Cristo: la seguridad de nuestra fe

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El cristianismo descansa en una sola cosas, la certeza de la persona de Jesucristo. Sin el simplemente el cristianismo no existiría

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Lc 18.31.Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. 32 Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido. 33 Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará. 34 Pero ellos nada comprendieron de estas cosas, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se les decía.

INTRODUCCIÓN.

Hace unos días me encontré con un video, donde se hablaba de la respuesta que dio un profesor del departamento de estudios religiosos la Universidad de California sobre la siguiente pregunta ¿que haría si tuviera una maquina del tiempo?. La pregunta consistían en que de acuerdo al todo lo que conocemos hoy en día, ¿Que harías si pudieras regresar en en el tiempo?.
La respuesta de este profesor de estudios religiosos fue más o menos así- “Simple; regresaría en en tiempo 2,000 años y buscaría a Jesús de Nazaret para asesinarlo; con el fin de evitar la propagación de su mensaje”.
Sin ningún lugar nadie a lo largo de la historia ha sido tan brutalmente atacado desde todos los ámbitos del conocimiento humano; pasando por la historia, la ciencia, la medicina, etc, como la persona de Jesucristo.
Sin embrago ninguno de esos ataques que por más de 2,000 años el enemigo del Señor a querido perpetrar en contra de su persona, su obra y su trascendencia en la historia de la humanidad han tenido existo.
El impacto de Jesús en el curso de la historia es algo que no tienen paralelos.
Un escritor de la revista Newsweek observa “Medido por cualquier estándar secular, Jesús la es la figura más dominante de la cultura. Mucho de lo que pensamos que son ideas, innovaciones y valores se encuentra su fuente o inspiración en la adoración que adora a Dios en el nombre de Jesús. Todo a sido tocado y a menudo radicalmente trasformado por su influencia: el arte la ciencia, la sociedad, la politica, la economía, el matrimonio, la familia, lo bueno, lo malo, el cuerpo y el alma”
La evidencia histórica de la vida, obra, muerte y resurrección del Señor Jesús es concluyente; incluso por medio de fuentes hostiles y no cristianas que lo confirman.
No obstante de la existencia de innumerables fuentes históricas que nos dan una ligera y superficial vista de la vida y obra del Señor Jesús, son las Escrituras quienes por todas sus paginas nos revelan de una forma más amplia y clara las verdad acerca de Jesucristo.
Es por medio de las Escrituras que podemos llegar a conocerle verdaderamente, es en ella donde el plan divino se revela por completo y es por medio de ellas que podemos mirar el cumplimiento perfecto de la voluntad de Dios.
La Biblia esta llena de verdades, que fueron corroboradas por las ciencia muchos años después, como el ciclo hidrológico (Job.36.27), el congelamiento de lo polos (Job 38.30), que la tierra es suspendida en la nada (Job 26.7), la redondez de la tierra (Is 40.22), etc. Todas estas cosas dan evidencia de que es la Palabra de Dios llena de verdad.
Al ser la palabra de Dios, las verdades escritas ahí respecto al Señor Jesús, simplemente afirman auténticamente el cumplimiento cabal de cada uno de los acontecimientos en la vida de Cristo.
Sin Jesucristo, el cristianismo no tienen ninguna clase de sustento, si todo lo que las escrituras revelan de Jesús no tuviera cumplimiento, como dice Pablo “vana es nuestra fe”.
Pero la certeza del Cristianismo radica en la certeza de Cristo, expresada en las escrituras. Todo cuanto tenía se había escrito respecto a el, en su primera venida, se cumplió completamente; esto incluye cada uno de sus sufrimiento, su muerte, pero también su resurrección.
El profesor de estudios religiosos de la Universidad de California, olvido este hecho por completo, los sufrimientos, y la muerte de Jesús eran parte del plan divino de nuestra redención.
El asesinato del Señor Jesús no fue algo circunstancial, inesperado y que le tomo por sorpresa, como algo que arruino su ministerio; Jesús mismos sabía lo que venía sobre si mismo.
Jn 12.27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora.
Jesús no fue una víctima sorprendida por un plan mal trazado. Desde la eternidad, en perfecta armonía con el Padre y el ES; El sabía exactamente como terminaría su vida en la tierra hasta el más mínimo detalle, cuando el plan de salvación fue ideado.
Todo el AT apuntaba al sacrificio del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Si su muerte no hay redención para el pecador, sin muerte no hay resurrección, sin resurrección no hay victoria total sobre la murte. El centro de cristianismo apunta directo a la muerte y resurrección del Señor Jesucristo.
Cristo lo tenía claro, y nunca rehuso caminar rumbo a el.
Jn 6.38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Por ello Jesús siempre hizo mención explicita sobre su muerte a sus discípulos.
