Dejándolo todo, le siguieron.

Lucas  •  Sermon  •  Submitted
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Despues del milagro los disicpulos estuvieron dispuestos a dejar todo por Cristo, y tu a que estas dispuesto a dejar para seguir a Cristo?

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Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, 10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
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1Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. 4Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. 8Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. 9Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, 10y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. 11Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

Introducción.

Una de las características que están presentes en el Evangelio de Lucas, es la descripción detalla sobre el ministerio terrenal de Jesús.
A lo largo de capítulo anterior, hemos visto como a partir del arranque del ministerio del Señor Jesús, Lucas nos describe que el incremento de su popularidad, por su enseñanza y las obras milagrosas que hacía le atraían muchos seguidores cada día.
Algunos de estos seguidores le habían estado acompañando desde el inicio de su ministerio, muchos de ellos de forma parcial, otros se habían estado añadiendo, debido a su predicación y milagros.
Nada de lo que Jesús hacia era por casualidad, todas las obras que hacia tenían en propósito de la Proclamación del Evangelio, para la salvación de los perdidos.
Aconteció
Y alguno de ellos ya habían presenciado, no solamente las
Aconteció
Esta frase que usa Lucas, indica que ha transcurrido un lapso de tiempo entre lo narrado en los versos anteriores, y lo que esta por suceder.
Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado. 44Y predicaba en las sinagogas de Galilea.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Debemos recordar que el Señor Jesús tenía muy claro cual era la misión que el Padre le había encomendado.
Debemos recordar que el Señor Jesús tenía muy claro cual era la misión que el Padre le había encomendado. Cualquier ciudad, cualquier lugar donde el evangelio pudiera ser predicado, Jesús llevaba siempre el mensaje.
Es muy posible que durante es tiempo el Señor estuviera predicando y haciendo bienes a los habitantes de la región de Galilea.
Según el historiador del Siglo I Flavio Josefo, su calculo era que la región de Galilea tenían una población cercana a los 3 millones, por tal razón el ministerio del Señor Jesús en esa región fue mu prolífico.
Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret,
Este lugar es descrito en los Evangelios de Mateo Y Marco como el Mar de Galilea y por Juan como el Mar de Tiberias, Lucas es el único que lo describe como una Lago y su nombre lo recibe de una llanura muy fértil al noreste del Lago.
Jesús nunca supedito la predicación del Evangelio a hacerlo en la sinagoga, durante algún tiempo estuvo aprovechando las oportunidades que tenía para hacerlo ahí, pero en todo momento y todo lugar que tenía oportunidad predicaba el Evangelio.
Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.
Tanta Gente había estado siendo expuesta a su mensaje, ahora la gente se agolpaba (lo apretujaba, se abalanzaba, se amontonaba), para escuchar su predicación.
La enseñanza de Jesús no eran fábulas vana, tampoco historias de éxito empresarial o familiar (como muchos hoy en día lo hacen), sino las buenas nuevas a los pobres de espíritu, la restauración a los quebrantados de corazón, la libertad para los que estaban presos de lazo del diablo y del pecado, la llegada del reino de Dios que esta entre nosotros.
Se trataba de buenas nuevas de perdón, salvación y vida Eterna.
Ante tal enseñanza, la gente no podía hacer otra cosa más que responder al llamado de Jesús, y es por ello que tantos quería escuchar y estar cerca de el, para no peder detalle de sus enseñanzas.
2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.
Jesús veía en cada situación una oportunidad para predicar, porque sabía de la necesidad de los que le escuchaban. El lugar de alejarse porque la gente se le amontonaba, encontró una oportunidad nueva para llevar el mensaje.
Esa era una región industrial de pesca, Había un gran mercado para la el negocio y era un negocio muy rentable para quienes se dedicaban a ello.
Estas eran barcas de pesca, no pequeños botes de remos. Eran lo suficientemente grandes para poder llevar a varías personas en el.
