Empaca Ligero

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Introducción.

Pedro escribe a los cristianos que se encuentran dispersos en cinco regiones del Imperio Romano en lo que hoy en día es conocido como Turquía.
En el año 64 un incendio destruyó Roma y muchos creían que Nero mismo había sido el responsable del incendio. Para evitar el odio del pueblo, el emperador culpó a los cristianos y se inició así una persecución contra ellos a lo largo de todo el imperio.
Cuando Pedro esta escribiendo esta carta lo hace desde Roma a los hermanos que estaban en Asia Menor, donde aún no habían experimentado la persecución de una forma tan grave, pero si eran objeto de discriminación por ser seguidores de Jesús. Así que Pedro les advierte que probablemente van a tener que experimentar mayores sufrimientos. Pablo y Pedro fueron ejecutados como consecuencia de las persecuciones de Nerón.
La Adoración mantiene nuestros ojos en Cristo.
1 Pedro 1:3a (NVI)
3¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!
Te das cuenta como inicia Pedro la carta?
No inicia hablando de los problemas que están a punto de experimentar o de lo difícil de las circunstancias. Lo que si hace es que llama a los lectores de la carta a que adoren al Señor.
La adoración tiene la capacidad de hacer que tus sueños sigan con vida. Porque la adoración a Dios nos permite ver todas la circunstancias desde el punto de vista de Dios.
2º Crónicas 20:21–22 (NVI)
21Después de consultar con el pueblo, Josafat designó a los que irían al frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de su santidad con el cántico: «Den gracias al Señor; su gran amor perdura para siempre.»
22Tan pronto como empezaron a entonar este cántico de alabanza, el Señor puso emboscadas contra los amonitas, los moabitas y los del monte de Seír que habían venido contra Judá, y los derrotó.
Cual es la razón de nuestra confianza?
1 Pedro 1:3a (NVI)
Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva
1 Pedro 1:4–7 (NVI)
4y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes,
5a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos.
6Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo.
(NBLH)
7para que la prueba de la fe de ustedes, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;
Este ha sido sin lugar a duda en la que todos hemos experimentado algún u otro tipo de batalla. Y todos sabemos cuales son esas batallas; sin embargo, nada de ello tomó al Señor por sorpresa. Y se que no es fácil tener la mejor actitud cuando estamos en momentos difíciles, cundo el temor se apodera de nosotros. Cuando experimentamos el terror de la enfermedad por ejemplo.
Este tiempo que hemos pasado de prueba en todo el país y en la Iglesia en general, va a ser un tiempo en el que como Pedro dice nuestra relación con Dios va a experimentar una especie de fuego de refinamiento. Aquellos que estan enamorados de Dios, lo van a seguir no importa si estamos en pandemia on no. Y aquellos que han seguido a Jesús solamente por lo que reciben de él se van a apartar.
Y antes que nosotros podamos decir. Pues todos somos seguidores de Jesús, va a ser importante que nos hagamos la pregunta del porque lo seguimos.
Juan 6:25–69 (NBLH)
25Cuando Lo hallaron al otro lado del mar, Le dijeron: “Rabí (Maestro), ¿cuándo llegaste acá?”
26Jesús les respondió: “En verdad les digo, que Me buscan, no porque hayan visto señales (milagros), sino porque han comido de los panes y se han saciado.
27“Trabajen, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre les dará, porque a El es a quien el Padre, Dios, ha marcado con Su sello.”
28Entonces Le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?”
29Jesús les respondió: “Esta es la obra de Dios: que crean en el que El ha enviado.”
30Le dijeron entonces: “¿Qué, pues, haces Tú como señal (milagro) para que veamos y Te creamos? ¿Qué obra haces?
31“Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: ‘Les dio a comer pan del cielo.’ ”
32Entonces Jesús les dijo: “En verdad les digo, que no es Moisés el que les ha dado el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo.
33“Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo.”
34“Señor, danos siempre este pan,” Le dijeron.
35Jesús les dijo: “Yo soy el pan de la vida; el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed.
