Destino final

Lucas  •  Sermon  •  Submitted
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Independientemente cual sea el sendero de la vida de cada persona, su conclusión es la misma; todos los hombres han de enfreratse con la muerte. El asunto es realmente cual es del destino final para cada persona despues de esta, el Cielo o el Infierno.

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Lc 16.19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. 27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. 30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

INTRODUCCIÓN.

Aún cuando es sabido por todas las personas que habitan este planeta que la vida tiene una duración limitada y que hay una cita inevitable que se tiene con la muerte, paradójicamente muy pocos están consientes y mucho menos preparados para aquella cita.
Cualquier sendero por el cual el ser humano transite en esta vida, indudablemente se reduce a solamente dos después de la muerte: 1) o la persona se convierte en un ciudadano permanente del cielo; o 2) pasa a formar parte eternamente de los habitantes del infierno.
Sin duda alguna, en los últimos años la iglesia cristiana a alejado de sus púlpitos esta importante doctrina bíblica en aras de proponer un mensaje más agradable, grato, aceptable y menos amargo, agresivo, amenazante y más al gusto de los oyentes.
Nadie en la Biblia predicó más acerca de la existencia del infierno (cielo) que el propio Señor Jesucristo, por la seriedad y la gravedad de los consecuencias eternas que enfrentarán cada uno.
Mientras algunos niegan la existencia de la vida después de la muerte y las consecuencias de la misma; hay quienes han creado sus propia idea de lo que es el cielo (aburrido, monótono, solemne, etc) y lo que es el infierno (divertido, fiesta, algarabía, etc.)
Otros piensan que el infierno existen y esta reservado solamente para albergar a quienes por sus acciones en contra de las sociedad humana, son dignos de un castigo ejemplar; Mientras que el cielo les espera a ellos por causa de sus méritos propios obtenidos bajo su propia evaluación.
Por medio de esta historia contada de forma magistral por el Señor Jesús (Algunos piensa que es una parábola, otros piensan que es una historia real), podemos ver claramente que cada persona al morir enfrentaran su destino final eterno.
Sin lugar a dudas y como en ninguna otra historia que Jesús contó, la narración y descripción que el Señor hace, nos da una claridad impresionante sobre el destino que les depara a todos los seres humanos que habitan en este planeta.
Esta historia que narra el Señor Jesús, es una historia de contraste muy pronunciados en la vida presente y en la vida futura.
La historia, podemos dividirla en dos partes, la vida antes de la muerte y después de esta.
Lc 16.19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
No debemos perder de vista el contexto de la historia, que Jesús les había estado hablando a los discípulos y a los fariseos sombre el uso correcto de los bienes materiales, y el peligro de ser avariciosos.
Para los judíos de aquella época, la riqueza material estaba asociada con la bendición espiritual. Quienes escuchaban esta historia, principalmente los escribas y fariseos eran quienes afirmaban esas ideas, mismas que Jesús iba a desmentir.
Jesús nos dice el aquel hombre rico era alguien muy acaudalado, pues lo resalta en su manera de vestir y en su manera de comer.
“vestía de púrpura” = La púrpura era una tintura que utilizaba para teñir las telas, la cual era extraída de un molusco y su el proceso para obtenerla era muy cotoso, lo que encarecía en demasía el precio de las telas (Lidia en hechos era vendedora de púrpura), por lo regular reservado solo para los reyes.
“Lino Fino” = era un lino dedicado a la fabricación de ropa interior, probablemente traído de tierras lejanas como la India o de Egipto con el cual envolvían a sus momias.
Este hombre vestía puros trajes Hugo Boss, Armani (10,000 usd).
Hacía cada día banquetes con esplendidez” = Este hombre tenía el dinero suficiente para realizarse una celebración esplendorosa de forma diaria con las mejores y más deliciosas comidas, quería que todos vieran cuan rico era y que “no tenía necesidad” de nada.
No es necesario ser creyente para hacer dinero, pero se necesita a Cristo en el corazón para que el dinero no se haga lo principal en el corazón. Dios bendice a los creyentes, sin embargo no debemos perder de vista que la vida de opulencia y lujos de no debe ser nuestra meta en la vida.
20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
Mientras tanto, por el otro lado, había un hombre llamado Lazaro (no es el hermano de Martha y María a quien Jesús resucitaría en Jn 11) que se encontraba en el otro extremo del hombre rico.
