El retorno del hijo perdido.

Lucas  •  Sermon  •  Submitted
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A pesar de la insolecia, irreverencia y rebedía expesada en la vida del Hijo, Jesús nos muestra por medio de la parabóla la disposición de un padre amoroso de perdonar a su arrebatado hijo cuando este se vuelve arrepentido, tal como lo hace Dios con cada pecador que viene a él en la misma condición.

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Lc 15.11También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

INTRODUCCIÓN.

Esta parabola que el Señor Jesús da, esta dentro del marco de tres parábolas que contienen un tema central “El amor anhelante del Padre por los perdidos y el gozo que la salvación que Dios tiene”.
Como vimos la semana pasada, por medio de la parabola de la oveja y la moneda perdida, vemos como Jesús esta enseñando, la disposición que Dios tiene siempre en buscar al pecador para salvarlo.
Esta es quizá la más conocida y sobresaliente de todas las parábolas que el Señor Jesús enseño. Esta historia esta compuesta principalmente por tres actores principales: dos hijos y un padre y que ha sido nombrada como “La parábola del Hijo prodigo”, como si este hijo fuera el protagonista de la historia.
Sin embargo, el verdadero protagonista de esta historia, no es ninguno de los dos hijos, sino el clemente y amoroso Padre que vemos en el cuadro.
Esta parábola esta llena de riqueza y de verdades espirituales, por lo que vamos a tratarla en dos partes, hoy solo veremos a dos de los tres actores principales del relato, el hijo menor y el padre y la siguiente semana trataremos del mayor.
Para entender toda la riqueza de esta parábola, es necesario comprender el contexto cultural histórico en Cercano Oriente del Siglo I en el que fue expresada, que es muy diferente al nuestro hoy en día.
Lc 15.11También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
Este hombre de la parabola representa a Dios, su carácter, sus atributos, su persona, como aquel Padre amoroso, bondadoso, misericordioso, paciente, lleno de gracia.
Cada uno de estos hijos era completamente diferentes el uno del otro. 1) Un el mayor; reservado, austero, malhumorado, orgullo, rígido y meticuloso con las reglas. 2) el menor; Irreflexivo, impaciente, sin freno, vago, libertino, derrochador.
No debemos olvidar que esta parábolas Jesús las esta explicando a las multitudes que le seguían pero también a los escribas y fariseos quienes se sentían justos por si mismos y como únicos merecedores de la salvación de Dios.
El hijo mayor, representa en primera instancia a los escribas y fariseos, pero también a quienes tienen una vida religiosa y que creen que por sus acciones cuentan con el favor, la aceptación y el perdón de Dios y por ende son salvos, aún cuando no lo sean.
El hijo menor, representa en primera instancia, a los publicanos y pecadores y en esto incluye a todos los pecadores sin Cristo.
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
Una petición de este tipo en nuestros días, puede sonar más, sin embrago puede ser socialmente aceptada. (Ejemplo: Un hombre hereda en vida a sus hijos para emprender).
Pero en el contexto cultural del Siglo I, el que un hijo hiciera una petición de este tipo era considerado como, descarada insolencia.
Una petición como esta simplemente era irrespetuosa y expresaba falta de amor y gratitud hacía el padre que le había provisto de todo.
PDT Ex 20:12 »Respeta a tu papá y a tu mamá para que tengas una larga vida en la tierra que te da el SEÑOR tu Dios.
Pedir algo asi, es un tanto como decirle a padre “Quisiera verte muerto ya, para que pueda tomar posesión de mi herencia”.
Dt 21:17 Mas al hijo de la aborrecida reconocerá por primogénito, para darle dos tantos de todo lo que se hallare que tiene: porque aquél es el principio de su fuerza, el derecho de la primogenitura es suyo.
El primogénito, conservada el derecho de llevar el doble de la herencia que el resto de los hijos. En este caso, esto hombre tenía dos hijos por lo cual 2/3 Partes de la herencia le correspondían al mayor y 1/3 al menor.
La solicitud de este hijo menor estaba cargada de orgullo, descortesía, llena de aspereza y exigencia: “Dame la parte de los bienes que me corresponden”.
Este muchacho quería su “libertad”, para dejar la casa familiar, y para vivir para satisfacer sus deseos egoístas.