36“Pero ya les dije que aunque Me han visto, no creen.
37“Todo lo que el Padre Me da, vendrá a Mí; y al que viene a Mí, de ningún modo lo echaré fuera.
38“Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió.
39“Y ésta es la voluntad del que Me envió: que de todo lo que El Me ha dado Yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final.
40“Porque ésta es la voluntad de Mi Padre: que todo aquél que ve al Hijo y cree en El, tenga vida eterna, y Yo mismo lo resucitaré en el día final.”
41Por eso los Judíos murmuraban de El, porque había dicho: “Yo soy el pan que descendió del cielo.”
42Y decían: “¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: ‘Yo he descendido del cielo’?”
43Jesús les dijo: “No murmuren entre sí.
44“Nadie puede venir a Mí si no lo trae el Padre que Me envió, y Yo lo resucitaré en el día final.
47“En verdad les digo: el que cree, tiene vida eterna.
48“Yo soy el pan de la vida.
60Por eso muchos de Sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: “Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla?”
65También decía: “Por eso les he dicho que nadie puede venir a Mí si no se lo ha concedido el Padre.”
66Como resultado de esto muchos de Sus discípulos se apartaron y ya no andaban con El.
67Entonces Jesús dijo a los doce discípulos: “¿Acaso también ustedes quieren irse?”
68Simón Pedro Le respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
69“Y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios.”
Por qué sigues a Jesús?
Cuando no estaba la pandemia las cosas me eran mejores, pero después perdí el trabajo y me he enfermado y las cosas ya no me han sido tan fáciles y mejor voy a espera q que todo se normalice para que otra vez pueda regresar a la Iglesia y entonces ahí lo voy a servir de nuevo como antes. “Cuando las cosas se pongan normales” Yo no se que tan normal va ser el futuro, pero si se que Dios y sus propósitos para nuestra vidas no van a cambiar. Por lo tanto yo tengo simplemente que servirlo a pesar de lo que este pasando, con el presidente que este al frente del país, con los peligros que puedan seguir viniendo. Que tal si nuevamente enfrentamos una pandemia? Ya hemos visto lo fragil que es el mundo y la ciencia.
Este el el tiempo de servir a Dios hermano. Este el es tiempo de ser la familia de fe y la sal de la tierra.
1 Pedro 3:14–16 (NBLH)
14Pero aun si sufren por causa de la justicia, dichosos son. Y no tengan miedo por temor a ellos ni se turben,
15sino santifiquen a Cristo como Señor en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con mansedumbre y reverencia,
16teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo.
Que es lo que estas buscando de Dios.
1 Peter 4:12–14 (NVI)
12Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito.
Nosotros vamos a experimentar "tribulaciones", "aflicciones", "sufrimientos". Por personas malas, por cosas fisicamente malas, por enfermedades o por las presiones naturales de la vida (familia, trabajo, ministerio)
2 Corintios 1:4 (NBLH)
4el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios. A donde iríamos si no tuviéramos al Señor Jesús?
Encuentras lo que buscas.
Two men were pushing their way through the crowds in New York City’s Times Square. They had to shout to each other to be heard above the din. One man was a native of New York, the other was a Native American from Oklahoma.
The Native American stopped suddenly and said to his friend, “Listen! Can you hear the cricket?”
His friend thought it was a joke. “Are you kidding?” he laughed. “How could anyone hear a cricket in this bedlam? You just think you heard it.”
“No, I’m not kidding,” he said. “Come over here.”
He walked over to a planter that was holding a large shrub and pointed at the dead leaves in the bottom. To his amazement, the New Yorker saw a cricket.
“You must have extraordinary ears,” the New Yorker exclaimed.
“No better than yours,” said the Native American. “It all depends on what you’re listening for. Watch this.”
He reached into his pocket and pulled out a handful of nickels, dimes, and quarters. Then he dropped them on the sidewalk. People from as far as two blocks away stopped and turned to see where that sound had come from.
“See what I mean?” he said. “It all depends on what you’re listening for.”