Gn 12:1-9 - Llamados a renunciar a la casa de papá - Serie Génesis No. 24

Génesis  •  Sermon  •  Submitted   •  47:14
0 ratings
· 21,565 views

Abram será llamado por Dios y tendrá que tomar decisiones fundamentales para su vida. ¿Vale la pena dejarlo todo por Dios? Abram responderá esta pregunta y puede que en esta porción de la Escritura también encontremos respuestas a la misma pregunta para nuestra vida. En Génesis 12:1-9 Dios muestra su gracia para con Abram, pero también le muestra que seguirlo y obedecerlo exige un sacrificio total pero también que nos abrirá las puertas a otro tipo de bendiciones espirituales.

Files
Notes
Transcript

INTRODUCCIÓN

Estamos iniciando una nueva semana. Seguro que en nuestras vidas se manifiesta la gracia de Dios y es una hermosa gracia. Hoy estamos acá y podemos conocerle más y conocerle más debe llevarnos a la adoración a Dios, ese es el objetivo, adorarlo, tener comunión con Él y crecer espiritualmente. Eso es ser cristiano.
Hablemos más de eso. ¿Cómo podríamos definir el término “ser cristiano”? Tal vez podría significar “dejarlo todo por Cristo”. Y entonces ¿qué sería “todo”? ¿Acaso podrías dejar aún a las personas que más has amado o que más te han amado por la causa de Jesucristo? De pronto ser cristiano, auténtico cristiano, es una decisión totalmente seria y la decisión más importante de nuestras vidas.
No puedes ser cristiano sin morir a ti mismo y no puedes ser cristiano sin dejarlo todo por Cristo.
Para el mundo puede ser la más grande locura, que dejes todo lo que tienes por Cristo. Para ellos no vale la pena. Para nosotros no se puede decir que has conocido al verdadero Cristo si no estás listo para dejarlo todo por Él.
En nuestro estudio de hoy, vamos a hablar acerca de esto, y es que es fascinante, aquel hombre que hemos presentado el anterior domingo como quien sería el padre de la fe, el hombre más reconocido del Antiguo Testamento, un hombre llamado Abram, que en la porción que nos toca ver, será llamado por Dios y tendrá que tomar también decisiones que afectarán el resto de su vida. ¿Estará Abram dispuesto a dejarlo todo por Dios?
¿Será que Abram responderá a ese llamado? ¿Cuál será el costo?
El título de nuestro estudio de hoy es: “Llamados a salir de la casa de papá” y está basado en Génesis 12:1-9.

