Tan cerca, pero tan lejos de Jesús

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Judas es el mejor ejemplo que aun estando expuesto a la verdad misma, aun cohabitando con Jesús mismo, la dureze de sus corazón lo llevo a rechazar la verdad de DIos, una condicion que nos advierte a todos del mismo peligro.

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En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.

INTRODUCCIÓN.

Todos los hombres que fueron seleccionados por Jesús para servirle como embajadores de su reino, compartían un rasgo común: No tenía nada que ofrecer para servir a Cristo.
Sin embargo, por encima de todos sus defectos típicos y de hasta sus propias debilidades; la mayoría de ellos llegaron a desarrollar una cualidad común: Su profundo y verdadero amor por Jesús, que les llevo incluso a dar hasta su propia vida por Él.
Pero efectivamente, no todos estos hombres fueron capaces de aprovechar semejante oportunidad que Jesús les dio, su ejemplo es una advertencia real y contundente para nosotros sobre los peligros de estar “Tan cerca, pero tan lejos de Jesús”.
Estamos hablando de Judas Iscariote, quien grabo su nombre en la historia como el traidor más grande que ha existido. (Su nombre es sinónimo de traición, lo queman en la fiestas, incluso un saludo falso se le conoce como el beso de Judas, etc.)
Lucas en su lista de los 12 nos lo menciona de la siguiente forma.
16b y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
¿Quién es es hombre en realidad?;
¿Por que actuó de de esa forma?;
¿Acaso el Señor Jesús Fallo con Judas en el discipulado?
Su nombre, aparece repetidas veces a lo largo de los Evangelios, sin embrago, siempre es mencionado como aquel que traiciono a Jesús.
Es una forma del nombre Judá. Significa “Jehová guía”. Pero ahora su nombre se ha convertido a través de la historia en sinónimo de traición, engaño, e hipocresía.
Su segundo nombre Iscariote, nos hace más bien referencia a la región de la que el procedía.
Ish = “Hombre”, y el nombre de un pueblo. Queriot, su 2º nombre sería entonces “hombre de Queriot”. Queriot era un lugar al sus de Judea, por lo tanto, sabemos que Judas no era galileo como el resto de los discípulos.
16b y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Aun cuando Judas no era galileo, no hay ningún rastro que encontramos en los evangelios (aparece repetidas ocaciones claramente como uno de los 12. (, , ; , ; , , , ; )) que los otros discípulos de Jesús pudiera rechazarlo, relegarlo o hacerlo a un lado.
El hecho de no ser originario de la región, es posible que lo haya hecho verse como un forastero en medio de los galileos y por lo tanto, esa misma situación lo llevo a ser un hombre distante al resto de los discípulos, posiblemente ahí en esa condición su corazón comenzó a desviarse del camino correcto hasta planear su traición.
A pesar de que
Cuando Jesús los eligió todos esos hombre parecían iguales, Judas no parecía malvado, sin embargo la perversidad que había en el, estaba alojada en los rincones más escondidos de su corazón .
LKJSDHFLKsdhf
9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Engañoso = Heb 6121, Acod = hinchado, fraudulento, torcido.
Perverso = Heb 605, Anásh = Desahuciado, enfermo, incurable.
Corazón = Heb 3820, Leb El el centro de las emociones, los pensamientos, la voluntad, el intelecto del hombre, el ser humano entero.
Parafraseando: Los deseo, las emociones y la voluntad del hombre son siempre fraudulentas, están hinchadas de maldad, aun cuando pretenden mostrar una apariencia buena, las verdaderas intenciones son realmente malvadas.
10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Judas, al igual que el resto de los 12, en ese momento parecían que todos amaban, creían y confiaban en Jesús; pero la verdad de sus corazones solo la conocía Jesus.
10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Podemos intentar engañar a otros con una falsa apariencia, incluso a nosotros mismos, pero solo Dios, quien pesa los corazones, conoce realmente lo que hay en nuestro corazón, que es lo que hay dentro de nosotros,
En la Biblia, no encontramos el llamado personal de Jesús hacía Judas, pero seguramente Judas ya llevaba tiempo siguiendo a Jesús.
Debemos recordar que para aquel tiempo Israel era una colonia más del imperio Romano, y que en muchos judíos había un sentimiento nacionalista que les impulsaba a creer que el Mesías prometido en el AT vendría a traer la libertad social y política que ellos querían. (Posiblemente esta también fue la motivación inicial de Simón el Zelote).