Es es la misma condición del hombre pecador, no quiere saber nada de Dios, quiere vivir lejos de los principios que están el Biblia, solo quiere vivir para si mismo, considerando que todo lo que tiene es merecedor de ello, y no que son dones y regalos otorgados por el Dios infinitamente amoroso.
El pecador, piensa que estar lejos de Dios es estar “libre” (no quiero que me asocien con ninguna religión), yo me voy a comportar asi, o asi, porque vivo la vida sin restricciones, sin limites, soy dueño de mi mismo.
Estaba cansado de obedecer, quería ser libre.Quería escapar de la vigilancia de su padre.
Tal es asi el pecador, pretende vivir es escondido de Dios, negado que existe, olvidándose que es Omnisciente y que esa falsa libertad que le promete el pecado, solo es la ilusión artificial que esconde una robusta y pesada cadena llamada pecado. (Muchos Jóvenes / adultos caen en el engaño)
12 … y les repartió los bienes.
Esta absurda petición habría llegado a los oídos de todo el pueblo y sería motivo de vergüenza para el muchacho por la falta de respeto al padre.
Ante la descabellada petición del hijo, cualquiera pensaría que el Padre estaría muy molesto al ser deshonrado y avergonzado por la necia conducta el hijo menor y le pondría en su lugar (2 Bofetadas y después le quita la herencia).
Estos bienes, no eran cuentas monetarias de dinero, o cheques, (en ese tiempo eso no era viable), esto bienes eran parte del patrimonio de la familia que había sido construido por generaciones (Propiedades, terrenos, ganado, grano, etc.), por lo que no era fácilmente entregar en su mano lo que joven estaba pidiendo.
Es posible entonces que la propiedad tuviera que partirse para poderse vender y darle el dinero liquido, o que le entregara una concesión a alguien como garantía de uso que cobraría efecto a la muerte del Padre.
Sin duda cualquiera que sea la acción, implicaría que por la premura, el valor de venta de la propiedad tuviera que ser reducido, para venderla. Pero al joven no le importaba la familia, el padre el patrimonio de generaciones, el simplemente quería vivir para si mismo.
Pero el generoso, amoroso y cuidadoso Padre, accedió por increíble que parezca a la absurda petición de su insensato hijo. El Padre repartió los bienes entre sus dos hijos, y seguramente cedió la parte de la propiedad del menor, para que pudiera convertirse en dinero efectivo para que el se lo pudiera llevar.
Esto nos muestra la libertad que Dios tiene para con los pecadores obstinados que quieren hacer con su vida lo que quieren. Dios nunca obliga a nadie, no forza a nadie a venir a El, el da la licencia para que el hombre elija por su propia voluntad el camino por el cual desea transitar.
Dt 11:26 He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: 27 la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, 28 y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.
Dios nunca forza a a nadie a quedarse bajo su cuidado suave y paternal, sino que le da a cada hombre / mujer, la posibilidad que siga los deseos de su propio corazón.
Aqui hay una lección para los padres; el Padre nunca le rogó que se quedara al hijo. (Quieres irte, salirte de las reglas de esta casa, ok esta bien, ve a hacer tu vida; pero nosotros les dejamos hacer todo con tal de que no se vayan, como si ellos mandaran.) Que Dios nos de sabiduría para hablar con nuestros hijos.
13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
No tardo mucho tiempo en seguir en una espiral descendente este hijo menor. Cuando pudo cambiar todo el valor de la propiedades por moneda, (dinero en efectivo); se preparo para estar lo más lejos posible de su padre, quería “gozar de su nueva libertad”.
Es provincia apartada, seguramente era un país lejano, donde nadie conociera al Padre, donde nadie lo conociera, donde pudiera hacer y deshacer a su antojo, sin que nadie le reprochara nada.
El pecado nos aleja de Dios, mientras más llena esta nuestra vida de Pecado (autosuficiencia, orgullo, vanidad, arrogancia, deseos engañosos, etc), más distanciados el pecador se encuentra de Dios.
Así es la necedad del pecador, trata de huir de Dios antes de hacerse responsable de sus actos.
Habla de la rebeldía de Aquellos que quieren dirigir su vida como a ellos les plazca, no rendir cuentas a nadie.
Este Hijo menor vivió desperdiciando (lit. Esparcir) completamente. No tomo la herencia como una posibilidad de independencia para emprender, o hacer su propio negocio, sino para desperdiciarla.
