Un mejor sacerdocio.

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La última frase del cap. 7 dice que Jesús, como nuestro precursor, fue hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Un sacerdote es una persona designada para que, en nombre de la comunidad, ejecute los ritos y responsabilidades religiosas.
Con el establecimiento de la Ley, se estableció el sacerdocio Aarónico; llamado así por haber sido Aarón, hermano de Moisés, el primer designado, y porque el sacerdocio permanecería exclusivamente entre sus descendientes.
Pero aún antes que Leví existiera, el sacerdocio de Melquisedec ya existía.
Haciendo una pequeña reseña histórica de Melquisedec, el autor se dispone a hacer una comparación entre los dos sacerdocios y mostrar que el de Jesús es superior.
Leer Heb 7:1-28
Comienza la comparación haciendo ver:

La necesidad de un nuevo sacerdocio.

¿Cuándo necesitas algo nuevo? ¡Cuando lo viejo ya no sirve o no llena la necesidad!
El sacerdocio Aarónico o Levítico no llenaba la necesidad espiritual del pueblo. Por lo tanto, se necesitaba uno nuevo.
Un nuevo sacerdocio era necesario porque:

El sacerdocio levítico era temporal.

Temporal porque los sacerdotes eran temporales.
Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo,” 8
Su misma mortalidad hacía que su servicio fuera temporal.
Los sacerdotes anteriores eran más numerosos porque la muerte les impedía continuar,” 23
Y si no era por su mortalidad, las condiciones impuestas a su servicio también lo hacían temporal:
La Ley decía que a los 25 años de edad, después de varios años de entrenamiento, los levitas recibirían la designación y servirían hasta cumplir los 50 años. En el caso del Sumo Sacerdote, desde que era investido como tal hasta que moría.
Se necesitaba otro sacerdocio porque:

El sacerdocio levítico era imperfecto.

Era imperfecto porque estaba compuesto por hombres imperfectos, incapaces, o débiles:
“Porque la Ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles,” 7:28a
Era imperfecto porque no podía perfeccionar a nadie:
“Ahora bien, si la perfección era por medio del sacerdocio levítico…, ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y no designado según el orden de Aarón?” 11
Los sacerdotes eran pecadores y necesitaban “ofrecer sacrificios diariamente, por sus propios pecados, y después por los del pueblo;” 27

El fin de la Ley había llegado.

El propósito de la Ley se había cumplido:
1- Le había mostrado al hombre su pecaminosidad y su incapacidad de salvarse por sus propias acciones.
2- El Mesías, al cual debía llevarlos, anunciado había venido.
Galatians 3:24 LBLA
De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por fe.
Romans 10:4 LBLA
Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree.
Debemos entender la palabra “fin” (telos) como propósito y finalidad, no como “acabarse” o “dejar de ser”.

La superioridad del nuevo sacerdocio.

Es seguro.

por eso, Jesús ha venido a ser fiador de un mejor pacto.” 22
Antes de ir a la cruz, en la última cena con sus discípulos, Jesús les habló de ese nuevo pacto escrito con su sangre:
Luke 22:20 LBLA
De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por vosotros.
Un pacto o acuerdo con fiador es un acuerdo garantizado. El fiador garantiza que las condiciones del pacto serán cumplidas por el fiador si el contractor no las cumple.
El “ἔγγυος” (fiador) es alguien que garantiza la realidad de algo. Jesús es nuestro “ἔγγυος”.
Pro 11:15 dice: “Ciertamente sufrirá el que sale fiador por un extraño...” Eso es precisamente lo que nuestro Sumo Sacerdote hizo por nosotros, pagó la deuda que nosotros contrajimos, la deuda espiritual llamada “pecado”.
1 Peter 2:21 LBLA
Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas,
El nuevo sacerdocio es inmutable.

Es inmutable.

En el sacerdocio Aarónico, se cambiaba de sacerdote al morir el que estaba, pero en el caso de Cristo,
Él conserva su sacerdocio inmutable...” 24a
Inmutable significa que no está sujeto a cambios.
Como todo hombre, los sacerdotes de viejo pacto cambiaban continuamente: envejecían, cambios de ánimo, de opinión, de estado espiritual, etc.
Cuando el autor de Hebreos dice que:
Hebrews 13:8 LBLA
Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
se está refiriendo a Su inmutabilidad. Dios es inmutable, y Jesús es Dios.

Es permanente.

Él conserva su sacerdocio inmutable puesto que permanece para siempre.” 24b
Esa fue la promesa hecha por Dios, cientos de años antes, por medio del salmista:
Psalm 110:4 LBLA
El Señor ha jurado y no se retractará: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
El autor insiste en esa promesa repitiéndola en los vrs. 17 y 21.
Siendo este un mejor sacerdocio que el del viejo pacto, sus beneficios son mejores. ¿Cuáles son?

Los beneficios del nuevo sacerdocio.

Aunque los beneficios de Su sacerdocio son muchos, por lo menos tres son evidentes en el cap. 7

Salvación.

Por lo cual Él es también poderoso para salvar para siempre a los que por medio de Él se acercan a Dios,” 25a
Este es el principal beneficio de Su sacerdocio, los otros dependen de este.
Los sacerdotes del viejo pacto no podían ofrecer, ni mucho menos garantizar la salvación de nadie. Pero Jesús, nuestro sumo sacerdote, ofreció el sacrificio aceptable, su sangre, como pago por nuestros pecados.
No como los otros sacerdotes que tenían que ofrecer sacrificios todos los días, Jesús lo hizo de “una vez para siempre cuando se ofreció a sí mismo.” 27
El “consumado es” dicho en la cruz, fue una declaración de el pago había sido aceptado, y efectivo para aquellos que por fe se acercan a Dios.

Seguridad.

Su sacrificio y su sacerdocio nos dan “una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.” 19
Eso hizo posible nuestra seguridad. El saber que Dios está a favor nuestro y que en Él estamos seguros:
Romans 8:31–35 LBLA
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

Intercesión.

vive perpetuamente para interceder por ellos.” 25 b
Interceder o mediar entre el pueblo y Dios era una de las funciones del sacerdote.
Todo pacto requería un mediador.
Moisés fue el mediador del viejo pacto, la Ley:
Galatians 3:19 LBLA
Entonces, ¿para qué fue dada la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la promesa, ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador.
Jesús es el mediador del nuevo pacto:
Hebrews 8:6 LBLA
Pero ahora El ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
y mediador entre el hombre y Dios:
1 Timothy 2:5–6 LBLA
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.
Romans 8:34 LBLA
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
Al pecador, usted y yo, nos convenía ese nuevo sacerdocio.
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