los impuestos, Los secretarios de Marina y pesca Jacobo y Juan, Pedro se sentía el líder de ellos porque siempre hablaba antes que todos)
Mr 10:35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos. 36 El les dijo: ¿Qué queréis que os haga? 37 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda.
No era una petición nueva, todos los discípulos seguramente habían pensado de cada uno de ellos que tenía más méritos que el otro para alcanzar el lugar de importancia en el Reino de Jesús. (Pedro por dejar la barca, o Mateo el banco de los tributos, Juan y Jacobo por haber sido empresarios junto con su padre, etc.)
Jesús les dice que no saben lo que estan pidiendo, y les hace una pregunta, la cual osadamente contestan diciendo que si podían, a lo que el Señor les dijo que ellos sin lugar a duda podrían beber del mismo vaso que él, y ser bautizados con el mismo bautismo que es sería bautizado, pero concederles tal petición no estaba sino solo en la voluntad del Padre. (Mr 10:38-40)
Mr 10:41 Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y contra Juan.
El resto de los 12 no se enojaron porque les pareció un abuso la petición de Juan y Jacobo, sino porque simplemente se les habían adelantado al resto.
Todo los discípulos tenían en mente por seguir a Jesús, él les otorgaría un lugar importante en su reino.
La ambición, el amor propio y la vanidad están arraigados profundamente en el fondo del corazón de todos los hombres, incluso en aquellos que menos sospechan que los tienen.
¿Cuántas veces puedes soportar que otra persona reciba un reconocimiento mayor que tú mismo?
Basta mirar a nuestro alrededor para ver la cantidad de envidia y celos en el mundo para darnos cuenta que lo que prevalece es el orgullo (+ Seguidores, vistas, visitas en Internet.)
La envidia es el producto del pensamiento secreto en cada corazón de pensar que los méritos propios son mejores, que están por encima de otros.
Vemos que esta actitud estaba aún arraigada en el corazón de los discípulos, habían estado con Jesús, habían oído la palabra, sin embargo, aún estos pensamientos estaban en sus corazones.
¿Cuántas veces nosotros mismos actuamos como aquellos 12?
Muchos cristianos, aún continuan con esta misma conducta; guardan secretamente en sus corazones orgullo y envidia, porque sé consideran mejor que los demás. (+espirituales,+ conocimiento,+ mérito, + honorables, etc.).No piensan de si con cordura.
A diferencia de otras veces, esta disputa entre los discípulos esta vez, había subido de tono, ellos estaban prontos a disputarse, estaban peleando, dispuestos a luchar por lo que consideraban que era su derecho entre ellos; el 1º lugar de importancia.
La rivalidad entre los creyentes por lugares de preeminencia en la iglesia, el hogar, el trabajo, o la sociedad, revela cuan lejos estamos de entender el propósito verdadero de la venida de Cristo a la tierra.
Esto mismo se repite el día de hoy: cristianos disputando por los reflectores en las iglesias, porque yo enseño, porque doy clases, porque canto o predico.
Lo mismo pasa en los hogares (porque yo soy el que trabajo y todos me deben atender, porque yo hago todo en el hogar y me deben de reconocer mi labor, porque soy buen estudiante y me deben de reconocer que solo saco puro 10, o en el trabajo, etc.
Por esta forma de proceder de muchos “cristianos”, ha sido afectabas de manera incalculable a familias e iglesias enteras, por esta clase de actitud egoísta, arrogante, y destructiva.
Los discípulos buscaban gloria en el reino celestial, pero Jesús les estaba mostrando el camino al reino de Dios y la recompensa, es un camino en el que hay sufrimiento. No hay gloria sin sufrimiento.
Un atleta que gana una medalla olímpica de oro no accede a ella, sin esfuerzo, sufrimiento y limitaciones, el resultado que vemos, es el resultado de muchos años de pueden estar acompañados de sufrimientos.
