El lado oscuro

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El lado oscuro

Dentro del alma humana yace un lado oscuro. Un yo dispuesto a sabotear nuestros proyectos, metas y sueños.
El lado oscuro es una fuerza en el ser humano que tiende hacia el mal.
El lado oscuro no es el pecado, es lo que tiende al pecado; no es la tentación sino lo que te hace sentirte tentado.
No podemos juzgar el lado oscuro de los demás porque cada uno tiene el suyo y convivirá con él hasta el día en que muera.

El lado oscuro de Elías

1º Reyes 19.1–5 NVI
Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho, y cómo había matado a todos los profetas a filo de espada. Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías para decirle: «¡Que los dioses me castiguen sin piedad si mañana a esta hora no te he quitado la vida como tú se la quitaste a ellos!» Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de Judá, dejó allí a su criado y caminó todo un día por el desierto. Llegó adonde había un arbusto, y se sentó a su sombra con ganas de morirse. «¡Estoy harto, Señor!—protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados.» Luego se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido. De repente, un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come.»
1 Reyes
Complejo de inferioridad: el lado oscuro de Elías.
Elías huye porque lo quieren matar, pero el temor a la muerte no era su problema (porque se quería morir). Por alguna manera se sintió menos.
El lado oscuro puede hacerte pasar del éxito público al fracaso interno.
Los elementos presentes y representativos en la historia de Elías:

Huida

El lado oscuro te convierte en un cobarde.
Cada vez que te encuentres huyendo de los compromisos, de la verdad, del ministerio o del perdón quizás estás siendo víctima de tu lado oscuro.

Soledad

El lado oscuro te aísla de los demás.
Cada vez que sientas miedo de las personas, que provoques la soledad, que no les des crédito a los amigos que están a tu lado quizás estés siendo víctima de tu lado oscuro.

Desierto

El lado oscuro te seca por dentro.
Cada vez que se te acabe la dulzura, el entusiasmo, la alegría de vivir, las ganas de sonreír quizás estés siendo víctima de tu lado oscuro.

Queja

El lado oscuro expresa aflicción en vez de adoración.
Cada vez que pierdas el optimismo, que te quejes de todo y de todos, que te olvides de adorar y solo reclames exigiendo privilegios quizás estés siendo víctima de tu lado oscuro.

Protesta

El lado oscuro te hace desplazar la culpa.
Cada vez que te cueste asumir cuando te equivocas, que se te olvide ser humilde, que pierdas la actitud enseñable, que quieras decirle a Dios cómo dirigir tu vida o el mundo quizás estés siendo víctima de tu lado oscuro.

¿Cómo controlamos el lado oscuro?

Romanos 6.6 NVI
Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado;
Romanos 6.6
No se puede controlar, se tiene que matar. El lado oscuro no se controla, se mata todos los días.
No se puede controlar, se tiene que matar. El lado oscuro no se controla, se mata todos los días.
El lado oscuro nos acompañará mientras estemos vivos por eso cada día debemos hacerlo morir.
Al decir “hacerlo morir” o “matarlo” queremos decir quitarle el poder o efecto sobre nosotros.
La única manera de destruir el poder del lado oscuro es crucificándonos con Cristo, en otras palabras permitiendo que el poder de la resurrección destruya el poder del lado oscuro.
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