Los trabajos de pesca en Galilea por lo regular se llevan a cabo por las noches, porque lo que durante las mañanas, los barcas estaban ancladas a la orilla del Lago, mientras los pescadores estaban lavando las redes y dejándolas listas para la siguiente pesca por la noche y así podían descansar.
Jesús veía en cada situación una oportunidad para predicar, porque sabía de la necesidad de los que le escuchaban. El lugar de alejarse porque la gente se le amontonaba, encontró una oportunidad nueva para llevar el mensaje.
3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.
Todas las cosas que Jesús hacía tenían (tienen), un propósito divino siempre. El usar la barca tenía un doble fin, continuar predicando a la multitud que le seguía y al mismo tiempo de actuar más intesamente en la vida de Pedro.
Una vez que Jesús comenzó su ministerio terrenal, algunos discípulos de Juan el bautista decidieron dejarlo para seguir a Jesús, entre ellos estaba Andrés el hermano de Simón Pedro, quien lo presento directamente con Jesús.
Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). 42 Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).
Simón Pedro, ya había conocido a Jesús, ya había comenzado a seguirle como el Mesías. El llamado de Jesús no solo era para seguirlo sino también para servirlo.
El llamado que Jesús nos hace no se queda ahí simplemente ahí en nuestro reconocimiento como el Mesías Salvador, ese es el primer paso, el nos llama a un compromiso mayor, el de servirle; tal como lo hizo con Pedro.
Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.
Durante todo el tiempo que Jesús estuvo ministrando en la región de Galilea, el tenía un plan trazado para la vida de Pedro, le había escondido para prepararlo para la obra que habría de encomendarle.
Aquí podemos ver como es que Simón Pedro conocía a Jesús, había escuchado de el, le había seguido de forma itinerante, había visto los milagros que hacía, aun en su propia familia los había experimentado (suegra), recibió a Jesús en su propia casa, sin embargo aun en el corazón de Simón aún titubeante al llamado de Cristo.
Al igual que Pedro Muchos hoy podemos estar en la misma condición, es decir conocer a Jesús como el Mesías, simpatizar con sus enseñanzas, pero aun estar titubeando en nuestro corazón en seguirle y servirle completamente.
Pero a Jesús nunca se le escapa nada y el aprovecho esta oportunidad para pedirle que le preste un servicio a el, al usar su barca para continuar predicando a la multitud y al mismo tiempo tratar con la vida de Pedro.
Hermano, .
3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.
Jesús aprovecho la barca de Pedro como un instrumento para la predicación del Evangelio, ya no era el púlpito de la sinagoga, sino que la barca se convirtió en el púlpito para llevar el mensaje. (Mejoro la acústica y tenía mejor visión de la multitud)
A Jesús le importaba que todos los que pudieran oír el mensaje lo escucharan lo mas claro y fuerte posible, sin importar las dificultades o los obstáculos, Jesús estaba comprometido con la enseñanza de las Escrituras a las multitudes.
El testimonio de la consola, y el propósito de la misma.
4 Cuando terminó de hablar,
Sin darse cuenta, Pedro no solamente sirvió activamente Jesús con su barca, sino que también fue lleno del mensaje que Jesús estuvo predicando esa mañana.
Debemos tomar en cuenta que ellos habían trabajado durante la noche, y habían estado en tierra lavando sus redes, así que seguramente Jesús comenzó predicar desde muy temprano en Galilea y seguramente su enseñanza fue abundante. La gente quería más de las Palabras de Jesús (aquí se me duermen), Así que Simón escucho toda esa mañana la enseñanza de Jesús.
Después de la enseñanza general, Jesús tenía preparada una enseñanza personal para Simón y para los que con el estaban en aquella barca.
4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.
Jesús ahora cambio a los destinatarios de su mensaje, ya no eran las multitudes sino quienes estaban con Simón aquella mañana en la barca. Echad vuestras redes para pescar.tiene un cambio en el verbo de singular a plural
Jesús no llama a gente ociosa o desobligada, sino a alguien que le puede ser útil en el terreno donde se desarrolla. Después de ese tremendo mensaje, ahora es hora de ponerse a trabajar.