Lc 9.21 Pero él les mandó que a nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente, 22 y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.
Lc 9.44 Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.
Esta es la tercera vez que el Señor Jesús anuncia su muerte, siendo esta la más precisa en cuanto a los detalles de los sufrimientos que le esperaban por venir.
Lc 18.31 Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre.
El viaje final rumbo a Jerusalén, estaba por llegar a su final. Se acercaba a Jericó y de ahí la empinada subida rumbo a su destino final.
El Señor Jesús aunque sabía el destino que le esperaba, no eran algo que le sorprendiera, El Sabía que para ello había venido, ese era el propósito de su encarnación.
Jerusalén era el centro religioso de los judíos por excelencia, es en la ciudad donde estaba el templo, el lugar donde se llevaban a cabo todo el sistema de sacrificios establecido por medio de Moises al pueblo de Israel.
Se acercaba la fiesta de la Pascua, donde el pueblo sacrificaba un cordero para celebra la liberación de parte de Dios de la tierra de Egipto. Muchos israelitas venían a Jerusalén a celebrar la pascua.
Los discípulos también venían para eso; sin comprender aún que El Cordero de Dios, sería ofrecido como ofrenda por el pecado para satisfacer la justicia perfecta de Dios y sería la provisón de la expiación para todos aquellos que creen en su nombre.
Es en Cristo Jesús que todas aquellas profecías del AT sobre el plan de Dios tienen cumplimiento exacto y cabal.
Dios en su soberanía hizo predicciones por medio de los profetas para que, cuando estas se cumplieran, fueran parte de la evidencia de que el Dios de la Biblia es real y es fiel.
Hay quienes ha llegado a decir que Jesús conociendo las profecías sobre el Mesías, pudo haber acomodado los acontecimientos para que se cumplieran en el. Sin embargo es prácticamente imposible que las probabilidades que de las profecías sobre se cumplieran con tal exactitud en una sola persona. (1 entre 10 a la 157).
Sería imposible revisar todas el día de hoy pero veremos solamente algunas de ellas que se cumplieron con tal exactitud sobre su sacrificio.
Sal 22.7 Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: 8 Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía.
Mt 27.39 Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, 40 y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. 41 De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: 42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. 43 Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.
David con más de 950 años de diferencia profetizo con exactitud el escarnio al cual el Señor Jesús sería expuesto en la cruz.
Sal 22.14 He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. 15 Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte. 16 Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron (atravesaron) mis manos y mis pies. 17 Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan.
Sal 34.20 El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado.
Zac 12.10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.
Jn 19.31 Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo* (pues aquel día de reposo* era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. 32 Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. 33 Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. 34 Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. (señal inequívoca de que Cristo estaba muerto) 35 Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis.
Jn 19.36 Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. 37 Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.
Sal 22.18 Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.
Lc 23.34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
Jesús no pudo orquestar con los soldados la repartición de sus ropas.
Jesús paso la mayor de las vergüenzas publicas al ser expuesto totalmente desnudo en la cruz. Tratado como el mayor de los delincuentes de la época.
Isaias 52:13-53.12, escrito 600 años antes de los acontecimientos del Calvario, no da una descripción exacta de los padecimientos del Señor Jesús en la cruz.
Is 53.3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Mt 27.20 Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud que pidiese a Barrabás, y que Jesús fuese muerto. 21 Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos dijeron: A Barrabás. 22 Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado! 23 Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado!
Is 53.4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Is 53.5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Is 53.6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Is 53.7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Jesús fue sometido a una serie de juicio injustos, lleno de acusaciones falsas, con testigos falsos, con una veredicto ya decidió sin evidencias claras, y aun así el no se defendió.
Mt 26.59 Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte, 60 y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban. Pero al fin vinieron dos testigos falsos, 61 que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo. 62 Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? 63 Mas Jesús callaba.
Is 53.9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Jesús fue castigado junto con otras dos personas ese día, la diferencia es que aquellos que fueron crucificados junto con Cristo, ellos eran totalmente responsables de los delitos que se les acusaban, y estaban recibiendo el justo castigo por su maldad, pero Jesús no, el era inocente completamente.
Bajo la ley de aquel tiempo Como cualquier culpable de sufrir tal castigo, no tenía derecho a recibir ninguna clase de entierro, pero en el caso del Señor Jesús fue diferente, aunque fue contado con los impíos, su cuerpo fue enterrado en un tumba nueva de un rico miembro del Sanedrín.
Mt 27.57 Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. 58 Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo. 59 Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, 60 y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
Is 53.10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
La muerte de Cristo, no fue orquestada por lo religiosos de su tiempo, tampoco fue planeada por los romanos, sino que todos ellos fueron instrumentos en las manos de Dios, para que soberanamente se cumpliese el plan diseñado desde la eternidad para nuestra Salvación.
