¿Porque cada creyente debe ser un misionero?

misiones  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 78,295 views
Notes
Transcript
Sermon Tone Analysis
A
D
F
J
S
Emotion
A
C
T
Language
O
C
E
A
E
Social
View more →
¿POR QUÉ CADA CREYENTE DEBE SER UN MISIONERO?
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Introducción:
Buenas noches hermanos. Para comenzar quiero lanzar una pregunta hoy: ¿Por qué cada uno de nosotros debe ser un misionero? ¿Por qué cada uno de nosotros debe ser parte de las misiones? Por una sencilla razón: si yo no entiendo por qué debo hacer tal o cual cosa simplemente lo voy a hacer por seguir al resto. Y cuando hago las cosas sin entenderlo lo hago sin pasión, lo hago sin alegría, lo hago por cumplir, lo hago porque todo el mundo lo hace. Pero cuando lo entiendo y lo coloco en mi corazón, le pongo pasión, le pongo amor, le pongo alegría, le pongo entusiasmo y no nos importa lo que el resto piense o como actúe porque hay convicción en el corazón.
Vamos a ver algunas razones en la Biblia por la cual cada uno de nosotros debe ser un misionero.

I. PORQUE DIOS ES MISIONERO:

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
El obrar de Dios ha sido así por todas las páginas de la Biblia. Dios siempre buscó al hombre y le proveyó los medios para reconciliarlo con El. A consecuencia del pecado, y fue paciente con él. Porque no quiere que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento.
Cuando Adán pecó, se rebeló contra Dios, cuando Adán decide tomar su propio camino, fue Dios quién toma la iniciativa de buscarlo y de llamarlo: “¿Dónde ESTÁS TÚ?” (). Esto era una muestra de su amor, Dios no tenía que buscarlo, pero Dios es un Dios de amor y Dios cubrió su vergüenza. Y Dios ha actuado así a través de toda la Biblia. Siempre buscando al hombre. Dios es un Dios misionero. dice: “PORQUE DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE HA DADO A SU HIJO…”

II. PORQUE CRISTO ES MISIONERO

“En esto se mostró el amor que Dios para con nosotros, en que Dios ENVIÓ a su hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.”
Aquí la palabra ENVIÓ viene de la palabra griega APOSTOLE, de donde viene la palabra APÓSTOL, alguien enviado con una misión, y de donde viene nuestra palabra MISIONERO. Cristo es misionero. Fue enviado con una misión: rescatarnos para Dios y darnos vida y vida en abundancia. -
Cristo es el hijo de Dios enviado por el Padre como misionero a este mundo. Es el misionero por excelencia. Si Cristo no hubiera venido, nosotros seguiríamos en nuestro estado de pecado y bajo condenación. Si la misericordia de Dios no nos hubiera alcanzado estaríamos yendo hacia la condenación eterna. Y esto no fue fácil para Cristo, porque las misiones no son fáciles. Cristo vino a un mundo gobernado por satanás, eso es cosa seria. Sabía que habría de sufrir. es la mejor descripción de lo que Cristo habría de pasar, pues las misiones no son fáciles. Pero Cristo se sometió a todo por amor. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio…” El se hace misionero por AMOR , el motor para las misiones es el AMOR.
Si vamos a hacer misiones, si tú y yo nos vamos a convertir en misioneros iene que ser por AMOR. Para compartir el evangelio, las buenas nuevas a todas las naciones y éstas se conviertan en seguidores de Jesucristo.

III. PORQUE EL ESPÍRITU SANTO ES MISIONERO

Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Es el Espíritu Santo quién elige a los misioneros. No fue alguien que evalúa títulos universitarios, no fue alguien que buscaba al desocupado. Fue el Espíritu Santo quién llamó a Bernabé, que era un chipriota de formación sacerdotal y llamó a Saulo de Tarso que era un hombre de escuela y formación teológica. A ambos el Espíritu Santo los escoge y a los designa para un ministerio específico. ¿Qué hace la iglesia? La iglesia los respalda. No es la iglesia quién elige, sino quien respalda, porque la elección fue del Espíritu Santo. El Espíritu Santo está involucrado en la obra misionera. El es el director por excelencia de misiones. Dirige, encomienda, convence de pecado, justicia y de juicio, y envía. El Espíritu Santo es misionero. Ama las misiones.

IV. PORQUE LA IGLESIA PRIMITIVA FUE MISIONERA

Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Mejor ejemplo no podemos encontrarlo en la Iglesia de Antioquia. Dieron sus mejores hombres a misioneros. Una iglesia llena de profetas y maestros, una iglesia bendecida, una iglesia que pudo decir: “no, no los enviemos a otros lugares, nos vamos a quedar sin liderazgo para nosotros, los necesitamos aquí”. Pero no fue así. Se desprendió de sus mejores líderes: Bernabé y Pablo. En obediencia al Espíritu Santo los enviaron a predicar a otros pueblos y plantar otras iglesias.
Dice “Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios…” Ciudades como Salamina, Iconio, Listra, Filipos, Corinto, Tesalónica, entre otras no hubieran sido bendecidas con el evangelio, si no hubiera habido una iglesia como Antioquia con carga y pasión misionera. Una iglesia donde su prioridad es misiones es una iglesia bendecida y que bendice. Nunca le van a faltar siervos de Dios y siempre será saludable. No digo que no tendrá problemas, sino que en medio de sus problemas será de bendición.

V. PORQUE SE NOS HA ENCOMENDADO A NOSOTROS SER MISIONEROS

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Nadie puede pasar por alto este mandamiento. Ningún hijo de Dios puede pasar por alto la Gran Comisión. Podemos como Jonás, irnos a otro lugar y tratar de ignorarlo pero el mandamiento está allí y Dios puede tirarnos al mar y hacer que nos trague un pez grande a fin de regresar a este mandamiento:
“Por tanto id y hacer discípulos a todas las naciones…” (
No hay excusa. Todos hemos sido llamados a ser misioneros. Puedes decirme: “Pastor eso no es para mi”, “Pastor dediquémonos a crecer nosotros, eso de preocuparse por otros no es cosa de nosotros”. “Pastor déjenos en la tranquilidad de nuestro hogar”.
Podrás poner mil excusas, pero has sido llamado a ser misionero. La gran comisión es para todos. Es nuestra responsabilidad. Y no podemos evadirlo. Tenemos que obedecer.
CONCLUSION
Cuando nuestro corazón se llena de misiones, cuando nuestro corazón obedece al llamado de misiones: ORANDO, YENDO, DANDO para la obra misionera, la vida cobra otro sentido. Todo lo que ocurre a nuestro alrededor cobra otro valor. La vida adquiere un nuevo significado: FUIMOS HECHOS CON UNA MISIÓN Y ESA MISIÓN NOS SOSTIENE AÚN EN LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES.