Los Hijos de Isacc: Esau y Jacob; José.

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Introducción

La lección de hoy se referirá brevemente a los acontecimientos más importantes en las vidas de los descendientes de Abraham, según se registra en los últimos veintiséis capítulos de Génesis.
Nuestra historia comienza en Canaán, pero finalizará con los descendientes de Abraham viviendo en Egipto.

A. Isaac se casó con Rebeca.

Génesis 25.19–20 RVR60
19 Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac,20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo.
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Rebeca la esposa de Isaac, nació en la tierra donde Abraham había vivido antes de que el Señor lo llevara a Canaán.
Dios le había perdonado la vida a Isaac; Él le había prometido a Abraham que a través de Isaac vendrían muchos descendientes, el Libertador inclusive.

B. Nacieron Esaú y Jacob.

Génesis 25.24–26 RVR60
24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. 25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. 26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
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C. Esaú no creyó ni valoró las promesas de Dios.

Génesis 25.27 RVR60
Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.
Esaú era un cazador hábil; ocupaba su tiempo persiguiendo y cazando animales salvajes en los campos.
Las promesas acerca del Libertador habrían pasado comúnmente a Esaú.
- Era el primer hijo de Isaac.
- El Libertador de Dios habría sido entonces un descendiente de Esaú. Pero a Esaú no le interesaban las promesas de Dios.
- El no confiaba en Dios como lo había hecho Abraham e Isaac.
- Esaú era como Caín.
No veía que era pecador.
No veía que necesitaba ser aceptado por Dios.
- A medida que leamos sobre Esaú, veremos que siguió su propio camino y sólo vivió para las cosas de este mundo.
- Estas cosas eran más importantes para él que las que Dios quería darle y enseñarle.

D. Jacob apreció y creyó las promesas de Dios.

Génesis 25.27 RVR60
Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.
Jacob vivía tranquilamente en su tienda y cuidaba las ovejas y el ganado. A diferencia de Esaú, Jacob era creyente al igual que Abraham e Isaac.
Jacob vivía tranquilamente en su tienda y cuidaba las ovejas y el ganado. A diferencia de Esaú, Jacob era creyente al igual que Abraham e Isaac.
- Jacob admitía que era pecador y necesitaba que Dios enviara al Libertador.
- Tenía mucho interés en las promesas de Dios.
- Considere:
Es necesario que cada uno pregunte: “¿Estoy apartándome de la verdad de Dios y siguiendo mi propio camino como Caín y Esaú? ¿O soy como Abel, Enoc, Noé, Abraham, Isaac y Jacob, que admitieron su pecado y confiaron en que Dios iba a proporcionar un Libertador?”

E. Jacob regresó a la tierra de Abraham y Rebeca.

A causa de las grandes diferencias entre Esaú y Jacob, los problemas entre ambos llegaron a tal punto que Esaú amenazó de muerte a su hermano.
Entonces, Jacob dejó el hogar de su padre y su madre, y comenzó el largo regreso a Mesopotamia, la tierra de donde había vivido su abuelo, Abraham.
Génesis 28.10 RVR60
Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán.

