Cuando Dios, invita a su Encuentro

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Un sermón que nos invita a evaluar un tiempo a solas con Dios, para ser transformados, y vivir la plenitud de su próposito en nuestras bidad

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Introducción

Pienso que en la vida hay invitaciones que son ineludibles, es decir, hay propuestas que simplemente no se pueden rechazar. Unas, por la naturaleza misma de las propuesta, y otras se hacen ineludibles, pero a raíz de quien hace dicha propuesta.
Hablemos claro, si alguno de nosotros recibe una cordial invitación a una buena comida, un buen rato con amigos, a pasar días en un lindo lugar fuera de la ciudad, gustosos asistiríamos, si las condiciones estuviesen dadas.
Por otro lado, hay invitaciones que quizás puede que en esencia no sean tan atractivas en si misma, pero lo que la convierte en algo atractivo es de parte de quien viene la propuesta. quizás el lugar, la actividad, la comida, no sean de nuestro pleno agrado, pero la compañía en este caso es lo que hace a la invitación algo sumamente especial.
Estamos arrancando un nuevo año, acabamos de terminar un año que seguramente sera inolvidable para muchos de nosotros, y recién acabamos de superar las primeras 72 horas del 2021, sin temor a equivocarme puedo afirmar que este año al igual que años anteriores, estará lleno de grandes sorpresas, de tremendos desafíos, de luchas, de días soleados y en ocasiones de días grises. Como cada año, el 2021 no será la excepción. Y exigirá que demos lo mejor de nosotros en cada ámbito de nuestras vidas, para poder sacar máximo provecho a cada día, a cada semana, a cada mes de este año.
¿Donde estará la diferencia entonces? si este año, al igual que años anteriores se presenta con una interminable lista de retos, desafíos, anhelos, luchas, tristezas y alegrías, ¿que podemos hacer para marcar la diferencia, que probablemente, no hemos podido marcar en años anteriores?.
La palabra es clara, el epicentro de nuestras vidas, lo que realmente cambia significativamente la existencia de una persona, es el corazón. creo que lo que puede marcar claramente la diferencia en nuestras vidas, en nuestro entorno, es la condición de nuestros corazones. Dice el libro de Proverbios 4.23
Proverbios 4:23 RVA
23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida.
Cuando el corazón se encuentra diluido en distracciones, en dolor, en rencores, en miedos, en pecado, en preocupaciones por el incierto mañana, o preso en las heridas del pasado, es demasiado difícil, por no decir imposible que podamos sacar el máximo provecho a los días, que el Señor en su infinita misericordia nos da.
Y es precisamente en un panorama tan desalentador como este, es precisamente cuando nos encontramos perdidos y sin rumbo, cuando acabamos de salir de un año tan duro como lo fue el 2020, cuando el Señor nos hace una invitación bastante particular. una invitación a un encuentro con Él.
Una invitación genuina y única, una invitación tan especial, que puede no solo cambiar como vamos a afrontar los diferentes retos de este año que recién empieza, sino que también nos transformará, de forma tal que podamos alcanzar plenitud en cada área de nuestras vidas. es por ello que he titulado el sermón de hoy, el primer sermón de este año, “Cuando Dios, invita a su encuentro” y a la luz del libro de Génesis 32.22-31 , seremos testigos de lo que el Señor quiere hacer con cada uno de nosotros, con una invitación ineludible como esta.
Génesis 32:22–31 RVR95BTO
22 Se levantó aquella noche, tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. 23 Los tomó, pues, y les hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. 24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. 25 Cuando el hombre vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 26 Y dijo: —Déjame, porque raya el alba. Jacob le respondió: —No te dejaré, si no me bendices. 27 —¿Cuál es tu nombre?—le preguntó el hombre. —Jacob—respondió él. 28 Entonces el hombre dijo: —Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. 29 —Declárame ahora tu nombre—le preguntó Jacob. —¿Por qué me preguntas por mi nombre?—respondió el hombre. Y lo bendijo allí mismo. 30 Jacob llamó Peniel a aquel lugar, porque dijo: «Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma». 31 Ya había pasado de Peniel cuando salió el sol; y cojeaba a causa de su cadera.

Un poco de Jacob

Hablemos un poco de Jacob, creo que no es un secreto para nadie lo emblemático de este personaje. casi casi desde su concepción en Génesis 25, la polémica rodeo su vida. siendo relegado al segundo plano a causa de la preferencia clara de su padre por su hermano Esaú por ser este último hombre de campo y Jacob hombre de tiendas, Jacob parecía irremediablemente relegado a ser un usurpador, fue un usurpador con su padre, fue un usurpador con su suegro, fue un usurpador como trabajador, fue un usurpador como esposo.
Quizás, a algunos de nosotros nos sucede de forma similar, hemos sido usurpadores demasiado tiempo de nuestras vidas, hemos vivido demasiado tiempo vidas prestadas alejadas de nuestro propósito, Y voy a permitirme decirte amado, que vivir lejos del propósito de Dios para tu vida, solo va, como en el caso de Jacob, convertirte en un usurpador.

