El Reino de Dios

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En este sermón queremos examinar el concepto del reino de Dios en el antiguo testamento culminando con la introducción de Jesús, el Rey de la Creación.

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Introducción

¿Alguna vez te has encontrado viendo una película sin comenzar en el principio? Puede ser confuso y muchas veces frustrante. Aunque ves lo que está pasando, muchas veces no tiene el mismo impacto porque no has visto el desarrollo de la historia desde el comienzo. No es hasta que otra persona se acerca y nos resume un poco la historia hasta el punto donde llegamos que podemos entender lo que está sucediendo. Es entonces que podemos tener el trasfondo de personajes, grupos y situaciones que se están desenvolviendo porque tenemos un trasfondo al cual añadir esa nueva información.
Mientras hemos celebrado la resurrección de Jesús a muchos quizás se nos olvida el siguiente verso en la Biblia:
Acts 1:3 NTV
3 Durante los cuarenta días posteriores a su crucifixión, Cristo se apareció varias veces a los apóstoles y les demostró con muchas pruebas convincentes que él realmente estaba vivo. Y les habló del reino de Dios.
El propósito del sermón de hoy es servir como la persona que intenta compartir un poco de trasfondo para que podamos entender mejor lo que Jesús compartió con su pueblo durante esos 40 días. Usualmente, cuando queremos compartir el trasfondo, comenzamos con el principio de la historia.
Es por eso que regresamos brevemente al jardín del Edén para ver cómo vemos el reino de Dios.

Dios Creó

Muchos estamos familiarizados con la historia de Adán y Eva
Dios crea la tierra
crea el ambiente con sus animales
crea a Adán y Eva y pasan a desobedecer el único mandamiento dado a ellos
Pero hay algo que quizás no sepas que nos puede dar un poco de claridad al mensaje que el autor de Génesis nos está comunicando. Este detalle está relacionado al siguiente versículo:
Genesis 1:27 NTV
27 Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.
Aunque hay muchísimo a esta implicación, hay algo que nos ayudará a entender más específicamente el reino de Dios.

we should understand the divine image according to the background of the ancient Near East where the setting up of the king’s statue was the equivalent to the proclamation of his domination over the area in which the statue was erected. Accordingly man is set in the midst of creation as God’s statue.

“Deberíamos entender la imagen divina de acuerdo con el trasfondo del antiguo Cercano Oriente, donde el montaje de la estatua del rey era el equivalente a la proclamación de su dominio sobre el área en la que se erigió la estatua. En consecuencia, el hombre se encuentra en medio de la creación como la estatua de Dios.”

Man exerts his rule not in arbitrary despotism but as a responsible agent, as God’s steward. His rule and his duty to rule are not autonomous; they are copies. Hence the concept of the kingdom of God is found on the first page of the Bible.

“El hombre ejerce su gobierno ... como mayordomo de Dios. Su gobierno y su deber de gobernar no son autónomos; Son copias. Por lo tanto, el concepto del reino de Dios se encuentra en la primera página de la Biblia.”
Vemos entonces que la intención de Dios es que el dominio terrenal del hombre fuera visto como un reflejo del dominio de Dios en el ámbito celestial.
Luego de crear al hombre Dios escogió a su pueblo.

Dios Escogió

El hombre había sido creado para ser imagen de Dios en la tierra pero tristmente se rebeló en contra de su palabra.