F. El sueño de Jacob

Era un largo camino desde Canaán hasta Mesopotamia, así que durante el viaje Jacob tenía que dormir en las montañas.
Génesis 28.11 RVR60
Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
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Una noche mientras Jacob dormía, Dios le dio un sueño.
- En aquella época, en ocasiones Dios le hablaba a la gente a través de sueños.
- Pero ahora que Su palabra está completa, nos habla a través de la Biblia.
Génesis 28.12 RVR60
Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
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A través de estos sueños, el Señor le estaba mostrando a Jacob que venida del Libertador llenaría el vacío entre el hombre y Dios.
- Dios es el único que puede hacer un camino para que nos acerquemos a Él.
- Aun si alguien tuviera que hacer muchísimas buenas obras para tratar de agradar a Dios, sus esfuerzos no unirían la brecha causada por el pecado.
- Compare:
Esto nos hace recordar que en el principio, Adán y Eva estaban en unidad con Dios. El Señor caminaba con Adán y Eva. Eran amigos de Dios. Pero cuando le desobedecieron, ellos y todos sus descendientes (ustedes y yo también) quedaron separados de Dios. La escalera, o el camino hacia Dios, había sido quitada. No había manera de que la gente volviera al Señor y estuviera en comunión con El, a menos que Dios hiciera un camino.
Pero Dios prometió el Libertador que destruiría a Satanás y reconciliaría al hombre con El. El Libertador sería como la escalera que Jacob vio, que llegaba a la tierra desde el Cielo. A través del Libertador la gente podría estar otra vez en la unidad con el Señor.
Aunque todas las personas han estado separadas de Dios debido a las mentiras de Satanás y la desobediencia de Adán hacia Dios, Dios planeó enviar al Libertador que haría posible que Dios y el hombre se reconciliaran y se uniera nuevamente.
Jacob era pecador al igual que nosotros.
- Por gracia Dios le mostró a Jacob que hay un solo camino hacía El.
- Dios también le estaba mostrando a Jacob que las bendiciones sólo podrían venir del Señor mismo y que Jacob debía depositar su confianza en Dios, no es su propia capacidad para manejar las circunstancias.

G. El sueño de Jacob

Era un largo camino desde Canaán hasta Mesopotamia, así que durante el viaje Jacob tenía que dormir en las montañas.
Génesis 28.11 RVR60
Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
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Una noche mientras Jacob dormía, Dios le dio un sueño.
- En aquella época, en ocasiones Dios le hablaba a la gente a través de sueños.
- Pero ahora que Su palabra está completa, nos habla a través de la Biblia.
Génesis 28.12 RVR60
Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
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A través de estos sueños, el Señor le estaba mostrando a Jacob que venida del Libertador llenaría el vacío entre el hombre y Dios.
- Dios es el único que puede hacer un camino para que nos acerquemos a Él.
- Aun si alguien tuviera que hacer muchísimas buenas obras para tratar de agradar a Dios, sus esfuerzos no unirían la brecha causada por el pecado.
- Compare:
Esto nos hace recordar que en el principio, Adán y Eva estaban en unidad con Dios. El Señor caminaba con Adán y Eva. Eran amigos de Dios. Pero cuando le desobedecieron, ellos y todos sus descendientes (ustedes y yo también) quedaron separados de Dios. La escalera, o el camino hacia Dios, había sido quitada. No había manera de que la gente volviera al Señor y estuviera en comunión con El, a menos que Dios hiciera un camino.
Pero Dios prometió el Libertador que destruiría a Satanás y reconciliaría al hombre con El. El Libertador sería como la escalera que Jacob vio, que llegaba a la tierra desde el Cielo. A través del Libertador la gente podría estar otra vez en la unidad con el Señor.
Aunque todas las personas han estado separadas de Dios debido a las mentiras de Satanás y la desobediencia de Adán hacia Dios, Dios planeó enviar al Libertador que haría posible que Dios y el hombre se reconciliaran y se uniera nuevamente.
Jacob era pecador al igual que nosotros.
- Por gracia Dios le mostró a Jacob que hay un solo camino hacía El.
- Dios también le estaba mostrando a Jacob que las bendiciones sólo podrían venir del Señor mismo y que Jacob debía depositar su confianza en Dios, no es su propia capacidad para manejar las circunstancias.

F. Dios le trasmitió a Jacob las promesas que El le había hecho a Abraham e Isaac.

Génesis 28.13–15 RVR60
Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
Dios continuaba con su plan de enviar al Libertador.
- Había pasado muchos años desde que Dios hizo la primera promesa sobre el Libertador en el huerto del Edén.
- Abraham, a quien Dios había elegido como el antepasado del Libertador, estaba muerto ahora.
- Pero Dios no se había olvidado de Su plan.
Dios le prometió a Jacob que el Libertador venidero sería uno de sus descendientes.
Jacob estaba seguro de que las promesas que se le había hecho a su abuelo Abraham y a su padre Isaac ahora le pertenecían.
Génesis 29.1 LBLA
Entonces Jacob siguió su camino, y fue a la tierra de los hijos del oriente.
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Muchos años después Jacob regresó a Canaán.
Jacob tuvo doce hijos en total.

