Benignidad y Bondad
Frutos del Espíritu Santo • Sermon • Submitted
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Benignidad o Gentileza
Benignidad o Gentileza
«Benignidad» (gr. khrestótes) viene de una raíz que significa ser útil y servicial; se muestra en particular en la bondad práctica que se ejercita en el trato con las personas necesitadas (pobres, enfermos, niños, drogadictos y caídos—muchas veces, por culpa de otros—, en vicios degradantes).
Libres en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Gálatas El Espíritu Nos Capacita Para Producir Fruto (Gálatas 5:22–23, 25–26)
El contraste entre obras y fruto es importante. El fruto debe salir de la vida, y en el caso del creyente, es la vida del Espíritu (Gálatas 5:25). Cuando hablamos de obras pensamos en esfuerzo, labor, agotamiento y fatiga; pero cuando hablamos de fruto pensamos en belleza, silencio y la vida que se desarrolla. La carne produce “obras muertas” (Hebreos 9:14), pero el Espíritu produce fruto viviente. Y este fruto contiene la semilla que producirá más fruto (Génesis 1:11). El amor genera más amor, y el gozo produce más gozo, y Cristo desea que llevemos “fruto… más fruto… mucho fruto” (Juan 15:2, 5), porque así glorificamos a Dios. La vieja naturaleza no puede producir fruto; sólo la nueva lo puede hacer.
El contraste entre obras y fruto es importante. El fruto debe salir de la vida, y en el caso del creyente, es la vida del Espíritu
Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida.
). Cuando hablamos de obras pensamos en esfuerzo, labor, agotamiento y fatiga; pero cuando hablamos de fruto pensamos en belleza, silencio y la vida que se desarrolla. La carne produce “obras muertas” (), pero el Espíritu produce fruto viviente. Y este fruto contiene la semilla que producirá más fruto (). El amor genera más amor, y el gozo produce más gozo, y Cristo desea que llevemos “fruto… más fruto… mucho fruto” (, ), porque así glorificamos a Dios. La vieja naturaleza no puede producir fruto; sólo la nueva lo puede hacer.
Cuando hablamos de obras pensamos en esfuerzo, labor, agotamiento y fatiga; pero cuando hablamos de fruto pensamos en belleza, silencio y la vida que se desarrolla. La carne produce “obras muertas”
¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
), pero el Espíritu produce fruto viviente. Y este fruto contiene la semilla que producirá más fruto (). El amor genera más amor, y el gozo produce más gozo, y Cristo desea que llevemos “fruto… más fruto… mucho fruto” (, ), porque así glorificamos a Dios. La vieja naturaleza no puede producir fruto; sólo la nueva lo puede hacer.
pero el Espíritu produce fruto viviente. Y este fruto contiene la semilla que producirá más fruto.
Entonces dijo ’Elohim: Produzca la tierra vegetación: hierba que haga germinar semilla, árbol frutal que dé fruto sobre la tierra según su especie, cuya semilla esté en él. Y fue así.
El amor genera más amor, y el gozo produce más gozo, y Cristo desea que llevemos “fruto… más fruto… mucho fruto”
). El amor genera más amor, y el gozo produce más gozo, y Cristo desea que llevemos “fruto… más fruto… mucho fruto” (, ), porque así glorificamos a Dios. La vieja naturaleza no puede producir fruto; sólo la nueva lo puede hacer.
. El amor genera más amor, y el gozo produce más gozo, y Cristo desea que llevemos “fruto… más fruto… mucho fruto” (, ), porque así glorificamos a Dios. La vieja naturaleza no puede producir fruto; sólo la nueva lo puede hacer.
Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más. Ustedes ya han sido podados y purificados por el mensaje que les di. Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí.
»Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.
), porque así glorificamos a Dios. La vieja naturaleza no puede producir fruto; sólo la nueva lo puede hacer.
porque así glorificamos a Dios. La vieja naturaleza no puede producir fruto; sólo la nueva lo puede hacer.
La Benevolencia es una cualidad del ser humano con la que demuestra en sociedad que es bueno con los que convives.