Los Usurpadores

los usurpadores tienen vidas tristes, cargadas de mentira y apariencias. al vivir empecinados en ocupar un rol para el que no fueron llamados, deben trabajar demasiado, para convertirse en quien no son. Mientras tu vida sea una eterna persecución de tus sueños, y no la búsqueda de alcanzar los Sueños de Dios para tu vida seras un usurpador.
Algunos usurpadores, no nacen en tal condición, sino que son transformados producto de las diferentes circunstancias por las que pasan. heridas del pasado, palabras hirientes, traiciones, errores, miedos, hacen que los usurpadores adquieran modos y formas que les ayuden a salirse con la suya, y así no volver a pasar por el dolor o el fracaso que alguna vez experimentaron. terminan como Jacob colocándose falsas pieles sobre su propia piel y la llaman “temperamento”, “carácter”, disfrazando sus miedos y temores con malas actitudes y malos tratos para con quienes les rodean, terminan colocándose la ropa de otros como Jacob hizo con la de su hermano, para “oler” como aquellos que según ellos vale la pena imitar, adquiriendo modos y maneras de ser, que según nuestra carne son buenos, pero que están lejos muy lejos de lo que el Señor quiere para nosotros, mientras seas un usurpador, debo decirte que nunca serás feliz, siempre estarás insatisfecho, siempre estarás cansado. El Señor quiere para ti exactamente lo contrario, quiere que seas pleno, que alcances descanso y veas concretados todos los anhelos de tu corazón, dice el apóstol Pedro en su segunda epístola 2 Pedro 1.4
2 Pedro 1:4 RVR95BTO
4 por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las pasiones.
Los usurpadores, no pueden confiar en el Señor ni en sus promesas, porque solo confían en sus propias fuerzas, en sus recursos, en sus talentos, es por ello que no pueden vivir la plenitud de la fe y la esperanza, como Jacob siempre tratan de salirse con la suya a su manera, y por lo general tienen que convertirse también en prófugos de su propia justicia.
Los usurpadores, también serán timados, estafados y engañados, como Labán, hizo con el durante 14 años. los usurpadores jamás serán compensados, satisfactoriamente, porque se rodean de tramposos como ellos mismos. esto los hace esclavos de sus propios engaños.
Son incapaces de tener relaciones sinceras, porque están constantemente insatisfechos consigo mismos, y siempre muestran a alguien que no existe, para llenar los estándares de quienes le rodean, olvidándose por completo que la única opinión que realmente importa es la opinión de Dios tiene de nosotros.

Cuando Dios, invita a su Encuentro

Entonces llega el Señor y observa este panorama tan desalentador.
Jacob engaña a su hermano, y se apodera de forma ilegítima de la primogenitura que era de Esaú por derecho
Jacob engaña a su padre, y se apodera de forma ilegítima de la bendición que su hermano había reservado para Esaú.
Jacob se va de la tierra que ama, de su entorno, de su familia, con la promesa de un pronto retorno.
Jacob huye, sentenciado a muerte por su hermano.
Jacob en el camino recibe promesa de redención, pero no es hasta pasados algunos años más que decide prestar atención a dicha promesa (Génesis 28) .
Jacob trabaja por el amor de su vida por 14 años.
Jacob trabaja arduamente y no ve el fruto de su trabajo pues su suegro solo le ha tenido de esclavo.
Y es precisamente en medio de este panorama cuando el Señor coloca en el corazón de Jacob, volver a la tierra de sus padres, pareciera que el Señor utiliza todas estas experiencias terribles para con sus hilos de amor poder guiarnos nuevamente a sus propósitos eternos (Génesis 31). en el caso de Jacob tuvo que ser engañado, estafado, sufrir injusticias, estar lejos de casa y de sus seres amados, saberse así mismo menospreciado, para poder entender que su vida de usurpador no le permitiría jamás vivir la plenitud para la que el había sido llamado a vivir.
Romanos 8.28-32, reza que
Romanos 8:28–32 RVR95BTO
28 Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 A los que antes conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Seguramente, como en el caso de Jacob, has tenido una temporada bastante complicada, te has preguntado el sentido de tanto dolor, de tanta crisis, de tanta angustia, el Salmista dijo, “aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno” pero, ¿porque el valle de sombra de muerte parece ser tan largo, tan solitario, tan sombrío? y ¿Porque justamente a mi me toca transitarlo?. El recién extinto 2020, fue un año tan desafiante, que para el corazón de algunos Dios no estaba ya en el trono. muerte, desempleo, enfermedad, escasez, planes de años se pospusieron o se vieron truncados, relaciones llegaron a su fin, y los sueños de millones se convirtieron en pesadillas.
Con este panorama, con este escenario, es precisamente cuando Dios invita a su encuentro, cuando Dios te invita a su encuentro. por medio de sus cuerdas de amor el Señor te invita a su encuentro. el libro de Génesis, dice que la tierra estaba en tinieblas, que estaba desordenada y vacía. pero su espíritu se movía sobre las aguas, “Dios es experto en desastres” y lo que para nosotros y nuestra lógica es un completo sin sentido, un desastre, para el Señor es el idóneo escenario para una invitación a un encuentro sin comparación que va a transformarte por completo. el dolor tendrá sentido, tú dolor no será en vano, el valle de muerte tendrá sentido. y sabrás entonces que el Señor nunca prometió que no pasaríamos por dicho valle, sino que no pasaríamos solos. sabremos a carne viva y a colores una verdad eterna que un usurpador jamás podrá conocer, “a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan a bien”.
Entonces el Señor permite, despoja, incomoda, mueve, quita, cierra puertas, para generar el escenario perfecto para una invitación a su encuentro. y hacernos conformes a la imagen de su Hijo.