Con el Gran poder que Jesús había ya mostrado por medio de su predicación, y de los milagros y sanidades que el hacía, el cumplía con las credenciales que se requerían para llevar a cabo esa tarea. Esa pudo haber sido la motivación de Judas para seguir a Jesús.
La alimentación de los 5,000 con tan solo dos peces y cinco panes de cebada. Esta tan solo un ejemplo de la cantidad de seguidores que tenía Jesús, pero también de las motivaciones falsas que muchos de ellos tenían para venir a él.
Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. 15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
¿Cuales son las motivaciones por las que sigo a Cristo?
Las de Judas estaban incorrecta, ¿y las nuestras como están?
Las de Judas estaban incorrecta, ¿y las nuestras como están?.
Para cuando Jesús los llamo al apostolado, Judas; al igual que el resto dejo las ocupaciones que tenía para seguir a Jesús de tiempo completo, el esperaba que esa decisión le rindiera frutos tangibles.
Esperaban que Jesús fuera el líder político que Israel quería en aquel momento y esperaba sacar provecho el de estas cosas al andar con él. El no era un patriota, sino que era codicioso y ambicioso.
Exactamente muchos viene al Evangelio por esas mismas razones, esperan cosechar de Jesús poder, riqueza y prestigio en esta tierra.
Sirven en un ministerio o en una iglesia con el propósito de ser reconocidos, vistos, elogiados, pero no por la razón principal que es el agradecimiento.
Siguen a Jesús para ver que obtienen de él, (sanidad, prosperidad, que les arregle su vida familiar), pero no quieren la salvación de sus pecados, mucho menos quieren compromiso, u consagración.
Porque no me afrentó un enemigo, Lo cual habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Porque me hubiera ocultado de él; 13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, Mi guía, y mi familiar; 14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, Y andábamos en amistad en la casa de Dios.
Lo cual habría soportado;
Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
Porque me hubiera ocultado de él;
13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,
La traición que sufría Jesús, no estaba fuera del plan de Dios, estaba aun profetizada en este salmo, sin embargo, no tenía grabada el nombre de Judas, pudo haber sido otro quien lo hiciera, pero fue Judas quien abuso de la intimidad con Jesús para cometer tal fechoría.
Mi guía, y mi familiar;
14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,
La traición no vine de aquellos que no conocemos, sino viene de aquellos a los cuales se les ha otorgado confianza, se les ha delegado alguna responsabilidad o alguna tarea.
Una traición duele, porque es hecha por alguien cercano, en quien confías, de quien no te lo esperas.
Y andábamos en amistad en la casa de Dios.
La traición es el fruto de la insatisfacción, de la decepción por no obtener lo que deseamos.
Cada vez que anteponemos nuestras propias soluciones a los asuntos de la vida, estamos traicionando a Dios, pues como el no nos da lo que queremos, entonces pensamos que nuestros métodos y formas son mejores.
No tenemos dinero, u trabajo y el lugar de clamar a el, de esperar en el, lo único que hacemos en vamos a pedir prestado a amigo, al primo, al hermano. Cuando Dios no hace nada por mi matrimonio, voy a la terapia de pareja, no puedo con la mala conducta del adolescente, lo llevo al psicólogo, etc.
Debemos tener claro que aunque la traición de Jesús estaba profetizada en las escritura, fue un acto totalmente voluntario de parte de Judas el hacerlo.
NTV »Pero aquí en esta mesa, sentado entre nosotros como un amigo, está el hombre que me traicionará. 22 Pues está establecido que el Hijo del Hombre tiene que morir. ¡Pero qué aflicción le espera a aquel que lo traiciona!»
Dios nunca forzó a Judas a cometer tal vileza, durante años Judas, compartió la intimidad con Jesús, sabía sus secretos que solo les había revelado a los suyos, sin embrago al no estar satisfechas sus expectativas, Judas dejo que sus malos deseos, que su materialismo, que su falsa religiosidad lo fueran hundiendo hasta perderse en lo más hondo del pecado.
Actuó libremente y sin ninguna clase de presión externa, el fue el responsable de sus propias acciones.