Si el propio Señor Jesús tuvo que sufrir en su propio cuerpo los duros dolores de la Cruz, para ahora estar sentado a la diestra del padre en toda su gloria, ¿que nos hace pensar que nosotros alcanzaremos el cielo sin sufrir?
25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;
Lo asombroso de Jesús, es que a pesar de nuestras imperfecciones humanas, de nuestra debilidades e incluso de nuestros pensamientos carnales, tiene paciencia y amor para corregir a los que son suyos.
La actitud de los discípulos estaban mostrando aquella noche, era la misma que cualquier gobernante incrédulo tenía: es decir gobiernan sobre las naciones como la máxima autoridad, y quieren que les rindan pleitesía y obediencia incondicional.
En la tierra un rey vale tanto como el poder que tiene. Mientras más poder ostenta, más prominente quiere ser llamado (el Presidente de USA es considerado el hombre + poderoso del mundo)
Bienhechores = euergetes; benefactor, bienhechor,
Este era un nombre que algunos reyes antiguos se agregaron, como signo de adulación, una auto-exaltación.
¡Cuidado cuando nos apropiamos de títulos que nos nos corresponden! (Reverendo, apóstol, ungido, siervo de Jehová, etc), porque lo que Jesús les esta diciendo a los discípulos, que en su reino los títulos no se obtienen por cuanto tienes, sabes, o haces, sino cuanto sirves a otros.
26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el que como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.
La lección de Jesús a los discípulos era clara sencilla y precisa; En el mundo la grandeza se mide por la autoridad y el señorío que se tiene, pero el Reino celestial no tiene nada que ver con eso, los que son mis discípulos no deben actuar y dejarse guiar por los patrones de mundo, ellos tienen un estándar completamente diferente; ellos deben distinguirse porque tienen la disposición humilde de hacer algo por otros.
sino sea el mayor entre vosotros como el que como el más joven… la antiguedad el individuo menos honrado era el joven, porque el honor estaba asociada a la edad. En el reino de Dios el más grande no es el que ostenta el mayor título, sino el que lo hace a un lado todos los títulos para ponerse al servicio de los demás.
El mundo necesita servicio,
Un cristiano es verdaderamente útil a la obra al Reino de Dios y a la iglesia cuando tienen la disposición dócil de hacer algo y poner sus manos en cualquier buena obra (barre, lava baños, limpia, recoge basura, etc), cuando tiene un deseo alegre por servir en cualquier en cualquier puesto, por humilde, sencillo y sin importancia que parezca.
… El que dirige como el que sirve. El verdadero siervo de Cristo no es aquel que trae detrás de si un ejercito de guardaespaldas, o viaja en 1º clase, o cuando llega a algun lugar todos le llaman Pastor o reverendo, o busca que le besen la mano, Sino es aquel no no mira lo que es suyo y se concentra en mirar por lo demás.
¿Cuántas iglesias han sido profundamente heridas, por las constantes luchas de sus miembros por llevar el primer lugar?
Cada vez una iglesia se divide a causa de las disputas internas de sus miembros por la búsqueda personal de reconocimiento y gloria, el nombre de Jesús es vituperado por los no creyentes. (Basta ver las constantes discusiones en las redes sociales entre los youtubers cristianos).
dirige (gr. hegoumenos: el mismo vocablo que en He. 13:7, 17, 24, del que procede el término “hegemonía”), como el que sirve» (diakonon).
He 13:7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
He 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
He 13:24 Saludad a todos vuestros pastores, y a todos los santos. Los de Italia os saludan.
¿Es acaso que Jesús esta aboliendo toda clase de autoridad dentro de la esfera de la iglesia?
La Respuesta es no. Con estas palabras Jesús no esta aboliendo toda «autoridad» en su Iglesia, (en sentido de «facultad delegada por el Señor») , ya que Hebreos 13:17 exhorta a obedecer y someterse a los pastores (lit. dirigentes), pero lo que el Señor esta enseñando en esta porción y que debemos entender con toda claridad que no hay otra «jerarquía» que la de la humildad, el amor y el servicio a los hermanos.