El sacrificio de Cristo fue perfecto delante de Dios, su vida perfecta en la tierra, dio como resultado el sacrificio perfecto por los pecados, Dios acepto ese sacrificio, al ser aceptado por Dios, Cristo resucitaría para ver linaje y vivir por largos días.
Sal 16.10 Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
Hch 13.37 Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción.
Cristo no se quedo en la tumba, sino que se levanto de la muerte, para que por medio del podamos tener perdonan de Pecados, en el nuestro pecado fue vertido, y en su muerte su justicia nos fue imputada a nosotros.
El numero de profecías cumplidas en la persona de Cristo es tan grande que resulta difícil citar todas.
Ante tal cantidad de evidencias ante nuestro ojos, es imposible no creer.
Cualquier persona con un poco de razonamiento e inteligencia podría darse cuenta que la seguridad del cristianismo es incuestionable, no se trata de una fe fundada sobre la nada, o sin ninguna clase de pensamiento o razonamiento.
La fe cristiana, es sin duda alguna completamente sólida, sobre cualquier otra creencia humana.
No es falta de evidencia suficiente la que lleva a las personas a no creer; es más bien un corazón cerrado ante tantas verdades espirituales que se niega a comprender lo revelado por Dios.
Lc 18.32 Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido.
Los fariseos no podían matar a nadie a través de la crucifixión, porque este era un método de muerte usado por los romanos. Los judíos de acuerdo a la ley, simplemente lo que hubieran hecho es apedrearlo, ya que de acuerdo a la ley ese era castigo que merecía cualquiera que blasfemara.
Luc 4.28 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; 29 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. 30 Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.
Sin embargo, el plan de Dios contaba de que el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, muriera poniendo su vida como expiación por el pecado, no solo de la nación Israel, sino de todo el mundo.
Esto nos muestra el conocimiento completo que Jesús tenía respecto de lo que le deparaba el viaje a Jerusalén. Aquí podemos ver que Jesús aunque tomo la forma de hombre 100% hombre, seguía siendo 100% Dios. Las dos naturalezas cohabitaban en él.
Jesús sabía con certeza lo que le esperaba al frente, y nunca dudo, nunca se retracto, nunca rechazo la voluntad del Padre. Su vida y su valentía para enfrentar la adversidad es un ejemplo para todo creyente.
¿Quien sabiendo que lo que le espera en el futuro es una situación adversa, donde sufrirá, la enfrenta con la valentía con la que Jesús afronto su muerte?
Aún a sabiendas que sería juzgado injustamente, que se burlarían de el, que le avergonzarían públicamente y que le escupirían en el rostro, avanzo con valor hasta el final.
He 12.2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Lc 18.33 Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará.
Al ver estas palabras, a veces nos quedamos solamente con la impresión sobre el brutal maltrato físico que sufrió el Señor Jesús, pero no solamente Jesús sufrió físicamente, sino que podemos describir algunas otros de sus padecimientos.
Jesús sufrió deslealtad: La traición que Judas , siendo uno de sus 12 más cercanos fue un aflicción para Jesús. Invirtió su tiempo, su vida, lo considero hasta el último momento, y simplemente al no ser cumplidas sus expectativas, simplemente le dio la espalda, por tal solo 30 monedas de plata.
Jesús sufrió rechazo: Sin más ni más su propio pueblo Israel opto por rechazarle. Los líderes religiosos de la nación, lo condenaron a muerte y lo entregaron a los romanos para ser asesinado. La gente de su nación prefirió a un delincuente como Barrabas que el bondadoso y tierno amor de Jesús.
Jesús sufrió humillación: Fue escarnecido, afrentado y escupido. Se burlaron del el le dieron puñetazos en el rostro y en su cuerpo; le jalaron la barba, los soldados romanos le desnudaron para vestirle de con un manto de púrpura y burlarse de el, Herodes le menosprecio, incluso uno de los ladrones que fue crucificado junto con el se burlaba.
Jesús sufrió Injusticia. Jesús fue acusado falsamente de ser un sedicioso, de provocar una insurrección en la nación, de blasfemia; fue sometido a falsos juicios civiles, llenos totalmente de ilegalidad y demostraciones de injusticia.
Jesús sufrió abandono: Las multitudes que le seguían y que le recibieron en Jerusalén con palmas y con sus mantos el domingo; el viernes le dejaron solo cuando iba rumbo al madero. Sus propios discípulos, los 11 restantes confundidos, presas del temor, la incertidumbre o la angustia todos le dejaron.
Pero sin lugar a dudas el sufrimiento más grande que Jesús padeció, su el rechazo y el desampara de su Padre cuando estaba en la cruz. Mt 27.46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Lc 18.33 b… mas al tercer día resucitará.
