El Reino de Dios: Su Carácter

El Reino de Dios  •  Sermon  •  Submitted
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El carácter del reino de Dios hace un contraste marcado al reino de tinieblas. Mientras aquellos en liderazgo de este mundo buscan ser servidos, el líder dentro del reino de Dios busca servir. El elemento motivador dentro de este servicio es el amor de Dios manifestado a través de aquellos quien verdaderamente le siguen. No hay mayor amor que dar la vida por aquellos quienes amamos. Cristo lo hizo por nosotros y él es nuestro Rey y ejemplo a seguir.

Notes
Transcript

Introducción

Acts 1:3 NTV
3 Durante los cuarenta días posteriores a su crucifixión, Cristo se apareció varias veces a los apóstoles y les demostró con muchas pruebas convincentes que él realmente estaba vivo. Y les habló del reino de Dios.
(Insert Lord Supper image here)
Una tarde luego de compartir la cena del Señor, algunos discípulos estaban compartiendo acerca de lo que Jesús les había enseñado hace unos días. Esa tarde en particular era especial ya que Santiago y Juan, hijos de Zebedeo y apóstoles de Jesús, servían con alegría a aquellos que estaban allí. Estaban gozando de su compañía cuando de repente una de las personas que estaba sirviendo a los demás dijo entre ellos:
- ¡Paz sea con ustedes!
De repente los ojos de aquellos que estaban reunidos fueron abiertos y vieron que era Jesús.
Todos los que estaban allí se postraron a sus pies. Jesús les indicó que se sentaran y les comenzó a enseñar acerca del reino de Dios.
Algo así es como me imagino que habría sido una experiencia si todavía estuviéramos en tiempos de los apóstoles durante los cuarenta días luego de la resurrección escuchando a Jesús en persona. Estaremos siguiendo esta historia hipotética pero posible a lo largo de este mensaje.
Han pasado varias semanas desde que comenzamos a hablar acerca de enseñanzas del reino de Dios que Jesús posiblemente compartió, o les recordó, a sus discípulos luego de haber resucitado de los muertos. En esta ocasión quisiera que nos enfocáramos en el tipo de carácter que Jesucristo nos mostró normal dentro de su reino.
Jesús comenzó a hablarles a sus discípulos acerca de la ocasión justo antes de ser traicionado mientras celebraban el Festival de los Panes sin Levadura durante la cena de la Pascua donde él les enseño a los apóstoles la costumbre que hoy practican como la cena del Señor. Les recordó las palabras de ese día:
Luke 22:19–30 NTV
19 Tomó un poco de pan y dio gracias a Dios por él. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí». 20 Después de la cena, tomó en sus manos otra copa de vino y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, un acuerdo confirmado con mi sangre, la cual es derramada como sacrificio por ustedes. 21 »Pero aquí en esta mesa, sentado entre nosotros como un amigo, está el hombre que me traicionará. 22 Pues está establecido que el Hijo del Hombre tiene que morir. ¡Pero qué aflicción le espera a aquel que lo traiciona!». 23 Los discípulos comenzaron a preguntarse unos a otros quién sería capaz de hacer semejante cosa. 24 Después comenzaron a discutir quién sería el más importante entre ellos. 25 Jesús les dijo: «En este mundo, los reyes y los grandes hombres tratan a su pueblo con prepotencia; sin embargo, son llamados “amigos del pueblo”. 26 Pero entre ustedes será diferente. El más importante de ustedes deberá tomar el puesto más bajo, y el líder debe ser como un sirviente. 27 ¿Quién es más importante: el que se sienta a la mesa o el que la sirve? El que se sienta a la mesa, por supuesto. ¡Pero en este caso no!, pues yo estoy entre ustedes como uno que sirve. 28 »Ustedes han estado conmigo durante mis tiempos de prueba. 29 Así como mi Padre me concedió un reino, yo ahora les concedo el derecho 30 de comer y beber a mi mesa en mi reino, y se sentarán sobre tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.
El primer énfasis acerca del carácter del reino es que es servicial.

Su Carácter Es Servicial

Esta cena se cree por muchos ser la última cena de nuestro Señor Jesús con los apóstoles. Este recuento se encuentra en Mateo, Marcos y Lucas mientras que Juan añade otro suceso que posiblemente sucedió en esa cena también.
Mientras los discípulos discutían quién sería el más grande entre ellos Jesús les recuerda que no se trata acerca de reconocimiento, fama y poder sino de humilde servicio hacia los demás.
Hace poco mencioné que Juan añade otro suceso que probablemente’ sucedió durante esta misma cena.
(Insert Jesus Washing feet here)
John 13:3–5 NTV
3 Jesús sabía que el Padre le había dado autoridad sobre todas las cosas y que había venido de Dios y regresaría a Dios. 4 Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura 5 y echó agua en un recipiente. Luego comenzó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.
Esta escena de servicio no solamente nos muestra el carácter servicial sino la cualidad con la cual se debe llevar a cabo con humildad. 2
Pero todos hemos visto la diferencia en algún momento de nuestras vidas entre alguien que sirve por obligación y otra persona que lo hace por que ama lo que hace, o mejor aún, ama a quien está sirviendo.
El carácter de humilde servicio es motivado por amor.

Su Carácter Es Por Amor

Los tres evangelios con esta enseñanza mencionan a Jesús, nuestro Rey resucitado, como uno que sirve a los demás. Pero los otros evangelios que tienen esta historia de Jesús, los evangelios de Mateo y Marcos, añaden un detalle clave al final de esta enseñanza:
Matthew 20:28 NTV
28 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
Mark 10:45 NTV
45 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
No solo estaba Jesús sirviendo a los demás sino que estaba llevando su servicio hasta lo máximo al entregar su vida. Me recuerda a las palabras de Jesús cuando dice:
John 15:13 NTV
13 No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos.
También me recuerda cuando Jesús nos habla un tema más duro acerca del amor.
Luke 6:27–28 NTV
27 »A los que están dispuestos a escuchar, les digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian. 28 Bendigan a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman.
Y algunos se preguntarán: ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posibe que pueda amar a otros a tal punto que entregue mi vida por ellos? ¿Cómo es posible que ame a mis enemigos? Su Palabra nos guía a la respuesta:
Romans 5:6–8 NTV
6 Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores. 7 Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena; 8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
La fuente de este amor es uno divino hecho real y accesible en la persona de Jesús.

Conclusión

Resumen

El carácter del reino de Dios es uno de humilde servicio motivado por amor divino.

Aplicación

El apóstol Pablo hace hincapié en el punto de humilde servicio humilde plenamente cuando dice:
Philippians 2:3–7 NTV
3 No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. 4 No se ocupen sólo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. 5 Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. 6 Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. 7 En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre,
Pero para poder servir con humildad y amor que hasta ora y bendice a sus enemigos no nos debe sorprender cuando Jesús nos dice:
John 15:4–5 NTV
4 Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. 5 »Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.

Tiempo de Reflexión

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