"Levantemos Nuestras Manos"
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Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que en mí, como el primero, Jesucristo demostrara toda su paciencia como un ejemplo para los que habrían de creer en El para vida eterna.
Este es el tema que impulsa el segundo capítulo de la carta de Pablo a Timoteo. Al igual que antes, sigue desarrollando su doble tema: debemos vivir de una manera que exprese nuestros ministerios de "palabra" y "camino". Lo hacemos, no sólo para servir a Dios, sino también para servir a nuestros hermanos y hermanas en Cristo.
Enfoque del Capítulo:
La Unidad en el Compañerismo
La Unidad en el Compañerismo
Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres;
por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,
quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.
Y para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo la verdad en Cristo, no miento) como maestro de los gentiles en fe y verdad.
Por consiguiente, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos;
sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
Que la mujer aprenda calladamente, con toda obediencia.
Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada.
Porque Adán fue creado primero, después Eva.
Y Adán no fue el engañado, sino que la mujer, siendo engañada completamente, cayó en transgresión.
Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia.
Cuando leemos este pasaje, a menudo tendemos a centrarnos en leerlo como una prescripción. A menudo se convierte en una lección sobre cómo deben comportarse las mujeres en las reuniones cristianas. Aunque hay mucho que desempacar en este pasaje sobre las mujeres y su vestimenta, y cómo se comportan, ese no debe ser nuestro enfoque al leer este pasaje.
Basta con decir que todos tenemos nuestras debilidades y locuras; somos seres humanos. Tenemos que lidiar con nuestro orgullo y egoísmo, y cuando nos reunimos para orar, debemos dejar de lado nuestras tendencias insensatas.
En el caso de las mujeres, dejad a un lado vuestra preocupación por estar cerca de los demás. Sé que lo primero que piensa mi esposa cuando nuestra familia sale por la puerta -no importa a dónde vayamos- es cómo nos vemos todos. Esa es una preocupación perfectamente legítima; pero cuando intercedemos con Dios en la oración, nuestro enfoque no puede estar en lo que parecemos, o en cómo estamos siendo percibidos. Puedo decirte que la gente siempre recordará y valorará tu actitud y tus acciones más que tu aspecto mientras las realizas.
Para nosotros los hombres, debemos dar un paso adelante en lugar de dejar el trabajo del ministerio a otros. Dar un paso adelante y liderar; dar un paso adelante y echar una mano. Esto es especialmente difícil para nosotros los hombres cuando se trata del ministerio de la Palabra... y dejemos nuestras frustraciones - nuestra ira - a un lado. Dejemos de lado nuestras dudas cuando nos acerquemos a Dios en oración, intercediendo por el mundo.
Verás, el enfoque de Pablo al escribir este pasaje no era darle a Timoteo indicaciones sobre cómo controlar a las mujeres en las reuniones de creyentes; estaba tratando de enseñarle a Timoteo la prioridad de la oración en la reunión de la unidad del Cuerpo de Cristo.
Pablo enmarcó el concepto del ministerio de las obras -el ministerio del hacer y del ir- como un efecto secundario de la vida de oración de nuestras reuniones. El mensaje del único Mediador que se entregó como rescate por todos se difunde a través de la vida del creyente que intercede activamente por la humanidad mediante la oración. Por esta razón, Pablo da prioridad a la oración por TODOS LOS HOMBRES cuando comienza a esbozar la expresión de toda la Iglesia, el Cuerpo de Cristo.
Un Estudio del Caso en el Números
Un Estudio del Caso en el Números
Then the Lord said to Moses: “How long will these people reject Me? And how long will they not believe Me, with all the signs which I have performed among them? I will strike them with the pestilence and disinherit them, and I will make of you a nation greater and mightier than they.”
And Moses said to the Lord: “Then the Egyptians will hear it, for by Your might You brought these people up from among them, and they will tell it to the inhabitants of this land. They have heard that You, Lord, are among these people; that You, Lord, are seen face to face and Your cloud stands above them, and You go before them in a pillar of cloud by day and in a pillar of fire by night. Now if You kill these people as one man, then the nations which have heard of Your fame will speak, saying, ‘Because the Lord was not able to bring this people to the land which He swore to give them, therefore He killed them in the wilderness.’ And now, I pray, let the power of my Lord be great, just as You have spoken, saying, ‘The Lord is longsuffering and abundant in mercy, forgiving iniquity and transgression; but He by no means clears the guilty, visiting the iniquity of the fathers on the children to the third and fourth generation.’ Pardon the iniquity of this people, I pray, according to the greatness of Your mercy, just as You have forgiven this people, from Egypt even until now.”
Conclusión
Conclusión
Oigo a muchos creyentes que transmiten la idea de que estos son los últimos tiempos, o que todo esto es una señal del fin. Sin embargo, me gustaría que reconsideráramos la forma en que enmarcamos lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
Mientras experimentamos todo lo que sucede a nuestro alrededor, por favor, no nos miremos y digamos: "Bueno, lo intentamos". En su lugar, sabed esto: Dios os ha puesto aquí, en este tiempo, con un propósito. Él ha tenido en mente este momento, desde antes de que nacieras. ¿No crees que puedes ser capaz de impactar este mundo para la gloria de Dios en un momento como este?
Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres;
por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad.
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.