“Mendigo” = es una persona que esta en un estado de extrema pobreza (la viuda de Mr 12:42-44).
No solo su condición economica era extremadamente precaria, sino aun su propia salud, pues estaba llenos de llagas” una especie de úlceras abiertas y supurantes en todo el cuerpo (Job). Su posible condición física incluso es posible que le impedía poder trabajar.
“Estaba echado a las puertas de aquel” = El término original es muy fuerte, porque significa que fue literalmente lanzado o arrojado a la entrada de la casa de este hombre rico. (Seguramente, ya nadie se quería hacer cargo de el)
Tan precaria era la situación de aquel hombre, que no tenía nada para comer, que se conformaba, con que “las migajas de pan que cayeran de la mesa del rico” se las hicieran llegar para alimentarse. (En aquellos tiempos no había cubiertos, ni tampoco servilletas, así que usaban el pan duro para limpiarse las manos y que luego lanzaban debajo de las mesas para que lo perro lo comieran)
Aquel hombre rico tenía toda las posibilidades para ayudar a Lazaro, sin embargo su estilo de vida opulento y de auto gratificación le impidió ver la necesidad de quien estaba frente a el. En lugar de ello, solo se dedico a vivir solamente para el.
1 Jn 2.15 No améis (sigan, imiten, abracen, quieran ser como) al mundo, ni las cosas que están (ofrece) en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne (intenso deseo por placer físico), los deseos de los ojos (un deseo insaciable por todo lo que vemos), y la vanagloria de la vida (el orgullo de nuestros logros y posesiones), no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; (se acaban, son temporales) pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
El Hombre estaba tan ocupado en si mismo y en sus placeres que estaba ciego a la necesidad de otro. Esto hombre vivía como su la vida no tuviera fin. (Aquel hombre de los grandes graneros Lc 12.13-21)
Incluso, los animales tenía más compasión de Lazaro, pues ellos veía y le lamían las llagas, quizá para aminorar el dolor como ellos lo hacen consigo mismos.
22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
Finalmente a ambos le llego la hora, que a todo hombre le espera, la cita ineludible que todos tenemos, ambos murieron. Uno en su indigencia y otro a pesar de su excesiva y escandalosa riqueza.
Hay una poderosa verdad en estas palabras de Jesús, y es que la muerte es ineludible para todos los hombres.
Ec 3.20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
Es el fin común que todos los seres humanos tienen independientemente de su condición social, edad, sexo, condición económica.
Ec 8.8 No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
Karla Patrcik conocida de Abi que con apenas 18 años acaba de morir.
La Muerte es una realidad de todos reconocemos, pero de la cual muy pocos parece que somos consientes. La mayoría de las personas hacen planes como si esta vida fuera a permanecer eternamente.
Stg 4.13 ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Durante años el hombre rico vivió sin pensar que algún día llamaría a su puerta. Tan afanado estaba en el mundo que nunca recordó la temporalidad de la vida.
El mejor antídoto contra la arrogancia, el orgullo, y la autosuficiencia en las cosas materiales es recordar que moriremos, y que todas esa cosas se quedarán aquí. Nada de esto nos vamos a llevar a la eternidad.
También el Lazaron el mendigo murió y junto con ello también terminaron todos sus dolores y aflicciones temporales.
¿Como podemos afirmar esto?
Los dos murieron, Lazaro y el Rico, sin embargo ambos tuvieron un desenlace distinto.
Jesús nos dice que cuando Lazaro murió “fue llevado por los ángeles al seno de Abraham”; mientras que “el rico fue sepultado”.
¿Es acaso que Dios llevo a Lazaro a seno de Abraham, por el hecho de ser un indigente?
La riqueza material no es sinónimo de perdición, así como la pobreza material es sinónimos de salvación.
La salvación eterna es unicamente dada por Dios al hombre por medio de la fe en Jesucristo y eso no tiene que ver nada con la condición economica, sino con un asunto del corazón.
Dios llevó por medio de los ángeles a Lazaro al seno de Abraham, por que este hombre en medio de su pobreza material, era rico espiritualmente. Mt 5.3 Bienaventurados los pobres de espíritu, de ellos es el Reino de los cielos
Dios cuida de los suyos aun en la hora de la muerte.
He 1:14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?
El saber que nuestra vida y aún en la muerte natural del cuerpo esta en la manos de Jesús debe traernos descanso a nuestra alma.