Todos los días debemos darnos el tiempo para estar con Jesús en su presencia, sin descuidar el trabajo, pero también debemos hacer el trabajo, sin descuidar el estar en la presencia de Cristo.
4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.
La instrucción de Jesús no fue, echa la red aquí cerca de la orilla y rápido nos vamos, sino lleva la barca a aguas mas profundas y ahí echa la red.
No es en la comodidad de nuestra vida, donde todo esta fácil o donde no hay dificultades donde veremos el poder de Dios actuando, sino en las profundidades, es cuando la situaciones de la vida nos aprietan, donde pasamos por momentos de incertidumbre, de dolor, donde podremos ver el poder de Dios actuar en nuestra vida.
Simón Pedro era el pecador, Jesús era carpintero de profesión, entonces como es posible que le dijera que hacer al experimentado hombre de mar.
Simón Pedro sabía cual era la hora correcta, el lugar correcto, el método adecuado para realizar la tarea de la pesca, humanamente hablando que podía Saber Jesús sobre esto. (Jesús es Dios)
Jesús le estaba dando una instrucción Simón Pedro que sonaba sin expectativas mayores, hacerlo a plena luz del día (medio día) y en aguas profundas.
¿Cuantas veces hemos pensado que lo que Dios nos ha hablado por medio de su palabra suena sin expectativas mayores? (sígueme, ya deja esa conducta pecaminosa, ya perdona a fulalo, consagrate más, etc.) y decimos, pero es que no veo la cosa mejor.
Como si Dios no supiera que es lo mejor para nosotros.
Simón creía en Jesús, pero su conocimiento como pescador, le hacia dudar de las palabras de Cristo. Mientras que su razón le hacía pensar que el tenía la razón, su corazón regenerado por la fe, le indicaba que debía obedecer.
¿Cuántos estamos hoy como Simón también?, Por un lado lo que nos dejan ver nuestros sentidos, que no tienen nada que ver con lo eterno, y lo que nos redarguye el ES en nuestro corazón a creer y obedecer las Palabras del Señor Jesús.
5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
Maestro => gr epistatēs; Encargado, jefe director, es un titulo de respeto de autoridad, pero no una afirmación de la deidad.
epistatēs
Simón respetaba a Jesús, lo veía con autoridad, por todo lo que había hecho, sus milagros, sus obras, su predicación, sin embargo para Simón Pedro no había conocido plenamente a Jesucristo como el Señor de su vida.
Muchos podemos decir tal como Simón que creemos en Jesús, que el seguimos, pero el aun no es el Dios de nuestras vidas, aún cuando el nos habla dudamos en nuestro corazón.
AL ser Jesús 100% hombre & 100% Dios en estaba su conocimiento de todas las cosas. El sabía (omnisciencia) que habían tenido una noche difícil, que habían trabajado arduamente, y que no habían tenido ningún resultado. Pero el también sabía donde era donde ellos tenían que ir a pescar.
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Jesús sabía (omnisciencia) que habían tenido una noche difícil, que habían trabajado arduamente, y que o habían tenido ningún resultado. Pero el también sabía donde era donde ellos tenían que ir a pescar.
Cuantas y tantas veces creemos que Dios no sabe lo que esta pasando a nuestro alrededor, que es como si el se distrajera, sin embargo nada escapa de su conocimiento. El conoce todas las cosas que suceden en nuestra vida.
Cuantas y tantas veces creemos que Dios no sabe lo que esta pasando a nuestro alrededor, que es como si el se distrajera, sin embargo nada escapa de su conocimiento.
Aquella noche terrible sin fruto no escapada de Jesús, sin embargo, la respuesta de Simón no fue de incredulidad, sino de fe.
5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
En Lugar de discutir, de altercar o de cuestionar las instrucciones de Jesús, Simón obedeció. Aún con toda su sabiduría Fue sensato en escuchar el consejo para su bien.
Aceptar la enseñanza demuestra humildad y obediencia implícita.
