Decir que ¡no!
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· 38 viewsEl correjir a nuestros hijos con un "no" no es envenenarlos.
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Nueva Traducción Viviente Salmo 127
Los hijos son un regalo del SEÑOR;
son una recompensa de su parte.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.
Decir que no
Decir que no
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre,
Y no desprecies la dirección de tu madre;
Porque adorno de gracia serán a tu cabeza,
Y collares a tu cuello.
El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Cuando algo nos cuesta y lo conseguimos lo apreciamos mucho. Entre más nos cuestan las cosas más las valoramos. NO ocurre lo mismo con aquello que nos llega sin apenas esfuerzo.
Decir que “sí” con demasiada facilidad a cualquier requerimiento de nuestros hijos, nietos, sobrinos etc., va contra ellos y contra nosotros.
Quizás el gran error está en una actitud que tomamos los padres “debe tener todo lo que yo no puede tener de pequeño”.
Es posible que por complacernos en ese lema obtengamos cosas para nuestros hijos que descuadren el presupuesto. Las emociones un poco dañadas y la prioridades en deterioro. Su hijo/hija, quizás hasta decepcionada porque quería otra cosa.
Cuando nos adelantamos a las pretenciones de nuestros hijos puede ser muy negativo. Cuando cedemos inmediatamente impedimos apreciar el justo valor de las cosas. No todo puede ser un sí.
El siervo mimado desde la niñez por su amo,
A la postre será su heredero.
¿Has visto hombre ligero en sus palabras?
Más esperanza hay del necio que de él.
Corrige a tu hijo, y te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.
El hombre iracundo levanta contiendas,
Y el furioso muchas veces peca.
Golpe de Estado
Golpe de Estado
En los tiempos de mi abuelo las lineas de autoridad estaban claras. Nadie las cruzaba. Las formas de educar han cambiado.
Aquel estilo de crianza ya casi no existe.
Ahora hemos pasado a lo que se conoce como el “efecto péndulo”. Esto quiere decir que pasa de un extremo a otro.
En cuanto a la educación hemos pasado del tiránico a uno permisivo.
Estamos en una época en la que la autoridad de los padres y madres, necesarias y sanas en justa medida, brilla por su ausencia o se manifiesta hasta ya puesto el acaloramiento.
Ciertamente hay un papel que jugar “dominante/dominado”. El problema es cuando son los hijos los que dominan y los padres los dominados.
Dejar de ejercer nuestra autoridad es darle la espalda a determinadas necesidades básicas de nuestros hijos. Si su hijo es más fuerte que usted nunca se sentirá protegido.
Es posible que usted se percate que muchos hijos de hoy tienen 15 años y se han dado cuenta que son los que mandan en la casa.
Si cada vez que nos piden algo “manipulan” para satisfacer sus deseos, no necesitamos cadenas para saber que nos tienen esclavizados.
Eso ocurre cuando los padres cometen el error de cubrir necesidades con servirle a sus hijos.
Si “satisfacer sus necesidades” es servirles entonce el hijo/hija está en el asiento y los padres le sirven.
Una cosa es atender las necesidades y otra es servirles a sus gustos.
Ya descubrió si su hijo es el que manda en su casa y hay que enderezar ese rol.
Cuando cubrimos las necesidades básicas es cumplir con nuestras responsabilidades inherentes a nuestro papel de padres.
Hay una linea que no debe ser cruzada. Si se cruza el padre o madre, encargado, se convertirá en un esclavo. Si estás llenando cualquier requerimiento que el hijo haga, eso provocará un terrible daño en los encargados y convertirás a tu hijo en un malcriado y caprichoso que se echará a perder.
Si no se enseña a ese hijo a recoger desde pequeño cuando tenga 16 años se desborda. NO ha creado un sentido de responsabilidad.
Este asunto del hijo con síndrome del Emperador nunca recibieron un “no” por respuesta. Han tenido todo lo que han querido y nadie ha puesto límites a sus deseos. Esos niños jamás se ponen en lugar del otro y se sienten reyes de todo.
Suelen pasar mucho tiempo solos. Son hijos únicos o los mayores volaron del nido familiar. Si el trabajo absorve tu tiempo y no hay mucha comunicación, te pierdes los primeros años de vida. Entonces, los cria el celular, el televisor, la ipad, etc.
No los dejan tener una “F” y si la tienen el profesor está equivocado pero no se aprovecha para enseñar a sus hijos sobre los fracasos, sobre las veces que tendrá otras en la universidad.
Nadie les enseña a recoger un juguete, sino recoge un juguete tampoco lo hará con la ropa.
¿Se podrá hacer algo?
