Sermon Tone Analysis

El planeta Tierra está rodeado de tres capas: la biosfera, la atmósfera, y el espacio.

La atmósfera es la capa de gases o vapor (troposfera, estratósfera, y mesosfera); el espacio es más allá de la termósfera (después de 500 km sobre el nivel del mar); y la biosfera es la región donde hay vida (hasta 16 km/52000’ snm).

Dios en su infinita sabiduría creó la Tierra y su biosfera, como el único lugar donde puede haber vida y puso al hombre en un huerto, un jardín donde tenía todo lo que necesitaba.

¡Así es el cuidado de Dios!

Esta porción, conocida como el canto de la viña, que debería llamarse mejor el canto del viñador, nos recuerda el cuidado de Dios y presenta a Dios como un jardinero espiritual y perfecto que toma cuidado completo de su jardín o viña.

Y aunque en el canto la viña se refiere a Israel y a todo lo que Dios hizo por ellos (como lo dice el verso 7) y lo que esperaba de ellos, también puede aplicarse a la Iglesia como una viña y a Jesús como el jardinero.

Por lo tanto, en el canto sobre el jardinero espiritual y el cuidado que prodiga a su viña podemos ver tres cosas:

EXPLICA MUCHAS COSAS ACERCA DE LA IGLESIA.

La existencia de la Iglesia.

- Es Dios quien la plantó, el escogió el lugar, el momento, limpió el terreno y puso vides escogidas.

- El la cercó, puso un vallado a su alrededor porque estaría rodeada de animales que querrían devorarla, y por malas hierbas que podrían invadirla.

- De la misma manera, la iglesia, los hijos de Dios, está rodeada de enemigos:

“Sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo yace bajo el poder del maligno.”

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- Pero el vallado de Dios la ha protegido por más de 2000 años.

Como dice en Su Palabra: “las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.

El que usted y yo seamos parte de su jardín.

- “la plantó de vides escogidas” ¿Quién las escogió?

¡Él mismo!

- Si somos parte de su jardín o de su iglesia, no es porque lo merezcamos o que nos hayamos ganado el derecho de serlo o porque nosotros lo hayamos escogido a Él.

Lo somos simplemente porque Él, en su amor y misericordia, nos escogió:

“…nos escogió en Él [en Cristo] antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él.

En amor” (Efe 1:4)

- En muchos versos de la Biblia, se refiere a nosotros, los creyentes, como “los escogidos de Dios”.

y “sus escogidos”.

Las bendiciones recibidas por la iglesia.

- V. 2 La cavo (aró el terreno), la limpió de piedras y malas hierbas, le puso protección (torre de vigilancia en medio de ella), y preparó lo necesario para cuando produjera (hizo un lagar, para que se pisaran las uvas que habría de producir).

“¿Qué más se puede hacer por mi viña, que yo no haya hecho en ella?” 4

¡Nada!

El jardinero hizo todo lo que se podía hacer por la viña; ya no se podía hacer nada más.

El Señor ha hecho todo lo que podía hacer por la iglesia: nos salvó, nos dio su Espíritu, su Palabra, sus dones, sus instrucciones de marcha, y sus advertencias.

¿Qué más quieres que haga?

Pero como Él es el dueño de la viña y nosotros sus viñadores, Él nos impone algunos deberes.

NOS IMPONE ALGUNOS DEBERES.

De estar siempre gozosos.

- Trabajar en su viña no debe ser motivo de pesar sino de alegría y gozo.

“Estad siempre gozosos;” (1 Tes 5:16) “Regocijaos en el Señor siempre.

Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!”

(Fil 4:4)

- Deberíamos alegrarnos como Rut cuando le permitieron pizcar en la viña de Booz.

De buscar continuamente su presencia.

- Como sus viñadores, esforcémonos por estar cerca de Él.

Entre más cerca, más aprenderemos de Él, más animados y consolados seremos por Él.

- Busquemos su presencia porque el dueño de la viña entiende las necesidades y pruebas que sus viñadores pasan.

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.”

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De entregarnos completamente a Él.

Dios desea viñadores totalmente comprometidos, dedicados, y entregados a Él.

Dios quiere todo tu corazón, no solo una parte.

Él quiere consagración, no religión.

De esforzarnos en dar fruto para Él.

- “esperaba que produjera uvas buenas” 2b

- Tanto como vides escogidas o como viñadores, Dios espera buenos frutos de nosotros.

- Tristemente, muchos cristianos “producen uvas silvestres”, uvas sin valor, uvas sin jugo.

Son como aquellos que describe Judas:

“Estos son escollos ocultos en vuestros ágapes, cuando banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos; son nubes sin agua llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; son olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.”

(Judas 12-13)

OTRAS IMPLICACIONES PARA NOSOTROS.

Aligera nuestros afanes.

El Señor dijo a sus afanados y preocupados discípulos:

“Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos?”

o “¿qué beberemos?”

o “¿con qué nos vestiremos?” Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas.

Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”

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El dueño de la viña promete llenar nuestras necesidades.

¡No hay razón de preocuparse!

Quita el temor de fracasar en su obra.

Nuestra misión es sembrar, pero como dice Pablo, “yo sembré, Apolos regó, pero es Dios quien da el crecimiento.”

Nuestra misión es cuidar de las plantas para que no se llenen de insectos dañinos, pero es Dios quien realmente las cuida.

Da dulzura al servicio.

Cuando trabajas para el mejor patrón, para aquel que cuida de ti, lo haces con la mejor disposición.

Ves la oportunidad de servirle como una bendición, no como una carga.

Cuando trabajas para Dios, no hay nada que te detenga o desanime.

La gente puede ser desagradecida y traicionera, pero Dios, nuestro jefe, no nos falla ni nos abandona.

Hay una disciplina que solo Él puede ejercer.

v.5 “Dejad que os diga lo que yo he de hacer a mi viña..”

- “Dejad que os diga lo que yo he de hacer a mi viña..”

¿Cuál es la disciplina?

Quitarle su vallado y derribar su torre (quitar su protección y permitir que sea hollada).

¿Por qué?

Porque, a pesar de todos sus cuidados, la viña no estaba produciendo los frutos esperados.

Aplicación a la iglesia.

Es una advertencia para todos.

i. Para incrédulos.

“Pero El contestó y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.”

()

¿Tú siembras malas hierbas en tu patio?

No! ¿Qué haces con las malas hierbas?

Las matas o las arrancas de raíz.

¿Por qué? ¡Porque no producen!

ii.

Para creyentes estériles.

“Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto.”

(Juan 15:2, LBLA)

Esas son las ramas que deberían dar fruto, pero que al igual que las malas hierbas están chupando la savia que podría ser para que las que dan fruto den mucho más.