A Abraham

Para demostrar su gloria en un punto de la historia Dios escoge a una pareja anciana e infértil para comenzar su nación.
Genesis 11:29–30 NTV
29 Durante ese tiempo, tanto Abram como Nacor se casaron. El nombre de la esposa de Abram era Sarai, y el nombre de la esposa de Nacor era Milca. (Milca y su hermana Isca eran hijas de Harán, el hermano de Nacor). 30 Pero Sarai no podía quedar embarazada y no tenía hijos.
Genesis 12:1–2 NTV
1 El Señor le había dicho a Abram: «Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré. 2 Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros.
Dios hace un pacto con Abraham jurando por si mismo que lo cumplirá pero esto viene con responsabilidad de parte de él y su descendencia.
Genesis 17:4–9 NTV
4 «Este es mi pacto contigo: ¡te haré el padre de una multitud de naciones! 5 Además, cambiaré tu nombre. Ya no será Abram, sino que te llamarás Abraham, porque serás el padre de muchas naciones. 6 Te haré sumamente fructífero. Tus descendientes llegarán a ser muchas naciones, ¡y de ellos surgirán reyes! 7 »Yo confirmaré mi pacto contigo y con tus descendientes después de ti, de generación en generación. Este es el pacto eterno: yo siempre seré tu Dios y el Dios de todos tus descendientes, 8 y les daré a ti y a tus descendientes toda la tierra de Canaán, donde ahora vives como extranjero. Será posesión de ellos para siempre, y yo seré su Dios». 9 Entonces Dios dijo a Abraham: «Es tu responsabilidad obedecer las condiciones del pacto. Tanto tú como todos tus descendientes tendrán esta responsabilidad de por vida.
Esta promesa se desarrolla y eventualmente la descendencia es esclavizada por 400 años tal como Dios le advirtió a Abraham.
Genesis 15:13 NTV
13 Después el Señor dijo a Abram: «Ten por seguro que tus descendientes serán extranjeros en una tierra ajena, donde los oprimirán como esclavos durante cuatrocientos años;
Exodus 2:23–25 NTV
23 Con el paso de los años, el rey de Egipto murió; pero los israelitas seguían gimiendo bajo el peso de la esclavitud. Clamaron por ayuda, y su clamor subió hasta Dios, 24 quien oyó sus gemidos y se acordó del pacto que había hecho con Abraham, Isaac y Jacob. 25 Miró desde lo alto a los hijos de Israel y supo que ya había llegado el momento de actuar.
Tenemos hasta una canción que escuché creciendo de esta parte de la historia.
Corito: Cantaré al Señor por siempre su diestra es todo poder
Historia conocida por muchos - Moisés cruzando el mar con Israel

A Israel

Dios librá a Israel con mano poderosa y los lleva a un monte a hacer un pacto con la nación entera de manera similar que hizo con Abraham.
Exodus 19:20 NTV
20 El Señor descendió sobre la cumbre del monte Sinaí y llamó a Moisés a la cima. Así que Moisés subió al monte.
Dios entrega los Diez Mandamientos y el resto del pacto a Moisés y él lo compartió con el pueblo de Israel.
Exodus 24:7–8 NTV
7 Luego tomó el libro del pacto y lo leyó al pueblo en voz alta. Una vez más todos respondieron: «Haremos todo lo que el Señor ha ordenado. Vamos a obedecer». 8 Entonces Moisés tomó la sangre de los tazones y la salpicó sobre el pueblo, mientras declaraba: «Esta sangre confirma el pacto que el Señor ha hecho con ustedes al darles estas instrucciones».
Es aquí donde Dios declaró la descendencia de su promesa a Abraham como su nación escogida donde el sería su rey.

A David

Eventualmente, Israel, la nación escogida por Dios a ser suya, han escogido otros dioses y desean un rey humano como ven en otras naciones.
1 Samuel 8:5–9 NTV
5 «Mira, Samuel —le dijeron—, ya eres anciano y tus hijos no son como tú. Danos un rey para que nos juzgue así como lo tienen las demás naciones». 6 Samuel se disgustó con esta petición y fue al Señor en busca de orientación. 7 «Haz todo lo que te digan —le respondió el Señor—, porque es a mí a quien rechazan y no a ti; ya no quieren que yo siga siendo su rey. 8 Desde que los saqué de Egipto me han abandonado continuamente y han seguido a otros dioses. Y ahora te tratan a ti de la misma manera. 9 Haz lo que te pidan, pero adviérteles seriamente acerca de la manera en que reinará sobre ellos un rey».
Es en este momento en la historia donde el rol del rey de Israel se desarrolla.
El rey de Israel es el medio por el cual se extiende el reino de Dios.
Seguimos adelante en el tiempo donde el primer rey de Israel es rechazado y por consiguiente David es escogido por Dios nuevamente para mostrar su gloria.
1 Samuel 16:1 NTV
1 Ahora bien, el Señor le dijo a Samuel: —Ya has hecho suficiente duelo por Saúl. Lo he rechazado como rey de Israel, así que llena tu frasco con aceite de oliva y ve a Belén. Busca a un hombre llamado Isaí que vive allí, porque he elegido a uno de sus hijos para que sea mi rey.
1 Samuel 16:13 NTV
13 Al estar David de pie entre sus hermanos, Samuel tomó el frasco de aceite de oliva que había traído y ungió a David con el aceite. Y el Espíritu del Señor vino con gran poder sobre David a partir de ese día. Luego Samuel regresó a Ramá.