Hay un camino que recorrer para recuperar la autoridad. No olvide que lo único que hizo el hijo es ocupar el lugar que usted dejó vacío.
No le permitas ejercer su voz de mando.
Desarrolle en el hijo la conciencia y el sentimiento de culpabilidad por sus errores. No lo busque en el maestro o en los demás. Si se equivocó se equivocó.
Sea firme y ejerza autoridad sin temor.
Establezca límites que guíen a la convivencia.
Enseñe la empatía, el altruismo y la generosidad.
Hay que educar con caricias y con normas. Poner límites no es ser dictadores. Hay que transmitir marcos de referencias claros.
Si no decimos que no cuando haya que decirlo podemos fomentar unos jovenes con las siguientes características:
Jovenes
jovenes frustrados - sin espectativas sociales, porque no tienen normas en la casa no las esperan en las afueras. Están exesivamente protegidos.
jovenes incapaces de esforzarse por nada. No tuvieron necesidad porque todo se lo dieron y nada les costó, pero al llegar a lo que llamamos mundo se dieron cuenta que es costoso y creo que permanecerán en casa.
jovenes con falta de autoestima - tienen poco exito vinculado a sus esfuerzos. (hasta pagan por los examentes). Tienen unos padres que serán capaces de pagar para que no enfrenten nada en la vida.
jovenes incapaces de seguir normas - hasta en las bandas de movimientos las encontrarán y allí serán víctimas de sus propias incapacidades.
Poner normas y establecer límites afirmados por un no tiene como resultado un hijo con valores y principios incambiables.
¿Por qué no es tan facil decir No?
Negarle algo en nuestros hijos no es veneno mortifero. Los padres quieren ser sus amigos. Decir que no, no es símbolo de tiranía o intransigencia, sino educar. Nuestros hijos nos lo agradecerán. Decirles que no no tiene que ver con gritar. Un no con firmeza es saludable para usted y para su hijo.
Consecuencias de nunca decir “No”
Consecuencias de nunca decir “No”
No considerará todo cuanto hagas por ellos
Se producen faltas de respeto
Se convierten en expertos en manipular a los padres.
Se vuelven caprichosos (Se creen que se lo merecen todo)
Suelen tener arrebatos de violencia verbal o física.
Suelen ser egoistas e indiferentes.
Desobedientes e indisciplinados.
Un simple “no” a tiempo es importante para tu hijo mañana.
Beneficios de saber usar el “No”
Beneficios de saber usar el “No”
Que se dé cuenta que las osas no le caen del cielo. Nada es gratuito. Todo tiene un precio y ese precio hay que pagarlo, sea en dinero o en esfuerzo.
Que aprecie lo que hacemos por ellos.
Que comprenda el valor de las cosas y el valor del dinero.
Que se entusiasme con lo que le damos
Le estaremos enseñando a tolerar y superar las frustaciones y no a quedarse anclado.
Un “no” bien explicado, no consultado, es una educación eterna.
El No es innegociable
Diga un no y no lo cambie por un “ya sabes”. Si dices (no) no lo cambies). Si va a decir un “No” es mejor que lo piense porque no hay marcha atrás.
Los sí, se pueden negociar. Ver televisión por tiempo, a la cancha con quienes, etc.
El NO frente a las salidas: Estas son soluciones difíciles.
Hay que saber dónde está el hijo y con quién, lo que va a hacer y la hora en que debe estar en casa. Si desea hacer un cambio, debe comunicarlo. Es un Contrato de Confianza.
Conviene tener los números de teléfonos de amigos/amigas por cualquier cosa que pueda pasar.
Aunque gane su propio dinero y tenga su propia transportación, es su responsabilidad. Si le pasa algo a quién llaman?
El No frente el poco deseo de estudiar
El 45% de los progenitores vigila a sus niños cuando hacen tareas.
El 37% no los vigila nunca
El 11% de vez en cuando,
El 2% solo está pendiente cuando el niño es referido.
Es bueno estudiar con ellos, lo que será un fraude y un acto de corrupción a la larga peligrosos es estudiar por ellos (hacerle los trabajos). Ayuda sí, sustitución no.
Sea firme. No trate a su hijo como si fuera su igual. No tiene por qué convencerlo de que acepte su negativa. Claro, a medida que crezca, necesitará tener “sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto” (). Así que no hay nada de malo en razonar con él. Ahora bien, si es muy pequeño, no le dé demasiadas explicaciones sobre por qué le dijo que no. Si dedica mucho tiempo a justificarse, su hijo pensará que usted no está tan seguro de su decisión. (Principio bíblico: .)
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.
Orar por las familias
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