Tiempos de Refrigerio

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Introducción.

“Restauración”, “alivio”, “reposo”, “refrigerio”, son palabras que encontraras en las profecías de la segunda venida de Cristo, del reino creciente de nuestro Dios. La palabra profética siempre a servido como una dirección para el presente, es una ventana hacia el futuro que Dios quiere para nosotros.
¿Cómo recibir la profecía?
Humildad.
Intencionalidad.
Estos dos ingrediente permitirán que nuestra vida sea moldeada hacia lo profético. Dios en este tiempo esta llamando hacia la restauración, volver nuestro corazón hacia sus diseños. La finalidad es darnos tiempos de refrigerio, tiempos de restauración.

Lo sobrenatural, preámbulo de lo natural.

Presta atención a la pregunta de los apóstoles ¿restauraras nuestro reino?
El reino restaurado es una de las profecías mesiánicas, los apóstoles sobre esto están hablando, Jesus nos los corrige, si no que les da esperanza de tiempo y el medio por el cual alcanzarlo.
“Toda restauración física es anunciada con un acto sobrenatural”.
¿Qué milagro ha hecho Dios en tu vida? ¿Cuales fueron sus consecuencias?
El poder sobrenatural rompe las cadenas, destroza los argumentos, despedaza toda forma de estreches mental.
La Biblia llama a esto “unción”.
La unción te permite entrar “Al modo kairos”.

La humildad el ingrediente que no debe faltar.

La humildad es la virtud del corazón que permite ser trasformado, es un corazón de masa de barro, será pacífico ante el cambio, no opondrá residencia cuando sea confrontado.
Mateo 5.5 RVR60
5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mansos se puede traducir también como humilde.
Esta bienaventuranza no esta hablando sobre la humildad hacia los hombre (que es buena) etas humildad esta dirigida hacia Dios, como barro en sus manos, no resiste, no se revela, no discute, simplemente se deja moldear.
El pecado es todo aquello que te desvía de tu propósito y tu destino, endurece la vida como el fuego al barro. Es errar al blanco que Dios te ha puesto. Pecado habla más de destino que de comportamiento.
Podrías ser de la realeza con toda prudencia y pompa estando en pecado como Jezabel y Acab.
O Podrías ser alguien vestido de pelo de camello, gritando por las calles y bañando a las personas viviendo una vida en perfecta santidad como Juan el bautista.
Porque la finalidad del pecado no es corromper tu comportamiento, es impedir tu destino.
Por esto tienes que enfocarte en quién eres. “Todo comportamiento es resultado de identidad”.
La identidad correcta viene cuando hay humildad para aceptarla, esto es para dejarte moldear.

Intencionalidad. Es lo que le da el sabor.

Ser intencional es decidir en base aquello que se espera o quiere. Si quiere un nieve, ser intencional es ir por ella y si no tienes para comprarla es buscar la manera de ganar lo suficiente para adquirirla.
Intención, te sumerge en un proceso de transformación o metamorfosis.
No solo se trata de querer, sino de el proceso que lleva el “tener”. Esta generación esta entendiendo el mensaje apostololico de Pablo y Santiago. Gracia e Intención o Fe y Obras para restauración.
No estoy hablando de “salvación” eso es un regalo. Estoy hablando de “heredar la tierra” de terminar el proceso del querer , llevándolo al hacer.
Es ser intencionales con el mensaje profético. “restauración”.
Santiago 2.18 RVR60
18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Santiago 2.26 RVR60
26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Esta es la diferencia de la obras buenas a las obras de destino.
La buenas obras son hechas por cualquier alma viente (ser humano).
Pero las obras de destino son aquellas realizadas por los hijo (Espíritu vivificante).
La fe (Querer) te producirá la intención del hacer.

Conclusión.

Mantente expectante a los eventos sobrenaturales en tu vida. Los eventos kairos son anunciados por esto. Tiempos donde el Espíritu Santo acelera tu destino.
Se barro en las manos de Dios, no resistas, no batalles.
La intención de tu vida es determinante para llevarte a tu destino. Es el motor, mientras la fe es el combustible, juntos son imparables.
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