EXÉGESIS GN 11:10-32

Hemos visto en capítulo 11 de Génesis que Taré, padre de Abram era idólatra en gran manera. Esto lo dice Dios mismo en el libro de Josué:
Josué 24.2 RVR60
2 Y dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente al otro lado del río, esto es, Taré, padre de Abraham y de Nacor; y servían a dioses extraños.
Pero recordamos, en capítulo 11, hemos visto que Taré decide salir de Ur de los Caldeos con su familia, Ur es la capital de la idolatría, y se dirige hacia la tierra de Canaán, pero se queda en la mitad que es la tierra de Harán. Esta es la escena donde iniciamos nuestro estudio el día de hoy:
Abram, está con su padre Taré y con sus hermanos. Toda la familia de Taré es idólatra. No tenemos información específica para afirmar que Abram también lo es, parece ser que toda la casa de Abram está en idolatría, sin embargo, también podríamos esperar que Abram no compartiera ese modo de vida y esto tiene que ver con lo que vamos a ver hoy también.
A pesar de todo, en la tierra de Harán se escucha la voz de Dios y la escucha Abram:
Génesis 12.1 RVR60
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
Pero Jehová había dicho a Abram..” - Dentro de la casa de la idolatría, hubo alguien que halló gracia delante de los ojos de Dios. El Señor pone los ojos en este hombre, en Abram. Pero la voz de Dios esta vez tiene un mensaje totalmente distintos y difícil de cumplir.
La llamada de Abram exige una triple renuncia y en cada una de ellas va aumentando la intensidad del pedido, se va haciendo cada vez más fuerte la exigencia:
“..Vete de tu tierra..” - Esta es la primera exigencia de Dios. Abram debe dejar su tierra, su patria, debe irse de Mesopotamia. Ya dejó Ur de los Caldeos, pero solo se había retirado un poco más allá, ahora también debe dejar Harán, la tierra donde su familia acaba de reposar y de esa forma salir completamente de Mesopotamia.
Lo que Dios le pide no es algo sencillo. Y todos los que alguna vez han tenido que ir a un nuevo lugar, fuera de su país lo saben. Abram está seguro donde está, la muestra de esto es que su familia es ganadera, tienen tierras aptas para esta actividad, pero hay incertidumbre de a dónde tendría que ir. No sabe lo que le espera.
Esta es la primera gran prueba que tiene Abram. Tiene que dejar su tierra, su identidad política y social y tiene que depender al 100% del Señor.
Pero si esto es ya de por sí algo fuerte, apenas es el inicio.
“..y de tu parentela..” - Ahora la exigencia va más allá. La sociedad donde vive Abram considera que la tierra, la familia y la herencia son los elementos más significativos de la sociedad. Los descendientes representan el futuro y la continuidad de la vida. La familia es el apoyo incondicional que uno recibe en la subsistencia diaria. La vida es en familia y Dios le está pidiendo que deje la suya.
¿Y si este llamado fuese a nosotros? Tal vez podemos dejar un lugar, una ciudad o hasta un país, con lo difícil que es podemos hacerlo. Pero si Dios nos pide dejar a nuestra familia quienes son las personas más cercanas a nosotros, entonces, ¿cuántos de nosotros podríamos estar listos para obedecer a Dios?
Abram está en una prueba, recibe un llamado y si esto es difícil, todo se complica aún más:
“..y de la casa de tu padre..” - Dios le está pidiendo a Abram que se vaya lejos de su padre, es decir, debe salir de esa casa y tal vez no sabe si lo volverá a ver o no. Hay un lado emocional profundo en todo esto que hace la situación muy difícil y también hay que entender bajo el contexto cultural lo siguiente:
En el mundo antiguo, los hombres son identificados como miembros de una casa mayor, es decir, la casa de su padre. Cuando moría la cabeza de la familia, su heredero asumía ese título, se convertía en la nueva cabeza y asumía toda su riqueza así como sus responsabilidades. Por lo tanto, recibía las tierras y propiedades de la familia. Y ahora Dios le pide que deje la casa paterna. Y al irse de su casa Abram perderá el derecho de su herencia y su derecho a la propiedad familiar.
Los hijos en este tiempo y la verdad que hasta el día de hoy en cierto aspecto, debían proteger y cuidar a los padres ancianos. Esta es una responsabilidad que Abram no podrá cumplirla, sobre él hay gran peso emocional.
Dios no ha pedido a Abram que deje una parte de su vida, sino que deje toda. Abram se está dando cuenta que seguir a Dios y serle obediente exige un gran sacrificio.
Tristemente hemos olvidado que ser cristiano es dejarlo todo por AQUEL que nos llama, y entregarle la totalidad de nuestras vidas para que ÉL haga lo que quiera de acuerdo a su gracia y misericordia. Y tal vez le hemos dicho anteriormente a su llamado: “SEÑOR, NO, no iré”, y no hemos escuchado su voz.