Su estilo de vida, imprudente (gastando, comprando, asistiendo al antro, comprando chicas, amigos, emborrachándose , etc.), lo llevo a malgastar su fortuna.
Toda persona en este mundo tiene al menos un don, una habilidad un talento, dado por Dios, pero cuando no se usa para el fin que Dios la otorgo, simplemente se esta malgastando perdidamente.
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
Se acabo el dinero, se acabo la fiesta, se acabaron los amigos, se acabaron las novias, se esfumo el esfuerzo de generaciones. Ya ninguno de los que le acompañaban estaba con el, todos le habían abandonado y nadie estaba para ayudarle.
Y no solamente eso, vino una tragedia externa adicional: Una hambruna en aquel país lejano, donde no conocía a nadie, donde nadie podía ayudarle, tenderle la mano ahora.
Por primera vez en su vida, este muchacho se encontraba en una situación de escasez, nunca durante el tiempo que vivió bajo el amparo de su padre había padecido necesidad.
Sus malas desiciones y la grave crisis que se vivía en la región, lo estaban llevando al borde de la desesperación.
¿Quizá era el momento de reflexionar? ¿Sería bueno regresar a casa, con papá, allá no faltaba nada?
Sin embargo, a pesar de la enorme necesidad, este hijo menor seguía conservando su orgullosa obstinación, ¿como es que le iba a dar el gusto a su Padre de volver fracasado, a pedir ayuda?, NO el iba a ver como resolver su problema por si solo.
Ahora no había más fiestas, solo miseria e indigencia. Ahora estaba vació sin dada, al borde de la muerte.
Así es muchos Hombres / y Mujeres el día de Hoy. Se acercan a Dios porque quieren que el les resuelva su problema de forma inmediata (Pasar un examen, encontrar un trabajo, una pareja, un deuda), pero no vienen con verdadero arrepentimiento, consientes que sus acciones han ofendido gravemente al Señor.
Muchos hoy que asisten a la iglesia se encuentran en la misma situación que este hijo menor, están al borde que sus relaciones matrimoniales se destruyan, a punto que los despidan de sus trabajos, de perder a sus familias, incluso de perder la vida, pero no quieren arrepentirse, simplemente quieren que Dios les resuelva su problema, para seguir viviendo como hasta ahora.
15 Y fue y se arrimó (busco el apoyo de alguien más en la ciudad) a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
El hombre estaba sin un centavo en los bolsillos, fue simplemente a mendigar una oportunidad de llevarse algo a la boca. Seguramente se aferro de aquel hombre de la pierna para que le diera algo para su sustento.
Seguramente este hombre en su condición ya llevaría días con la misma ropa, estaría sucia, andrajosa, por lo que para quitárselo de encima, lo envío a a cuidar cerdos, si tenía la intención de ganarse algo de dinero.
¿Que de malo tiene cuidar cerdos?, ¿No es acaso como cualquier trabajo?
No debemos olvidar el contexto de esta historia. De acuerdo a la Ley, el cerdo era considerado como un animal inmundo (Lv 11.7), así que cuidar cerdos era el trabajo más denigrante para cualquier judío.
Paso de ser el hijo del Señor de una hacienda, a ser un esclavo que trabajaba por comida para sobrevivir.
Ese el el engaño de la falsa libertad que ofrece el pecado al pecador. Le ofrece libertad para hacer, ir, derrochar, y sin darse cuenta lo hunde en la más profunda de las miserias de tal forma que lo termina convirtiendo en su esclavo (El que Roba, adultera, se emborracha, fraudea, etc)
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
Las algarrobas era una especie de vaina que no era comestible para los humanos, aunque en algunos casos extremos era consumido por la gente de condición más baja. A pesar de que todos sus intentos por que alguien le ayudara o le diera algo, simplemente nadie de daba nada.
Nada podía satisfacer su profunda necesidad. Ninguna cosa de las que hizo le trajo sosiego.
Esa es simplemente la condición de todo hombre / Mujer que no tiene a Cristo. No necesariamente se tiene que encontrar en la miseria economica, aun teniendo abundancia en términos materiales, puedes estar hundido por completo en la insatisfacción. (por eso va a una limpia, a que le lean las cartas, el café, con el siquiatra, el terapeuta, la AA, etc.
Cuando todas las estrategias de auto ayuda fracasan, el pecador toca fondo.