Es la benevolencia en acción, la misma que Dios mostró hacia el hombre. Puesto que Dios es benigno para con los pecadores
¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
; ), un cristiano debe mostrar esa misma virtud (cf. ; ).
para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
), un cristiano debe mostrar esa misma virtud (cf. ; ).
un cristiano debe mostrar esa misma virtud
Demostramos lo que somos por nuestra pureza, nuestro entendimiento, nuestra paciencia, nuestra bondad, por el Espíritu Santo que está dentro de nosotros y por nuestro amor sincero.
Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia.
Básicamente significa
).
“hacer obras pensadas para los demás”.
En
El rey afirma su reinado
cuando es fiel a Dios
y trata bien a su pueblo.
¿Qué es benignidad? Está basada en la mentalidad que se describe
No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen sólo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.
Benignidad es darnos humildemente en amor y misericordia a las personas que de pronto no podrán darnos nada a cambio, a personas que a veces no lo merecen y a personas que por lo general no nos van a agradecer por ello. Benignidad básicamente es una forma de pensar que lleva hacer obras pensadas para los demás.
Dios quiere que seamos como Él. Aunque la tierna misericordia y amorosa benignidad de Dios a menudo se da por sentada, sus siervos reconocen su mano.
Dios quiere que seamos como Él. Aunque la tierna misericordia y amorosa benignidad de Dios a menudo se da por sentada, sus siervos reconocen su mano.
Lo mismo pasará con nosotros si seguimos su ejemplo y somos misericordiosos y benignos como Él lo es.
Dios envió mensajeros y profetas para que trataran de ayudar a la gente.
En
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Bondad
Bondad
bondad (amor en acción). El creyente paciente no se vengará ni deseará que sus enemigos tengan dificultades. Será bondadoso y benigno, aun con el más ofensivo, y sembrará lo bueno en donde otros siembran lo malo. La naturaleza humana nunca puede hacer esto por sí misma; sólo el Espíritu Santo puede lograrlo.
La bondad es el eco de su amor en nuestro corazón, La bondad es la respuesta de su gracia en nuestro actuar, la bondad es el perfume de su perdón, la bondad es distintivo de nuestra vida trasformada.
La bondad es el eco de su amor en nuestro corazon, La bondad es la respuesta de su gracia en nuestro actuar, la bondad es el perfume de su perdon, la bondad es distintivo de nuestra vida trasformada.
La bondad (agathōsynē) puede aplicarse tanto a la rectitud del alma como a una acción que se extiende a otros para hacerles bien aunque no lo merezcan.
Sorprendentemente, la bondad hizo su lista de fruto espiritual. “¿Desean pruebas de que soy un apóstol”, dijo, realmente. “Bien, aquí está: Soy bondadoso.”
No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero,
2 coritni
Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón. Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
La verdadera bondad es producto del Espíritu .
La verdadera bondad es producto del Espíritu . Es una orientación espiritualmente generosa de nuestros corazones hacia las demás personas, incluso cuando ellos no lo merecen y no nos aman en recompensa. Dios mismo es bondadoso de esta forma. Su bondad tiene la intención de llevar a las personas al arrepentimiento (), lo cual implica que aún no se han convertido en él y que todavía son sus enemigos.
Es una orientación espiritualmente generosa de nuestros corazones hacia las demás personas, incluso cuando ellos no lo merecen y no nos aman en recompensa.
Dios mismo es bondadoso de esta forma.
Imitamos la bondad de Dios, por tanto, amando a nuestros enemigos.
). Nuestra bondad refleja el corazón de nuestro Padre. “Sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo” ().
»¡Amen a sus enemigos! Háganles bien. Presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa del cielo será grande, y se estarán comportando verdaderamente como hijos del Altísimo, pues él es bondadoso con los que son desagradecidos y perversos.
Nuestra bondad refleja el corazón de nuestro Padre. “Sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo” ().
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Nuestra bondad refleja el corazón de nuestro Padre.
Nuestra bondad refleja el corazón de nuestro Padre.
).
Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.
).
La bondad no es una cosa pequeña. Da frutos a cosas maravillosas tanto en nuestras vidas como en las vidas de aquellos alrededor de nosotros.
El que sigue la justicia y la bondad
hallará vida, justicia y honra.