Sin embrago, su historia no terminaría en aquella Cruz. Jesús sabía perfectamente todo lo que enfrentaría y pasaría, pero también conocía que el volvería a vivir.
Jn 10.17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Jesús venció a la muerte, no le pudo retener jamás, no solo tenía claro que el moría para salvara a los pecadores que se acercan a él, sino que les daría vida eterna juntamente con él.
En Cristo Jesús se cumplieron las Escrituras con impresionante exactitud. Solo un Dios Todopoderoso puede orquestar la historia del tal forma que los que se profetizo tantos años antes tenga cabal cumplimiento en el tiempo señalado.
1 Co 15.3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
La seguridad de nuestra Fe, la certeza de nuestra creencia esta el cumplimiento exacto de las profecías en la persona de Jesucristo.
La Biblia es la fuente confiable donde encontramos las evidencias razonables de nuestra fe.
1 Co 15.4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
No solo en su muerte, sino también su resurrección y al tumba vacía es la evidencia más solida sobre la autenticidad de Cristo
1 Co 15.5 y que apareció a Cefas, y después a los doce.
El Señor no dejo nada suelto, se le apareció a las mujeres, después a Pedro, y luego a los discípulos cuando estaban reunidos.
1 Co 15.6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.
No fueron a unos cuantos dispersos, sino que después de su resurrección por más de 40 días el Señor se le apareció a varios incluyendo una congregación de más de 500 personas. De los cuales en el tiempo de Pablo algunos quedaban aún con vida, como testigos presenciales.
1 Co 15.7 Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;
Después a su medio hermano Jacobo / Santiago quien sería prominente líder en la iglesia primitiva, y después otra vez a los 11 reunidos, para que no les quedaran dudas.
1 Co 15.8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
Y Pablo en el camino a Damasco, se encontró plenamente con Cristo, quien lo hizo caer a tierra.
La certeza evidente de la resurrección de Cristo ante tanto testigos presenciales, trajo fe, confianza y fortaleza a los discípulos de la primera iglesia y los lleno de valor para enfrentar con valentía la persecución.
Los discípulos y los primeros cristianos del Siglo I estuvieron dispuestos a morir por su fe, por la certeza que aquel que se levanto de la muerte, era poderoso para guardarlos aun cuando tuvieran que pasar por la más doloroso tránsito en la vida.
Pero esta certidumbre y certeza vino hasta que el Señor se había ido y el ES vino sobre ellos con poder.
Pero si estas verdades ya estaban presentes desde que Jesús estaba en la tierra, porque para los discípulos no fueron tan claras desde un inicio.
Lc 18.34 Pero ellos nada comprendieron de estas cosas, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se les decía.
A pesar de la claridad con la que Jesús les hablo a los 12, ninguno de ellos pudo entender estas cosas de un inicio.
¿Es acaso que los discípulos no tenían la fe suficiente para creer en que Jesús estaba en total control de las cosas que habían de venir?
Debemos recordar que para la teología de los judíos, el hablar de un Mesías moribundo, que tenía que sufrir tanto y padecer no encajaba con ellos.
Ellos fueron enseñados, así como todos en aquellos días con el entendimiento de un Mesías conquistador, un Rey que derrocaría a todos lo enemigos de Israel, y que estableciera su reino. Ellos esperaban coronación y victorias y no crucifixión y muerte.
Ellos no podían entender como el Mesías tendría que morir. Habían pasado por alto, que la venida del Señor y el establecimiento de su reino sería en dos partes, ellos habían tomado todas las enseñanzas del AT y habían interpretado que todas las profecías se cumplirían al mismo tiempo.
Esto nos deja a nosotros una lección, los discípulos pensaban que ya tenía aprendido un concepto sobre el Mesías, pero Dios necesita remover los pensamientos preconcebidos que tenemos para enseñarnos su palabra.
Es posible que nuestra manera de pensar nos lleve a no entender la palabra de Dios, pues pensamos que debe ser de acuerdo nuestra concepción.
Debemos ser sensibles a que sea la voz del ES quien nos guíe a través de las escrituras para que nos pueda revelar con claridad a Cristo.
Lc 24.44 Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones,
Es en la persona, de Cristo en quien se encuentra la suficiencia de nuestra Fe. Esta no surge de algo irracional, sin fundamento. La veracidad de la Escrituras nos dan evidencia de la realidad del Dios de la Biblia.
Es el ES quien abre nuestras mentes para entender la revelación de Cristo. Cristo es el eje central de la historia bíblica. Cada una de la paginas de la Biblia nos revela a Cristo.
Que el Señor nos traiga entendimiento por medio del ES para entender su revelación divida, traiga fe para creerla y valor para predicarla.
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