17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
En medio de su desesperación y su miseria, el hijo menor comenzó a reflexionar de todo lo que había ocurrido desde que había faltado a la honra con su padre hasta ese momento.
La meditación y la reflexión en su extrema necesidad le hizo le llevo a recordar, cuan generoso era su propio Padre. Lo que lo hizo reflexionar, fue mirar la compasión generosa de aquel Padre lleno de amor vs la irreverencia, insensatez y rebeldía que el había demostrado frente a el.
Los esclavos o los siervos eran considerados como empleados permanentes, pero los jornales eran trabajadores eventuales que se contrataban sus servicios por día, por lo que ellos vivía prácticamente al día.
Este hijo recordó, que aun aquellos que trabajaban por día con su padre no padecía hambre como el, sino que había siempre pan y siempre suficiente para todos. El estaba sufriendo las consecuencias de sus malas desiciones.
Este hijo menor entendió que su Padre era un hombre generoso y que servir en su casa, era mucho mejor que “su libertad” que estaba viviendo en aquella apartada provincia
Si el joven solo hubiera pensado su hambre, en su recuerdo del hogar y su soledad, hubiera caído en mas desesperación. Pero su profunda crisis y su dolorosa situación le ayudaron a ver a su Padre desde otra perspectiva.
La reflexión es el primer paso a la conversión. Lo que el pensó era algo importante, si reflexión lo había llevado a conclusión correcta, había tomado decisiones incorrectas, pero debía ponerse en acción.
La reflexión no es la conversión, porque muchos si reflexionan sobre sus conductas erradas, saben que la única esperanza que les queda es volverse a Dios pero no hacen nada se quedan inertes.
Este hijo menor se puso en marcha
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
Tres acciones concretas puso en marcha este joven después de su profunda reflexión:
1) Me levantare = No solo se quedo en buenos propósitos, sino que de en medio del lugar donde apacentaba los cerdos, tomo la resolución de dejar ese lugar donde estaba lleno de suciedad, mal oliente;
2) Ire = Había reconocido que el único lugar donde podría encontrar ayuda verdadera era en casa de su Padre. Cuando se levanto no lo hizo para repensarlo, para ver cuanto tiempo le tomaría llegar, simplemente, se movería hasta llegar a casa de su padre en busca de obtener la ayuda que tanto necesitaba.
3) y le dire: En medio de la reflexión que este hijo menor tuvo, se dio cuenta de la gravedad de su ofensa y la necesidad de reconocerla, primero delante de Dios, y luego contra su padre.
He pecado; he errado en el blanco, tome solo desiciones incorrectas, he deshornado a Dios faltando al 5 Mandamiento, lo he ofendido con mi conducta, te deshonre padre, provoque dolor en tu corazón con mi conducta.
Es lo que provoca en el pecador el arrepentimiento verdadero, al contemplar la maravillosa gracias de Dios y sus enormes bondades y favores otorgados, y ver a la luz de esto todas nuestras atrocidades ocasionadas por el pecado. El arrepentimiento verdadero nos hace marchar en pos de Dios para buscar su perdón.
Sal 32:5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.
Cuando confesamos nuestra culpabilidad delante de Dios, es entonces que podemos alcanzar la restauración verdadera. Al declaramos culpables ante el, y suplicamos por misericordia y perdón el nos perdonará.
EL hijo menor sabía que había perdido sus privilegios de hijo, apelaba a la gran bondad y misericordia del padre para ser acepado en su casa al menos como un de los jornaleros.Subestimo a su Padre (como muchos el día de hoy lo hacen con Dios)
20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Una vez recapacitado, este hijo menor se puso en marcha a regresar a casa, aun cuando el viaje sería largo, el viaje sería difícil debido a su condición pero el decidió perseverar.
Ahora el hijo menor tenía una idea de como le recibirían, seguro pensaba “me dejaran el la puerta y quien sabe cuando me atienda, por la deshora que le cause”.
Pero podemos ver que el Padre nunca perdió en interés por su hijo descarriado. Esperaba que algún día regresara.
Para la sociedad de aquella época lo correcto era que el muchacho lo dejaran a la afueras de la propiedad familiar en vergüenza y desgracia y que cuando le dieran audiencia le asignar los trabajos que podía realizar
Pero el Padre hizo algo totalmente contrario a lo que todos esperaban. Después de tanto tiempo el padre lo vio desde lejos como se acercaba e hizo 4 acciones por el.