No se puede culpar a otros de nuestras propias desiciones. No podemos responsabilizar a los hermanos por nuestra propias conductas desleales, tramposas o traicioneras, no podemos decir, el me provoco, me desilusiona su conducta, está fallando en su liderazgo. (por eso ya no vengo a la iglesia, por eso ya no sirvo, por eso me voy de aquí)
Muchos menos podemos culpar al Señor de abandonarlo, de traicionarlo o dejarlo, porque el no cumple con nuestras “expectativas”. Es nuestro propio corazón el que nos engaña, para abandonarlo, nuestros propios deseos egoístas los que nos empujan a ser infieles a el.
A pesar de escuchar de forma frecuente, sistemática y cercana, la enseñanza de Jesús, Judas siempre cerro su corazón a ella, pero supo siempre disimular y parecer como que estaba de acuerdo con ella.
Judas se dejo seducir por sus propios deseos egoístas, se convirtió en un instrumento de Satanás.
Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? 61 Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto Seguramente entre ellos estaba el mismísimo Judas), les dijo: ¿Esto os ofende? 62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? 63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. 65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. 66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? 71 Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.
66Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 70Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? 71Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.
Judas se dejo seducir por sus propios deseos egoístas, se convirtió en un instrumento de Satanás.
Una y otra vez mientras escuchaba la enseñaba, Judas era desafiado por las palabras de Jesús a volverse de su mal andar, a dejar su pecado y a arrepentirse verdaderamente, sin embargo el decidió endurecer su corazón y no quizo arrepentirse.
¿Acaso Judas no tenía oportunidad de ser un discípulo fiel como los demás?
¿Acaso Judas no tenía oportunidad de ser un discípulo fiel como los demás?
Al igual que los otros Judas tenía la misma oportunidad que los otros 11 tuvieron, la diferencia es que el nunca fue atraído por la persona de Jesucristo. Nunca quizo escuchar el mensaje.
Vio a Jesús como un medio para alcanzar sus fines. (Personas viene a Cristo de la misma forma hoy, Jesús es el medio para que me sane, de prospere, me de riquezas, me de un lugar de éxito, me de autoridad un puesto en la iglesia, etc.).
En la medida que el tiempo avanzaba, Judas no veía que sus expectativas no se cumplían, que Jesús no iba a establecer ningún reino militar / politico, que los beneficios que el buscaba no se iban a cumplir, que se fue desilucionando cada vez más de Jesús.
Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos. 2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Durante todo el tiempo que Judas estuvo con Jesús pudo ver cualquier cantidad de los milagros, incluso la resurrección de muertos, sin embargo; esas no eran las expectativas de Judas, el quería fama, riqueza y poder, quería las bendiciones “aquí y ahora”, pero estaba dejando de ver, la mayor riqueza que era la vida venidera que Jesús daba.
Mientras que otros podían ver a Jesús como el verdadero Mesías, Judas se sentía más y más defraudado por Jesús. Pensando que Jesús le había quitado el tiempo, le había robado la vida.
4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?
Judas escondió su descontento y desilusión con una careta de hipocresía y falsa piedad.
300 denarios era el sueldo de 1 año completo de una persona. Esta parecía una extravagancia, sin embargo reflejada un acto de profunda adoración.
Pero para Judas eso era un despilfarro de dinero, porque tirar así el dinero si se le puede dar a los pobres que lo necesitan más (Que piadoso comentario, hasta parece genuina la preocupación).
No es que Judas fuera un filántropo preocupado por los pobres, sino más bien detrás de su falsa preocupación estaba su avaricia.
6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.
Judas no amaba a los pobres, mucho menos le preocupaba, lo que el quería era sustraer de la bolsa, la que se le había conferido en un acto de confianza, para sí mismo.
El quería cobrarse algo que según el se merecía por los “años perdidos” siguiendo a Jesús.
Jesús sabía que Judas sustraía dinero de la bolsa, sin embargo y a pesar de eso, el seguía siendo paciente para que Judas se arrepintiera.
El Señor Jesús conoce la verdad sobre nuestras motivaciones por las que estamos con el. (Sanidad, beneficios económico, que me salve al familiar, porque quiero un hueso en la iglesia donde estoy, etc.)
Sabe que muchos hoy pueden estar aquí con motivaciones incorrectas, buscando solamente su provecho, pero el sigue siendo paciente para te arrepientas y lo busques verdaderamente a el.
