La Conducta del Evangelio
Una Vida Digna del Evangelio • Sermon • Submitted
0 ratings
· 251 viewsNotes
Transcript
Introducción
Introducción
Desde hace algunas semanas hemos estado viendo como el Evangelio, a pesar de ser obra de Dios a favor de nosotros, nos compromete a obrar para la Gloria de Dios.
Cómo el Evangelio afecta nuestro comportamiento en comunidad (Iglesia).
Cómo el Evangelio afecta nuestro proceso de santificación.
En Efesios 5:1-20, Pablo sigue desarrollando el tema de la conducta del Cristiano. En esta ocasión, Pablo se enfoca en como nuestra conducta Cristiana debe relacionarse con la conducta mundana, es decir, del Mundo.
Bosquejo
Bosquejo
Antes de iniciar nuestro estudio, es importante que consideremos una pregunta importante:
¿Que motiva nuestra vida de santidad?
¿Temor al juicio de Dios?
¿Presión de pares? - Presión a vivir una vida “religiosa” o “moral”. (Ej. sociedad, familiares, amigos)
¿Orgullo? - Un anhelo de demostrarle a todos, incluyendo a Dios, lo bueno que somos.
Todas estas motivaciones pueden ser engañosas, porque aunque hacemos lo mismo, perseguimos propósitos diferentes. En algunos casos, propósitos alejados de Dios.
En estos versículos, Pablo nos presenta otra alternativa, una que no involucra miedo, compromiso u orgullo, sino una motivación que nace de nuestra identidad.
¿Por qué? Porque nadie quiere formar parte de una comunidad donde sus miembros :
Viven atemorizados.
Viven comprometidos.
Son orgullosos.
Una comunidad, donde sus miembros atesoran su identidad, es una comunidad que atrae otras personas.
Ilustración: La imagen que los empleados proyectan de sus empleadores.
Pablo nos presenta tres (3) motivaciones para vivir una vida digna del Evangelio, en medio del mundo en que vivimos.
Cada una de estas motivaciones nace de la identidad que hemos recibido en Cristo Jesus.
Cada sección esta dividida por el imperativo “andad”.
Andad en amor - v2
Andad como hijos de luz - v7
Andad como sabios - v15
Andemos en Amor.
Andemos en Amor.
1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. 3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
Los versículos 1-2 nos presentan las bases por la cual Pablo nos exhorta a vivir en amor.
Debemos imitar a Dios, no como aquellos que están separados de Dios, y se esfuerzan para ganar el favor y agrado de Dios.
Debemos imitar a Dios, como hijos, que ya hemos sido amados.
Con este solo versículo (v1), Pablo esta desmantelando todo sistema legalista.
El legalismo, en esencia, nos dice que podemos “ganar” el amor de Dios por medio de nuestras buenas obras.
El Evangelio nos dice que “debemos” hacer buenas obras, porque ya hemos sido amados por Dios.
Lo que Pablo nos enseña es: “No vivimos en santidad para ganar o mantener el amor de Dios, sino porque ya hemos sido amados por Dios.”
De una manera más especifica, en el versículo 2, Pablo nos exhorta a andar en amor porque amor hemos recibido de Cristo.
Este amor fue manifestado en su encarnación.
Pero consumado en su crucifixión.
“Olor Fragante”
“Olor Fragante”
Cuando Pablo menciona que la muerte de Cristo fue “ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”, esta conectando el sacrificio de Cristo con las los sacrificios del Templo, en el Antiguo Testamento.
En el Antiguo Testamento, vemos que cuando una ofrenda era aceptada por Dios, era de “olor grato”.
18 Y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto de olor grato para Jehová, es ofrenda quemada a Jehová.
Esto era una señal que Dios estaba satisfecho con el sacrificio.
Pero, ¿Qué nos dice esto de Cristo? Dios quedó satisfecho con el sacrificio de Cristo, a nuestro favor.