Las redes que iban a echar de nuevo, no eran redes pequeñas, Sino una red barredora, eran redes grandes en algunos casos de algunos cientos de metros de largo y dos de ancho y que implican la participación y el esfuerzo de varios. En algunos casos estas eran usadas entre dos embarcaciones.
Pedro puso por encima de su conocimiento, sus circunstancias, su cansancio y su decepción aquella noche, puso en obra su Fe en la palabras de Jesús.
6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.
No solamente Jesús sabía donde estaba aquel cardumen de peces (Omnisciencia), sino también mostró su incomparable poder, (Omnipotencia) por el tamaño de aquella peca.
No había explicación humana para lo que estaba sucediendo, la noche anterior Simón y sus compañeros (expertos en la pesca), no agarraron ni un charal, y ahora simplemente por obedecer las palabras del Carpintero de Nazaret , ante sus ojos estaba una cantidad incontable de peces que las mismas redes se rompían ante sus ojos y oidos.
Fue en mar adentro, en aguas profundas donde la red se lleno, no era donde Simón creía o quería, sino a la manera de Jesús.
No es donde queremos, no es como queremos, sino es a la manera de Jesús como el responde, es como el nos dice, es como el nos pide que lo hagamos, como podemos encontrar respuesta.
No es abandonar al Señor porque las cosas no se están dando como queremos o pensamos, sino es echar la red en las condiciones que el pide, para que nuestra pesca sea fructífera.
Era una verdadera emergencia, la red se rompía, la barca se hundía por el peso, necesitaban ayuda.
7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
Seguramente sus otros compañeros de profesión, con quienes habían estado trabajando la noche anterior, ellos se habían quedo en la orilla limpiando las redes, habían escuchado el mensaje de Jesús aquella mañana también, pero no estaban ahí y querían que participaran de esa tremenda bendición.
En cuanto los llamaron seguramente desde la barca de Pedro, vinieron a ayudarle, pero la ayuda era insuficiente para tan abundante provisión de Dios.
NVI  »¡Sólo tú eres el Señor! Tú has hecho los cielos, y los cielos de los cielos con todas sus estrellas. Tú le das vida a todo lo creado: la tierra y el mar con todo lo que hay en ellos. ¡Por eso te adoran los ejércitos del cielo!
Tú has hecho los cielos,
y los cielos de los cielos
con todas sus estrellas.
Tú le das vida a todo lo creado:
la tierra y el mar
con todo lo que hay en ellos.
¡Por eso te adoran los ejércitos del cielo!
International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional (). East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional.
Jesús es tan generoso, que el siempre da hasta que sobreabunda.
En el tememos la paz que el mundo no puede darnos, el gozo de saber que nuestros pecados son perdonados, que la Justicia de Cristo nos ha sido otorgada y que nos espera una morada celestial con el.
Pero que también aquí en la tierra, el nos suple, el nos da para nuestras necesidades. Estas pescando sin resultados; boga a mar adentro, profundiza en tu comuníon con el, para que te revele su voluntad, te muestre la dirección, el camino, lo que debes de hacer.
8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Simón Pedro, quedo totalmente desarmando frente a la majestad de Cristo, ahí mismo en su barca, el Dios eterno Omnisciente y Omnipotente se había revelado ante sus ojos.
Aquella cantidad de Peces recolectados abrumaron sus pensamientos, al darse cuenta que estaba ante el Creador de los cielos y la tierra quien da vida a todo lo que existe.
Simón Pedro reacciono de la única forma posible, cayo de rodilla frente a Jesús. Entendió que si el podía ver en lo profundo del lago donde estaban los peces, podía entonces ver lo que hay en lo profundo del corazón de los hombres.
Dos efectos sucedieron el Pedro:
1) Reconció a Jesús como el Señor del universo y de su vida. Señor = gr, kyrios = > Amo soberano que gobierna toda la creación, dueño que controla y tiene propiedad sobre todo, quien ejerce autoridad.
Pedro reconocio su propia indignidad para estar frente al la Grandeza y Santidad de Jesús.