El único «señorío» en la Iglesia es propio del Señor, de su Palabra y de su Espíritu, a los que todos (dirigentes y dirigidos) deben someterse
27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa?
Para que los discípulos pudieran entender con más claridad su mensaje, Jesús utilizó dos preguntas:
En la antigüedad, quien se sentaba en la mesa en una celebración era el anfitrión de la casa o alguno de los invitados, los que servían no eran considerados en ningún momento para participar en la celebración. Estaban ahí simplemente para cumplir con su labor, atiende; pero no eran considerados en ningún momento.
Es aqui donde el Señor da un vuelco total al pensamiento de los discípulos, sobre la verdadera grandeza en el reino de Dios con su propio ejemplo.
27 … Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
EL Señor Jesús se pone a sí mismo como el ejemplo mismo de supremo servicio a otros. Durante la celebración de la cena, debía llevarse a cabo un lavado ceremonial de los pies y manos, para ello debía haber un siervo listo para realizar este trabajo, sin embrago, no lo había.
Por increíble que parezca, todo en la cena había estado preparado, Pedro y Juan se habían asegurado de cumplir al pie de la letras las instrucciones de Jesús para la cena, pero esto se les había pasado, había faltado una sola cosa, un siervo que lavara pies de los asistentes a la cena.
Un trabajo considerado como el de más baja categoría, reservado únicamente para los siervos de más bajo rango. Los pies se tenían que lavar como parte de la ceremonia de la Pascua y además porque al andar por los caminos polvorientos se llenaban de tierra.
Pero el Señor Jesús utilizó esta situación para dar la lección más profunda de humildad y servicio a sus discípulos.
Jn 13:3 sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, 4 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar (nipto; lavar con agua) los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido
La conducta de Jesús debe maravillarnos por completo. El Sabía que el Padre le había concedido el señorío y el dominio de todas las cosas, que Él estaba por encima de todos y de todo, y sin embargo, en un acto de inmensa humildad, se dispuso a hacer el trabajo más bajo.
El trabajo que ninguno de los discípulos estuvo dispuesto a hacer porque era demasiado bajo para ellos, Jesús lo hizo a favor de ellos.
¿En cuántas ocasiones hemos demeritado lo que podemos hacer por el Señor, por su obra y por otros simplemente porque lo juzgamos tan pequeño?
Ser amable y bondadoso con otros (levantar un silla, una papel, recoger tu plato en la mesa; saludar, etc.) parecería un trabajo insignificante, que nadie quiere hacer, pero eso es dejar de pensar en ti, comenzar a pensar en los demás.
La actitud de Jesús nos muestra que no importa que el rango y los privilegios, estos no son por ningún motivo o un impedimento para un servicio humilde a favor de otros.
La grandeza en el Reino Celestial no radica en una posición o un rango, sino en un corazón y una actitud verdadera de servicio y humildad.
Jn 13:6 Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas(nipto) los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás (nipto) los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare (nipto), no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado (louo, lavarse el cuerpo, con un agente limpiador, bañar), no necesita sino lavarse (nipto) los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.
El Sacrifico de Cristo, es la mayor muestra de Servicio, a favor de otros.
Jesús dió su propia vida como ofrenda por el pecado, para vendar al quebrantado de corazón, para cambiar la tristeza que el pecado ocasiona por un gozo eterno, invirtió su vida para que la maldad del hombre que ponga su confianza en el como el Salvador fuera perdonada, vino a proporcionar Luz a un mundo que estaba en tinieblas, y a levantar a los que estaban en bancarrota espiritual.
Jn 13:12 Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.(Deben servirse uno a otros con completa humildad) 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
¿Es acaso que el Señor nos envió a hacer una ceremonia permanente de lavado de pies entre nosotros?