1) Se compadeció = Seguramente desde lejos se pudo percatar de la debilidad con la que caminaba, el trabajo que le costaba llegar, quizá alcanzo a ver lo sucio, lo cansado que se encontraba, y su corazón de padre salió en su auxilio para ayudarle; sabía que las acusaciones, burlas y vergüenza de toda la aldea estarían sobre el en cuento entrara, asi que salió corriendo a protegerlo de todo eso.
2) Corrió = El Padre posiblemente era un hombre mayor y en aquella época los hombres mayores no corrían pues como usaban una túnica larga, para hacerlo tendrían que subirla y quedarían al descubierto sus pierna y esto era motivo de vergüenza.El padre tomo sobre si la vergüenza que le correspondía al hijo, al salir en medio de la aldea a su encuentro.
3) Se echo sobre su cuello / lo abrazo por el cuello: Sin importar su desastroso aspecto, su mal olor, de lo horrible de sus ropas, se acerco a el efusivamente.
4) Le beso: la expresión en el original implica que le beso en las mejillas varias veces. No es acaso una muestra de que el padre del había perdonado completamente.
El padre de la Historia representa a Jesús, quien dejo su gloria, y vino a la tierra a cargar la vergüenza de la cruz por nosotros para abrazar a los pecadores perdidos que se vuelven a el en fe.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Aquel hijo después de la demostración de amor, perdón y compasión de su padre, se dispuso a decir lo que había reflexionado, sin embrago, su padre no le dejo terminar, porque no había necesidad de restaurar y reconciliar, el Padre simplemente por su gran amor le había recibido de vuelta en casa.
El hijo menor no tuvo que suplicar por días que el Padre lo perdonara, lo recibiera, al instante que llegó este joven encontró misericordia y se reconcilio inmediatamente.
Este es un ejemplo de como el pecador recibe el perdón inmediato de Dios cuando se vuelve a el suplicando perdón y gracia en arrepentimiento verdadero y fe, y es recibido en la condición de hijo (Jn 1:12)
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Antes que el muchacho pudiera terminar, el Padre hablo con sus siervos que seguramente habían salido detrás de el.
El mejor vestido era usado solo por el patriarca principal de la familia, y estaba reservado para ocaciones verdaderamente especiales, como una boda por ejemplo.
El hijo vino vestido de harapos, sucio, desalineado, y le vistieron con la ropa más distinguida que tenían en aquella casa, digna de una celebración.
Cristo reviste al pecador con su justicia (Ga 3:27), quita los harapos del pecado, para darnos un nuevo ropaje a aquellos verdaderamente arrepentidos.
El anillo, era una joya que el padre portaba, porque este por lo regular llevaba el escudo familiar, con el cual se podía sellar con cera cartas o documentos con el fin de autentificar, es una señal de autoridad.
El poner un anillo en su dedo, era una señal de que el muchacho era reconocido como parte de la familia, que si el ahora tomaba alguna acción sobre los asuntos del padre tenía legitima autoridad.
Cuando venimos a Cristo, el ES son las arras son el sello que somos pertenencia de nuestro Dios, que el nos recibe como sus miembros de su familia. (Ef 1.13-14)
El calzado; por lo regular los siervos y los esclavos estaban descalzos, el ponerle calzado era porque ya no era más un esclavo, sino ahora era un hombre libre , era legitimar una vez más su lugar como hijo dentro de la familia.
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
El becerro gordo, alimentado con grano, estaba reservado para el evento de mayor importancia que fuera a tener, como la llegada de algún invitado importante. Para el Padre esta era la ocasión más especial que podía haber.
Un becerro como esto podía alimentar a un gran numero de personas, la celebración que el Padre había ordenado llevar a cabo no era para menos, su hijo estaba muerto y ahora había revivido.
Esta celebración al igual que las otras dos en las parábolas anteriores, nos muestran el gozo que se produce en el corazón de Dios cuando un pecador se arrepiente verdaderamente.
Si el muchacho hubiera sido tratado conforme a la ley no merecía un celebración, sino un funeral. y asi todos los pecadores.
Sal 103:10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. 11 Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,Engrandeció su misericordia sobre los que le temen. 12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. 13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.14 Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
Démosle gracias a Dios por su incomparable misericordia sobre nosotros, y si aun estás como ese hijo perdido, ¿que estas esperando para regresar a casa a los brazos de ese padre lleno de amor?
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