A Profetas

Mientras se sigue desarrollando la historia, tanto los reyes de Israel como su nación (que luego se divide en dos) se aleja de Dios en sus acciones y sus corazones. Es por esto que Dios escoge a los profetas para retornarlos al pacto que hizo con ellos. El desarrollo clave en esta parte de la historia es que se comienza a hablar de un nuevo pacto entre Dios y la nación de Israel.
Jeremiah 31:31–34 NTV
31 »Se acerca el día —dice el Señor—, en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y de Judá. 32 Este pacto no será como el que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano y los saqué de la tierra de Egipto. Ellos rompieron ese pacto, a pesar de que los amé como un hombre ama a su esposa», dice el Señor. 33 «Pero este es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel en ese día —dice el Señor—. Pondré mis instrucciones en lo más profundo de ellos y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 34 Y no habrá necesidad de enseñar a sus vecinos ni habrá necesidad de enseñar a sus parientes diciendo: “Deberías conocer al Señor”. Pues todos ya me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande —dice el Señor—. Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados».
Luego de Dios escoger a su pueblo él envía a su Hijo.

Dios Envió

Finalmente, llegamos al punto más familiar a los cristianos de nuestro tiempo. Llegamos al período donde Jesús entra en la escena de la historia del ser humano. Vemos el reino de Dios en la vida de Jesús:

En su nacimiento

Luke 1:32–33 NTV
32 Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David. 33 Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin!

En su mensaje

Matthew 4:17 NTV
17 A partir de entonces, Jesús comenzó a predicar: «Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios, porque el reino del cielo está cerca».

Y en su muerte

Mark 15:31–32 NTV
31 Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa también se burlaban de Jesús. «Salvó a otros —se mofaban—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! 32 ¡Que este Mesías, este Rey de Israel, baje de la cruz para que podamos verlo y creerle!». Hasta los hombres que estaban crucificados con Jesús se burlaban de él.
La llegada de Jesús a la historia marca el comienzo del reinado de Dios desde la caída de Adán y Eva. Jesús vino para comenzar el reinado de Dios en esta tierra y prontó regresará para terminar lo que comenzó hace mucho tiempo.

Conclusión

Regresando a nuestra ilustración original, la explicación de una película/serie/historia cuando entramos a medias, es algo que difícilmente logramos con mucho detalle. Aunque sin duda hayan quedado algunos, este mensaje debe servir como un pequeño trasfondo para que, ojalá, lo que compartiremos las semanas siguientes con respecto al reino de Dios tenga un poco más de signifcado y peso.
Por consiguiente, espero que se unan a nosotros en esta próxima etapa donde estaremos indagando en algunas de las enseñanzas del reino de Dios que Jesús compartió con sus discípulos cuando resucitó de los muertos.

Resumen

Vemos el reino de Dios cuando creó al hombre, escogió a su pueblo y envió a su Hijo, Jesús.
A pesar de que este mensaje haya tenido mucho información, lo que espero que pueda ver es que Dios está activo en la historia del ser humano. Más todavía, Dios está haciendo una obra, comenzada en Jesús, donde acerca el cumplimiento del reino cabal tanto en el cielo como en la tierra. Nos encontramos en una batalla donde reinos están peleando por el poder pero ninguno se compara al poder de nuestro Rey, Jesucristo. Dios se ha acercado a nosotros a través de Jesús para que podamos ser parte de su pueblo. ¡Gloria a Dios en las alturas!

Llamado al Altar

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