Estudio de Galatas 4
Galatas 4.1:7
Para Pablo, el que gobernara su vida por la esclavitud a la Ley era todavía un niño; el que había aprendido el camino de la Gracia había llegado a ser una persona madura en la fe cristiana.
Galatas 4.8-11
Progreso al revés
Los gálatas habían estado en el pasado bajo la servidumbre de los ídolos. Antes de su conversión, habían sido paganos que adoraban a ídolos de madera y piedra —dioses falsos—. Ahora volvían a otra clase de esclavitud —a la de la ley
Una de las características de la ley judía era la observancia de tiempos especiales. En este pasaje, los días son los sábados de cada semana; los meses son las nuevas lunas; las estaciones son las grandes fiestas anuales, como la Pascua, Pentecostés y Tabernáculos; los años son los años sabáticos, es decir, cada séptimo año. El fracaso de una religión que depende de ocasiones especiales es que casi inevitablemente divide los días en sagrados y seculares; y la consecuencia casi inevitable es que cuando una persona ha cumplido meticulosamente los días sagrados, es propensa a pensar que ha cumplido sus deberes para con Dios.
Galatas 4.12-20
Ningún agravio me habéis hecho. No está exactamente claro qué es lo que estaba pensando Pablo aquí. Quizá está diciendo que no tenía ningún sentimiento de ofensa personal como resultado de cómo le habían tratado. Que se apartasen de él en pos de los falsos maestros no era tanto un golpe personal contra él como un golpe contra la verdad de Dios, y por ello un perjuicio que ellos mismos sufrían.
podría tratarse de una oftalmía crónica que se agravó entonces, basándose en posibles referencias dentro de la Epístola (4:15; 6:11)
dice que desembarcó en Perge y, en lugar de predicar allí, siguió a Antioquía y a otras ciudades gálatas. La suposición errónea es la de que la enfermedad impidió al apóstol ir más allá de Antioquía; la conclusión acertada es la de que su enfermedad le obligó a dejar Perge de inmediato y seguir apresuradamente a Antioquía. No podía permanecer y trabajar en Perge, que se halla en las tierras bajas, y tuvo que buscar tierras altas
Esta forma de entender el problema que concurría en el apóstol, como consecuencia de persecuciones y golpes es la comprensión de los padres griegos, especialmente Crisóstomo, que habla de flaqueza humana consecuencia de las persecuciones, los azotes y los martirios. Además de esto Pablo llevaba en su carne las señales, las cicatrices de los golpes recibidos como dirá más adelante (6:17
Cuando ellos oyeron el evangelio por vez primera, reconocieron qué rica felicidad daba a sus almas. Tan grande era su aprecio que, de ser posible, se hubiesen sacado sus propios ojos para darlos a Pablo. (Esto podría ser una indicación de que la «espina en la carne» de Pablo era una enfermedad ocular.) Pero, ¿dónde estaba ahora aquel sentimiento de gratitud? Desafortunadamente, se había desvanecido como el rocío de la mañana.