G. José el hijo favorito de Jacob.

Génesis 37.1–3 RVR60
Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.
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Cuando los hermanos de José hacían cosas que estaban mal, José se las decía a su padre Jacob.
Cuando los hermanos de José hacían cosas que estaban mal, José se las decía a su padre Jacob.

H. Los hermanos mayores de José lo odiaban.

Génesis 37.4 RVR60
Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
Como José era el hijo favorito de su padre, todos sus hermanos mayores lo odiaban.
- Considere:
Las razones por las que las personas se enojan y se odian unas a otras es que cada uno ha nacido separado de Dios y el corazón de cada persona es malvado. ¿A veces tiene odio, enojo y cosas malas en su corazón y en su mente? Todos nosotros nacimos separados de Dios y no hay manera que podamos cambiar por nosotros mismos. Hacemos estas cosas malas y pecaminosas porque nacimos pecadores como nuestro padre, Adán.

I. Los sueños de José

Génesis 37.5–11 RVR60
5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. 6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: 7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. 8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras. 9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. 10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? 11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.
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Dios sabía exactamente que iba a ocurrir en la familia de José.
- José no podía ver el futuro.
- No sabía como iban a cumplirse sus sueños.
- Pero Dios aclaró que José sería el líder y gobernador de la familia.
Dios conoce el futuro por completo.

J. José fue vendido a Egipto.

Génesis 37.12–14 RVR60
12 Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. 13 Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí. 14 E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem.
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Génesis 18–20 RVR60
Después le apareció Jehová en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra,y dijo: Señor, si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo.Que se traiga ahora un poco de agua, y lavad vuestros pies; y recostaos debajo de un árbol,y traeré un bocado de pan, y sustentad vuestro corazón, y después pasaréis; pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo. Y ellos dijeron: Haz así como has dicho.Entonces Abraham fue de prisa a la tienda a Sara, y le dijo: Toma pronto tres medidas de flor de harina, y amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.Y corrió Abraham a las vacas, y tomó un becerro tierno y bueno, y lo dio al criado, y éste se dio prisa a prepararlo.Tomó también mantequilla y leche, y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se estuvo con ellos debajo del árbol, y comieron. Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda. Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él. Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Se rió, pues, Sara entre sí, diciendo: ¿Después que he envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo? Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja? ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, sino que te has reído. Y los varones se levantaron de allí, y miraron hacia Sodoma; y Abraham iba con ellos acompañándolos.Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer,habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra?Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo,descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré.Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová. Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío? Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él? Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo? Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos. Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza. Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco. Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta. Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta. Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte. Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez. Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar. Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo,y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí,y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta.Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta. Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo. Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba. Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos. He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera. He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida. Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar. El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová. Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno. Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba. Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia. Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia. Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre. Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy. La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy. De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar.Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente?¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos. Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera. Después llamó Abimelec a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo. Dijo también Abimelec a Abraham: ¿Qué pensabas, para que hicieses esto? Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer. Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer. Y cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es. Entonces Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abraham, y le devolvió a Sara su mujer. Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca. Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue vindicada. Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos. Porque Jehová había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.
Génesis 37.18–20 RVR60
18 Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. 19 Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. 20 Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.
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Génesis 37.24 RVR60
y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.
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Gn 37:18, 24, 28; 39:1
Génesis 37.28 RVR60
Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.
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Génesis 39.1 RVR60
Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá.
Gn

K. Conclusión

José, al que Dios le había prometido que sería líder, era un esclavo en Egipto, separado de su familia y de su tierra.
Pero Dios completa cada promesa que hace.
Dios conoce el futuro.
- El conocía el futuro de José.
- El conoce mi futuro.
- El conoce el futuro de ustedes.
En la próxima lección continuaremos la historia del trato de Dios en la vida de José.
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