Si quieres seguir a Cristo tendrás que aprender a decirte NO a ti mismo, y es posible que tengas que decirle NO a tu familia también y tengas que ir en un viaje incierto y depender únicamente de Dios. ¿Todavía quieres ser cristiano?
“..a la tierra que te mostraré.” - Así como la exigencia de Dios es grande, su PROVIDENCIA es mucho más grande. Dios le está diciendo que Él va a guiarlo, que no lo dejará solo, sino que tiene un lugar preparado a donde ir.
Nuestro viaje en este mundo, no es sin rumbo desconocido. Es un viaje que se inició en la cruz y nos lleva hasta los cielos. Somos también peregrinos que un día estaremos en la ciudad celestial que Él tiene para nosotros.
Hay una tierra para Abram, pero así como hay una triple renuncia también hay triple bendición. La primera es la provisión de Dios, que es una tierra y la guía de Dios hacia ella y las siguientes dos bendiciones se encuentran en los siguientes versículos:
Génesis 12.2–3 RVR60
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Y haré de ti una nación grande..” - La segunda bendición es esta, vendrá una nueva identidad para Abram, así como tenía que perder una que estaba relacionada a la idolatría, ahora será el padre de una multitud y tendrá una descendencia muy grande.
Abram tiene que dejar la casa de su padre, pero va a ser recibida en una más grande, la de Dios. ¿Por qué a veces nos aferramos a las cosas del mundo y nos alejamos de la casa de Dios?
“..y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” - La tercera bendición es la espiritual. Abram va a experimentar las bendiciones de Dios y estas se van a extender a todas las familias de la tierra.
¿Realmente son bendecidas todas las familias de la tierra? ¿Cumplió Dios su promesa a Abram? Sí, tú y yo somos la evidencia de ello. Tu familia y mi familia han recibido esta dichosa bendición. Cientos de años más tarde, Pablo va a decir inspirado por el Espíritu Santo que esto se cumple en nosotros:
Gálatas 3.8 RVR60
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
¡Que alegría saber que Dios es fiel y que ha cumplido su promesa! - Lo que este versículo dice es que mi familia y la tuya, los que estamos acá, hemos alcanzado la salvación por la fe y que tenemos esta oportunidad gracias a la bendición que recibió Abram en aquel día.
Abram tiene que tomar una decisión, ha escuchado la voz de Dios y por otro lado sabe todo lo que perderá si decide obedecerle. Esta es una prueba muy grande y es una donde no hay vuelta atrás, tendrá que depender de Dios en todo momento, y cuando no sea así se meterá en problemas. ¿Que harías tú? ¿Qué hizo Abram?
Génesis 12.4 RVR60
4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Y se fue Abram, como Jehová le dijo..” - Abram dejó su patria, su familia y a su padre y con ello dejó atrás la herencia, propiedades, derechos de tierra, identidad, seguridad y personas a las que amaba.
Abram es obediente a Dios. No puede comprenderlo todo, no sabe lo que sucederá en adelante, pero entiende que es mejor estar en manos de Dios que en las de familia.
¡Cuánto nos falta por aprender de la obediencia de Abram! ¿Dejaríamos nuestro todo por obedecer a Dios? Tal vez venimos fallando en esto hace mucho tiempo.
El cristianismo es cuestión de decisiones sumamente difíciles y que pueden alejarnos de todo lo que hemos conocido o amado, pero vale la pena hacerlo, al menos para Abram sí.
“..y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.” - Abram lleva a su sobrino, hijo de su hermano Harán y esto lo hace no cuando Abram era joven, sino cuando Abram está a las puertas de envejecer.
Génesis 12.5 RVR60
5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
En el plan de Dios estaba que Abram vaya con su mujer: Sarai y Lot su sobrino. Llevaron lo que habían ganado con el esfuerzo de su trabajo, así como las personas que les servían.
Es importante notar que Sarai acompaña como una esposa que ama a su marido pero que también se sujeta a él. El futuro y presente que está en juego no es solo el de Abram, sino el de su esposa y los que dependen de él.
No es nuestro tema principal, seguramente vamos a hablar de eso mucho más adelante, pero nada mejor que enfrentar las batallas de la fe con una esposa que está a tu lado alentándote y apoyándote. Aún así, esto es un viaje de fe para ambos.
“..y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.” - La fidelidad de Dios se manifiesta, llegaron hasta donde Dios los había llamado.
Génesis 12.6 RVR60
6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
Siquem” - Esta tierra es parte de Canaán y es especial. Varios patriarcas que vendrán después de Abraham serán enterrados en esta tierra y José pedirá que se lo entierre en ese lugar. Pero lo que llama la atención es que esta tierra de Canaán no es una tierra deshabitada o reservada para Abram, hay gente de otros pueblos en ella.