¿A favor de quién Cristo se sacrifico? Nosotros.
¿Quién se beneficia del sacrificio de Cristo? Nosotros.
¿Con quién el Padre esta satisfecho? Nosotros.
En el AT, los sacrificios de corderos eran de carácter temporal, debían ser ofrecidos periódicamente, porque su eficacia era momentánea. Pero cuando el cordero sacrificado es Dios mismo, ese sacrificio tiene un carácter eternal, y su eficacia es para siempre.
¿Que significa esto para nosotros?
Cuando venimos delante la presencia de Dios, ¡olemos a Cristo!
Hemos sido cubiertos con el aroma de Cristo, y cuando venimos delante del Padre, el aroma de Cristo le recuerda que ya hemos sido aceptados.
¿Por qué Pablo nos presenta todo esto? Porque nuestra conducta no debe contaminar el aroma de Cristo en nosotros.
“Olor Putrefacto”
“Olor Putrefacto”
Pablo hace un contraste entre los versículos 1-2, y los versículos 3-5.
¿Cuales son los comportamientos que Pablo enumera aquí?
Fornicación
Inmundicia.
Avaricia.
Palabras deshonestas (Obscenidades).
Necedades.
Truhanerías (Groserías).
Estos comportamientos representan la antítesis del amor de Dios.
Son conductas motivadas por el egoísmo.
Anteponen la satisfacción de mis deseos antes que procurar el bienestar de mi prójimo.
Estas conductas pecaminosas, no son coherentes con el aroma del Cristiano, como bien dice Pablo en el versiculo 3: “ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos.”
1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.
Mas aun, Pablo menciona en el versículo 6 que estas conductas provocan la ira de Dios.
6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
Esta es la misma ira de Dios que reposaba sobre nosotros, antes de Cristo (Efesios 2:3).
Aquí el mensaje que Pablo quiere transmitir:
“Hemos recibido el inmenso privilegio de ser amados por Dios, de ser una fragancia agradable para Dios. ¿Y vamos contaminar nuestro aroma con las obras que hacíamos antes de conocer a Cristo, cuando la ira de Dios estaba sobre nosotros? ¿Vamos a cometer las mismas acciones de las cuales fuimos rescatados?”
Como diría Pablo, “en ninguna manera.”
Noten lo que dice el profeta Ezequiel sobre esto, hablando de Israel.
41 Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones.
Dios nos sacó de entre los “pueblos” del mundo.
Nos hizo incienso agradable delante de El.
Para que su nombre sea “santificado” en nosotros, “a los ojos de las naciones.”
¿Cómo podemos atraer los hombres a Cristo, si le ofrecemos lo mismo que ya tienen en el mundo?
Una Advertencia a los Santos
Una Advertencia a los Santos
¿Y que si algún cristiano persevera en inmoralidad, impureza y avaricia?
El versículo 5 nos da la respuesta.
5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Aquel “cristiano” que rehusa abandonar estas practicas pecaminosas, evidencia que nunca fue un cristiano verdadero.
No es que pierda su salvación.
Sino que evidencia que nunca fue salvo.
Solamente aquellos que no han recibido “herencia en el reino de Cristo y de Dios” pueden perseverar en su pecado, a pesar de la advertencia divina.
Andemos en Luz.
Andemos en Luz.
7 No seáis, pues, partícipes con ellos. 8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz 9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), 10 comprobando lo que es agradable al Señor. 11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; 12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. 13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. 14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.
Pablo continua “talando el mismo árbol” cuando vuelve a contrastar nuestra nueva naturaleza, con nuestra vieja conducta.
En este caso, el problema no es “cometer” el pecado, sino ser “complice" del pecado.
Ilustración: Cuando joven, participaba de conversaciones y chistes de “doble sentido”. No me atrevía a repetirlos, pero disfrutaba escucharlos.
El cristiano no solo debe caminar en amor, sino que debe resplandecer en todo su entorno.