7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto. 8 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, más a mí no siempre me tendréis.
Jesús sabía quien era Judas realmente, que había en su corazón, sin embargo no exhibió públicamente las motivaciones incorrecta de su corazón, sino le hizo un llamado a arrepentirse.
Sin embargo, la exhortación de Jesús no fue recibida por Judas, su corazón ya se había endurecido.
El lugar de arrepentirse de su codicia y su avaricia, su orgullo y desilusión, estas cosas pudieron más.
Al no cumplirse sus expectativas, al cerrar su corazón para entender el mensaje de Jesús, se siento totalmente defraudado, que durante años había perdido su tiempo inútilmente siguiendo a Jesús, por lo tanto era hora de sacar provecho de alguna forma.
Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, (ya no andaba más con los 12, se aparto) 15 y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. 16 Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle. (quería sus beneficios aquí en la tierra, los temporales, nada de lo eterno le importaba)
Estuvo con Jesús tres años, pero su corazón nunca se lo entrego, asistió a todos los mensajes que Jesús predicó, vio todos los milagros que Jesús realizó, sin embargo, su corazón termino apostatando de Jesús.
Al no cumplirse sus expectativas Judas estaba ansioso de obtener un beneficio personal de Jesús. El estaba buscando su oportunidad.
Un corazón no entregado a Cristo, siempre buscara estará en la búsqueda de satisfacerse a sí mismo, buscara la oportunidad para sacar provecho para sí. (no le importara traicionar, ser desleal, mentiroso, con tal de alcanzar sus deseos)
TLA Faltaba muy poco para que empezara la fiesta de la Pascua, y Jesús sabía que se acercaba el momento en que dejaría este mundo para ir a reunirse con Dios, su Padre. Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, y los amó de la misma manera hasta el fin. 2 Aun antes de empezar la cena, el diablo ya había hecho que Judas hijo de Simón, el Iscariote, se decidiera a traicionar a Jesús.
2 Aun antes de empezar la cena, el diablo ya había hecho que Judas hijo de Simón, el Iscariote, se decidiera a traicionar a Jesús.
Aquella noche Jesús les daría a los discípulos una lección tremendamente práctica de lo que significa la grandeza del servicio al Lavarles los pies, incluyendo al mismísimo Judas dentro del Grupo. Aun el impetuoso Pedro se daba cuenta que el Señor era demasiado digno para hacer esas cosas.
Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. 8 Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. 10 Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.
Judas siguió aún en ese momento manteniendo su careta de discípulo, el ya se había comprometido a entregar a Jesús, sin embargo seguía aparentando que el amaba a Jesús, aun cuando su corazón estaba muy lejos de él.
Había engañado a todos los demás, pero Jesús conocía lo que había en su corazón.
No importa cuántos sermones escuches, a cuantos congresos vayas, cuantas veces asistas a la iglesia, si el corazón se ha cerrado a la palabra, seguimos sumergidos en nuestros pecados, tal como Judas.
Podemos engañar a los demás (Pastores, lideres, hermanos, esposo, padres, etc.), pero Jesús conoce realmente que hay en nuestro corazón, al El nunca nadie lo puede engañar.
21 Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. 28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29 Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. 30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.
Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. (el propio Judas se hizo la misma pregunta hipócritamente) 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. 28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. 29 Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. 30 Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.
La Traición de Judas se había consumado ya, no fue un momento de arrebato lo que llevo a Judas a traicionar a Jesús, no fue un mal día, fue una acción que durante mucho tiempo se estuvo gestando en su corazón.
La traición, el abandono, la desilusión no surge por generación espontánea, son pensamientos que llevan mucho tiempo maquinando.
Judas actuó con las tres agravantes de la ley: Premeditación, alevosía y ventaja.
TLA Después de que Jesús terminó de orar, fue con sus discípulos a un jardín que estaba junto al arroyo de Cedrón. 2-5 Judas Iscariote había prometido traicionar a Jesús. Conocía bien el lugar donde estaban Jesús y los otros discípulos, porque allí se habían reunido muchas veces. Entonces, llegó Judas al jardín con una tropa de soldados romanos. Los acompañaban unos guardias del templo, que habían sido enviados por los sacerdotes principales y por los fariseos. Iban armados, y llevaban lámparas y antorchas. Jesús ya sabía lo que iba a suceder. Cuando los vio venir, salió a su encuentro y les preguntó: —¿A quién buscan? —A Jesús de Nazaret —respondieron ellos. Jesús les dijo: —Yo soy. 6 Los soldados y los guardias del templo cayeron de espaldas al suelo. 7 Entonces, Jesús volvió a preguntarles: —¿A quién buscan? —A Jesús de Nazaret —respondieron de nuevo. 8 —Ya les dije que soy yo —contestó Jesús—. Si es a mí a quien buscan, dejen ir a mis seguidores.