La expresión del seno de Abraham = es un termino simbólico para denotar un lugar de bendición. Para el pensamiento de cualquier judío el gozar de la comunión con Abraham sería sinónimo de gozo indescriptible.
Mientras Lazaro en la tierra había vivido bajo las condiciones más adversas, nunca perdió la fe y la confianza en Dios, sus ojos se mantuvieron firmes en el autor y consumador de la fe, aún por encima de sus circunstancias.
La pandemia del COVID-19 ha recordado la fragilidad de la vida a muchos, sin embargo no esta puesta su esperanza en Jesús ante la amenaza de la muerte, sino mas en una vacuna, o en una solución temporal.
La referencia de este pasaje al seno de Abraham, es al cielo mismo.
Mientras que de Lazaro no sabemos nada de su sepultura, El hombre rico que también murió y fue sepultado”. Alguien con tanto honor, riqueza, fama y reconocimiento en esta tierra recibió sus últimos honores en esta tierra. (Todo se quedo aquí, nada lo acompaño a su destino final)
23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
El termino Hades en el todo el contexto del NT es claramente un lugar de tormento y de llama, es la morada de los condenados por Dios. Es el Infierno.
Lc 10.15 Y tú, Capernaum, que hasta los cielos eres levantada, hasta el Hades (infierno) serás abatida. (Comparación).
¿Acaso el Rico estaba en el Hades (infierno a causa de su riqueza?
Aún y cuando Jesús advirtió la dificultad de que quienes tienen riquezas materiales lleguen a la salvación (por causa de su amor al dinero) El hombre rico estaba ahí, no estaba allí por esa razón, sino por la dureza de su corazón, por la falta de arrepentimiento en sus pecados.
En ningún momento, la historia describe que tenía pecados escandalosos, que vivía en medio de alborotos. ¿Entonces?
El problema de este hombre es que durante toda su vida, solamente vivió para si mismo, para darse gustos en todos los placeres de su carne, nunca se negó nada, vivió para ser el rey de su propia vida.
No tenía fe, ni esperanza en Dios, su corazón estaba amasado en la riqueza material, pero, nunca fue rico espiritualmente.
En un error pensar que el infierno solo es para los asesinos, violadores, ladrones, secuestradores y cualquier cantidad de gente atroz, pero el infierno esta lleno de gente “buena, amable, benefactora, de asistentes a las iglesias, pero que no tienen a Cristo Jesús como el Señor y Salvador de sus vidas”
Jn 3.19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Dios ha preparado el Infierno para todos aquellos que no se arrepienten, que no han creído y puesto su fe en Jesucristo, como su único y suficiente Salvador”
El infierno no es un instrumento de persuasión para la conversión de los hombres, sino es un recordatorio de que el Dios de todo amor, también es justicia y no dará por inocente al culpable, aún y cuando la vista humana parezca inocente.
El infierno es un lugar de tormento eterno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga Mr 9.48, un lugar de vergüenza y confusión perpetua. Dn 12.2, donde será el lloro y el crujir de dientes Mt 13.42, las tinieblas de afuera Mt 8.12. Un Lugar sin esperanza de alivio de ningún tipo.
Mt 18.8 Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
Quienes a causa de su incredulidad y su necio corazón lleguen ahí no tendrán alivio jamás, su fuego es incesante, su castigo es eterno. Eso era lo que estaba experimentado ya aquel hombre rico.
El que alzara sus ojos indica que este hombre era plenamente consiente de lo que estaba pasando con el a su alrededor. Su alma no estaba dormida, ni es salió de su existencia, sino que inmediatamente después que murió llego a aquel Lugar.
Esto hecha por tierra esos cualquier argumento sobre un estado intermedio entre la vida temporal y la vida eterna. Así como Lazaro al morir inmediatamente entro en el seno de Abraham para gozar de paz eterna, el hombre rico cayo en la condenación eterna a causa de su incredulidad y falta de arrepentimiento verdadero.
24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
Lo que este hombre nunca dio, ahora lo pedía para él, nunca oso cuando estaba en su mano ayudar a mendigo de Lazaro, todas las veces que tuvo oportunidad de hacerlo simplemente se paso de largo, porque estaba demasiado preocupado de si mismo.
El egoísmo es un pecado oculto del corazón, nadie lo puede ver, incluso se puede fingir, pero que condeno al hombre a pasar la eternidad en el infierno.
