Consagración dia 2

Semana de Santificación   •  Sermon  •  Submitted
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TEMA: CONSAGRACION

TEMA: CONSAGRACION

“Así ha dicho Jehová de los ejércitos. Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obres, y os haré morar en este lugar. Pero si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre”
PERFECCIONANDO LA SANTIDAD
¨ No damos a nadie ocasión de tropiezo
¨ No os unáis a yugo desigual con los incrédulos. Este pasaje define el yugo desigual como:
o Compañerismo (compartir) entre justicia e injusticia
o Comunión (asociación o participación) entre la luz y las tinieblas
o Concordia (arreglo) entre Cristo y Belial
o Parte (porción, acción entre el creyente e incrédulo)
o Acuerdo (unión, junta de votos) entre el templo de Dios y los ídolos
Promesas:
¨ Habitaré entre ellos
¨ Andaré entre ellos
¨ Seré su Dios
¨ Serán mi pueblo
¨ El nos recibirá
¨ Será a nosotros por Padre
¨ Seremos sus hijos
¿Que debemos hacer?
¨ Salir de en medio de ellos
¨ Apartarse
¨ No tocar lo inmundo
¨ Limpiarnos de toda contaminación de carne y de espíritu.
¨ Perfeccionar la santidad
¨ Temor de Dios.
La disciplina y la santidad
Nos disciplina con el propósito que participemos de su santidad. Esto es provechoso.
El temor de Dios y la Santidad
“...perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. De la santidad se participa por la disciplina correctiva, pero se perfecciona o madura en el temor de Dios.
“El temor de Jehová es aborrecer el mal” () Este nos lleva a apartarnos del mal, del pecado. La carne y el mundo.
“Con misericordia y verdad se corrige el pecado y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal”. (). Por eso Pablo estimaba toda ganancia como pérdida, teniendo todo como basura para ganar a Cristo. () esto demuestra el Temor de Dios.
Apartándonos del mal
“...limpiémonos de toda contaminación de carne y espíritu...) Hay tres enemigos de los cuales debemos cuidarnos. , nos dice quienes son:
¨ El mundo
¨ El diablo (el espíritu que opera en los hijos de desobediencia)
¨ Los deseos de la carne.
El mundo
Lo que el mundo ofrece es:
Los deseos de la carneLos deseos de los ojosLa vanagloria de la vida
Todo esto no proviene del Padre, si no del mundo, el cual pasa rápidamente, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
a. El Peligro: ser adúlteros a Dios siendo amigos del mundo y enemigos de Dios, provocando al Espíritu a celos Stgo 4:4-5
b. El compromiso:
Gálatas 6.14 LBLA
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
)
c. La victoria:
1 Juan 5.4 LBLA
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

El Diablo

El Diablo
Por tanto debemos tomar la armadura de Dios
Efesios 6.12 LBLA
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
)
La realidad del peligro:
La realidad del peligro: el diablo anda como león rugiente viendo a quien devorar
1 Pedro 5.8 LBLA
Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.
)
La autoridad:
La autoridad: Sobre toda fuerza del enemigo y nada nos hará daño
Lucas 10.19 LBLA
Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño.
)
La victoria:
La victoria: resistiendo al diablo (santiago 4:7) firmes en la fe ()
Santiago 4.7 LBLA
Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros.
santiago 4:7) firmes en la fe ()
Firmes en la fe:
1 Pedro 5.9 LBLA
Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
)
Tomando la armadura de Dios el aplastará al diablo bajo nuestros pies
Tomando la armadura de Dios el aplastará al diablo bajo nuestros pies ()
Romanos 16.20 LBLA
Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
)

La Carne

La Carne

Las obras de la carne
Gálatas 5.19–21 LBLA
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
)
La batalla contra la carne, sus deseos y pasiones.
Gálatas 5.19–21 LBLA
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Gálatas 5.19–20 LBLA
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos,
Gálatas 5.19 LBLA
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad,
galatas 5.19
galatas
La batalla contra la carne, sus deseos y pasiones.
Gálatas 5.16–17 LBLA
Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis.
La victoria:
Romanos 6.6 LBLA
sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;
, .
La victoria: , . Crucificando la carne.
Romanos 6.11–13 LBLA
Así también vosotros, consideraos muertos para el pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. Por tanto, no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal para que no obedezcáis sus lujurias; ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
romanos 11-13.
Crucificando la carne.
Crucificando la carne.
Gálatas 5.24 LBLA
Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
El contraste
El contraste
Romanos 8.5–13 LBLA
5 Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz; 7 ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, 8 y los que están en la carne no pueden agradar a Dios. 9 Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. 10 Y si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo a causa de la justicia. 11 Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros. 12 Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne, 13 porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

El Espíritu de Santidad

Fuimos escogidos para santificación en el espíritu.
1 Pedro 1.2 LBLA
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas.
1 Pedro 1–2 LBLA
Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que la gracia y la paz os sean multiplicadas. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo. En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; a quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en El, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, obteniendo, como resultado de vuestra fe, la salvación de vuestras almas. Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a vosotros, diligentemente inquirieron e indagaron, procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a vosotros, en estas cosas que ahora os han sido anunciadas mediante los que os predicaron el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia, sino que así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy santo. Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo. Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros que por medio de El sois creyentes en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios. Puesto que en obediencia a la verdad habéis purificado vuestras almas para un amor sincero de hermanos, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro. Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. Porque: Toda carne es como la hierba, y toda su gloria como la flor de la hierba. Secase la hierba, caese la flor, mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que os fue predicada. Por tanto, desechando toda malicia y todo engaño, e hipocresías, envidias y toda difamación, desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis probado la benignidad del Señor. Y viniendo a El como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Pues esto se encuentra en la Escritura: He aqui, pongo en Sion una piedra escogida, una preciosa piedra angular, y el que crea en El no sera avergonzado. Este precioso valor es, pues, para vosotros los que creéis; pero para los que no creen, La piedra que desecharon los constructores, esa, en piedra angular se ha convertido, y, piedra de tropiezo y roca de escandalo; pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados. Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia. Amados, os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de las pasiones carnales que combaten contra el alma. Mantened entre los gentiles una conducta irreprochable, a fin de que en aquello que os calumnian como malhechores, ellos, por razón de vuestras buenas obras, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación. Someteos, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey, como autoridad, o a los gobernadores, como enviados por él para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis enmudecer la ignorancia de los hombres insensatos. Andad como libres, pero no uséis la libertad como pretexto para la maldad, sino empleadla como siervos de Dios. Honrad a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey. Siervos, estad sujetos a vuestros amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos y afables, sino también a los que son insoportables. Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia ante Dios, alguno sobrelleva penalidades sufriendo injustamente. Pues ¿qué mérito hay, si cuando pecáis y sois tratados con severidad lo soportáis con paciencia? Pero si cuando hacéis lo bueno sufrís por ello y lo soportáis con paciencia, esto halla gracia con Dios. Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas, el cual no cometio pecado, ni engaño alguno se hallo en su boca; y quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a aquel que juzga con justicia; y El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados. Pues vosotros andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Guardián de vuestras almas.
()
Escogidos para salvación mediante santificación
)
2 Tesalonicenses 2.13 LBLA
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
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