Hermanos en la Biblia

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OBJETIVO:
Objetivo:
Meditar que los hermanos carnales pueden ser muy diferentes a pesar de que ha sido educados por los mismos padres. Destacando que, a pesar de esas diferenJ: debe prevalecer el amor entre ellos y hacia nuestro Dios.
Lectura Bíblica
Malaquías 2:8–10 RV1909
Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos. Por tanto, yo también os torné viles y bajos a todo el pueblo, según que vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley tenéis acepción de personas. ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha criado un mismo Dios? ¿Por qué menospreciaremos cada uno a su hermano, quebrantando el pacto de nuestros padres?
VERSICULO PARA MEMORIZAR :
Malaquías 2:10 RV1909
¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha criado un mismo Dios? ¿Por qué menospreciaremos cada uno a su hermano, quebrantando el pacto de nuestros padres?
MATERIAL EXEGETICO:
Através de las Sagradas Escrituras encontramos a muchos personajes que, a pesar de que vivieron en el mismo núcleo familiar y fueron educados y disciplinados por los mismos padres, fueron diferentes unos de otros. Todos los seres humanos tenemos diferentes características, por ejemplo, este es el caso de Jacob y Esaú que siendo hermanos de sangre y mellizos, eran muy diferentes: '' ... Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo: Jacob empero era varón quieto, que habitaba en tiendas'' (Génesis 25:27).
Es importante tomar en cuenta que es responsabilidad de los padres educar correctamente a sus hijos y enseñarles que deben respetarse, ayudarse • mutuamente y resolver los conflictos o diferencias tal como lo enseñan las Escrituras, a través del dialogo, con paciencia, mansedumbre, humildad y con el amor que como hermanos se debe tener ( 1 Juan 2: 10; 4:21; Mateo 18:15).
Como ejemplo podemos mirar a nuestro alrededor, en nuestra propia casa, sobre todo cuando somos varios hermanos en la familia, suele pasar que siempre hay alguien con quien nos relacionamos o convivimos más que con los demás. Hay sentimientos que nos llevan a relacionarnos de mejor manera con algunos que con otros, a veces esto nos lleva hasta el punto en que llegamos a tener sentimientos negativos como: el odio, los celos, la envidia, y el enojo hacia nuestros hermanos, actos que ante Dios son inaceptables (Proverbios 6:16- 19; Eclesiastés 7:9). Es muy importante no dar lugar a este tipo de sentimientos, ya que pueden sembrar en el corazón una raíz de amargura como ocurrió en el caso de los hermanos de José (Génesis 37:18), o en e\ caso de Esaú quien tuvo la intención de matar a Jacob su hermano (Génesis 27:41- 43). En ambos casos vemos cómo los hermanos dieron lugar en su corazón a un sentimiento que los condujo a realizar malas acciones en contra de sus hermanos.
Es indudable que la Palabra de Dios tiene cumplimiento pues encontramos en e la que eI pecado es como un ladrón que está al asecho, solo esperando que alguien le de la oportunidad y le abra la puerta para entrar y confundir el corazón del hombre (Génesis 4:7), evitando mirar las cosas con caridad ( lsaías 5:20 ). Ante todo esto, debemos entender que el celo, el egoísmo, la envidia, la altivez, el enojo y todo mal sentimiento hacia nuestros hermanos en la carne hacia todo ser humano, son actitudes o comportamientos que no siguen el consejo de Dios, esto nos puede llevar a cometer actos desagradables delante de Él, un ejemplo de tales actos es el crimen de Caín sobre su hermano abel (Génesis 4:7, S). Tales acciones nos pueden llevar a perder la Vida Eterna (Juan 3:15).
Tristemente, en el mundo se ven con frecuencia casos de hermanos rencorosos, que no se perdonan, que no se hablan por muchos años o por el resto de sus vidas, que se odian, y en ocasiones llegan al grado de asesinarse. Estas cosas normalmente pasan con aquellos que no conocen la Palabra de Dios (Efesios 2:2, 3). Vemos que también ha sucedido dentro del pueblo de Dios. Es por lo que nosotros que hemos aceptado el evangelio de amor y de paz debemos reflejar en nuestro diario vivir el respeto, paciencia y amor hacia nuestros semejantes y en especial hacia nuestros hermanos en la carne, de tal manera que seamos diferentes a cuando no teníamos a Cristo en nuestro corazón, pues ahora somos nuevas criaturas (2ª Corintios 5:17).
A través de las Escrituras sabemos que muchas cosas que le acontecieron al pueblo de Israel fueron en figura de nosotros, para que como hijos de Dios aprendamos y evitemos que estas cosas sucedan entre nosotros y nuestros hermanos (Romanos 15:4).
1- ¿Qué diferencias físicas y morales había entre Esaú y Jacob? Génesis 25:25-27; 27:41-43
2- ¿De qué manera pueden influir los padres para que los hijos aprendan a respetarse y resolver los conflictos que pudieran surgir entre hermanos? Mateo 18:15; 1ª Juan 4:21
3- ¿Qué sentimientos llevaron a los hermanos de José a aborrecerlo Y no hablarle pacíficamente? Génesis 37:4
4- ¿Por qué Esaú aborreció a su hermano Jacob y qué planeó hacer con él ?Génesis 27:42
5- Según 1 Juan 3: 15 ¿ a qué es semejante el aborrecer a su hermano?
6- Tomando en cuenta las Escrituras ¿qué haría usted ante una situación o un conflicto que ha causado un gran malestar dentro del seno familiar a causa de uno de sus hermanos o hermanas?
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