2-5 Judas Iscariote había prometido traicionar a Jesús. Conocía bien el lugar donde estaban Jesús y los otros discípulos, porque allí se habían reunido muchas veces. Entonces, llegó Judas al jardín con una tropa de soldados romanos. Los acompañaban unos guardias del templo, que habían sido enviados por los sacerdotes principales y por los fariseos. Iban armados, y llevaban lámparas y antorchas.
Jesús ya sabía lo que iba a suceder. Cuando los vio venir, salió a su encuentro y les preguntó:
—¿A quién buscan?
Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. 48 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. 49 Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! (que gran alegría de verte, que feliz estoy de verte mi maestro) Y le besó. (gr katafileo = > besar ardientemente, con mucha intensidad) 50 Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron.
—A Jesús de Nazaret —respondieron ellos.
Jesús les dijo:
—Yo soy.
6 Los soldados y los guardias del templo cayeron de espaldas al suelo. 7 Entonces, Jesús volvió a preguntarles:
—¿A quién buscan?
—A Jesús de Nazaret —respondieron de nuevo.
8 —Ya les dije que soy yo —contestó Jesús—. Si es a mí a quien buscan, dejen ir a mis seguidores.
Con el símbolo de respeto, amor y homenaje, Judas consumo su ultimo acto de hipocresía. Trato de encubrir su acto de artera traición con inocencia.
Una vez que Judas llevo a cabo su traición, la culpa se apodero de el.
NO se arrepintió, estaba abrumado por el peso de sus acciones, pero nunca dejo que la obra de Justificación de Cristo tocara su corazón.
Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú!
Arrepentido = gr. 3338 = > metamélomai; estar preocupado, lamentarse o sentir pesar.
Judas nunca se arrepintió verdaderamente, solo sintió remordimiento por lo que había hecho (como cuando eres sorprendido en algo), pensó que no habría consecuencias tan graves a sus mal proceder, se lamentaba por la condición de Jesús, pero nunca busco el perdón verdadero de Dios.
Nunca experimento la metanoia; el verdadero arrepentimiento, aquel que provoca compulsión por la culpa (lo que provoca un cambio de actitud, una reforma en la conducta), el pensar diferente.
Judas intento justificarse a si mismo, y nunca dejó que Jesús fuera quien le justificara.
5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.
Judas intento justificarse a sí mismo, y nunca dejó que Jesús fuera quien le justificara.
Tuvo el privilegio de ser seleccionado por Jesús para un trabajo excepcional, sin embargo su orgullo, su ambición, su avaricia, y su miedo al que dirán de otros lo llevo por un camino que su fin era de muerte. Una oportunidad preciosa, la convirtió en un privilegio desperdiciado.
Judas es el ejemplo de todo hombre o mujer que han sido constantemente expuesto al mensaje de Jesús, que ha tenido el privilegio de conocer a Jesús, pero que sus propios deseos egoístas, sus ambiciones, o sus falsas expectativas, puede de manera inconcebible dejar que la maldad del corazón desperdicie la oportunidad divina.
Aun con todas las oportunidad que Jesús le brindo para arrepentirse, el decidió continuar por el mismo camino del mal.
Su hipocresía le consumió lentamente, hasta que termino con el, tarde o temprano Dios revelara las verdaderas intenciones sobre cada uno de nuestros corazones.
La vida de Judas es un muestra no de la impotencia de Jesús para transformar vidas, sino la necedad del corazón de rendirse completamente a Cristo
Judas
Judas tuvo al mejor Pastor, al mejor líder, al mejor maestro, al mas sabio, al mejor amigo, sin embargo fracaso. El problema no esta en la iglesia o en el liderazgo, si el carácter no es transformado, si la actitud no cambia, siempre estará el corazón lleno de inconformidad.
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