Conquistar esta tierra va a costar mucho, se encuentra el cananeo, estas son personas idólatras pero están en la tierra que Dios el Creador ha determinado que es es para Abram y su descendencia.
Abram ya dejó la casa de su padre y todo lo que representaba su vínculo a la antigua Mesopotamia, ha dejado su identidad anterior y a su familia. Seguramente en el corazón de Abram pasan muchas cosas, pero hay alguien a Quien le importa mucho su corazón:
Génesis 12.7 RVR60
7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
Y apareció Jehová a Abram..” - El que caminaba dejando todo por Jehová, ahora es recompensado y puede saber que no estuvo solo. Los ojos de Dios estaban sobre él en todo su andar.
La gracia de Dios es demasiado grande, le da un aliento de esperanza y confirmación a Abram. ÉL QUE ESTÁ EN LOS CIELOS nos pide que seamos obedientes, que vayamos a su Palabra, que confiemos en Él y Él no nos dejará a la deriva o extraviados, sino que está pendiente de nosotros todo el tiempo. ¡Cómo no entregarnos a este Dios de amor! ¡Cómo decirle NO a su llamado!
“..y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra.” - Estas son las palabras que Abram necesitaba oír. En su mente estaría el recuerdo de su familia, su padre y todos los que había dejado en Harán, pero viene una promesa de Dios y es que Abram va a tener descendientes, hijos. Y esto en realidad representa una alegría para Abram, recuerda que su mujer era estéril. Abram por supuesto que a sus 75 años lo sabe bien, sin embargo, ahora Dios le dice que tendrá descendientes y esto es sumamente grato para Abram. El problema será que Abram pensará que tiene que ayudar a Dios para lograr este propósito y se meterá en problemas, sin embargo, la promesa de Dios se cumplirá porque Él ya lo determinó así.
Abram es un hombre agradecido, pero más que agradecido es un hombre que se va a entregar por completo a Dios. La obediencia fue un primer paso, pero lo que va a hacer ahora es el inicio de una relación con Dios y un compromiso con ÉL.
Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.” - La adoración es la muestra más grande que uno puede hacer para rendirse o entregarse a Dios y Abram está dispuesto a hacerlo.
Los eruditos que han estudiado el tiempo antiguo entienden que se edificaban altares para iniciar el culto a algún dios en una nueva tierra. De esta manera reconocían que en ese lugar se serviría a determinada deidad a partir de un nuevo inicio.
Lo que está haciendo Abram es probablemente eso. Está diciéndole a Dios que en ese lugar, mientras él esté ahí con su familia se adorará al Dios de los cielos, a Jehová el Dios Vivo y Verdadero. ¡Que grato olor de altar ofrecido a Dios!
¡Cómo hemos olvidado decirle a nuestros hijos que en nuestras casas también se adora a Dios y que en nuestras casas y familias solamente se le servirá a ÉL! Hay familias cristianas que en cuyas casas no se sirve ni se honra al Dios Vivo, al Dios de Abram. Jóvenes y señoritas crecen en familias cristianas y llegan a cierta edad donde se dan cuenta que aquella casa donde crecieron nunca fue un altar para Jehová. Que triste crecer con padres cristianos que nunca te pudieron hablar de tu fe, o que tuvieron cosas más importantes que hacer, aún en nombre del bienestar familiar, en vez de hacer que su casa sea un altar para Dios. Que esta no sea tu casa, no desde hoy.
Génesis 12.8 RVR60
8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
Muchos de los nombres de ciudades y tierras que hemos leído como “Harán” y otros no necesariamente son los nombres con los cuáles Abram conoció estos lugares. Sí reconoce Ur de los Calderos y Canaán porque son nombres en el tiempo de él. Pero hay otros nombres que el autor del libro, en este caso Moisés, ya mucho tiempo después identificó y fue colocando en base a los eventos que sucedieron mucho después de Abram.
Por ejemplo, tenemos a “BET-EL”. Este nombre quiere decir “casa de Dios” y será Jacob quien pondrá este nombre muchos años más tarde en Génesis 28.
Lo importante es que el registro histórico de la BIBLIA es preciso en determinar el lugar donde estuvo Abram y sobre todo que en ese lugar Abram vuelve a edificar un altar a Jehová e invoca su nombre.
“..e invocó el nombre de Jehová” - Quiere decir esto que Abram clama a Dios y reconoce que aunque él es pequeño tiene un Dios grande. Invocar quiere decir “implorar” el nombre de Jehová y reconocer la grandeza de Dios y a pesar de todo lo que ha pasado este hombre está dispuesto a seguir a Dios.
Génesis 12.9 RVR60
9 Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev.
Y el viaje de Abram continua en este versículo, sigue caminando pero no lo hace solo, está al lado de Dios y así es hermoso caminar. Se dirige hacia el Neguev. Esta palabra significa “seco” y es que continuamente Abram debe buscar nuevos pastos y agua para sus rebaños y manadas y ahora le tocará estar cerca de esa zona.