Ante los ojos de Simón Pedro, ya no había espacio para la duda, el Señor del universo entero se le había revelado ante sus ojos, por esa razón es que Pedro se arrodillo. Como Judío el sabía que no debía postrarse ante ningún hombre u cualquier dios falso.
Su actitud revela una expresión de su reconocimiento ante la grandeza de Cristo.
Pedro reconocio su propia indignidad para estar frente al la Grandeza y Santidad de Jesús.
2) Pedro reconoció su propia indignidad para estar frente al la Grandeza y Santidad de Jesús.Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
Pedro experimento lo mismo que otros hombres que han experimentado la presencia de Dios, (Abraham, Job, Manoa, Isaias, Ezequiel, el Apóstol Juan).
Pero este temor reverentemente santo, no solo fue sobre la vida de Pedro, sino sobre sus acompañantes
9 Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, 10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Todos los que aquella mañana había estado en aquella pesca habían llegado a la misma conclusión de Pedro, lo que Jesús había hecho esa mañana era algo que salía de los limites humanos.
No era el primer milagro que veía que hacía Jesús, entonces porque resulto tan impactante para Pedro?.
Jesús hizo este milagro en una actividad de Pedro consideraba muy suya, en algo que pensaba que nadie podía hacerlo mejor que el, el algo que el se consideraba un especialista.
Por eso no solamente el fue trastornado en su pensamiento, sino su acompañantes, sus socios del Negocio, Jacobo y Juan.
Ellos al igual que Pedro eran pescadores reconocidos en la región Galilea, eran parte de las compañías navieras de la ciudad, junto con su padre Zebedeo.
Y es que ante Jesús no existe una posición neutral, sus enemigos reacciona contra el con odio e injurias, con desobediencia y rebeldía, los que son sus verdaderos discípulos ellos lo hacen con respeto y honra, Se inclina y lo adoran.
10b Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.
A diferencia de la reacción de Pedro de profundo temor, por darse cuenta de su pecado y su indignidad para estar delante de Jesús, la respuesta de Jesús siempre es de amor.
Pedro quería estar lejos porque sabía que era indigno para estar frente a Jesús, Pero Jesús queria tener cerca a Pedro
Es ahí en ese momento donde más indignos nos reconocemos que el Señor quiere estar con nosotros, porque es el momento del arrepentimiento verdadero.
Cuando reconocemos nuestro gran impureza y maldad delante de el, en ese momento Jesús abre sus brazos de amor para perdonarnos, para cambiar el rumbo de nuestra vida de forma definitiva y diferente.
Jesús transformó radicalmente la vida de Pedro, Jacobo y Juan que estaban ahí, los saco de un oficio común, para encomendarles una tarea eterna.
Estaban dedicados a pescar peces, Pero Jesús quiere que pesquen Hombre, pescaban para muerte, ahora quiere que lo hagan para vida.
Pasaron del miedo al juicio por sus pecados, al gozo de evangelizar a otros llevando el mensaje de Cristo.
11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
En el momento mas exitoso de sus vida como pescadores, cuando habían tenido la mayor pesca que alguien había conseguido en el mar de Galilea, ellos abandonaron todo lo que tenía para seguir a Jesús.
Lo que ellos habían encontrado en Cristo tenía más valía, que todo cuanto ellos pudieran alcanzar a poseer en esta tierra.
La revelación del Dios Eterno e infinito a sus vidas, aun en medio de la impureza y vileza de sus vidas, el saberse perdonados limpiados transformados, los llevo simplemente a dejar todo por el.
PDT  En esa época pensaba que todo eso era muy valioso, pero gracias a Cristo, ahora sé que eso no tiene ningún valor. Es más, creo que nada vale la pena comparado con el invaluable bien de conocer a Jesucristo, mi Señor. Por Cristo he abandonado todo lo que creía haber alcanzado. Ahora considero que todo aquello era basura con tal de lograr a Cristo.
Ellos habían encontrado la perla de más valor, el tesoro verdadero, no había nada de más valor que aquel que les había salvado.
Tú lo has encontrado? ¿Estas dispuesto a dejar todo por seguir a Cristo?
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