Espiritualmente hablando, el cristiano no es introvertido, ¡sino extrovertido!
Nuestra manera de vivir debe impactar a aquellos que nos rodea.
Nuevamente, Pablo nos motiva a comportarnos acorde a nuestra naturaleza. En este caso, a nuestra naturaleza de luz.
En las Escrituras, la luz siempre es asociado con verdad, justicia y la presencia de Dios.
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.
12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Esta característica de “luz”, es exclusiva de la Trinidad, y Dios la imparte a quienes confían en Cristo, y toman la decisión de “seguirle”.
Dios a constituidos, por medio de Cristo, luminares que alumbren la Gloria de Dios, en medio de un mundo en tinieblas. Y lo hacemos con gozo, porque nosotros sabemos lo que es vivir en tinieblas.
El que solo ha vivido en tinieblas, no le hace falta la luz porque no conoce la luz.
Pero nosotros hemos conocido la luz, y hemos recibido una nueva perspectiva de la vida.
Por consecuencia, es nuestro deber resplandecer la luz de Cristo a todo el que nos rodea.
Pedro nos presenta este mismo esquema en su Primer Epístola.
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
¿Cómo anunciamos estas virtudes? Pablo nos da la respuesta.
Siendo Luz
Siendo Luz
Aunque somos luz por naturaleza, todo el capítulo 5 de Efesios nos recuerda que debemos procurar actuar en harmonía a nuestro llamado.
No participemos en las obras de las tinieblas (vv3-7).
Procuremos las obras que le agradan a Dios (v10).
Ciertamente somos luz, pero somos Luz “en el Señor” (v8).
Esto significa que nosotros no somos fuentes de luz, sino que Dios es la fuente y origen de toda luz.
Y si queremos resplandecer, debemos mirar y aprender a aquel quien es “La luz del mundo” - Cristo (Juan 8:12)
Denunciando las Tinieblas
Denunciando las Tinieblas
Lamentablemente, muchas veces queremos denunciar las tinieblas, cuando carecemos de luz. Condenamos el pecado, pero no hay suficiente luz en nosotros para mostrar el camino a Cristo.
No podemos “reprender” las obras de las tinieblas, si estamos participando en las tinieblas. Esto es simplemente absurdo.
Sin embargo, una vez que nos alejamos de las tinieblas, podemos (y debemos) reprended las tinieblas.
Posiblemente la traducción de LBLA es más atinada al sentido de la palabra “reprender”.
11 Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascaradlas;
“Desenmascaradlas”
Denunciémoslo por lo que son en realidad.
Evidenciamos su engañado.
Resplandezcamos la luz del Evangelio, para que veamos su verdadera naturaleza.
“Reprenderlas las tinieblas” - más que ser un ejercicio de “condenar” los hechos, es un ejercicio de “enseñar” la verdad.
13 Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.
Si queremos andar como hijos de la luz, debemos “alumbrar” en cualquier esfera de la vida en la que nos encontremos.
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a la medicina?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a los deportes?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a las finanzas?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a la educación?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a la política?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a ser ama de casa?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a los negocios?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto a la ciencia?
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto al entretenimiento?
La lista puede seguir y seguir, pero el punto es el mismo: ¿cómo alumbra el Evangelio, a los actividades que emprendo?
¿Que dicen mis acciones, sobre la posición del Evangelio con respecto a este tema…?
Ejemplo: El emprendimiento.
¿Cuál es la verdad de Cristo con respecto al emprendimiento?
Mi vida no gira entorno a mis ambiciones laborales.
Mi familia (hijos) no son un estorbo para llegar donde quiero llegar.
Mi verdadero anhelo, es emprender en el aspecto espiritual.
Andemos en Sabiduria.
Andemos en Sabiduria.
Previamente Pablo nos había enseñado sobre la sabiduría.
Efesios 1:8 - Dios hizo “sobreabundar” en nosotros, la sabiduría de Dios, por medio de Jesucristo.
