Oración persistente

Oración   •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 159 views
Notes
Transcript

Oración Persistente

“¿No sientes el deseo ni la necesidad de hacerle peticiones a Dios? Entonces que Dios, en su inmensa misericordia, exponga tus miserias porque ¡un alma sin oración es un alma sin Cristo!” — Charles Spurgeon.
Nuestra vida de oración dice mucho, de nuestra percepción de Dios pero tambien de nuestra confianza hacia el, nuestra poca fe en un Dios todo poderoso hace no recurrir a el en todo momento, por ende la imagen de un Dios mediocre es la que plasmamos con todos a nuestro al rededor.
“Si realmente supiéramos quien es Dios y todo lo que nos ha dado en Cristo, nuestras vidas de oración serían muy diferentes que lo que son ahora” — R.C. Sproul.
Lucas 11:5–13 LBLA
5 También les dijo: Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: «Amigo, préstame tres panes, 6 porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle»; 7 y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: «No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte nada». 8 Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. 9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11 O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12 O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
En esta parábola Jesús no dijo que Dios es como este vecino malhumorado. Más bien, dijo precisamente lo opuesto. Si un vecino cansado y egoísta finalmente suplió las necesidades de un amigo inoportuno, ¡cuánto más un Padre celestial amante suplirá las necesidades de sus hijos! Jesús está presentando una argumentación de menor a mayor.
Dios el Padre no es como este vecino, porque Dios nunca duerme, no es impaciente ni se irrita, siempre es generoso, y se deleita en suplir las necesidades de sus hijos.
El amigo a la puerta tuvo que persistir en llamar a fin de conseguir lo que necesitaba, pero Dios es pronto para responder a los clamores de sus hijos
Lucas 18:1–8 LBLA
1 Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer, 2 diciendo: Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno. 3 Y había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: «Hazme justicia de mi adversario». 4 Por algún tiempo él no quiso, pero después dijo para sí: «Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno, 5 sin embargo, porque esta viuda me molesta, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia». 6 Y el Señor dijo: Escuchad lo que dijo* el juez injusto. 7 ¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? 8 Os digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?
El argumento es claro: Si la persistencia a la larga resultó para el hombre que golpeaba a la puerta de un amigo renuente, ¡cuánto más la persistencia traerá bendición cuando le oramos al amante Padre celestial!
La palabra que se traduce “importunidad” quiere decir desvergüenza o evadiendo la vergüenza.
Puede referirse al hombre que estaba llamando a la puerta y que no se avergonzaba de despertar a su amigo, pero también puede referirse al amigo que estaba dentro.
La hospitalidad a los extraños era una ley básica en el Oriente (Génesis 18:1ss). Si una persona rehusaba atender a un huésped, esto era desgracia para toda la ciudad y los vecinos no habrían querido tener nada que ver con él.
El hombre de la casa sabía esto y no quería ser causa de vergüenza para sí mismo, ni su familia, ni su ciudad; así que se levantó y suplió la necesidad.
Por qué contesta la oración nuestro Padre celestial? No simplemente para suplir las necesidades de sus hijos, sino para suplirlas de manera que dé gloria a su nombre.
“Santificado sea tu nombre”. Cuando el pueblo de Dios ora, la reputación de Dios está en juego. La manera en que él cuida de sus hijos es un testimonio ante el mundo de que se puede confiar en él.
En la historia que Jesús contó, en esos personajes donde estamos nosotros, donde estamos representados.
El amigo que toca la puerta o los hijos que estan en la cama?
Nosotros no somos los amigos que estan importunando a Dios, Nosotros somos sus hijos queridos, que estamos acurrucados con el en la cama y si a media noche nos levantamos y le decimos a nuestro Padres Celestial, Padre tengo hambre , y si ese hombre se iba a levantar para darle pan al amigo importuno, cuanto mas no nos dará a nosotros.
Nosotros estamos en la cama junto con Dios, acurrucados con el, pues nosotros somos sus hijos, queridos, no tenemos que estar tocando la puerta, solamente debemos susurrar.
Si hay un corazón en el padre, este esta derretido por nosotros, con simplemente pedir.
“Si te amó, cuando estabas lleno de corrupción; ¿no escuchará tus oraciones ahora que te ha hecho heredero del cielo?” — Charles Spurgeon.
Observa que la lección concluye con un énfasis en Dios como Padre
Lucas 11:11–13 LBLA
11 O suponed que a uno de vosotros que es padre, su hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12 O si le pide un huevo; ¿acaso le dará un escorpión? 13 Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Debido a que él nos conoce y nos ama, nunca tenemos que temer las respuestas que nos da. De nuevo, Jesús presenta el argumento de lo menor a lo mayor: Si un padre terrenal da lo mejor a sus hijos, seguramente el Padre celestial hará aun más.
“La oración no es para cambiar los planes de Dios. Es para confiar y descansar en Su soberana voluntad” — Martin Lutero.
“Si no permanecemos en la oración, vamos a permanecer en la tentación” — John Owen.
“La persona orgullosa es una persona de poca oración” — Wayne Mack.
Related Media
See more
Related Sermons
See more