El Encuentro

El Señor, extendió sus cuerdas de amor, y propició el encuentro entre su persona y Jacob. pero como en cada encuentro, hay dos partes involucradas. y si hay algo que debemos aceptar, es que los encuentros con El Señor son procesos sumamente beneficiosos, pero como cada cosa que vale la pena en nuestras vidas, también son increíblemente desafiantes. una mentira que esta instaurada en la mente de los usurpadores, es que todo desean alcanzar fácilmente. amados, nada de lo que vale la pena en esta vida se obtendrá de forma sencilla, absolutamente nada. Todo lo bueno cuesta, todo lo que merece la pena esta lejos de ser inmediato o regalado. algunos, prefieren permanecer en el desierto del conformismo y la resignación, antes de pasar por el proceso de alcanzar aquello que realmente vale la pena. quedando condenados a pasar el resto de sus días como usurpadores.
En el caso de Jacob, el encuentro se daría en tierra de sus padres, el detalle implícito en esta situación era que en aquellos lados, estaba Esaú. y la última referencia que Jacob tenía de su hermano era que lo quería para todo, menos para platicar, esto implicaba, salir de la tierra que hasta ahora había sido cobijo y refugio para el y su familia, implicaba renunciar a su estatus, pues ya Jacob había alcanzado bienes y fortuna, separarse de su suegro, cosa que no era tarea nada sencilla. así que si algo podemos afirmar, es que los encuentros con el Señor son incómodos.
Los Encuentros con el Señor, Son incómodos, fue incómodo para Jacob, y será incómodo para ti también. fue incómodo para Pablo camino a Damasco, fue incómodo para aquel centurión que pidió la sanidad de aquel siervo, fue incómodo para aquel ciego a las afueras de Jericó que tuvo que exponerse a que todos a su alrededor le mandaran a callar, fue incómodo para Jairo al pedir la sanidad de su hija, fue incómodo para Nicodemo y sus dudas existenciales. y son incómodos porque implican renuncia, implican salir de nuestra zona de confort, implican despojarnos de todo aquello que nos da falsa seguridad. para abrazar lo genuino. Génesis 32.9-12
Génesis 32:9–12 RVR95BTO
9 Luego dijo Jacob: «Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: “Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien”, 10 ¡no merezco todas las misericordias y toda la verdad con que has tratado a tu siervo!; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora he de atender a dos campamentos. 11 Líbrame ahora de manos de mi hermano, de manos de Esaú, porque le temo; no venga acaso y me hiera a la madre junto con los hijos. 12 Y tú has dicho: “Yo te haré bien, y tu descendencia será como la arena del mar, que por ser tanta no se puede contar”».
Los Encuentros con el Señor, son solo con el Señor, No trates de agregar a nadie más a la colada. no hay atajos, cuando Dios necesita decirnos algo, va a asegurarse de que nuestros oídos estén suficientemente prestos a escucharnos, y el va a quitar cualquier distracción de nuestro entorno con la finalidad de que escuchemos claramente lo que Él tiene que decirnos. al Saber Jacob la posibilidad de que su hermano podría atacarle, envió regalos y presentes a Esaú. dividió a su familia en dos, y en medio del proceso, quedo en completa soledad. fue allí cuando se dio cuenta, cuando no tenía más nada, ni a más nadie, que Dios era lo único que necesitaba, porque era Dios lo único que tenía. Génesis 32.24 , como en la cruz de calvario, solo en soledad Dios va a procesarte.
Génesis 32:24 RVR95BTO
24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
Los Encuentros con el Señor, son batallas, Esfuerzo y Valentía, pelea no te rindas, los golpes duelen pero pasan, la bendición va a perdurar, aferrate hasta alcanzarlo, el dolor va a pasar, el miedo es una elección, el rendirse es una elección, pero la bendición plena y total de Dios de esta reservada solo para aquellos que están dispuestos a permanecer a pesar del dolor. (Jacob y la pelea, Jacob y el cambio de nombre)