Efesios 1:17 - Pablo ora para que Dios nos concede espíritu de sabiduría y conocimiento.
Efesios 3:10 - Dios ha manifestado Su sabiduría a toda la creación, por medio de la Iglesia.
Dios es Sabiduría, y Dios otorga sabiduría libremente a todo aquel que le pide (Santiago 1:5). Ahora Pablo nos exhorta a “andar” en Sabiduria.
15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
En este momento, Pablo no llama la atención a nuestra identidad en Cristo, específicamente, sino a lo que hemos recibido por medio de Cristo, esto es: Sabiduria.
Este llamado tambien viene con una advertencia: aprovechemos bien el tiempo.
El cristiano ha recibido entendimiento con respecto a los postreros días.
Sabemos que Dios derramará la copa de su ira sobre toda la humanidad (Apocalipsis 6.17).
Sabemos que el Día del Señor esta cerca (Joel 1.15).
Sabemos que el Día del Señor vendrá como “ladrón en la noche” (1 Tesalonicenses 5.2).
Dicho entendimiento debe ser aplicado a nuestro contexto. Por esto Pablo nos exhorta a “aprovechar bien el tiempo” (v16).
“Somos más cuidadosos con nuestro tiempo, cuando sabemos que nos queda poco.”
Ilustración: Película “In Time” de Justin Timberlake.
¿Como debemos aprovechar bien el tiempo?
Entendiendo la voluntad de Dios
Entendiendo la voluntad de Dios
Pablo ya nos ha mostrado cual es voluntad, de manera implícita en la epístola.
Que nos comportemos acorde a lo que somos: hijo de Dios.
Que seamos hechuras (escultura) de Dios.
Que entendamos lo que hemos recibido en Cristo Jesus.
En resumen, la voluntad de Dios, es que vivamos vidas dignas de nuestro llamado. Vidas dignas de Dios.
No que persigamos nuestros sueños, sino el propósito de Dios.
Procurar vivir la vida que Dios quiere que vivamos, en vez de procurar la vida que yo quiero vivir.
¿Por qué?
Porque al final de nuestras vidas, esto será lo único que importará.
Siendo llenos del Espiritu Santo
Siendo llenos del Espiritu Santo
El enfoque del versículo 18 no es condenar el uso del alcohol en tu totalidad, pues existe otras formas de ser “embriagados”, sino que el cristiano solo puede (y debe) estar bajo la influencia del Espiritu Santo.
La embriagues adormece nuestros sentidos y controla nuestras acciones. Tal condición generalmente nos lleva a comportarnos con necedad.
En contraste, los sentidos del Cristiano deben ser estimulados y controlados por el Espíritu Santo.
Mucho se puede decir sobre este versículo, pero basta hacernos la pregunta:
“¿Qué esta adormeciendo y controlando mis sentidos espirituales?”
¿Estamos embriagados de orgullo?
¿Estamos embriagados de miedo?
¿Estamos embriagados de rencor?
¿Estamos embriagados de ansiedad?
En todas estas, tambien hay disolución, esto es destrucción.
Los versículos 19-20 nos presentan un vistazo de lo que es una vida llena del Espiritu Santo.
Es una vida que reboza en adoración al Señor (v19).
“hablando entre vosotros”
Noten que la adoración representada aquí, es una adoración congregacional.
Es una vida que reboza en gratitud al Señor (v20).
“Una vida llena del Espiritu Santo es aquella en cuyos sentidos están direccionados a Dios.”
Conclusión
Conclusión
El Apóstol Pablo plasma la idea de este pasaje, de una manera resumida en su Epístola a los Romanos.
11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. 12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Mi querido hermano/amigo, si la noche ya estaba avanzada hace dos mil años, ¿cuanto más en nuestros tiempos?
“Los días son pocos, y son malos, por ende esforcemos en aprovecharlos al máximo.”
Andando en amor.
Andando en luz.
Andando en sabiduría.
¡Despertemos!