De ninguna manera, (hoy se hace en muchos lugares pero esto carece de sentido).
Lo que el Señor estaba pidiendo a los discípulos y a nosotros mismos es a tener esa actitud permanente de servicio a otros sin estar buscando gloria, reconocimiento o algun grado de grandeza.
Dios se complace en aquellos que estan dispuestos a servirle con un corazón sincero, con una actitud de siervos y con él mismo sentir su su Hijo.
LBLA Flp 2:3 Nada hagáis (los que haces en casa, en el trabajo, en la iglesia) por egoísmo (ambición) o por vanagloria (arrogancia, examínate, porque lo haces), sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo, 4 no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. 5 Haya, pues, en vosotros esta actitud(RV Sentir; manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús,
Es es la conducta de los verdaderos hombres y mujeres de Dios, aquellos que renuncian a sus propios glorias, para que la gloria de Cristo sea mostrada.
Jesús no solo lo enseño a los discípulos por medio de sus sermones, sino su propia vida fue una muestra de servicio. Todo su transitar por esta tierra fue una vida de constante servicio a los demás de muchas formas. (El vino a dar su vida para servir y dar su vida en rescate por muchos Mt 20.28).
No basta con un conocimiento intelectual de lo que significa servir, vivamos para ministrar a otros, a quienes hoy no tienen a Cristo y necesitan escuchar hablar de él, vivamos para servir a nuestros hermanos en la iglesia local donde estemos sembrados. Vivamos para servir en nuestros hogares, en el trabajo no por la recompensa, sino para la Gloria de Dios.
No hay pretexto, no podemos decir que estamos imposibilitados para hacerlo, todos podemos ser útiles en las manos de Jesús, todos podemos mostrar misericordia y bondad, la misma que Jesús mostró por nosotros
28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
Simplemente podemos ver la misericordia y compasión de Jesús por los suyos. Tan solo unos instantes atrás habían estado peleando por el 1º lugar en el reino celestial.
Pero Jesús sabía que por encima de sus imperfecciones y debilidades, los apóstoles (excepto Judas), le amaban y había sido fieles a su maestro, a pesar de sus fallas.
Habían cometido errores, habían peleado como niños inmaduros, pero sus corazones era rectos ante sus ojos, porque habían puesto toda su confianza en Jesús. Aún cuando todas las multitudes se habían ido, y habían abandonado a Jesús, ellos había permanecido fieles.
Sin duda alguna en algun momento le hemos fallado al Señor, quizá nos falta conocimiento acerca sus excelencia, quizá hemos sido inconstantes en la oración, hemos sido cobardes al no hablar a otros acerca de nuestra fe en Él, quizá hemos sido impacientes a su respuesta, etc.
Pero al igual que los 11, debemos amarle con todo nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente y nuestras fuerzas. Aferremonos a Cristo de todo corazón, sin mirar lo que otros hagan o dejen de hacer.
El Señor sabía que estos hombres le amaban, que estarían dispuestos a dar su vida misma en un futuro por amor a él, por eso les dio una promesa.
29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, 30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
En la promesa, estaba la recompensa. Ellos debía servir al Señor bajo los términos del reino celestial, y en esos términos ellos recibirían su galardón.
Los discípulos no deben servir buscando la grandeza, pero eso no significa que para el Señor esto pasara desapercibido.
El Señor promete para aquellos que son fieles y permanecen, la herencia de un reino eterno, la oportunidad de participar de la bendición de pasar la eternidad en el Reino celestial.
Una vida de verdadero servicio a Cristo y sus propósito, debería ser la meta que todo creyente debe perseguir durante su peregrinar en la tierra.
Estar dispuestos a servir más que nadie, no por la recompensa o el reconocimiento de esta tierra, sino para que la Gloria de Dios resplandezca con mas belleza e intensidad, sabiendo que algún día, podremos alcanzar la corona de la vida.
Related Media
See more
Related Sermons
See more