¡Protégeme Señor!
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· 83 viewsDios protege al justo de aquellos que, siendo de doblez de corazón, quieren dañarle poniendole en mal con otros.
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Sermon Tone Analysis
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Social
Hoy continuamos con nuestra serie en los salmos. Hemos estudiado ya los salmos 1, 3, 4, y 8. Hoy veremos el salmo 12.
Leer Salmo 12
Muchos de los salmos expresan el clamor de David en medio de los problemas que enfrentaba: vimos que los salmos 3 y 4 describen la oración de David en la mañana y en la noche cuando era perseguido por su hijo Absalón, cuando David ya era rey. El salmo 5 también es una oración pidiendo protección. Pero el Salmo 12 parece llevarnos años atrás, cuando era perseguido por el rey Saúl.
Aunque el salmo no dice a cual situación se refiere, muchos comentaristas están de acuerdo que dos situaciones son posibles: la primera descrita en y la segunda en .
Resumamos esas situaciones...
Cualquiera que haya sido la situación, las palabras del salmo se aplican.
Aunque David era diestro con la espada y la honda, y tuvo las oportunidades para deshacerse de Saúl, él no quería levantar su mano contra el rey; por lo tanto, David le pide al Señor que le proteja.
¿Que le proteja de qué?
De labios lisonjeros y mentirosos.
De labios lisonjeros y mentirosos.
“Falsedad habla cada uno a su prójimo, hablan con labios lisonjeros” 2a
Después de tener haber liberado al pueblo de Keila de los Filisteos, ¿que crees que le habrán dicho los pobladores? Quizás: ¡Gracias David! ¡Como tú, ninguno! ¡Eres un gran guerrero! ¡Como nos ayudado!
Lisonjeros o en lenguaje común “barberos” o “soba-levas”.
La lisonjas y mentira van de la manos porque la lisonja es una mentira cuyo propósito es obtener el favor de alguien.
“Mi responsabilidad no es pintar un retrato lisonjero; my responsabilidad es pintar un retrato real, un verdadero retrato.” (Author Jhumpa Lahiri)
“La lisonja corrompe tanto al que la recibe como al que la da.” (Edmund Burke, estadista irlandés)
“La adulación luce como amistad, tal como un lobo luce como perro.” (Anónimo)
El pueblo fue adulador con David; cuando regresaba de vencer a Goliat, le cantaban “Mató Saúl a sus miles, y David a sus diez miles.”
La lengua mentirosa odia a los que oprime, y la boca lisonjera causa ruina.
Esa lisonja despertó celos y envidia en Saúl. Le molestó que a David le dieran más que a él.
Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino?
De corazones hipócritas.
De corazones hipócritas.
“y hablan con doblez de corazón.” 2b
Doblez de corazón significa “dos caras”, “hipócrita”
El Dicc. Ilustrado Holman define la hipocresía así:
“Pretender ser lo que uno realmente no es, especialmente pretender ser una mejor persona de lo que uno realmente es.”
Muchos pretendían ser amigos de David, pero, a la hora de las horas, demostraban otra cosa. ¿Quién crees que había aconsejado a Absalón levantarse contra David? Ahitofel, consejero de David.
Alguien dio aviso a David, diciendo: Ahitofel está entre los conspiradores con Absalón. Y David dijo: Oh Señor, te ruego, haz necio el consejo de Ahitofel.
31
Entonces Absalón y todo el pueblo, los hombres de Israel, entraron en Jerusalén, y Ahitofel con él.
Entonces Absalón dijo a Ahitofel: Dad vuestro consejo. ¿Qué debemos hacer? Y Ahitofel respondió a Absalón: Llégate a las concubinas de tu padre, a quienes él ha dejado para guardar la casa; entonces todo Israel sabrá que te has hecho odioso a tu padre, y las manos de todos los que están contigo se fortalecerán.
2 Sam 16:20-21
Ahitofel dijo a Absalón: Te ruego que me dejes escoger doce mil hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David;
En el salmo 54, donde David se refiere directamente a los zifeos, él clama al Señor diciendo:
Aunque el pueblo de Dios debe ser un pueblo que habla la verdad y vive en la verdad, la hipocresía es uno de los problemas más grande que la iglesia enfrenta.
Escucha mi oración, oh Dios, presta oído a las palabras de mi boca. Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah) He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es el que sostiene mi alma. El devolverá el mal a mis enemigos; destrúyelos por tu fidelidad.
Psa 54:2-5
Aunque el pueblo de Dios debe ser un pueblo que hable la verdad y viva en la verdad, la hipocresía es uno de los problemas más grande que la iglesia enfrenta.
