Restáuranos a tu clamor 2

Restáuranos a Ti, estudio en Lamentaciones  •  Sermon  •  Submitted
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El Lamento Inspirado por Dios genera vida

Notes
Transcript

Introducción

Preguntas honestas

Salmo 103.1–3 LBLA
1 Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. 3 El es el que perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus enfermedades;
En tiempos donde sientas desesperación deja de escucharte, y mejor predícate, si conoces la escritura, si no, te estarás quejando y deprimiendo
Lamentaciones 3.37–39 LBLA
37 ¿Quién es aquel que habla y así sucede, a menos que el Señor lo haya ordenado? 38 ¿No salen de la boca del Altísimo tanto el mal como el bien? 39 ¿Por qué ha de quejarse el ser viviente? ¡Sea valiente frente a sus pecados!

Un lamento inspirado transforma tu mente

Un lamento inspirado reconoce la potestad de Dios
Un lamento inspirado escucha la voz de Dios
Un lamento inspirado deja la queja

Un lamento inspirado te lleva a actuar correctamente

Lamentaciones 3.40–41 RVR60
40 Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová; 41 Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos;

Comienza un recorrido hacia Dios

Examinas o Escudriñas

Salmo 139.23–24 NTV
23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. 24 Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.
2 Corintios 13.5 NTV
5 Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina.

Te Vuelves a Dios

Zacarías 1.3 NTV
3 Por lo tanto, dile al pueblo: “El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ‘Regresen a mí y yo me volveré a ustedes, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales’.

Levantas tu corazón

Salmo 51.1–3 NTV
1 Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados. 2 Lávame de la culpa hasta que quede limpio y purifícame de mis pecados. 3 Pues reconozco mis rebeliones; día y noche me persiguen.

Un lamento inspirado acepta totalmente la responsabilidad y consecuencias

Lamentaciones 3.42 LBLA
42 Nosotros hemos transgredido y nos hemos rebelado; tú no has perdonado.

A cada acción nuestra de abandono, Dios responde como Dios

Lamentaciones 3.43–45 LBLA
43 Te has cubierto de ira y nos has perseguido; has matado y no has perdonado. 44 Te has cubierto de una nube para que no pase la oración. 45 Basura y escoria nos has hecho en medio de los pueblos.

Examinarnos como Dios quiere nos lleva a ver la situación tal y como es

Durante tiempos de lamento, tu alrededor no ve lo que tu ves

Lamentaciones 3.46–47 LBLA
46 Han abierto su boca contra nosotros todos nuestros enemigos. 47 Terror y foso nos han sobrevenido, desolación y destrucción.

No te distraigas y continua en este camino con Dios

Lamentaciones 3.48–53 LBLA
48 Arroyos de agua derraman mis ojos a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo. 49 Mis ojos fluyen sin cesar, ya que no hay descanso 50 hasta que mire y vea el Señor desde los cielos. 51 Mis ojos causan dolor a mi alma por todas las hijas de mi ciudad. 52 Constantemente me han dado caza como a un ave mis enemigos, sin haber causa; 53 silenciaron mi vida en la fosa, pusieron piedra sobre mí.

¿Por qué el afán de permanecer aquí?

Dios tienen dos códigos postales

Isaías 57.15 LBLA
15 Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.

Un lamento inspirado siempre regresa a Dios

Lamentaciones 3.54 LBLA
54 Cubrieron las aguas mi cabeza, dije: ¡Estoy perdido!

Recordemos que la situación es real

Recordemos el llamado hacia Dios

Lamentaciones 3.55–56 RVR60
55 Invoqué tu nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda; 56 Oíste mi voz; no escondas tu oído al clamor de mis suspiros.

Recordemos la respuesta de Dios

Lamentaciones 3.57–60 LBLA
57 Te acercaste el día que te invoqué, dijiste: No temas. 58 Tú has defendido, oh Señor, la causa de mi alma, tú has redimido mi vida. 59 Tú has visto, oh Señor, mi opresión, juzga mi causa. 60 Has visto toda su venganza, todas sus tramas contra mí.
Acercaste
Dijiste
Defendiste
Redimiste
Viste

Durante el lamento Dios ve la injusticia y saldará cuentas

Lamentaciones 3.61–66 RVR60
61 Has oído el oprobio de ellos, oh Jehová, todas sus maquinaciones contra mí; 62 Los dichos de los que contra mí se levantaron, y su designio contra mí todo el día. 63 Su sentarse y su levantarse mira; yo soy su canción. 64 Dales el pago, oh Jehová, según la obra de sus manos. 65 Entrégalos al endurecimiento de corazón; tu maldición caiga sobre ellos. 66 Persíguelos en tu furor, y quebrántalos de debajo de los cielos, oh Jehová.

Durante el lamento conoces facetas de Dios que ni te imaginas

Te das cuenta que el mayor regalo fue que lo conociste a el y temiste

Proverbios 1.7 RVR60
7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Habacuc 3.2 RVR60
2 Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.
Salmo 115.1–3 RVR60
1 No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad. 2 ¿Por qué han de decir las gentes: ¿Dónde está ahora su Dios? 3 Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho.
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