Cuanto egoísmo puede haber en nuestro corazón, como para ver un sin número de almas en desgracias sin Cristo y nosotros fingir que no pasa nada.
Cuando egoísmo puede haber el el corazón el trato con nuestros semejantes, (familia, trabajo, escuela, etc.)para seguir pensando solamente en nosotros mismos.
Cuanto egoísmo puede haber en el corazón para reconocer su miseria espiritual y su necesidad de salvación dada por el generoso amor de Cristo; como para condenarlo a la llamas del infierno por la eternidad sin importar su edad, sexo, condición social o económica
Los horrores del infierno son indescriptibles, este hombre quería un alivio momentáneo para su tormento eterno.
25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
Este hombre quería caridad, ayuda, pero ya era demasiado tarde para el, no estaba arrepentido, solamente estaba solicitando ayuda para si mismo.
Todo sus bienes, su consuelo terrenal, sus posesiones, su arrogante manera de vivir, etc. de nada le servían ahora. Su vida terrenal apartado de la Justicia de Dios, le paso la factura.
Quien recibe la vida eterna y la posibilidad de ir al Cielo, no es por que el haya hecho algo, sino porque Cristo mismo pago la cuenta completa de nuestros pecados.
La muerte fija de modo permanente el destino eterno de todos los seres humanos.
Una vez más las Escrituras derriban la falsa doctrina de orar por lo difuntos para el descanso de sus almas después de su muerte, quienes son recibidos por Dios y sus ángeles en el cielo no pueden salir de ahí, lo mismo de aquellos que a causa de su incredulidad van a infierno.
27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.
Este rico creyó que por su riqueza entraría al cielo (sinónimo de aprobación de Dios), pensó que si linaje le salvaría (ser descendiente del Patriarca Abraham, el hecho de tener padres esposo a creyente, no te hace salvo de forma automática). Su falta de una vida generada por la fe en Cristo Jesús fue lo condeno.
Jn 3.36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Fue su rechazo al único medio de salvación dado por Dios a los hombres lo que condeno a este hombre al tormento eterno del infierno.
Todo ateísmo, agnosticismo, o incredulidad se termina el segundo siguiente después de la muerte. Al enfrentar el terrible tormento, este hombres se dio cuenta que su obstinación y oposición a la verdad de nada le sirvió.
El infierno espera a todos aquellos que no creen en la verdades bíblicas y actúan en base a ellas.
Mt 7.21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Podemos tener testimonios impactantes (como los que este hombre pedía, enviar a un de entre los muertos para evangelizar), pero eso no transforma el corazón para salvación, solo alimenta la curiosidad.
Sin embargo, ese no es la forma que Dios s establecido para que los hombres se salven, sino por medio de la predicación de la Palabra.
1 Co 1.21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
No es la falta de conocimiento lo que hace que las personas vayan a la condenación eterna, sino es la falta de Fe. Y la fe viene por el oír la Palabra
He 4.12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Es por medio de creen en la verdades establecidas en la Palabra de Dios, que el hombre puede comprender su irremediable condición y necesidad de un Salvador.
30 Él entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
La realidad de la incredulidad no es un asunto intelectual, sino es un asunto moral. No importan cual sea la cantidad de evidencia presentada, un corazón egoísta no la aceptara nunca.
Jesús poco tiempo después de esta historia, resucitó a Lazaro en Betsaida, pero en lugar de provocar fe en los fariseos hacía el, incremento su deseo de matarlo a el y a Lazaro también.
Jesús mismo, su resurrección se presento con pruebas indubitables, y aún asi el pueblo judío y muchos gentiles se niegan a creer en el.
La Biblia contiene todo lo que necesitamos para ser salvos, en ella encontramos la evidencia máxima de la misericordia de Dios por el hombre pecador al dar a Su propio Hijo perfecto puro e inocente en rescate, por los culpables.
C S Ryle - “El hombre que tiene la Biblia y la puede leer y, sin embargo, espera mayor evidencia antes de convertirse en un verdadero cristiano se engaña. A no ser que despierte de su error, morirá en sus pecados.”
El Infierno esta lleno de Gente pecadora, incrédula, que nunca reconoció al Señor Jesucristo como su Salvador, de gente que nunca nació de nuevo. Esa gente esta sumida en la más profunda desesperanza ya que no tiene salida de ahí por toda la eternidad.
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