MEDITEMOS EN LA PALABRA

Y ahora, después de conocer lo que sucedió con Abram. ¿Qué significa todo esto para tí? ¿Cómo cambian nuestras vidas después de un encuentro con la Palabra de Dios?
Nuestro mensaje de hoy se titula: “llamados a renunciar a la casa de papá”. Y más que todo porque la primera pregunta con la que comenzamos hoy fue: ¿Qué es el cristianismo? Y es que esto puede responderse de la siguiente forma: Es el dejar todo por Cristo, aún sea tu tierra, tu familia y a tu padre mismo.
Es probable que muchos de nosotros no hemos tenido que hacerlo así, que gracias a Dios tenemos familia cristiana y no debemos dejarlos. Pero hay otros casos también acá, donde debes tomar las decisiones más difíciles de tu vida, decisiones que van a afectar a tu familia por siempre. Tal vez has sido separado de tu familia, has sufrido burlas, tal vez podrías perder una herencia por asistir a la iglesia, por hacerte cristiano, por dejar de participar de las tradiciones de tu familia porque ahora tú sirves al Rey de los cielos.
Viene a mi mente esta anécdota: Una hermana de mi esposa que se encontraba lejos de viaje, le dijo a mi entonces novia que apenas llegara a Bolivia le iba a sacar de la iglesia, y le dijo: “a qué cosas te estarás metiendo”. Lo que no sabía es que Dios es más fuerte que ella, y que mi esposa no era tomada de mi mano en la iglesia sino de la de Dios, y lo que menos sabía esta señorita, es que Dios también iba a tomar su mano y luego ella estaría dirigiendo el culto y la adoración a Dios. Y seguro que esta persona ahora desea con todo su corazón que no solamente tome su mano, sino la de su hijita. ¿No es GRANDE la gracia de DIOS que nos toma de la mano y nos llama aún cuando habitamos en la casa de la idolatría?
Muchas veces vas a tener que enfrentar a tu misma familia. Pero vale la pena hacerlo si es que eso es responder al llamado que viene de los cielos y viene ya no con el nombre de Abram sino con el tuyo.
Dios te está llamando hoy, en Su Palabra nos dice eso, que vayas a Él y entonces, aunque hayas tenido muchas luchas aún con los de tu casa por el nombre de Cristo, Él te sustentará:
Salmo 95.6 RVR60
6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
Y recibirás ricas bendiciones, sobre todo que serás parte de la familia de Dios, saldrás de la casa de papá y entrarás a una casa más hermosa, a una casa donde se entra únicamente por la fe en Jesucristo, y sin él no es posible entrar. Pero si quieres obedecer ese llamado que tal vez lo has negado tantas veces, o que tal vez aún llamándote cristiano, no has tenido una relación verdadera con Cristo, entonces, no tardes, responde al llamado de Dios y deja de una vez eso que te ata al mundo y serás de la nueva casa de Abraham:
Gálatas 3.7 RVR60
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
Nada más precioso que esa promesa de salvación se aplique para ti también al ser de Cristo:
Gálatas 3.29 RVR60
29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.
Es el momento de tomar decisiones. Ya está el llamado para tí en Su Palabra. ¿Qué decisión tomarás?
Vamos a orar en silencio y dile al Señor sobre tu decisión.
Related Media
See more
Related Sermons
See more