Aunque el pueblo de Dios debe ser un pueblo que habla la verdad y vive en la verdad, la hipocresía es uno de los problemas más grande que la iglesia enfrenta.
Mike Fink, un amigo que está a punto de publicar su libro “Disciplina Bíblica”, el miércoles, me envió esta cita de dicho libro:
"One of the most used weapons by Satan and the world is the hypocrisy of believers. We claim to be Christians but allow sin to go unchecked. This diminishes the power of the gospel. Therefore, when a church allows believers to live in unrepentant sin and does nothing, it gives the enemy solid ground to attack and destroy Christ’s message of salvation."
Nunca en la historia de la Humanidad, la hipocresía ha producido algo bueno, solamente daño.
De corazones desagradecidos.
De corazones desagradecidos.
“¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila?… Y el Señor dijo: Os entregarán.” 1 Sam 23:11
Los pobladores de Keila fueron desagradecidos.
Los pobladores de Keila fueron desagradecidos.
¿Cuál fue la reacción de David cuando le avisaron del ataque filisteo a Keila? Oró al Señor y preguntó: ¿Debo atacar a los filisteos? Dios le da la aprobación y David toma sus hombres y va y los salva. ¿De quién era esa responsabilidad?
Pero que rápido la gente de Keila olvidó lo que David hizo por ellos. Alguien, seguramente de Keila, le avisó a Saúl que David estaba en Keila.
Saúl vio la oportunidad para matar a David, y dijo: “David se ha encerrado entrando en una ciudad con doble puerta y barras. Saúl convocó a todo el pueblo de guerra para descender a Keila.
¿Que debían haber hecho los de Keila? ¡Defender a David! Pero ¿que iban a hacer?
¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila? ¿Descenderá Saúl tal como tu siervo ha oído? Oh Señor, Dios de Israel, te ruego que lo hagas saber a tu siervo. Y el Señor dijo: Descenderá. Entonces David dijo: ¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl? Y el Señor dijo: Os entregarán.
1 Sam 23:11-12
¡Desagradecidos! ¡Se olvidaron del bien recibido!
Saúl fue un desagradecido con David.
Saúl fue un desagradecido con David.
Todo lo que David había hecho era haber ayudado a Saúl y al pueblo. Saúl tuvo miedo de enfrentarse a Goliat; ninguno de sus hombres se atrevía a hacerlo tampoco. Pero llegó ese pastorcito, que no pudo tolerar los insultos del gigante a Dios, y arriesgó su vida para salvar al pueblo y al rey.
En esta ocasión (Sal 12), David le dijo a Saúl que pudo haberle matado en dos ocasiones:
En la primera, después de cortar un pedazo del manto de Saúl, cuando éste hacía sus necesidades en una cueva:
Después de esto David se levantó, salió de la cueva y dio voces tras Saúl, diciendo: ¡Mi señor el rey! Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra y se postró. Y dijo David a Saúl: ¿Por qué escuchas las palabras de los hombres, que dicen: “Mira que David procura tu mal”? He aquí, hoy han visto tus ojos que el Señor te ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que te matara, pero mis ojos tuvieron piedad de ti, y dije: “No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del Señor.”
1 Sam 24:8-10
Miremos como respondió Saúl ante esa acción de perdón:
Y sucedió que cuando David acabó de decir a Saúl estas palabras, Saúl dijo: ¿Es ésta tu voz, David, hijo mío? Entonces Saúl alzó su voz y lloró. Y dijo a David: Eres más justo que yo, porque tú me has tratado bien mientras que yo te he tratado con maldad. Tú has demostrado hoy que me has hecho bien, ya que el Señor me entregó en tu mano y sin embargo no me diste muerte.
1 Sam 24:16-18
Aún así, Saúl fue un desagradecido y continuó persiguiendo a David.
No fue hasta la segunda vez que David le perdonó la vida que Saúl pareció reconocer su error después de darse cuenta que David podía haberlo matado pero no lo hizo.
Saúl pareció reconocer su error después de darse cuenta que David podía haberlo matado pero no lo hizo.
Y Saúl dijo: He pecado. Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. He aquí, he actuado neciamente y he cometido un grave error.
1 Sam 26:21
¡Es de hombres reconocer los errores! Finalmente, Saúl estaba demostrando verdadera hombría.
¿Cuál fue el error?
Primero, haberse puesto celoso y envidioso de David; segundo, haber escuchado a los que le hablaban en mal de David; tercero, no haber detectado la hipocresía de ellos; y cuarto, haber sido un desagradecido.
¡Cuidémonos de no cometer esos errores! ¡No olvidemos que el Señor protege al justo! ¡Dios es nuestro protector!